Naruto camino junto a Juleka hasta que finalmente llegaron al frente de la escuela. Juleka tomo su mano y le dió un beso en la mejilla a Naruto quien se sonrojo por esto, tomo un respiró,  y miro a Juleka.

- Sabes, tomar clases en casa no me parece tan mala idea. -murmuro Naruto con la voz baja.

- No. Debes ir a clases. -Juleka le comentó- ¿Que puede salir mal?

- Muchos factores. -dijo.

Ambos entraron, por suerte no había nadie afuera que pudiera ver a Naruto. Subieron al segundo piso y detrás de la puerta estaba la maestra dando la clase. Juleka le dió un leve empujón en el hombro.

- Vamos. Será genial volver. -le dijo susurrando.

- Ahh, eso espero. -puso una cara preocupada viendo a Chloe, sabiendo que le dirá cualquier cosa para molestar.

Naruto abrió la puerta y todos los observaron. Naruto alzo su mano, saludando a los chicos.

- Hola a todos. -murmuro.

- ¡Naruto, como estás hombre! -Adrien fue rápidamente hacia su amigo y le dió un fuerte abrazo. - ¡Me alegro saber que estás bien!

- Naruto. Que bueno que estás aquí. -hablo la profesora con una sonrisa en su rostro. - Espero que te hayas recuperado. Lamento mucho lo de tus padres, ¿te encuentras bien?.

- Si profesora. -hizo una reverencia- Se que debería estar en casa pero, Juleka hablo conmigo, y creo que es mejor afrontar esto con mis amigos. -dijo haciendo sonreír a la maestra.

- me alegra escuchar eso. Bien, como no hay mucho espacio. Puedes sentarte con Rose y con Juleka si lo deseas. -Naruto agradecio.

- Oye Naruto -Chloe hablo, siendo vista por todos. - Yo ... Lamento mucho lo de tus padres. Espero que te recuperes pronto de esta tragedia.

- Espera, ¿Chloe Bourgoies dando sus condolencias a alguien que no sea a si misma?

- Vamos Alya, Chloe solo quiso ser amable -dijo Naruto- Gracias Chloe, eres una buena amiga. -dijo con una sonrisa genuina.

- ya. No es para tanto -dijo en su sintió con un tinte rosado en su rostro. Haciendo sonreír a Naruto.

El pelirubio se sentó con Juleka y Rose atrás, la maestra comenzó a dar las clases y nuestro protagonista sacó su libreta para anotar todo lo que pudiese. Al cabo de media hora, Naruto desvío su mirada hacia otro lado, observando el paisaje de París.

Soltó un suspiro, extrañaba mucho Japón, se supone que en una semana volverían él y sus padres a Japón en  su cumpleaños para ver al viejo Hiruzen. Pero con la muerte de ellos, esos sueños se acabaron.

- Te encuentras bien, Naruto. -murmuro Juleka por lo bajo para no llamar la atención.

- No Juleka. No me encuentro bien. -dijo Naruto. - Mi madre y mi padre han muerto. Mi familia, o al menos él resto que me queda, están en Japón. Casi al fin del mundo. Y yo ... estoy solo en este lugar, no me queda nada ni nadie a quien llorar.

- No digas eso Naruto -Rose hablo sosteniendo su mano- No estás solo. Nos tienes a nosotros, a todos. Juleka, Nino, Alya, Marinette, Adrian, Sabrina, Chloe, Kim, Max. La profesora incluso. Todos estamos aquí -dijo en voz baja.

- Gracias Rose -le dió una palmada en la cabeza haciendo reír un poco a la niña de rosa- sin embargo. No es lo mismo, ya nada lo será. -dijo cerrando sus ojos y secándose una lágrima del rostro.

- Naru... -Juleka se preocupo y miro a Rose quien estaba igual.

- Un sentimiento de dolor. Que tragedia. Si esto fuera una película serías el actor principal de mi tragicomedia. Uzumaki Naruto. -rio Howk-Moth- No te preocupes. Solo me falta una pieza más del rompecabezas, el rompecabezas de tu dolor, y con eso mi pequeño Akuma ira directo hacia a ti.

