Animaestro
"Durante el día soy Marinette, solo una chica normal, con una vida normal, pero hay algo en mí que nadie conoce, pues tengo un secreto"
Bridgette miraba el vídeo con una media sonrisa mientras compartía algunas botanas con Tikki.
— ¿Qué adolescente normal habla de esa forma? — Bridgette se burlaba con la boca llena de frituras, mientras veían el adelanto del show.
— Estoy seguro que este show puede involucrar a los niños en los valores de la amistad y el valor, de la mano de sus súper héroes favoritos — Decía un hombre rechoncho de barba poblada en la pantalla, daba un curioso aspecto a un Santa Claus —. Espero que los seguidores puedan venir al avance de la tercera temporada que se proyectara este fin de semana en el anfiteatro del hotel Bourgeois. También me gustaría hacer una invitación abierta a Ladybug y Chat Noir de que asistan al evento.
Una reportera apareció en la pantalla señalando una lista con los invitados al evento que incluía varios actores, músicos y el benefactor del evento, Gabriel Agreste.
— ¿Sabes lo que eso significa, Tikki? — Bridgette saltó de emoción mientras sostenía a Tikki entre sus manos —. Si el señor Agreste irá, estoy segura que Félix también irá. ¡Ah! Quizá Ladybug podría hacer una aparición en la proyección y entonces...
— Bridgette, no — La pequeña Tikki se soltó de su agarre y se colocó frente a ella haciendo una señal de advertencia —. Recuerdas que no puedes usar tus poderes para tu propio beneficio o serás afectada por la maldición del miraculous.
— Pero...
— Sin peros. Aceptaste ser una heroína por tu deseo de ayudar a otros, no para obtener un beneficio de ello.
— Bueno, no sería malo tener un beneficio de vez en cuando, no daño a nadie si voy a una proyección o un estreno alguna vez.
Bridgette suspiró y tomó su plato de bocadillos y bajó las escaleras, sabía que tenía razón, pero Tikki a veces olvidaba que ella había sido casi obligada a volverse una heroína, aunque eso no era razón para discutir. Estaba llenando el plato de frituras cuando escuchó a sus padres hablando en el salón y se acercó.
— Será una orden de 600 macarons, 300 cupcakes, 1500 galletas y 4 pasteles grandes. Tendremos que empezar con los pasteles que es lo más tardado y dejar todo listo en el camión para el jueves en la noche. Y todavía tenemos que contratas a chicos que nos ayuden a atender a los invitados.
— Vaya, mamá, esa es una orden enorme — Bridgette se acercó al escuchar la conversación, no era la primera vez que sus padres necesitaban ayuda y casi siempre la dejaban ayudar, incluso le pagaban como a cualquier empleado temporal —. ¿Necesitan ayuda extra? ¿Dónde será este evento?
— Es para la proyección en el teatro Bourgeois — aclaró su padre mientras terminaba de anotar la lista del pedido.
Bridgette casi saltó de alegría y bendijo para sus adentros su buena suerte, quizá tener un miraculous no era tan malo, al menos no lo era si era el miraculous de la buena suerte.
— ¿Puedo ayudar? Por favor. Quiero ir a esa premier — La joven empezó a suplicar a sus padres que le permitieran asistir, casi nunca se negaban pero quería dejarles claro lo mucho que deseaba asistir a aquel evento —. Prometo no pedirles otra cosa por lo que resta del año.
Su padre rió ante la obvia mentira de su hija, pero aun así podía ver la determinación en sus ojos de cachorro.
— Está bien, puedes ir siempre y cuando nos consigas otros 3 meseros que nos ayuden.
Las palabras del hombre aún no habían terminado de salir de su boca cuando la chica ya había saltado escaleras arriba en dirección a su habitación con un grito de triunfo y alegría.
— Así lo haré. Gracias. Gracias. Gracias.
Bridgette saltó sobre la cama y tomó su teléfono, sabía quién era la primer persona a quién debería llamar pero decidió posponer esa llamada. Primero llamó a Claude, él siempre estaba dispuesto a ayudarle a ella y sus padres; el segundo fue Allan, él nunca rechazaba la oportunidad de tener algo de dinero extra. Cuando colgó el teléfono con este último, se puso de pie husmeando entre sus cajones.
— ¿Qué buscas? — Le cuestionó Tikki, pero esta solo le hizo un sonido de silencio.
— ¿Aló? ¿Allegra? Mis padres fueron contratados para preparar los bocadillos de la proyección de la serie de Ladybug y Chat Noir este fin de semana. ¿Verdad que es grandioso? ¿Vendrás a ayudar como mesera? Sabía que aceptarías. Es momento de usar "eso".
Mientras hablaba, Bridgette sacó un viejo cuaderno y sacó una hoja suelta con una receta en ella, seguía hablando mientras estiraba aquel papel.
— ¿Podemos hacerlo en tu casa? Creo que todos los hornos de la mía estarán a reventar hasta el viernes. Gracias Allegra, te veré allá en una hora.
— ¿Qué es esto? — Tikki se acercó cuando Bridgette colgó el teléfono, y esta le mostró aquel papel como si se tratara de algo que le daba enorme orgullo.
