🌴Capítulo 3

Todo era tan mordaz. Y las hipótesis sobre una posible crisis apuñaló los sentidos de Tierra. ¿Cómo saberlo?. Pues la emoción persistente lo sintió ante la Gripe española, la Segunda Guerra Mundial, y... Otros en la lista. Por consiguiente, era la respuesta más factible que se le ocurría. Es simplemente tan complejo el cómo él se recupera y ellos sufren. La regla del Retorno, al parecer...

...

Las palabras 'no-planeta' circulaban como arpía en la mente de Tierra, tristemente, ahora tenía el tema de Plutón y el de sus humanos combinados. Decir que estaba mejorando sería un autoengaño. Ahora que estaba llegando el amanecer (en un lado del planeta, obvio), Tierra recuperó sus fueras y pensamientos. Incluso con Luna estando detrás de su cabeza él seguía pensando en un nuevo tema al mirar po el rabillo del ojo los planetas que estaban atrás. Varios de ellos socializaban, como si nada.

Sin embargo, los escluidos fueron los 5 planetas enanos. Aunque nada supera al sufrimiento de Plutón. Los otros de por sí, se conocían su jerarquización de Planetas Enanos. El problema con pequeño Plutón; es que se pensaba en que era uno de ellos, que era relmente alguien amado... Un día simplemente se planteó lo no equitativo, entre Planetas mientras que los humanos repasaban sus sistemas y conceptos de Planetas: llegando al acuerdo de que el pequeño frío no era fundamental.

Oh vaya, si la ataraxia fuera un placebo, ya se iba dar una sobredosis. Compartiendo de paso a su amigo.

Tierra suspiró y observó de lejos a Sol. Su brillantes era admirable, pero su actitud le instaba a esperar más.

El acercamiento con la estrella solía ser contraproducente, un eufemismo su sentido de amistad y un legado si llegaba a tocarlo. Si no tuviera vida en su superficie entonces más que seguro que iban ser amigos. Podría abrazarlo; seguro, incluso con el calor potente...

"Oh, Plutón..." Intencional mira sin cuidado el descaro de Saturno y Sol. Desde el otro lado del Cinturón de Asteroides se oía al planeta con notorios anillos. ¿Hace falta explicar dónde estaba Sol?. Luna se unió en un segundo en donde su superior observaba: acto que hizo hervir su superficie por dichosa infravaloración hacia el enano. Ni el terrano se dio cuenta de que sus estelares pies lo llevaron a plena escena. Sin embargo, sus volcanes amenazaron con hacer erupción de la rabia, captando la mirada del protector gaseoso y del segundo planeta cerca del Sol. Grande fue la sorpresa del gigante anillado cuando un golpe suave aterrizó en su hombro.

"Saturno, ¿me dejas a solas con Plutón?." 

En pleno acto, el antedicho volteó liberando verbalmente, y al fin, al planeta enano. Pero parecía que la acción de buen samaritano del terrano tuvo poco esplendor.

"¡Tierra, amigo!. Qué placer verte, por cierto, ¿te gustaría estar enTIERRAdo con Plutón?." Una tal sonrisa hilarante se alargó con brillantes. El querido Saturno era capáz de enseñar su habilidad con anillos a los planetas (de aspecto femenino, como Venus y como dice Tierra) y lanzar comentarios demasiados vulgares con tal de atraer. Es cierto que el mismo era un amigo, muy simpático por cierto; resulta que la prematura muestra hacia su trato a 'planetas inferiores' fue un disparo al cuidado de sus plabras. Tierra no reaccionó por su juego de palabras, estaba tan compadecido por el ceño tembloroso de Plutón que no resistió caminar hacia él y alzarlo en sus brazos. Su masa era liviana, por lo que no hubo convenientes en acercarlo.

"Qué... Amable, pero me llevaré un momento a Plutón. Tal vez puedes ir con Sol y Júpiter, estarán compitiendo entre ellos, seguro." Afirmó al planeta casi plateado de tonos rosas pálido en sus brazos. En todo momento, la mirada de Luna era seria hacia el gigante.

"Ush, qué malditamente generoso eres." Murmuró Luna en lo más mordaz posible. Qué pena que los satélites de Plutón estén jugando entre ellas a unas distancias más lejanas porque pudieron ayudar a su amigo. Saturno ante su altura, escuchó únicamente un susurro tan débil que ni sospecharía que fue Luna quien habló.

Antes de voltear, agrandó su sonrisa. "En fin, nos vemos luego, Tierra-Tron." Con su voz asquerosamente agradable (según Luna) fue a pasos largos hacia el competitivodiálogo de los ya mencionados. Hasta la distancia de Neptuno se oía sus risas graves, profundas y hasta poderosas. Ni qué decir de Sol.

El de cuatro colores suspiró insondable, provocando unos pocos escalofríos a su satélite natural. "¿Plutón, te hizo algo?. Siento llegar tarde..."

