Naruto abrió sus ojos, se encontraba en un lugar oscuro y desolado. Cientos y miles de cuerpos se hayaban frente suyo. Se llevó la mano a la boca intentando evitar que vomitase. Habían incluso cadáveres desmembrados, mutilados y quemados, además de que el olor putrefacto no ayudaba a nada.

- Oye, niño. ¿Que estás haciendo aquí? -Naruto miro a todos lados buscando el origen de la voz.

Después de alzar su vista a una montaña de cadáveres. Vio a un hombre mayor pelirrojo que usaba un haori rojo, naranja, y con el símbolo japonés del fuego estampado como sello en ello. Su cabello rojo como la sangre llegaba hasta la cintura, su rostro era como la de un animal, un zorro, tres marcas en cada mejilla. Y sus garras, bueno, eran bastantes largas.

Naruto jadeo, ignoró el hecho de que ese tipo estaba literalmente sentado en un trono de cadáveres, sino que su olor le era bastante familiar y conocida a pesar de que jamás lo había conocido ni visto en su vida.

- Quien eres tu -pregunto. Después de tragar saliva.

- Ah. ¿Quien coño te crees para hablarme así? -pregunto con una ceja alzada- Cuando hables conmigo te referiras como señor Kurama. -exclamó levantándose del trono.

Naruto abrió sus ojos cuando el tal Kurama había aparecido en un parpadeó frente suyo, y de un solo puñetazo Kurama destrozo a nivel celular el cuerpo de Naruto. Bufo aquel hombre, Naruto reapareció de pie y cayó al suelo gritando.

- Ya ya cállate niño. -bramo rascándose el oído con una garra. - Gritas mucho. -le dió una patada a Naruto en el estómago enviándolo lejos y chocando contra las esquirlas del lugar. - Uhm, eres bastante débil

Naruto como pudo se levantó, un brazo estaba torcido y su pierna dislocada. Respiro fuerte mirando con miedo a Kurama.

- Que...que eres -pregunto con desesperación.

- Soy el demonio más poderoso que ha existido desde la creación humana. Soy el rey de los demonios, el zorro de las nueve colas. Kurama.

- Un ... ¿Un demonio? -pregunto incredulo.

- ¿Acaso estás sordo niño? -exclamo molesto Kurama apareciendo delante de él. Rápidamente Naruto se cubrió con sus brazos y Kurama lanzo otra patada rompiendo el brazo bueno de Naruto y mandando a volar el torcido.

Naruto comenzó a retorcerse en el suelo por tener un brazo roto y el torcido a ver sido literalmente arrancado de una patada.

- Para mi desgracia. Estamos en tu mente. Y no te puedo realmente matar, y si mueres en el mundo real yo también moriré. Por lo que me sirves, obviamente, más vivo que muerto niño. -gruño el demonio. Volvió a su trono y posó su cabeza en su puño derecho mirando de manera desinteresada a su vasija.

- Que ... -Naruto miro sorprendido al ver como sus brazos habían vuelto a la normalidad. Miro detrás suyo y su pierna estaba en su posición original. - ¿cómo?.

- Es tu mente. -dijo sin interes- Es normal que regreses de la muerte o que se te cure alguna extremidad. Es tu Dominio. Vamos, que eres esquizofrénico. Jajaja -solto una risa falsa.

- Porque estás en mi interior. -pregunto. Sentándose en el suelo rocoso y mirando a Kurama fijamente.

- Los desgraciados de mis "hermanos" los Kwamis, me habían sellado en la primera mujer Uzumaki de la historia. Eso fue hace ya, si mal no me equivoco y nunca lo hago, mil años atrás. Mi última vasija fue tu madre. Kushina Uzumaki. Y ahora eres tu.

- Que -se sorprendió ante esto. ¿Su clan había sido partifice en ser vasijas de un demonio, de un rey demonio? ¿Porque su madre no le había contado nada de esto, en primer lugar porque él tenía a ese demonio dentro suyo?. - Como ...

- Haces muchas preguntas mocoso. -exclamó molesto.-  Ahora, vete de aquí, que mi forma corpórea está luchando contra esos dos de Ladybug y Chat Noir.

- Espera, ¡Quiero saber una última cosa! -Kurama rodo los ojos pero accedió - ¿Mis padres, es decir, mi papá te conocía? Y otra cosa, ¿Ellos tenían alguna relación con ... LadyBug y Chat Noir?