— Es la receta de macarons rellenos de pasta de fruta de la pasión. Tardé 3 meses enteros en perfeccionarlos y el viernes será el momento perfecto de ponerlos en acción. Son los favoritos de Félix. Cuando los pruebe se dará cuenta de lo especial que es, y con ello se dará cuenta de lo especial que él es para mí.
Mientras Bridgette fantaseaba giraba sobre si misma con emoción. Tikki intentó replicar a su lógica, pero la chica ya estaba en "ciudad fantasía"
El viernes llegó en un parpadeo. Los chicos habían llegado antes que nadie y junto a los padres de Bridgette se habían dispuesto a ver las entradas de las diferentes estrellas. Las chicas gritaron con la llegada de Jagged Stone, los chicos se emocionaron al ver a Clara Ruiseñor y el señor Dupain los mandó a concentrarse en el trabajo cuando los descubrió haciendo el vago junto a la entrada.
Con un grito estruendoso, marcó la entrada del director de la serie, Thomas Austruc, quien no dejaba de saludar a los fanáticos con una sonrisa.
— ¡Señor Austruc! ¿Cuándo podremos ver a Marinette y Adrien juntos?
— ¿Adrien está enamorado de Marinette?
— ¿Marinette andará con Luka?
Las preguntas de los fans lo bombardeaban por todos lados y esto, de alguna manera, parecía incomodar al director.
— Todo pasará a su tiempo — se defendía —, hay más cosas dentro de la historia que desarrollar más allá del tema romántico.
— ¿Pero con quién se quedará Marinette?
— ¿Volverá a aparecer Nathaniel?
El señor Austruc, con obvia frustración se alejó de sus fans, había trabajado durante noches enteras desarrollando las ideas de sus capítulos, los poderes de sus enemigos y todo para que a sus fanáticos solo les interesara quién sería el enamorado en turno de su protagonista.
— Oh, si es el señor director.
El rockero Jagged Stone se acercó al frustrado director, este lo agradeció tener la oportunidad de tener una amena conversación con una persona adulta.
— Sabe, siempre me he preguntado — continuó Jagged mientras se acercaba como si de un secreto se tratara —, ¿qué es exactamente lo que hace un director? ¿Acaso eres quién escribe los capítulos? En ese caso, ¿podrías poner a mi personaje más tiempo en pantalla?
— Oh no. En realidad ese es el trabajo de los escritores.
— Oh. Entonces debes ser quién hace los dibujos.
— No. Ese es trabajo de los animadores.
— ¿Entonces qué hace el director?
— Verá un director...
Pero antes de que continuase con su explicación, la joven Bridgette en su traje de mesera se acercó a ellos con un plato casi vacío de macarons.
— Disculpen que los interrumpa pero, ¿quieren probar un macaron?
Thomas sonrió dispuesto a tomar uno, pero Jagged tomó el resto de los que había de la charola sin previo aviso, dejando a Austruc con las manos vacías.
— Están deliciosos.
— Ah. Espere un momento — se disculpó Bridgette con Austruc —, en un momento le traeré más.
Bridgette salió casi corriendo en dirección a la mesa de comida, mientras ambos hombres la miraban alejarse.
—Esa es una chica con talento — exclamó Jagged como si se tratara de un padre orgulloso — ella creo unas gafas especialmente para mí y también diseñó la portada de mi álbum. Podrá parecer distraída pero en realidad es alguien muy amable.
Bridgette acababa de llenar su bandeja cuando otro alboroto se hizo presente en el salón, un gran número de chicas gritaban en el exterior y un momento después Félix Agreste entraba en la habitación con su característica mirada de aburrimiento, seguida por su fiel secretaria.
Bridgette vio su oportunidad. De su bolsillo sacó una pequeña bolsa con un macaron cuidadosamente empaquetado con un pequeño listón como adorno. Tomó aire para agarrar valor, pero cuando había dado un paso al frente, una de las chicas que se acercaban le empujó tirando todos los macarons al suelo y aquel que se había esforzado tanto en hacer salió volando. La joven mantuvo en aliento mientras lo veía atravesar el salón en cámara lenta hasta que aterrizó a los pies de la persona que menos deseaba ver ese día: Chloé Bourgeois.
Chloé estaba junto al director, le empujaba con el dedo de forma mandona y cuando se acercó pudo escuchar parte de su conversación.
— ¿Cómo se le ocurre poner a la hija del alcalde como un villano de segunda? Creo que ese personaje tiene mucho más potencial que un bully cualquiera. Creo incluso que podría hacer una serie entera solo con su personaje protagónico.
Justo cuando Chloé entre su rabieta estaba por pisar el macaron, Bridgette se lanzó para tomarlo, casi tirándola al suelo.
— ¿Qué te sucede?
Bridgette ignoró a Chloé y suspiró con alivio al ver que el macaron estaba a salvo, estaba por guardarlo cuando Chloé la empujó provocándole.
— ¿Quién te crees que eres?
