14
N a r r a d o r
Días pasaron, desde aquella pelea, entre ambos jóvenes.
No se habían dirigido la palabra por un tiempo... Y a los dos les afectaba silenciosamente.
Frustración, tristeza, amargura... Eran sentimientos que de a poco manchaban sus corazones confundidos.
Y el no hablar con el otro con la misma frecuencia que de costumbre se les hacía ya raro... Antinatural a esas alturas.
En estos momentos, Izuku caminaba por los senderos de la academia, era de día, y el sol lo iluminaba todo, pero aún y con ese clima tan cálido, se llegaba a sentir extraño.
Se sentía frío, la incomodidad invadía y calaba en sus huesos, como el anuncio de que una tormenta estuviera a punto de asomarse... Oh tal vez solo era el, pensando todo de forma exagerada.
Abstraído en sus pensamientos, caminaba pateando todo lo que se pusiera en frente.
Aunque trató de ser razonable y maduro con el tema y lo que sentía, simplemente no pudo poner nada en orden, todo fue un intento fallido que de a poco perdió el sentido...
¿Porque la situación le molestaba te tanto?
No podía simplemente ir a pedir disculpas, no iban a ser aceptadas, y menos ser dichas de manera sincera.
Y para colmo... Desde aquella vez, Toru se había alejado silenciosamente de el, de seguro por el motivo de su reciente confesión y el ya no poder verlo a la cara.
-¡Vaya mierda!- dicho eso, golpeó con dirección al cielo, lanzando una ráfaga de aire veloz, proveniente de su poder.
Las nubes se separaban y algunos pájaros de árboles cercanos volaban despavoridos.
El solo jadeaba en ese solitario lugar... Mientras su brazo temblaba, de forma imprudente, se había lesionado.
¿Cuánta más tortura habrá?
-No crees que eso fué... ¿Malo?- dejando fuera de mente la idea de repetir lo mismo, una voz llegó hacía los odios del pecoso, el cual se giró a ver de quién se trataba.
Al voltear, se centró en esa cabellera dorada... Aquella que días anteriores, lo había escuchado llorar en silencio.
Aquella que, de manera extraña para el, estaba ahí en un problema que no la beneficiaba en nada... Solo le sonreía dulcemente.
- ¿Caminamos?- le ofreció, moviendo sus dedos en seña de ya irse.
El solo, fué.. ignorando su brazo por el momento, se incorporó a ella y su paso despreocupado, al menos caminaría un rato...
No le dirigía la palabra, por momentos pensaba que era lo mejor, oh qué simplemente.
Hablar de algo no era lo mejor.
Pero como las cosas nunca van como el las quiere en su momento.
- Estabas... Pensando en ello no?- tal vez perceptiva, oh por mera casualidad, pudo dar en el clavo.
El cerró un poco los ojos, no quería admitirlo, pero tristemente era la realidad.
- Que sucede... Si, ¿Digo que si?- No había mucha diferencia entre si se negaba o no, de todas formas... La chica se iba a enterar.
- Tal vez... Te pueda ayudar- era tranquilo como se limitaba a sonreír y dar respuestas calmadas.
Odiaba cuando las personas a veces tomaban todo el tiempo en dar sermones largos, sin tomar en cuenta el estado de la persona.. era estresante.
- Ven... Vayamos a ver que hay por ahí- sin aviso previo, jaló del brazo de el para arrastrarlo a una velocidad más acelerada.
El acto repentino le generó cierta gracia, la cual género una carcajada vacía.
Sin demorar, el solo comenzó a caminar, y ahí se dió cuenta.
Es mejor hablar ahora... Que callar para siempre.
- Pues... ya sabes lo que pasó, ciertamente no hay mucha diferencia de aquella vez con ahora... Solo me molesta el no poder hacer nada- afligido, contaba lo que su arrugado y valeroso corazón tenía guardado.
- Oh... Pero lo que yo veo es distinto.- captando todo rápidamente, dió su primera respuesta, la ganadora de la atención del chico.