Una mariposa blanca llegó y se poso en su mano, Howk-Moth la atrapó y cerró sus manos para envolver de oscuridad y al abrirla se mostró una mariposa negra y morada. Detrás de Howk-Moth se encontraba Nathalie o más bien Mayura.

- Vuela mi pequeño Akuma. Espera a que su sentimiento se vuelva rencor ¡Y así lo podrás akumatizar! -exclamo con euforia. Luego miro por el rabillo del ojo. - Nathalie, tendré que pedirte un favor muy grande.

- Lo que usted desee son mis órdenes. Mi señor.

- Necesito que amplifiques su odio. Su odio y resentimiento lo vuelve más fuerte. Necesito que uses todo tu poder en su cuerpo, para que así sea el akumatizado más poderoso que yo haya obtenido.

- Como usted desee, Lord Howk-Moth. -dio una reverencia. - Si lo que desea mi señor es un akumatizado poderoso entonces su resentimiento mismo lo hará. -una pedazo de pluma blanca apareció y lo tomo convirtiendola en una pluma morada- es hora de que suelte a la bestia interior.

La pluma salió volando y junto con la mariposa morada salieron en búsqueda de su víctima.

La hora del almuerzo llegó. Juleka estaba esperando por Naruto mientras esté último estaba en el vestuario de los varones. Dentro de este mismo, Naruto tomo la ropa de esgrima y la miro fijamente, sonrió un poco.

Le gustaba más el kendo pero no iba a decir nada con respecto a esto.

- Oye Naruto, ¿Vas a participar en la clase de esgrima? -pregunto Adrien mirándolo.

- Claro. Ya conozco como es tu método de pelea. Lo que me gustaría es probar mi fuerza contra Kagami. No eres tan malo en esto pero Kagami es mucho mejor. -dijo. Adrien se puso triste.

- Oh qué mal. Y yo que quería barrer el piso contigo -naruto rio.

- Ya habrá otra ocasión. No te pongas presumido niño bonito -Naruto le dió un ligero golpe en el hombro y Adrien sonrió.

Cuando salieron, Juleka fue rápida y se puso al lado de Naruto y saludo a Adrien.

- Hola Juleka, ¿Vas a ver como patean el trasero a tu novio? -se burló el joven Agreste.

- Quería ver cómo Naruto te lo patea a ti pero sería divertido de ver eso. -

- Ay, que mal me siento. Ahora que mi mejor amiga está en mi contra ya no puedo pelear con valor. Que miedo tengo -dijo con sarcasmo Naruto haciendo reír a ambos.

Llegaron a la sala de esgrima. El maestro dió la bienvenida a Naruto al igual que sus condolencias y el rubio agradeció esto.

- Me alegro mucho de que hayas venido. Joven Naruto. Es un gusto que alguien tan bueno con la esgrima este con nosotros.

- Para mi, es un honor que usted sea nuestro maestro. -dio una reverencia mostrando su respeto.

- No seas tan humilde chico. -rio el hombre.- Muy bien. Adrien está vez no pelearas contra Kagami. Lo hará Naruto. Y tú, pelearas contra otro oponente.

- Entendido -hablo Adrien- Suerte amigo.

Naruto asintió ante esto. Ya tenido todo listo en su cuerpo tomo la espada y le puso un taco en la punto para no lastimar a su oponente. Se puso en la alfombra y al frente suyo apareció Kagami con su típica ropa de esgrima roja.

- Kono kettō o ukeirete itadaki, makotoni arigatōgozaimasu. Kiniitte itadakereba saiwaidesu. -Naruto dió una reverencia y se puso en posición de ataque.

- Utsukushī fuyu no taiyōdearu anata mo, suzumebachi no yō ni kikendesu ga, kitsune no yō ni giman-tekidesu. Mata, kono kanashimi o ukeirete kurete arigatō. -Kagami también dió una reverencia y se puso en posición de ataque.