- Eso fueron dos preguntas pero te lo voy a permitir -dijo- Tu madre fue la anterior LadyBug y tú padre fue el anterior Chat Noir. Y no, no es nada hereditario, sino que se eligen los Kwamis si eres digno de ellos, algo así como el martillo de Thor de Marvel. -dijo- Ahora sí ¡Fuera que me aburres!

Una rafaga de viento tiro a Naruto directo contra el vacío, el Uzumaki grito de miedo y cerró sus ojos a esperar su inminente muerte. Sin embargo, al cabo de un minuto no sucedió nada y abrió sus ojos observando que estaba en un infinito mar oscuro.

Miro a todos lados, confundido y asustado, pensando en todas las cosas que ha pasado en su vida. Miro sus manos, luego tocó sj rostro y cuerpo entero. A pesar de conocerse a si mismo, se sentía ... extraño, como si este cuerpo realmente no fuera suyo al fin y al cabo.

- Que haría Juleka en esta situación -penso en su amiga. Bueno, no sabía cómo era su relación, Juleka estaba más cariñosa que nunca y a pesar de que había pasado dos días desde que fue akumatizado y lucho contra LadyBug y Chat Noir aún recordaba los sucesos, y más el beso de Juleka a él, en sus labios. Puso una sonrisa de tonto el solo hecho de pensar en eso mientras su rostro se acaloraba por el recuerdo. - Después de ese momento, no quise retomarlo, si salgo vivo de esta, tendré que hablar con Juleka.

Naruto ignoraba la pelea que ocurría en las afueras, ignoraba lo maximo que podía los gritos de Kurama maldiciendo a los dos héroes de París. Encima el lugar retumbaba como loco, era increíble el hecho de que el lugar donde se encontraba, dios sabe dónde, no se derrumbase o hubiera fragmentaciones de roturas.

Dió un leve estirón en su cuerpo, apretó sus puños y alzo su brazo hacia al frente, concentrandose ¿Para que exactamente? Bueno, quería intentar usar aquella técnica que utilizo cuando fue akumatizado. Ningún otro akumatizado utilizo algo parecido, y a pesar de saber que lo utilizo cuando lo controlaron es posible que no se vuelva a repetir salvó que se akumatice otra vez.

Suspiro por esto. Llevo el dedo del medio a la palma de su mano y apretó con mucha fuerza la uña contra la carne, le dolía bastante el sentir como traspaba la uña en la piel pero valdría la pena el intento. Sonrió mucho cuando una gota de sangre emergió de su mano.

- Ahora el problema es saber cuál era el nombre de la técnica que utilice ¿Porque para hacer una técnica increíble hay que decir el nombre? Es ridículo -penso y pensó constantemente, quería saber que era lo que ocurriria, esperaba que nada se destruya. - ¿Destello Naranja: Volt de Sangre? -pregunto.

Un enorme brillo naranja con destellos rojos emergió en la palma de Naruto, este silvo impresionado por esto. Tiro el dedo hacia delante y aquel destello despegó a tal velocidad que parecía romper la barrera del sonido. Rápidamente y no menos de cinco segundos, o incluso menos, el destello naranja rojizo habia impactado en algo.

- ¡¡¡Maldito mocoso de mierda!!! -el grito de Kurama lo asustó, todo el lugar comenzó a retumbar y a retorcerse por el grito de aquel demonio. Parecía que aquella técnica había logrado hacerle daño, de alguna forma.

- ¡Algo le hizo daño Chat Noir! -la voz de Ladybug había sido escuchada, Naruto nado por el mar de oscuridad y extendió su mano hacia al frente, tocando lo que pareciera ser una pared.

- ¡Debe de ser Naruto! -Chat le respondió inmediato- ¡¡Debió de haber hecho algo en su interior que le dolió a la bestia!!

- ¡¡LadyBug, que hacemos!! -la voz de Queen Bee llegó. Naruto sonrió ante esto. A pesar de que Chloe sea una chica mala, de una forma más amable, ella era buena gente y remediaba su actitud arrogante cuando usaba su alter ego Queen Bee.

- ¡¡Chloe, intenta usar tu habilidad, si llegas a picarlo tendremos un chance de que usemos su cuerpo contra si mismo!!

- ¡¡Entendido LadyBug!!

