01. Eviterno
Eviterno
Que tiene principio pero no fin.
Llegó a la entrada del parqueadero de Shinchon Yonsei Hospital, conducía un Hyundai Genesis G90 color negro, se estacionó en medio de dos automóviles conocidos, los de sus mejores amigos; del lado derecho un Mercedes Benz blanco y del lado izquierdo un Hyundai Genesis GV80 plateado.
Bajó del carro y entró directamente a la sala de emergencias, las enfermeras que se encontraban en la recepción le saludaron. Agradeció la cálida bienvenida y se dirigió hacia la peli negra.
—Enfermera Choi, ¿Ha visto al doctor Min?—preguntó mirando alrededor de la sala.
Habían unas cuantas personas caminando y otras preguntando por algún paciente.
Las camillas estaban separadas por cortinas para más privacidad, así que, no podía ver más allá.
Choi le regaló una sonrisa antes de responder—Claro que sí, doctor Park—el mencionado le miró—. Hace unos minutos llegó una señorita con dolores abdominales, escalofríos y fiebre—informó—, el doctor Min la está examinado en la camilla número trece junto con el pasante Lee.
Jimin frunció el ceño al recordar a aquel residente, era inteligente y buen parecido, y además le estaba hachando el ojo a Min. No desperdiciaba ni un solo segundo, buscaba excusas para estar cerca de él, irrumpía la tranquilidad que Jimin tenía en su lugar de trabajo.
—Gracias, ¿Será muy pronto para reintegrarme a trabajar?—fingió reflexionar.
—Llegas de viaje ¿Y lo primero qué haces es venir a trabajar?, debes estar cansado y demente—afirmó—, ¿Qué haces aquí?—Jimin dio media vuelta y observó a Taehyung.
Se abalanzó dándole un abrazo el cual fue correspondido.
Kim Taehyung, uno de sus mejores amigos y colega de trabajo, novio de su otro mejor amigo Jeon Jungkook.
—Solo me fui una semana pero les extrañé tanto— se sinceró cortando el abrazo, su amigo le regaló su reconocible sonrisa cuadrada.
Jimin era de estatura promedia, delgado con una cintura enviable, cabellera rubia, ojos color miel, sus labios rojizos y carnosos, piel lisa y fresca.
Además, enamorado y prometido de uno de los doctores más reconocidos de Seúl, Min Yoongi.
El peli negro más cotizado.
Si le pidiesen al rubio que describiese a Yoongi diría que es un poco más alto que él, con cabellera negra, ojos gatunos, nariz fina, labios delgados y piel pálida. Es decir, no le gustaba el sol, podría jurar que eran como el agua y el aceite, le gustaban las mandarinas, kumamon, jugar básquet.
Y solo Jimin sabía que componía, producía y rapeaba.
Se conocieron por azares del destino en una fiesta de la facultad de medicina.
Ambos estaban en primer semestre de la carrera, sin embargo, el rubio estudiaba de mañana y el peli negro de tarde. Favorablemente, la novatada; una fiesta que se hacía con el fin de darle la bienvenida a los nuevos, se dio el mismo día para todos los cursos.
Jimin iba acompañado de Taehyung y Hoseok mientras que Yoongi de Jungkook.
En un descuido por lo mareado que se encontraba olvidó su teléfono en la barra donde entregaban los shot, el bartender pensó que aquel aparato electrónico pertenecía al peli negro que había llegado minutos antes. Le recordó guardar el teléfono y entregó los tragos. Yoongi estuvo toda la fiesta con dos teléfonos y no fue hasta la mañana siguiente que se percató de ello. Convenientemente, no tenía contraseña o patrón para desbloquearlo y procedió a marcar a la última llamada que tenía registrada.
Al tercer tono contestaron.
—Estaba esperando la llama—espetó ansioso una voz desconocía.
—Buenos días, ¿Dónde podemos vernos para devolverte el teléfono?
¿Cuál es la posibilidad de conocer al amor de tu vida por un descuido?
El resto de la historia, fue irreal.
Conectaron en un abrir y cerrar de ojos.
Se reunieron en una cafetería ese mismo día a las nueve de la noche que Yoongi salía de clases.