- Eh...¿Que ves tú?.- preguntó sin más.
- Ah alguien que a ayudado bastante.- feliz de decir eso, prosiguió.- No lo sabes, o al menos no del todo, pero Yui en un principio era alguien muy reservada... Solo se abría un poco con nosotras.- mientras relataba, recordaba aquellos días en los que solo había una callada chica de cabellos negros.- Fueron contadas las veces en las que la vi sonreír.. oh bueno, si le preguntas a Kinoko tal vez el relato es más extenso.- río un poco de ello, pero siguió al ver que el no estaba entendiendo eso.- Desde que se encontraron... La eh visto cada vez mejor, y aunque no lo quería admitir, cada vez más radiante.- sostuvo unos segundos de silencio para con afirmación decir.- ¡Su corazón se ah abierto!
Escuchar eso... llenó a izuku de felicidad por motivos ocultos en su cabeza... El saber que tuvo ese impacto en ella, era algo que lo contentaba.
Recordaba sus sonrisas ligeras a principios de su relación... Cómo cada vez eran más frecuentes, más lindas...
Esos ojos que transmitían diversas cosas... No había nada mejor.
Sin darse cuenta.. Yui Kodai se había adueñado en un efímero segundo de su mente.
Y ella lo sabía.
- Y tal parece.. también abrió el de alguien más- miraba al atrapado.
Esas pequeña palabras, calaron en la mente del jóven..
Cada facción de aquel rostro, lo hacía sentir felíz.
Sus gestos de manifestaban como un bonito recuerdo... Reía otra vez, solo que está vez era con sentir.
Todas esas cosas iban entrando en el... Las dudas también.
Sin lugar a dudas..
- Si que sabes cómo ayudar- ya más tranquilo, acarició la cabeza de la chica.
Ella río por el gesto hecho por su acompañante.
- Gracias... Pony, ya me siento mejor- ya se sentía mejor consigo mismo.
- Jeje.. no es nada Midoriya- con orgullo de poder haber logrado algo... Soltó un soplido fuerte por su nariz... Causando la risa de ambos.
Había pareció un verdadero Pony.
Se que hice mal... No puedo justificar mis acciones con nada.
Y sencillamente, el es libre de cualquier cosa.
Pero... ¿Porque me molesta verlos así?
No muy lejos de donde se encontraban Izuku y Pony, sentada en una banca, estaba Yui.
Reflexionando al respecto de sus situación... Cosa que paró al ser robada su atención.
Desde la distancia, veía como ambos jóvenes reían juntos.
No podía escuchar nada de lo que decían.. pero, el verlos así.
No le gustó mucho.
Se sentía dolida... Ella hacía esa clase de cosas con él.
¿Porque ahora todo tenía que ser distinto?
¿Porqué ahora ella estaba tan junta a el?
Porque ahora... ¿Sentía celos?
Lo admitía... estaba celosa de ver tal escena.
Ella quería seguir siendo el motivo de tales sonrías.
Esos rizos verdes... Quería seguir recorriendolos.
Quería seguir mirando esos ojos, un tiempo más prolongado.
Lo admitía...
El también..
Estaban enamorados.
Lo admito
Capitulo 14
Esto tiene que terminar pronto...
- Si/¡Sí! -
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Pensado, editado y finalmente subido!
Una vez más, pueden leer este tipo de cosas, disculpen la tardanza.
Con este capítulo, al fin quedan claros los asuntos en la mente de nuestros dos protagonistas.
Y que ya pronto.. darán fin a esto.
Espero sigan esperando capítulos... Cómo a su vez me disculpen la tardanza.
Pero bueno, centrándonos en este.. que tal?.
Nice cap
Malo con M de Me voy de aquí. ;(
Díganme sus opiniones y dejen su voto de haberles gustado.
Tardan un poco.. pero trataré siempre de que sea vicio de calidad ;)
Con eso dicho, y como siempre pasa.
Wlad se despide
Hasta entonces.
¿Les parecía volver?
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