- ¡¡Naruto!! -El último Uzumaki escuchó la voz de LadyBug. Aunque no quisiera, aunque la odiaba, tenía que hacerlo. Escucharla para salir de este lugar. - ¡¡Intenta salir de ese lugar, sea lo que hiciste contra esa bestia hace unos momentos, funcionó, si lo dañas en su interior podemos tener una oportunidad de salvarte y salvar París!!

- ¡¡Silencio humana!!

- ¡¡LadyBug cuidado!!

Naruto cerró sus ojos, escuchando un estruendo fuerte afuera. Se sentó en el suelo, y miro arriba suyo, ¿Que podía hacer ahora, ayudar a la persona que acabo con la vida de sus padres o dejar que Kurama los mate? Quería hacerlo. Hacer eso último. Que muriera LadyBug y Chat Noir.

Sin embargo, su corazón no dejaba de latir con fuerza, se agarró el pecho mientras sus ojos se cristalizan y aguaban. A pesar del dolor, el sigue siendo un niño, y él jamás había odiado a alguien. Ni siquiera le gustaba ser alguien malo. Pero cuando fue akumatizado sintió el poder, el poder de hacer todo lo que quisiera.

¿Pero porque con ese poder se sintió tan mal? Se preguntaba una y otra vez de manera constante y sin mostrar alguna respuesta que satisfasca su curiosidad.

- Intentare.... -se dijo a si mismo. Se levantó y miro al frente. Llevo la palma de su mano a la boca y con todas sus fuerzas lo mordió desgarrando los tejidos de la piel y la carne, provocando una pequeña hemorragia. Sujeto su mano con fuerza, jadeando y evitando gritar de dolor.

Temblando, llevo el dedo del medio a la sangre y apunto hacia arriba, las gotas de sangre caían a su rostro y una línea de sangre caía a su muñeca. Apretó bien fuerte el dedo y grito con todas sus fuerzas.

- ¡¡¡Segunda Fase: Destello Naranja: Volt de Azufre y Hierro!!

Kurama había agarrado a Ladybug, sonriendo feliz por fin de poder acabar con la maldita usuaria de su hermana. Y ahora teniendola a su merced podrá cumplir su venganza de más de mil años.

Los demás héroes habían sido derrotados. Los Kwamis no son nada comparados con él. Al fin y al cabo es el rey de los demonios. Y del supremo líder de los youkais.

Chat Noir grito al ver como aquel monstruo tenía en sus manos a Ladybug, los demás estaban igual y no querían ver lo que sucediese.

- ¡¡AAAAAAH!!! -Kurama grito de dolor, todos vieron como su cuerpo comenzaba a resplandecer en naranja y rojo. LadyBug comenzó a caer, y al recuperar la consciencia utilizo su yoyo para balancearse y llegar a un edificio cercano. - ¡¡Maldito mocoso, tú y todos tus antepasados!!

El cuerpo de Kurama poco a poco comenzó a caer, partículas naranjas salían de su cuerpo, y al chocar contra el suelo desapareció inmediatamente.

- Naruto. ¡¡Naruto!! -exclamo Ladybug levantándose donde ese encontraba, para luego caerse. Estaba herida.

- ¡¡Ahí está!! -exclamo Chloe. Apuntando al cielo.

Desde el cielo, Uzumaki Naruto caía en picada, inconsciente. LadyBug, a pesar del dolor en su cuerpo, utilizo toda la fuerza de voluntad que podía emplear y utilizo su yoyo, balanceándose por todos lados para llegar donde Naruto.

El susodicho escucho a LadyBug llamarlo, abrió sus ojos y la observo, estaba realmente cansado por utilizar todo su poder. LadyBug rápidamente abrió sus brazos y cuando estuvo al frente de Naruto lo agarro firmemente y rodaron para otro edificio.

Ella se levantó lo más que pudo y se acercó al rubio.

- ¡¡Naruto, responde por favor!! -llevo dos dedos al cuello del chico, suspiro aliviada al saber que se encontraba con vida.  Cuando iba a levantarse, se llevó un susto de muerte cuando Naruto agarro su muñeca.

- ¡¡Tú...!! -su rostro expresaba su odio, sin embargo suspiro y soltó la mano de Ladybug. Miro a otro lado, sin que quisiera observar sus ojos. - Supongo que te agradezco por salvarme.

