-Dime algo, princesa... Por favor... -Eliot apenas soportaba hacerse el fuerte-. Yo voy a cuidarte, todo estará bien...

-Nada es-está bi-bien -dijo ella, sin voltear a verle.

Su figura y expresión se asimilaban a la de un fantasma.

-No digas eso, yo estaré para ti a todo momento, nadie te alejará de mi.

-Pero ellos... Ellos dijeron...

-¡No! ¡Ellos nada! ¡Solo son voces! ¡No van a hacer nada!... Ellos no te llevarán lejos de mí... -susurró la oración final.

Eli se inmutó y bajó la mirada antes de voltear a ver a su hermano mayor: -No llores... -susurró ella.

-Te prometo, que todo estará bien. -Logró caminar hasta ella y acunar su rostro-. Solo fueron sus palabras, pero no te llevarán lejos. Lo prometo.

Eliot notó que los ojos de ella eran hermosos, incluso cristalizados con las lágrimas que contenía ella, a diferencia de él.

-Y-yo t-te cre-creo. De v-ver-dad lo-lo hago.

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Holi..

Solo pasaba para decirles.. que a mi también me duele..

Tercera parte del maratón. Por hoy serán sólo cuatro.

#QueremosMaraton