— Lo siento. Ya déjame ir, tengo que servir a los invitados. Además, deberías ser más amable con el Señor Austruc. Yo creo que su serie es muy buena.
Chloé se rió con burla, mientras picoteaba a la chica con su dedo, como si fuera el picoteo de un ave ante un rival.
— No me sorprende que te gusté, tienes un pésimo gusto. Ya me imaginó que tu personaje favorito debe ser algún perdedor.
— Mi personaje favorito, claro que es Marinette. Aunque también me gusta Adrien. Adoro como es su relación, está claro que deben ser el uno para el otro.
— ¡Acaso perdiste la cabeza! Es obvio que Luka es el mejor partido. Al menos él nota a Marinette.
— ¡Adrien también la nota solo que de formas más sutiles!
Chloé y Bridgette empezaron una acalorada discusión, cosa que una vez más frustró al director que estaba hartó de escuchar sobre las parejas de sus personajes, quería salir de ahí. Así que se aprovechó de la pelea para separarse del par y buscar un poco de aire fresco.
No muy lejos, un rubio observaba la discusión de las chicas, dudando si debía intervenir. Su paciencia llegó a su límite cuando vio a la rubia empujar a la joven con fuerza, casi tirándola al suelo y se dirigió con el fin de ponerle fin a aquello, mas alguien le detuvo antes de poder dar más de dos pasos.
— Joven, Félix — le llamó Nathalie —. Los Queen han llegado. Tiene que ir a recibirlas.
Félix lazó un suspiro de frustración antes de seguir a Nathalie y alejó a de sus pensamientos la discusión de las dos chicas.
Rebecca Queen, era hija de Oliver Queen, un acaudalado empresario dueño de Queen Industries, una multimillonaria estadounidense. Dinah Queen, su madre, se encargaba de gran parte de sus juntas de negocios, se decía que aunque el hombre era un genio brillante de las finanzas, tenía el carisma de una roca y era bastante ermitaño, así que su esposa se encargaba de la parte del trato con los clientes y posibles inversionistas.
— Oh, no. Ella no
Chloé y Bridgette interrumpieron su discusión al ver la llegada de la chica americana. Su piel tostada hacia que fuera toda una belleza exótica, lo que solo era resaltado por sus ojos grandes y su largo cabello castaño, era como una versión menor de su atractiva madre. Rebecca había llegado a la cuidad recientemente, y para sorpresa de Bridgette, había conseguido en compartir casi todas las actividades extra curriculares con el chico de sus sueños; esgrima, chino, natación, tiro con arco, en esto último era particularmente buena.
— ¿Tú la conoces? — Bridgette cuestionó a Chloé, pues hasta donde sabía ellas nunca se habían dirigido la palabra.
— ¿Conocerla? ¡La detesto! La he visto junto a mi Felicito un par de veces y cuando me acerque a hablar con ella, solo me habló en inglés para confundirme y se fue tomando a MI Félix del brazo. Tiempo después me enteré que de hecho ella habla perfectamente él idioma. ¡Solo se estaba burlando de mí!
Bridgette contuvo su risa, pero admitió que disfrutaba ver como alguien ponía a la rubia en su lugar de vez en cuando, pero al ver como la castaña era recibida por el rubio de sus sueños con un beso en el dorso de la mano, su ánimo se esfumó y junto a Chloé la miraba con un aura que proyectaba un deseo asesino.
— It's good to see you, Mrs. Queen — saludaba Félix a la madre de Rebecca con una reverencia educada —. If there's something I can do to make better you visit, don't doubt in asking me.
Félix se sentía algo nervioso, no había tenido mucha oportunidad de practicar su inglés, pero por el rostro de la mujer, parecía que sus nervios eran injustificados.
— That's very nice from you, young Félix
Dinah empezó una plática con el padre de Félix, Gabriel quién les veía desde una tableta en manos de su asistente, era raro que acudiera a eventos públicos, en especial eventos tan triviales como aquel, pero había aprovechado la oportunidad para presentar un interesante proyecto que podría beneficiar a su compañía. La señora Dinah alabó la educación de Félix antes de dejarse conducir hacia un lugar más tranquilo donde podían establecer los términos del futuro contrato y al final, dejaron a los dos jóvenes solos.
— Es bueno verte de nuevo — saludó Félix a Rebecca calmando su nerviosismo —, de verdad que odio los lugares llenos de personas. Al menos contigo aquí no tengo que estar parado como tonto en medio de la habitación sin hacer nada.
— ¡Wow! Eso es lo que toda chica quiere escuchar, joven Agreste. Usted es todo un casanova.
Rebecca se burló del chico con una sonrisa, aunque a este pareció no hacerle gracia su broma, aunque sabía que en el fondo el chico no era tan resentido. Estaba disfrutando de la compañía cuando sintió las pesadas miradas de un par de chicas detrás de su amigo, le miraban como si intentaran fulminarla con la mirada, haciéndola sentir bastante incomoda en el proceso.
— ¿Te molesta si vamos a otro lado? — Le pidió a Félix mientras tomaba su brazo y se alejaba de aquel lugar —. Creo que escuche algo de una fuente de chocolate.