- Eso es lo que hacemos los héroes. Naruto -sonrio. Tomo el brazo del rubio y lo ayudo a levantarse. Puso el brazo alrededor de su cuello y tomo su cintura acercándolo a ella. Se acerca al borde del edificio viendo a los demás llegar. - Se que jamás recibiré tu perdón pero quiero que sepas que hice mi mejor intento. Lo juro.

- ..... -no dijo nada. - Gracias .... -LadyBug lo miro sorprendida pero luego sonrió feliz. - Que no se te suba a la cabeza, mariquita.

- Claro que no, como crees. -rio.

Después de unos momentos ambos llegaron al suelo de las calles. Lastimosamente, Kurama hizo un estrago enorme por casi todo París, tanto así que tardarian mucho en reconstruir todo.

Los demás héroes llegaron, viendo a un Naruto herido junto con la heroína mariquita de París. Al menos estaba bien.

- Felicidades Chloe -sonrio Naruto viendo a la rubia.

- ¿Eh, porque? -pregunto Queen Bee confundida.

- Por todo. Eres no solo una buena chica sino que una excelente heroína. -Chloe se sonrojo por las palabras de Naruto debajo de su máscara y puso una sonrisa algo boba- Sigue así, y algún día, y estoy seguro de ello, tu madre estará orgullosa de tí.

- Eso espero....

- Para los demás. Muchas gracias y ... Perdónenme por todo -dijo Naruto sintiéndose culpable.

- Nha, venga ya hombre -respondio Carapace- No hace falta. Aquí todos o la mayoría hicimos tonterías mientras estábamos akumatizados. Así que, bienvenido al club, bro.

Naruto sonrió por esto.

- ¡¡Naruto!! -todos vieron donde venía aquella voz. Naruto observo a Juleka y luego a Ladybug.

- Ve. -dijo.

Naruto asintió. Se separó de ella y cuando Juleka estaba al frente suyo ella fue directo y lo abrazo, llorando fuerte y en los brazos del rubio.

- Pensé ... Pensé que te perdía. Gritabas tan fuerte, llorabas e incluso te destrozabas cuando te sucedió eso -las lágrimas de la chica seguían cayendo y empañando la ropa de Naruto - Pensé ... Que no te volvería a ver ...

Naruto sonrió y separó a Juleka de él. Acomodo el mechón de pelo de la chica detrás de su oreja, observando sus dos ojos, ambos se miraron fijamente y Naruto tomo la iniciativa. Beso los labios de Juleka quien abrió los ojos incredula pero correspondio.

Al final se separaron.

- Eso es por besarme la otra vez tomándome desprevenido. -Juleka sonrió sonrojada y apenada. - ¿Porque no me dijiste nada?.

- Tenía ... miedo de que me rechazaras. Pero ¿ahora? Creo que ya no.

Un click de celular llamo la atención de la pareja. Era Rena Rougé con su flauta que mágicamente tenía el modo de hacer fotos. Extraño.

- Esto me lo voy a quedar -ella rio. Al igual que los demás.

Horas después. Juleka acompaño a Naruto hasta su hogar, se detuvieron cuando llegaron a la entrada.

- ¿Estarás bien solo? -pregunto, preocupada.

- Si, no te preocupes por eso. -dijo Naruto. Tomando de la cintura a una Juleka quien no espero esto y fue besada por Naruto. - Creo que me haré adicto a tus labios, Jul. -ronroneo Naruto.

- No es justo.... -ella tomo su rostro y le dió un beso en los labios, como venganza. - Nos vemos mañana, vendré a verte. La señorita Bustier dijo que se demorara en restablecer las clases como dos meses. Si quieres en ese tiempo podemos pasarla juntos.

- Claro que sí -le acaricio su rostro. - Nos vemos mañana Jul. -ella asíntio.

Cuando se fue. Naruto entro a su hogar. Era una mansión muy grande. Y se llevaba una gran cantidad de terreno. Respetando las casas/mansiones japonesa del periodo Edo (Japón antiguo) y fusionándose con una casa japonés moderna.

Naruto se quitó los zapatos y lo puso en la zapatera, y siguió caminando por el resto de su casa hasta llegar a la habitación de sus padres. Entro adentro y vio un cuadro de estos dos, con él, cuando era un niño.

- Te voy a encontrar. -murmuro Naruto, su nariz olfateando el aire.