Ambos dieron un paso adelante y comenzaron atacar golpeando sus espadas entre si resonando el metal de la hoja. Ambos dieron un paso hacia detrás suya y Kagami dió un ataque hacia al frente y Naruto hizo lo mismo solo que este lo esquivo hechandose a un lado y lanzando un ataque en vertical.

Kagami reacciono a tiempo y bloqueo el ataque golpeando la espada de Naruto para luego ir a atacarlo, Naruto todavía debajo de ella rápidamente levantó su espada bloqueando los ataques a de Kagami una y otra vez. La mano de Naruto se estaba entumeciendo por la fricción de los duros golpes de la chica de rojo.

Cuando Kagami volvió a lanzar un ataque fuerte, Naruto repitió el movimiento de la dama con su propia fuerza, chocando ambas armas Naruto aprovecho para soltar su espada y cuando Kwami iba a tocar a Naruto con su arma rápidamente este último fue y tomo su espada con la mano izquierda y se tiró al suelo sorprendiendo a Kagami cuando lo último que sintió fue un toque del taco en su muslo.

- Bien el combate ha terminado -hablo el profesor. - Felicidades por ganar Naruto. Y tú Kagami, has luchado bien.

Kagami ayudo a Naruto a levantarse y ambos hicieron una reverencia al maestro.

- arigato go saimasu, sensei. -exclamaron ambos estudiantes.

- Luchaste bien Naruto -sonrio Kagami quitando su casco viendo al rubio. - Solo que ... no esperaba que hicieras eso ¿Si sabes que eso es muy poco profesional de tu parte?

- Lo se. Mientras no sea con katanas, entonces peleare como quiera. -dio una sonrisa zorruna Naruto haciendo sonreír a Kagami.

Mientras ambos hablaban. Adrien se acercó a Juleka quien miraba esto con celos.

- ¿Sucede algo? -pregunto Adrien.

- No es nada Adrien. Siento pinchazos en mi pecho cada vez que veo a ambos juntos. -dijo.- Y por alguna razón que desconozco no me gusta ese sentimiento en mi corazón.

- Eso significa que estás celosa -Juleka lo miro fijamente- Y yo pensaba que ya eran pareja. Juleka, no creo que Kagami sienta algo por Naruto, si, ambos son amigos, son japoneses, les gusta la comida con pescado, saben usar muy bien la espada y sobre todo aman el arte de la guerra antigua japonesa del periodo Edo..... Mejor me calló -dijo eso último viendo como Juleka se había deprimido y sentada en el suelo. Adrien suspiro al ver que metió la pata.

- ¡Hola Adrien, Juleka! -exclamó Alya viniendo con Marinette a la sala de esgrima. - ¿porque ella está así?

- Le acabo de decir que Kagami es imposible que sienta algo por Naruto. Pero abrí la boca diciendo cosas relacionadas con cosas que ambos les gustan y al parecer, por como ella se encuentra, se deprimió.

- Ahh Juleka -Marinette se agachó acariciando la espalda de su amiga para reconfortarla- No tienes porque preocuparte por eso. Que ambos tengan cosas en común no significa ambos que se sientan atraídos del uno al otro. ¿No es cierto Alya?

- Ehh, hechemosle ganas a qué Juleka valla y le de un beso. -desvio la pregunta Alya para no decir algo evidente.

- Hola chicas -Naruto llegó con Kagami hacia donde están ellas- ¿Juleka, porque estás en el suelo?

- Por nada -rapidamente ella se enderezó y miro a Naruto con un sonrojo en su rostro. Haciendo reír a sus amigos - ¿Ya habéis terminado?.

- Más o menos. -hablo Kagami- Naruto-san y yo hemos concordado en que ambos estemos en su casa para practicar Kendo. Quiero saber a cuál es el nivel de Uzumaki.

- Oh ya veo. -dijo triste Juleka- ¿Puedo ir?.

- Por supuesto que puedes Julie -sonrio Naruto. - ¿Que clase de amigo sería si no pudiese llevarte conmigo a ver lo que hago?