Chloé y Bridgette estaban cerca del colapso debido a los celos. En ese momento, Chloé golpeó el suelo con el pie mientras miraba a todos lados, buscando con la mirada.
— Necesito un plan.
— ¿Un plano? — Cuestionó Bridgette bastante confundida —. ¿No querrás decir un plan?
Pero Chloé ya se había alejado y después de parar a un acomodador regreso con un plano de los asientos del anfiteatro y dejó salir un quejido de frustración.
— Mi Felikins y esa bruja se sentarán juntos, mientras yo estaré dos filas más atrás. ¡Es tan injusto! ¡Tenemos que deshacernos de esa chica!
— ¿Tenemos? Lo siento, pero por favor no me metas en tus locuras.
— ¿No te das cuenta? Si no hacemos algo, ellos dos podrían ser la próxima sensación y lo próximo que podríamos saber es que Félix se va a Estados Unidos con esa arpía. Es claro que es lo que ella busca, pero Félix es demasiado noble para darse cuenta. Mira, incluso sus padres ya firman los papeles ahora mismo.
Bridgette miró a un extremo donde Dinah Queen observaba un papel con una sonrisa bastante satisfecha, ¿sería que Chloé tenía razón? Empezaba a sentir pánico.
— De acuerdo, te ayudaré.
— Chloé, ¿Qué estas planeando ahora? — Allegra interrumpió antes que Chloé orquestara su plan e incluyera a Bridgette en él.
— Yo solo hago lo necesario para mantener a mi mejor amigo alejado de brujas como aquellas.
— Tú no tienes derecho en decidir con quién o con quién no puede hablar otra persona, Bridgette vámonos. Hay muchas personas que atender.
— Pero...
Bridgette dudaba, agarrando el extremo de su ropa y lo arrugaba entre las manos, las amenazas de Chloé aun resonaba en su cabeza
— Cualquier cosa que salga de la boca de Bourgeois no solo es una mentira, también es una mala idea.
— Míralo como quieras, pero si no hacemos algo, nunca volveremos a ver a Félix. Se ira a Estados Unidos y jamás volverá.
— Ni siquiera sabes si eso es verdad. Esos papeles podrían ser de cualquier cosa. Además, incluso si se fuera, tendría que volver en algún momento.
— Bien. Quizá eso sea verdad, pero conociendo su personalidad, muy seguro que no volvería solo para verte, Dupain Cheng.
Estas palabras lanzaron una alarma dentro de su cabeza. Chloé tenía razón, no se imaginaba una situación donde Félix regresara solo para verla; por mucho que lo odiara, tenía que ayudar a Chloé.
— Lo siento, Allegra. Chloé tiene razón — Bridgette se disculpó mientras jalaba a Chloé alejándose de su amiga, tratando de ignorar sus protestas.
— ¿Chloé tiene razón? Ahora sí que perdiste la cabeza.
— Entonces, ¿cuál es el plan?
— Bien, pues necesitaremos una cuerda, una bolsa de basura y algo para golpear.
La cara de Bridgette palideció en una expresión enferma.
— ¿Acaso planeas secuestrarla?
— Claro que no. Ensuciaremos todas las sillas del salón excepto dos. Haremos que ella pise un chicle o ambos, solo tienes que caer entre ellos y plantarlo. Félix buscará una silla para sentarla, pero todas estarán sucias, así que tomará la única limpia que hay en el salón, pero ya habremos puesto un pastel en la otra silla y cuando vaya a sentarse, jalaremos la cuerda que ya habremos atado para unir las dos sillas y ella terminara sentada en el pastel. Se sentirá tan humillada que querrá irse de inmediato.
— ¿Eso es un plan? No hay forma que eso funcione. Necesitarías un milagro — Bridgette suspiró bastante decepcionada, pero al momento que golpeaba su rostro con la mano, rozó el borde de su arete y tuvo una idea —, o mucha suerte... Bien entonces yo me encargaré de conseguir la cuerda, la bolsa y algo para golpear.
Bridgette caminó en dirección a donde estaba la mesa donde sus padres, pero para su mala suerte Allegra estaba ahí vigilando. Claro que ella siempre supo llamar a su buena suerte. Puso su mano en su arete y lo frotó tres veces, en aquel momento, algo tras el mostrador se derribó con gran estruendo, Bridgette vio a su padre llamar a Allegra para pedirle ayuda para levantar las charolas que se habían caído, mientras su madre aumentaba la velocidad para atender a las personas a su alrededor, en medio de la confusión, Bridgette aprovechó para escabullirse bajo la mesa, donde guardaban los suplementos.
— Sabes que no debes usar tus poderes para beneficio propio — En el momento en que salieron de la vista de las personas, Tikki salió de su bolso para reprenderla, más la chica estaba muy ocupada buscando entre cajas para escucharla —. Bridgette, si no tienes cuidado con tus poderes serás afectada por su maldición.
— Estaré bien, Tikki. No lo estoy haciendo por mi propio bien, sino por el de Félix — le replicó mientras tomaba algunas cosas y las metía dentro de una bolsa para basura —. Hago esto para que pueda mantenerse cerca de su familia y sus amigos, si es así, entonces no estoy usando mis poderes por mi propio beneficio.