"Digamos que Sol vino a molestar y Tierra descansó tarde." Luna se adelantó: con un desinterés IMPRESIONANTE al nombrar a la estrella. 

El más bajo rió un poco. "Estoy mejor ahora que los veo. Muchas gracias por venir... ¿Saben?, me sentí muy solo... Pensé que estabas teniendo uno de tus ataques. Ya sabes, pasaron días que no nos vemos." Plutón borró lentamente su sonrisa. Dando a conocer una seriedad taciturna, triste, fría tal vez característico a su planeta. Sus dos amigos preparaban unas palabras de aliento pero el bajo se escapó sutil de los brazos compasivos. "Sé que debes volver en poco a tu camino habitual, y para que tus humanos no se mueran de frío te voy acompañar." Ni le dio tiempo de hablar y tomó su mano para llevarlo a la típica línea invisible que el grande seguía.

"Plutón, me ahorraste trabajo," comenzó Luna aliviando sus expresiones. "¿Te gustaría ver un espectáculo de luces hecho por los humanos?." 

El antedicho tarareó con simpatía. Tan genuino como sus emociones, asintió. "Me encantaría."

Y vaya espectáculo del continente que estaba en hora nocturna; las luces era tan agradables. Liliputienses e inconmensurable al tamaño de las estrellas, y qué importa... La humildad florecía.

Qué pena que ninguno de los dos pequeños se dio cuenta de las gotas negras que caían de la boca de Tierra, siendo que estaba de espaldas. Así como sus secretos hacia sus seres queridos. Luna y Plutón estaban tan cegados por los lunares de luces y por lo tanto, toda expresión silenciosa de dolor del terrano no era visto. Era otro Lunes Negro en la Economía y Petróleo.


—En alguna parte de América...—


"Fridey, no más, amigo..." Con pesar, dejó caer su frente en la mesa. "Sucio, no quiera saber cómo te cagaste de niño cuando estoy comiendo, u-urg..." Prácticamente tembló temporalmente al hacerse imagen. El/La chico/a mandó su mano a su frente para dar caricias. La verdad era un esfuerzo vago pero el acto simplr fue por costumbre. Claro que su reacción hizo reír al de rulos anaranjados.

"Vamos, eres nuevo/a y debes pasar por todo tipo de prueba."

"No veo el sentido de saber cómo tuviste diarrea mientras te confesabas en el Kinder..."

"Bueno, ¡el mundo es un pañuelo!."

"... Pero los pañuelos tienen moco--"

"¡(T/N)!, ¡¿puedes dejarme ganar esta vez?!."

Nuestro/a querido/a extranjero/a rodó sus ojos. A este punto no podía sentir más asco. Como ya había terminado de comer en aquella ruidosa cafetería (todos con medidas sanitarias), optó por levantarse y devolver la bandeja ya vacía. Simplemente, este mundo de alguna forma era diferente. Lo semejante a la vida real es que todos debían tener X físico para tomar el cargo de astronauta. Y por supuesto, debes estar mentalmente decente... (Cosa que él/ella duda).

"Lo que sea, ¿cuándo viene lo interesante?."

"¿Ir a suicidarte?, primero te haremos el famoso test. Luego te darán el contrato, si todo sale bien seguirás el intinerario y todos felices."

Qué buracráticos. ¿Por qué no avisaron todo desde un principio?. Sin embargo, puede ganar una cantidad de dinero... Si sale vivo/a. (T/N) no dijo nada, en silencio se retiró con cansacio. Asegurándose en no hacer un maldito contacto. Y pensar que desde joven admiraba esto; ahora no podía estar más confundido con su vida. Sus pasos firmes hicieron diferencia en todo ente inseguro, máximo caminaba rápido. Lo que más quería en estos tiempos es descansar. Ya no en su casa... Sino en un departamento. Resulta que los asociados preferían tenerlo/a cerca. Primero para evitar contagio y segundo para estar a juste de la mano.

Cuánta falacia en el mundo; ¿cómo NO van a levantar sospechas en tiempo de crisis?, cualquier menso o idiota puede ver una «nave» salir de la atmosfera. Aunque claro, al gobierno gringo no podía valerle mucho (sin ofender) ya que de por sí fuerzas militares dieron a conocer grabaciones de OVNIS (objeto volador no identificado) en plena crisis. Buena estrategia, ya que pocos les dan valor. 

Lentamente, sus orbes fueron a un cartel suyo, con demostración del Sistema Solar. Se supone que la Tierra estaba mejorando, ¿por qué tanto interés en saber sus posiciones ahora?. Algo estaba ocultando aquella gente.


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Perdón si es corto, como esta historia no está a nivel de otras Obras mías categorizadas como más serias, no puedo dar lujo con el nivel de palabras. Aparte, la tarea me espera.

En fin, cuidense. Y cuiden al planeta.🌈

P.D.: estos son planetas enanos; esos que las Escuela les oculta.😈

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