- Eso sino extraño. ¿Acaso eso no es una escusa para seducirla y darle tres hijos, eh Naruto? -pregunto Alya con una sonrisa descarada y pícara.

- Que va Alya, deja de decir tonterías -naruto se sonrojo de la vergüenza por esto. Sonrojando también a sus compañeros por el atrevido comentario que soltó Alya.

Aunque de hecho Juleka tenía una sonrisa en su rostro, pensando en las miles de posibilidades.

- Bueno, voy a dejar mis cosas Kagami -se despidió Naruto- Ahora vengo ... -Naruto se sujeto la cabeza debido a un mareo repentino que tuvo, comenzando a nublar su vista- Ugh.

- Naruto, ¿Te encuentras bien? -Kagami lo sujeto para que no se hiciera daño.

- Haa haaa due...le ... -murmuro entre bajo sudando mucho.

- ¡Está con fiebre! -exclamo Marinette tocando su frente sintiendo que su cuerpo estaba hirviendo. - Rápido, hay que llevarlo al centro medico de la escuela.

- No ... Déjenme -Naruto tiro a Kagami de lado, safandose del agarre de ella, y cayó al suelo sosteniendo su pecho. Respirando con fuerza. - que es ... Esto...porque duele tanto.

- ¡Naruto aguarda! ¡Alya ayúdame! -apresuro Adrien con Alya quien agarraron a Naruto de los brazos - ¡Alguien llame al doctor! -les grito a los demás del esgrima quienes asintieron.

- ¡¡¡AHHHHHH, DUELE, DUELE!!! - Adrien sostuvo a Naruto por el pecho. - ¡¡Haced que se detenga este maldito dolor!! ¡¡No aguanto!!

Ahora eres mío.

- Que es esto, un sentimiento de dolor. No. Una emoción tan fuerte. No es un dolor cualquiera -hablo Howk-Moth- Sea lo que sea, provoca emociones negativas en el cuerpo de aquel niño. Tanto así que provoca una tortura indescriptible. Si. Mayura, preparate.

- Si mi señor.

No te resistas. Solo es cuestión.

- ¡¡ALEJATE, ALEJATE DE MI!! ¡¡AAAAAAH!! -Naruto se encurvo del dolor. Lágrimas comenzaron a salir. Lágrimas de sangre. Mientras gritaba de sufrimiento y agonía.

Poco a poco un aura rojiza impregnaba su ser.  Provocando que su cuerpo realice mutaciones atroces. Todos quienes estaban alrededor de Naruto retrocedieron del miedo, todos veían como poco a poco mucha sangre comenzaba a salir de su cuerpo.

Juleka intento acercarse pero Marinette no la dejo, la había agarrado de la mano, Juleka le gritaba a Naruto, suplicando que pare esto.

Una mariposa comenzaba a emergir de la nada junto a una pluma. Aquellas dos se acercaron al cuerpo de Naruto que se transmutaba, la mariposa tocó el collar de Naruto y la pluma tocó su estómago.

- Saludos Kyubi. Nos volvemos a encontrar. Yo ...

¿Quien eres?

Howk-Moth cayó al suelo respirando con fuerza, Mayura estaba acostada en el suelo, agonizando y sangrando por la boca. El creador del akuma miro al frente y abrió con esfuerzo sus ojos de la impresión al ver a un demonio frente suyo.

Su sangre se helo. Y por primera vez, comenzaba a sentir miedo.

¿Acaso creíste que podrías controlar a mi recipiente, niño? Ustedes los humanos son tan estúpidos. Este cuerpo es ¡Mío!

Con un rugido atronador y una enorme cantidad de viento, Howk-Moth y Mayura salieron despegados y volando para chocar contra el muro de su guarida quedando insconcientes los dos.

Hmm este poder ... Es demasiado débil comparado con el mío. No importa. Un poco de mi energía bastará.

- ¡Naruto! -grito Juleka horrorizada al ver a su ser querido en un estado en que parecía incluso demente. - ¡¡Marinette, suéltame, tengo que ir con él!!