Antes de que Tikki tuviera oportunidad de objetar, la volvió a meter a su bolsa y salió sin que nadie lo notara, su suerte aún no se había acabado. Llegó con Chloé quién examinó las cosas que había llevado con una mueca.
— ¿A esto llamas cuerda? Es un cordón.
— Es una cuerda para asados. Sirve para amarrar la carne cuando...
— ¿Parezco alguien que le interese la carne?
Chloé la miró con una expresión dura y después de reventar su burbuja de chicle se la pasó a Bridgette, esta hizo una mueca de asco pero tomó la goma masticada y regreso con sus padres para tomar otra charola de macarons, supo que la buena suerte seguía corriendo porque pudo ir y volver sin siquiera ver a Allegra. Vio a la distancia a Chloé detener a Claude y quitarle su bandeja para vaciarla en la bolsa de basura y luego hacer polvo los macarons con la maza que le había llevado. Sintió remordimiento al pensar en el esfuerzo que habían puesto sus padres al hacerlos, pero era un sacrificio que tenía que hacerse.
Félix parecía tener cara de pocos amigos mientras hablaba con Austruc, junto a Rebecca, pudo oír un fragmento de la conversación cuando se acercó y entendió el rostro del chico.
— Sí. El personaje de Adrien tenía pensado en tener una personalidad basada en la tuya, pero decidimos llevarlo por una dirección diferente. Creímos que alguien con una personalidad fría sería un mal ejemplo para que las chicas se enamoraran.
Félix puso una mueca de disgusto, mientras Rebecca parecía estar reprimiendo un ataque de risa, vio al chico querer argumentar algo, cuando un grupo de chicas pasaron junto a ella rodeando al director y haciéndola caer, vio que su suerte aún servía pues el chicle cayó justo al lado de Rebecca y lo siguiente que vio fue que alguien le tendía la mano, pero no era cualquier alguien.
— ¿Estás bien? — Félix le estaba tendiendo la mano con una expresión suave, lo más cerca que cualquiera podría estar de ver su rostro preocupado.
— Ah, yo. Gracias.
Bridgette bendijo una vez más su suerte mientras tomaba su mano, sentía que flotaba mientras era levantada por el chico, pero una nueva alarma en su cabeza le dijo que no podía desaprovechar su oportunidad. Sacó el macaron especial, que gracias a su buena fortuna no había sido aplastado con tantas caídas y empujones, y se lo ofreció al rubio mientras sus mejillas se sonrojaban.
— Félix, yo quería darte este macaron. Quiero decir, quiero dártelo. Yo misma lo hice y es especial para mí, quiero decir, tú. Es mi favorito, digo, tu favorito.
Félix miro el macaron con curiosidad y lo tomó, estaba bastante acostumbrado a recibir regalos de sus admiradoras, pero había algo en ese regalo que lo sentía diferente.
— Gracias — dijo casi en un murmullo, pero en un parpadeo la chica de cabellos azules ya no estaba ahí.
— ¿Cómo pudiste dejarte manipular de esa forma por Chloé?
Bridgette casi al borde de las lágrimas supo que su suerte terminó cuando Allegra la atrapó antes de poder tener una conversación con Félix, estaba por ser regañada por su amiga cuando entendió que si su suerte se había acabado, quería decir...
— Oh no
— ¿Qué sucede?
Rebecca se lamentó levantando un poco el pie y notando el chicle en su zapatilla, Félix se había acercado y había notado lo mismo.
— Estos son zapatos de mi madre. Le prometí que los cuidaría con mi vida.
— Déjame ayudarte — le dijo acercándole una silla, pero antes de que Rebecca se sentara, notó las virutas sobre la misma —. Espera.
Félix sacó un pañuelo de su traje y sacudió la silla en un instante, mientras Rebecca se balanceaba sujeta a su hombro.
— Listo.
— Gracias, pero no era necesario.
Apoyándose de Félix, Rebecca quito ella misma quitó el chicle de su zapato con un movimiento y buscó algo donde ponerlo. Félix al notarlo, abrió el macaron que le había dado Bridgette y usó la bolsa para poner la goma masticada mientras dejaba el macaron en la mesa.
— Vamos, busquemos donde tirar esto.
El plan de Chloé había fallado.
Mientras, el director Thomas Austruc estaba pasando por un momento bastante frustrante con el grupo de chicas que había alrededor de ellas, todas parecían bastante molestas.
— ¿Por qué el personaje de Marinette siempre tiene que estarse humillando a sí misma?
— Es como si estuviera siendo castigada constantemente por estar enamorada de un chico.
— Incluso cuando el personaje de Adrien tiene parcialmente esos momentos, siempre se sale con la suya.
— Incluso se atreve a hacer un berrinche en mitad de una batalla. ¡Eso es ridículo!
