Cómo había mencionado, mi vida no es interesante no hay nada que contar. Ahora me encuentro de nuevo en el instituto y ¡Lo que no me explico! Estoy hablando con un chico, cuando prometí que no iba a hablar con ellos, son unos patanes y machistas... La mayoría, no hablo de todos en general.

Se llama Stiven, es el chico que ayer salió de el poste; yo sí decía algo trama, solo me dijo que vive por la misma calle que yo, y que se había tropezado ya que no iba concentrado en el camino y que por eso fue que salió del poste (no le creí nada, pero bueno da igual) no quería hablar así que solo me limité a torcer mis labios en un gesto de sonrisa y desde ahí no se ha despegado de mí.

Al principio que lo ví y me habló, me pregunte algo, <<¿Por qué me está hablando si me dijo que no me acercara a él?>> Es raro.

Parece un tipo de chicle pegajoso parlanchín, ¿será que no se cansa de hablar?

¿Por qué permití siquiera que me hablara?

Pero es buena gente aunque un poco molesto, no incómoda del todo, dijo que cómo vivía por mí misma calle nos podíamos ir juntos al instituto. No respondí, tengo planeado irme sola como siempre.

-Oye -llama mi atención-¿ Te cuento un chiste?

-Claro-digo sin ánimos de mantener una conversación.

-Dos señores están en un funeral y están discutiendo de como murió la persona, un señor que los oye les dice-se ríe estruendosamente, llamando la atención de algunos en el pasillo-Sepelio y los otros le preguntan que como lo sabe y el responde que lo dice en el cartel que ahí en un pared-comienza a reír de nuevo, entendí el chiste pero no me causo gracia- ¿lo entendiste? Jajajaja Se.Pe.Lio

- Lo entendí, estuvo buenísimo, no vez que de la risa me hago en los pantalones -respondo con sarcasmo.

-Tranquila gruñonsita -responde y suena el timbre que indica que la jornada escolar a comenzado, se va alejando a paso apresurado y luego me grita desde lejos-¡¡No te olvides que nos vamos juntos!!-dice mientras desaparece entre la multitud.

La mañana pasa aburrida, como siempre.

Estoy en la salida del instituto, tratando de que Stiven no me vea.

--¡¡Holaa!!-Dicen detrás de mí- ¿No vamos?-me giro con lentitud esperando a ver a la persona de la cual me estaba escondiendo, cuando ya estoy cara a cara con Stiven; puedo notar en su rostro una sonrisa como la de el gato de Alicia en el país de las maravillas, ¿No le dolerán los cachetes de tanto sonreír?

No espera mi respuesta y tira de mí hasta bajar todos los escalones de la entrada.

Estoy completamente irritada de escuchar su voz.

-Oye-lo interrumpo, de la charla que me está dando sobre que le tiene miedo a los patos-¿será que te puedes callar?-le pregunto, pero sé que no va a parar hasta que lleguemos a casa.

-Bueno, hasta aquí te acompaño Melsi -¿Ddesde cuándo comenzó a llamarme "Melsi"? y ¿de dónde rayos saco ese apodo?-Nos vemos mañana-dice y me da un beso en la mejilla y sale corriendo en dirección a la entrada de su casa la cual es esquinera con un color azul rey, la puerta de la entrada tiene un tono café y tiene un cartel con la dirección, tiene unos ventanales con un marco antiguo, se vé muy espaciosa por dentro. Llevo mi mano en el lugar en el que me beso, se sintió raro pero fue un gesto tierno de parte de él.

Llegué a mi casa, más cansada de lo que creía pero con una sonrisa en mi rostro acabo de acordarme de beso en la mejilla, hace rato que no duraba más de cinco minutos hablando con un chico y con él puff me he excedido, pero tengo que hacer caso a mi madre debo socializar más y que mejor que con Stiven que es un torbellino... Aunque sea un poco raro.

Le tendré que preguntar porque me trató mal la primera vez que nos conocimos.

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¡

Hola! ¿Cómo están?
Espero que les haya gustado el
Cap, le hice varias correcciones ya que era bastante confusa la narración. Y si hay algún (na) lector@ fantasma xd espero que algún día comenté que le parece mi historia.

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~Alexandrayeri~