- ¡¡Juleka si lo haces vas a morir!! -le dijo la chica preocupada- Hay que esperar que LadyBug y Chat Noir aparezcan solo ellos pueden combatir contra esa cosa.

- ¿Combatir? ¡Naruto está sufriendo ahí adentro! -exclamo Kagami con molestia.

- Yo ... ¡Iré a buscar ayuda! -exclamo Marinette largandose - ¡Busquen refugio!

- ¡Yo también me voy, voy a ... Buscar a la policía! -comento Adrien yéndose de aquel sitio. Dejando a todos confundídos.

Lejos y ocultos, Marinette y Adrien tenían una conversación peculiar con sus Kwamis, Plaga y Tikki.

- ¿Que pasa Adrien? ¿Necesitas algo? -pregunto Plaga. Adrien señaló detrás suya y Plaga miro- .... - se quedo en silencio- ¡No absolutamente no! ¡No voy a arriesgar mi vida por esa cosa ni aunque sea por el mejor queso apestoso del mundo!

- ¡Vamos Plaga! ¡Naruto está siendo controlado por esa cosa y está sufriendo! ¡Necesito ayudarlo!

- ¡Entonces tú amigo ya está muerto! ¡Esa cosa le queda grande su nombre! ¡Solo míralo, es maldad pura!

- Solo veo una maldita cúpula donde puedo escuchar los malditos gritos de mi amigo sufriendo ¡Sufriendo Plaga!

- ¡Ahhhh, Adrien no sabes cuánto te odio por obligarme hacer esto!

Mientras tanto con Tikki y con Marinette.

- Muy bien Marinette que no cunda el pánico, ¡Ya te dije que no cunda el pánico! -exclamo Tikki obviamente siendo ella la que estaba en pánico. - Aún está en etapa de incubación. Con los suficientes preparativos podemos tener tiempo suficiente para escondernos o suicidarnos, o escondernos y suicidarnos.

- ¡Tikki, cálmate por el amor a dios! -exclamo Marinette tomando a Tikki - No se que es lo que a pasado hace siglos atrás si es que conociste a esa cosa. Pero un buen amigo mío está ahí. Sufriendo. No puedo permitir que eso pase. ¡Hay que salvarlo!

- Pero Marinette yo ...

- ¡Tikki Motas, si!

- ¡Plaga, las garras!

- ¡Ahhhh!

La cúpula donde se encontraba Naruto ya se había partido. Por suerte todos se habían ido, salvó Juleka quien se quedó cerca preocupada por la persona de la cual está enamorada. Y reprimió un grito de miedo al ver como se la cúpula salía un zorro japonés más grande que un camión de bomberos.

El rugido que la bestia pegó fue tan fuerte que destruyó todas las ventanas y comenzó a provocar terremotos en todo el edificio de la escuela. Los estudiantes que todavía residían en el lugar huyeron a un lugar seguro, fuera de la academia.

- ¡¡Libre al fin!! ¡Jajajaja! -bramo la Bestia, subiendose al tejado del edificio lanzando otro rugido más.

Juleka se sujeto de caerse y comenzó a subir por las escaleras del lugar. Buscando una manera de llegar hasta Naruto. O lo que fuera aquella cosa.

Antes que el monstruo pudiera seguir, un yoyo golpeó su rostro llamando su atención. La criatura rugió al ver quienes habían llegado ante él.

- ¡Detente zorrito, más te vale no seguir avanzando o sabrás lo que es bueno!

- ¡Hazle caso a la dama, se pone creativa cuando los villanos no cooperan!

- Ladybug y Chat Noir -gruño pero luego mostró sus dientes con una sonrisa maligna- Han pasado mil años desde la última vez que he visto a los portadores de los Kwamis de destrucción y creación. ¡No crean que me he olvidado de lo que me han hecho malditos bicherrajos!

- ¡Si nuestros antepasados te derrotado, nosotros también lo haremos! -exclamaron ambos héroes poniéndose en posición de ataque. El zorro gigante sonrió, saboreando sus labios, impaciente de poder eliminarlos de una vez por todas.