El joven director se sentía ya bastante cansado y frustrado para responder. Ni siquiera había tenido la oportunidad de comer algo, fue cuando vio el macaron en la mesa, no lucía como los del resto de la fiesta que eran rojos con pequeños lunares negros en honor a la heroína de Paris, pero eso no le importó, solo se lo metió a la boca. Como presagio de algo malo, sintió el sabor almendrado antes de sentir su garganta cerrarse.
Las chicas gritaron asustadas cuando vieron la cara del hombre volverse azul e hincharse como un globo, mientras hacía sonidos de estarse ahogando, varias chicas pidieron ayuda y pronto un asistente llego con una ampolleta que inyecto directamente en su brazo y el hombre poco a poco fue recuperando el aliento.
— ¡Dije claro que la comida no debía almendras! — El hombre estalló contra los padres de Bridgette quienes trataban de excusarse, pero el daño ya estaba hecho y era demasiado grande.
El hombre salió furioso del salón y Bridgette no podía hacer otra cosa que esconderse en la espalda de su amiga casi al borde de las lágrimas.
— Allegra, esto es culpa mía. ¿Qué voy a hacer?
— Esto no es culpa tuya. Es culpa de Chloé, pero cuando la vea me voy a asegurar de que me escuche.
— Dupain Cheng, arruinaste todo el plan — Chloé llegó con una actitud prepotente y acusó a Bridgette, haciendo caso omiso de la escena que acababa de ocurrir —. Solo tenías que hacer una cosa y fue un completo desastre.
— ¡Tú eres un completo desastre! — Allegra salió en defensa de su amiga en un ataque casi de ira, lo que hizo recordar a Bridgette a cuando la chica tomaba su forma de súper heroína —. ¿Cómo te atreves a usar el enamoramiento de Bridgette a tu favor para hacerle hacer lo que tú quieres?
— ¿Enamoramiento? ¿De qué hablas?
— Allegra, no — Bridgette intentó cubrir la boca de su amiga pero el daño ya estaba hecho, Chloé había unido puntos bastante rápido y había entendido todo
— ¿Tú crees que Félix podría fijarse en alguien como tú? — Se burló la rubia en una ataque de risa — Tú no eres nadie. Nadie para Félix y nadie para el mundo y te lo voy a mostrar.
Bridgette quería detener a Chloé pero tenía las manos llenas deteniendo a Allegra que estaba segura que estaba por darle una paliza a la rubia. Chloé por su parte se acercó a Félix quien estaba hablando con Rebecca distraídamente, había tocado su hombro para llamar su atención mientras lo llamaba por su nombre de forma melosa cuando una explosión proveniente de la cuidad se escuchó. Hubo gritos y las puertas se abrieron dejando entrar a las personas a modo de refugio.
— ¿Qué está pasando? — Preguntó alguien y una de las personas que entraba le contestó.
Bridgette se sobresaltó y soltó a Allegra.
— Tengo que buscar algo, cuida a mis padres.
— Bridgette, espera.
Bridgette corrió a los baños y no perdió el tiempo, invocando los poderes de su miraculous se trasformó en la heroína de Paris, Ladybug estaba lista para la acción. Apenas salió del edificio notó al enorme dinosaurio de unos 70 metros y lanzaba rayos por la boca.
— Ese es un enorme dinosaurio — exclamó sorprendida.
— Eso no es un dinosaurio — Junto a ella cayó un chico con traje de gato negro, su fiel compañero, Chat Noir — ¿Ves esas protuberancias en su espalda? Eso, mi lady, es Godzilla.
— ¿Godzilla? No puede ser. He visto la película cientos de veces y no se parecen en nada.
— Eso es porque ese es el de la serie de los 80's. El hijo de Godzilla.
Ladybug entrecerró los ojos al ver a su compañero tan emocionado. ¿De verdad aquello era tan importante?
— Bueno, eso no importa ahora.
La chica lanzó su yo-yo mágico y atrapó a la bestia contra un edificio, llamando su atención, pero su compañero siguió protestando.
— ¿Cómo que no importa? Godzilla es una de las criaturas más icónicas del cine.
— No importa quién sea. Lo importante es derrotarlo.
— ¡Es cultura!
— ¡Dejen de estar perdiendo el tiempo en tonterías!
El akuma estaba claramente molesto, con un destello de luz aumentó su tamaño y pronto se soltó del agarre del yo-yo y en su lugar quedó un enorme robot blanco y negro.
— ¡Ladybug cuidado! — Chat Noir tacleó a su compañera justo cuando el enorme robot lanzó unos rayos de los cuernos que adornaban su cabeza, creando serios destrozos en la ciudad.
— Soy Animaestro y me encargaré de destruirlos y me quedaré con sus miraculous.
— Ese es Mazinkaiser — exclamó una vez más el chico en júbilo.
— ¡Chat Noir, basta! — La joven empezaba a perder la paciencia, pero el chico la jaló del brazo justo bajo la mira del robot — ¿Qué haces?
— ¿No lo entiendes? Mientras conozcamos la forma que toma, podremos tener la ventaja.
Como si hubiera adivinado sus intenciones, Animaestro se transformó en un conejo blanco y negro y los atacó con un martillo.
— Ladybug, cuidado
Pero fue demasiado tarde, con un golpe del martillo de caricatura, ambos salieron volando por los cielos.
