Hace mucho tiempo, antes de que los miraculous fueran conocidos por primera vez, existió un hechicero que, cegado por el poder y su ansía de controlar todo, decidió recurrir a la fuente de todo.

El viejo y decrépito hechicero tardó años en completar todas sus tareas hasta llegar a un punto en el cuál logró crear algo insólito...

Logró recrear la fuente del todo...

El vacío primordial había sido imitado, y para sorpresa del mayor, cuándo trato de utilizarlo sintió algo terrible...

Vacío.

No había nada dentro de el amuleto que el había creado. Y sin embargo, no pudo evitar sentir como 'algo' existía dentro de... Esa cosa.

Un sentimiento agridulce lo invadió en ese momento.

Había logrado crear un Miraculous, si, pero... Si el no lo podía entender, siendo su creador, ¿Para qué le serviría? ¿Para qué utilizar un poder que desconoces?

Él en un principio creyó que ese objeto iba a poder cumplir todo lo que el quisiera, pero...

Ahora mismo, por alguna razón, no podía evitar el... Sentir miedo por su creación.

Esto era incomprensible para él, increíble, ¿no? ¡Él era el creador de ese Miraculous! ¡Pero tenía miedo de su creación!

Patético, ¿No?

Pero bueno. Dejando todo esto de lado.

Les preguntaré una cosa.

¿Saben que pasaría si es que el portador de este Miraculous que representa el vacío y la inexistencia se encuentra con los portadores de la creación y destrucción?

Es una pregunta algo interesante, ¿verdad?

Imagínense.

¡Un Miraculous que representa el caos y la inexistencia! ¡Algo opuesto a lo que un miraculous debe de estar destinado!