-Despierta...

Susurró una voz espectral mientras despertaba en un espacio algo... Curioso, en ese vitral una de las mitades era de color rojo oscuro, y la otra de color dorado brillante, la luz que emanan las dos... De alguna forma, se repelian.

Ahí podía ver un vitral con mi imágen dividida a la mitad, en la otra mitad podía ver a... Ese hombre.

El vitral, por lo que entendía, eran las cosas más importantes para cada uno; ¿Cómo lo sé?

Eso es porque de mi lado están mis... Padres. Podía ver con cariño el rostro de mi hermosa madre junto a mi serio padre.

Abajo de ellos había libros.

Y al último de todos ellos, estaba... Mi corazón. O eso pienso. No sé porque, pero ese color negro... Y el que esté justo entre mi imágen y la de él me da mala espina.

Sin embargo...

Por alguna razón, también en donde estaba nuestro corazón, habían dos Keyblades puestas paralelas la una de la otra.

Mi espada; Grietas del corazón, estaba junto a; Cadenas del Corazón.

No sé como sé el nombre de... Aquella espada. Y eso me da miedo. Después de todo... ¿Por qué sé tantas cosas?

Esto... Es horrible.

Sin embargo, de la nada, ahora estoy enfrente de tres objetos;

Un escudo.

Un bastón

Y... Una espada.

No pude evitar tragar al verme ahí... Sentía...

Sentía que la espada y el bastón me llamaban con fuerza.

Y así fue como me dirigí al bastón... No pude evitar que, al tocarlo, un brillo surgió del vidrial. Y al instante, solo quedaban dos objetos.

Sin idea del porque, sentía que... Al elegir uno de esos tres, automáticamente debería de renunciar a uno de los dos que quedan. El último... Sería mi segunda naturaleza.

Con miedo me dirigí al escudo, y... Justo cuando lo toque... Sentí como mi cuerpo se hacía un tanto débil... Y fuerte.

Me sentía frágil, pero al mismo tiempo... Muy fuerte, lo suficiente como para hacer cosas que antes no podía.

Mis ojos... Se dirigieron a la espada. Y ahí fue cuando está última brillo, y apareció justo enfrente de mí. Con cuidado la tomé del mango y... Ahí fue cuando pude sentir una extraña armonía.

Ahora, me sentía tranquilo...

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—¿Mamá?... ¿Papá?

Murmuré sorprendido al darme cuenta de que estaba en mi casa, en la sala.

Estaba acostado en el sofá, justo con cada uno de mis padres viéndome totalmente aliviados.

—Dalión, ¿Te sientes bien?

No pude evitar sonreír al ver como el rostro algo moreno de mi madre se deformo con preocupación. Su cabello negro, y ojos miel, la hacían lucir más joven de lo que en realidad era.

Una mujer rellenita de rostro redondo y amable de piel morenita; Esa es mi madre. Su broche de estrella de dos pulgadas de largo recogía el cabello de su rostro.

Ahora mi mirada se fijó en mi padre; Un hombre alto, gordito, de rostro serio. El cabello corto negro de mi padre, junto a su barba con canas, le daban una cara un tanto intimidante. Junto a su piel blanca sonrosada discordaba con su cara, la cual, al ser seria, no iba bien con su rosada y blanca piel. Sus ojos cafés me miraban con preocupación.

—Estoy... Estoy bien ma, solo algo cansado por haberme desmayado.

Exclamé tratando de desestimar todo lo que había pasado antes; Sabía que el tema sobre ese vitral y mi, recién descubierta, espada de apariencia extraña era extraño, pero debía de tratarlo más tarde.

La cara de mis padres no se relajaron ni un poco.

Tuve que estar diez minutos tratando de tranquilizarlos antes de que me dejarán en paz y pudiera hacer que me dejarán ir a mi habitación.

Ahh... Ahora solo faltaba descubrir que era esa espada.

Apenas me senté en mi cama, y de haberle puesto seguro a la puerta, me concentré llamando por su nombre a mi espada.

Tarde un minuto antes de que apareciera frente mío; Ahí estaba...

Mi espada; Una copia en toda regla de "Cadenas del corazón" solo que con unas pocas diferencias; Las grietas.

Revise el cuerpo de mi espada con tranquilidad; En ella podía ver como el mango era de color oscuro con rojo sangre. La parte del filo... Todo el metal, era de color plata, brillaba, reflejaba el sol con facilidad... Sin embargo... Podía ver un símbolo grabada en una pequeña cadena, casi parecía un relicario pegado a la espada. El símbolo... Era un corazón.

Esto me trajo una sonrisa en mi rostro antes de ver con mayor cuidado la espada.

Era... Hermosa. Para mi, está espada es lo más hermoso. Aunque tuviera grietas, eso le confiere un encanto incluso mayor.

Con cuidado, deje mi espada a un lado suyo. Con un simple movimiento de mano traté de crear una llama, sin embargo, no apareció nada.

Pasé minutos tratando de crear una llama; Sin embargo, había algo que lo evitaba... Casi como si hubiera algo que lo evitará o negará.

Hartó de mi fracasó, agarré mi espada y, con un movimiento algo tosco, provoqué que una llama apareciera justo en la punta de la misma.

Levanté una ceja curioso. ¿Por qué antes pude crear llamas tan poderosas y ahora apenas podía crear una sola de color rojo?

Esto es raro, pensé justo antes de concentrarme y tratar de aumentar el poder.

No pude.

Pasaron varios minutos antes de que comprendiera el porque no podía hacer algo más poderoso; Al parecer...

Mi poder se alimenta de ira. Y eso es... Preocupante, ya que si Hawk Mouth se da cuenta... Será mi final.

Ahh... Creo que lo mejor es conformarme con esto y, tal vez, por ahora, olvidar que todo esto pasó.

Sin embargo... Algo me sigue preocupando; ¿Por qué el tema del corazón me sigue atormentando? ¿Y por qué mi espada tiene un corazón en ella?

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