— ¿También conoces a ese?
— Oswald el conejo de la suerte, pero no creo que las caricaturas sean muy fuertes.
— ¿Tienes alguna idea de donde puede estar el akuma?
— Lo único que no cambia cuando se transforma es su gafete. El akuma debe estar ahí.
Ambos chicos cayeron de pie contra el suelo, más perdieron de vista al enemigo. Una sombra se posó sobre ellos y una icónica figura les apuntó con un brillo rojo en los ojos.
— ¿Ese es Superman? — Tartamudeó la joven heroína.
— No creo que dentro de esa bolsa tengas algo de kriptonita, ¿o sí?
— Solo hay una forma de saberlo. ¡Lucky Charm!
Una cámara apareció de la nada al mismo tiempo que el enemigo les lanzaba un rayo de los ojos, abriendo un agujero enorme en el suelo en el cuál cayeron.
— Mi lady — tosía el chico llamando a su compañera —, ¿estás bien?
— Sí, eso creo.
Un ninja de traje anaranjado cayó frente a ellos y lanzó algo al suelo y toda la habitación se llenó de humo haciendo que los chicos tosieran y uniendo sus espaldas para protegerse entre ellos.
— ¿Qué clase de ninja usa un traje naranja?
— Es Naruto. En realidad tiene una buena historia, pero...
— No es el momento. Cubre tu miraculous.
Cubriendo sus miraculous los chicos levantaron la guardia, debido al impacto las luces fallaron y no se distinguía nada en la oscuridad, para su fortuna, Chat Noir podía ver en la oscuridad y logró distinguir la figura que estaba frente a su compañera.
— ¡Cuidado!
Chat Noir se lanzó sobre su compañera, pero algo llamó su atención, la figura seguía sostenida en el aire, inmóvil. En aquel momento las luces volvieron y la figura siguió su movimiento.
— ¡Ahora, Chat!
Ladybug dio la orden y lanzó su yo-yo, un segundo después, Chat Noir dividió su bastón y lo lanzaban a su enemigo, pero este se transformó en un regordete pájaro amarillo y se alejó volando.
— No es justo, Angry Birds es un videojuego.
— Sí lo piensas, sigue siendo animación.
El humo se despejó y los héroes recuperaron sus armas.
— No lo entiendo — se cuestionó la chica jugando con su yo-yo —. ¿Por qué no nos atacó cuando las luces se apagaron? Estábamos expuestos.
— Sonará extraño, pero creo que no podía hacerlo
Ladybug siguió pensando y tomó la cámara que tenía en su mano, quizá había grabado algo. Retrocedió la cinta y pudo ver el momento en que el akuma se abalanzaba sobre ella, justo antes que las luces se apagarán, pero solo fue hasta que las luces volvieron que el cayó al suelo.
— ¡Ya entiendo! — Exclamó con entusiasmo —. No puede moverse si no hay electricidad, así como una película se detiene cuando se va la luz.
— ¿Entonces cómo lo detenemos?
— Tengo una idea. Solo sígueme.
La chica salió del agujero y avanzó, la cuidad una vez más estaba siendo atacada por un bello unicornio con alas y cabello de arcoíris, los conocimientos de Chat Noir debían llegar hasta ahí, dudaba que conociera el nombre de una caricatura tan infantil y colorida.
— No hay forma que sepas el nombre de ese personaje.
— La princesa Celestia. DE la serie de My Little pony, generación 4. Será difícil de vencer si la enfrentamos de frente.
La chica miró al chico con cara de incredulidad.
— ¿Qué?
— Ves demasiada televisión. ¿Acaso no tienes amigos?
El chico rió con sarcasmo, mientras se cruzaba de brazos.
— ¿Cuál es tu gran plan?
Ladybug miró alrededor, buscando algo que pudiera servir, y entonces lo vio.
— Los transformadores — señaló mientras apuntaba a las cajas metálicas alrededor de la ciudad —, si los destruimos podremos dejarlo sin energía.
— Bien, yo lo distraeré.
— No. Eres bueno destruyendo cosas, encárgate de los transformadores, yo me encargaré de distraerlo.
El rubio asintió y le dejó el trabajo de distracción a su compañera, quién se dirigió al villano atacándolo con su yo-yo.
— Se acabó la diversión, pequeño poni. Es hora de que te rindas.
La chica empezó a esquivar y desviar con su yo-yo los rayos que el villano le enviaba, el intercambio parecía interminable hasta que Animaestro se volvió a transformar en lo que parecía un karateca de un juego de peleas que la chica conocía muy bien. Su enemigo le lanzó una esfera de energía azul pero esta la rozó, sentía que había fallado hasta que escuchó a alguien herido tras de ella y al girarse pudo ver a su compañero en el suelo.
— Chat...
Intentó ayudarle pero también fue alcanzada por otra de las esferas y terminó en el suelo junto a su compañero quién la protegió girando su bastón lo más rápido que podía. Ladybug miró detrás de ella, el transformador estaba tan cerca pero no podían acercarse por el fuego enemigo, en ese momento tuvo una idea.
— ¡Chat Noir, usa tu cataclismo!
El chico se giró y en sus ojos vio su plan, con una sonrisa asintió y activó el poder de su miraculous.
— Cómo si los fuera a dejar — gritó su adversario y juntando sus dos manos dejó salir una esfera de energía más grande que las que había lanzado antes.
— ¡Ahora!
La chica tomó a su compañero y con ayuda de su yo-yo se impulsó en el aire lejos del alcance del ataque que terminó por destruir el transformador.
— ¡No!
El hombre alcanzó a gritar su lamentó antes de quedarse paralizado, había vuelto a su forma original y estaba inmovilizado con los ojos muy abiertos. Los dos héroes cayeron tranquilamente frente al hombre y el chico tomó con su mano derecha el gafete que colgaba sobre el cuello del hombre quién regresó a su forma real cuando la chica lanzó la cámara que su poder había creado y había restaurado todo lo destruido.
— ¡Señor Austruc! — Exclamó la chica con sorpresa — ¡era usted!
Mas en aquel momento su miraculous lanzó un sonido que le advertía que estaba a punto de perder su transformación.
— Yo lo llevaré a donde tiene que estar, mi lady — le sonrió su compañero de forma coqueta —, tu vete.
— Claro, gracias. Ah. Pero antes...
La chica levantó el brazo y aunque al principio no entendió, pronto captó la idea y reunió su puño con el de ella.
— Lo hicimos — dijeron al mismo tiempo, y la chica se alejó impulsada con su yo-yo.
— Bueno, señor Austruc. Es hora de llevarlo a su cita, por cierto, ¿me permite darle algunos consejos sobre mi personaje?
— Eso sería grandioso. Gracias por salvarme.
Chat Noir estaba por irse levantando al hombre cuando pudo ver por el rabillo del ojo una figura conocida. Se giró con un escalofrío recorriendo su espalda pero la figura había desaparecido ¿Lo habría imaginado? Decidió ignorarlo y se fue, ya casi era hora de la proyección y no quería llegar más tarde de lo que ya era.
Mientras en el teatro, ya estaban las personas pasando a tomar sus asientos. Bridgette había quedado con sus amigos de verse adentro, verían la película de pie en alguna esquina, pero había algo que tenía que encargarse primero.
— ¡Chloé! — En cuanto vio a la rubia se abalanzó sobre ella, suplicante — Por favor, Chloé, te lo suplicó. Ignora lo que dijo Allegra. No le digas nada a Félix. Te lo suplicó.
— Dupain Cheng, en este mundo hay personas que brillan y personas que no — respondió la rubia alejándose de ella con una expresión de desprecio —. No pienso decirle a Félix de tu bobo enamoramiento, eso sería darte demasiada atención; y tú, querida, no mereces esa atención.
Chloé entró con su andar presumida a la sala, dejando a una chica muy deprimida y cabizbaja, pero había alguien viendo la escena.
— ¡Que chica tan desagradable! — Exclamó el director mientras se acercaba a la joven y le ofrecía su boleto — ¿Por qué no usas mi boleto? Yo ya he visto la película unas 10 veces.
Los ojos de Bridgette se iluminaron y una sonrisa se formó en su rostro, pero solo fue por un momento, antes de retirar el boleto de regreso a él.
— Es muy amable de su parte — se disculpó con una sonrisa —, pero prometí que vería la película con mis amigos y eso es lo que pienso hacer.
El hombre lo tomó con sorpresa, pero le dedicó una sonrisa asintiendo.
— Entiendo. He tratado de transmitir con este show los valores de una buena amistad, sería muy hipócrita de mi parte si no valorara tu lealtad a tus amigos. Disfruta la función.
Con una sonrisa en su rostro, Bridgette se reunió con sus amigos, y se disculpó con Allegra por haberse dejado manipular por Chloé.
— Tenías razón. Los planes de Chloé siempre terminan en un desastre. No sé por qué no te hice caso.
— Solo recuerda de ahora en adelante que yo siempre tengo razón.
Ambas chicas rieron, cuando alguien tocó el hombro de Bridgette y al girarse, como si se tratará de un sueño, Félix Agreste estaba parado detrás de ella.
— ¿Puedo unirme a ustedes aquí? Me tocó sentarme junto a ese director, y no lo soportó.
— Claro será un honor — respondió Allegra mientras cubría a su amiga que babeaba y balbuceaba como si se le acabara de reventar un aneurisma.
— Gracias, Tikki — susurró a su bolso, con un pequeño apretón.
Aún con todas las obligaciones que tenía por ser una súper heroína, aún tenía esos golpes de suerte. Y eso no los cambiaría por nada.
Capitulo express porque quiero que esta historia entre a los Tikki Awards. Si tienen alguna duda sobre los cambios en la historia con respecto a la original, déjenla en los comentarios y la responderé.
Si en 2 días no he subido Bakerix, me deprimiré. Gracias por leer. Y deseen me suerte con esto de los capítulos express, porque la necesitaré. Más de 6 mil palabras en dos días con todo y correcciones, no es fácil.
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