Yoongi solo planeaba entregar el teléfono e ir a dormir, su día había sido cansado y Jimin solo había planeado agradecer al individuo la cortesía de devolver su teléfono.
Las cosas no siempre pasan como lo planeas. ¿No es así cómo dice?
—No entiendo, ¿A quien se le ocurre hacer una fiesta un martes?— se quejó en voz alta el rubio soltando un bostezo. Esperaba sentado en una de las mesas del local.
—¡Exacto!, lo mismo me pregunto—respondió Yoongi— Jimin le miró—. Hola, ¿Park Jimin?—preguntó estando seguro de la respuesta.
—¿Min Yoongi?
—El mismo—tomó asiento enfrente del rubio—. No tenía planeado ir a la novatada pero mi amigo me insistió, en otras circunstancias probablemente tú teléfono todavía estuviera perdido— le entregó el aparto y el contrarío lo tomó.
—A decir verdad, yo también no iba a ir. En otras circunstancias mi teléfono no se hubiera perdido—ambos rieron—. No te había visto antes, ¿Eres de algún semestre superior? Ayer ví alumnos hasta de quinto semestre.
—Soy del horario de la tarde, ¿Pedimos algo?—recibió un acercamiento de cabeza por parte de Jimin.
Y a partir de ahí, las horas se hicieron segundos. Las ganas de dormir y el cansancio se esfumaron del cuerpo del pálido. Identificó como era el rubio, le gustaba hablar y hablar.
—¿Te ha dado clases la doctora Kim? , sabes, cuando nos toque manipular cadáveres, ¡Siento que me desmallaré!—habló concentrado—. Sí, definitivamente lo haré—y se estremeció en su lugar.
La cafetería era una que se mantenía abierta las veinticuatro horas y se enfocaba más en proporcionar buen café y ambiente a los estudiantes universitarios.
Llegaron a las ocho de la noche y salieron a las dos de la mañana.
Intercambiaron números, se reunían seguido y se presentaron a sus amigos en común. Tenían otros profesores y estaban en cursos diferentes pero eso no impedía que en semana de exámenes estudiasen juntos. El siguiente semestre Yoongi conjuntamente con Jungkook se cambiaron al horario de la mañana.
Los semestres pasaron y se dieron cuenta que, sus corazones se aceleraban cada vez que se veían el un al otro, que inconscientemente empezaban a actuar como una pareja de colegiales.
Fueron su primera vez en todo y nunca se arrepentían.
Actualmente eran los mejores médicos cirujanos de Shinchon Yonsei Hospital.
Jimin sonrió tonante al recordar como le conoció.
—Doctor Park, a quirófano—escuchó decir a Yoongi.
—Vé— le dijo Taehyung y Jimin caminó de manera apresurada por el pasillo que dirigía a la sala de operaciones.
El peli negro ya estaba casi listo con su vestimenta azul, colocó su mascarilla y salió del cuarto de preparación. Jimin apresuró el paso y entró a quirófano.
—¿Motivo?—esperó que una de las enfermeras o pasantes presentes le proporcionen toda la información pertinente de la paciente, entretanto se colocaba los guantes.
—Apéndice—respondió Yoongi, Jimin asentó con la cabeza.
Los dos eran el dúo perfecto.
La operación marchaba bien hasta que el apéndice de la paciente reventó.
—Cariñ—se detuvo y aclaró la voz—. Doctor Min, debemos realizar la limpieza lo más pronto posible—habló sin mirarle.
—Enfermera Yi, informe de los signos vitales—la mujer rubia le respondió—. Bien, ahora, pasante Lee y Choe observen bien al doctor Park.
Yoongi empezó a explicar cada acción que el rubio hacía, pronto sería el turno de ellos, necesitaba cerciorarse que entendieran cada paso y cómo se debía y para qué utilizar los utensilios de operación. Obviamente eso tenían que haberlo sabido pero siempre es bueno una retroalimentación y más si se trata del salvar una vida. Los jóvenes estaban sumergidos en la explicación mientras veían al otro doctor.
Jimin por ratos veían por el rabillo del ojo como Lee se acerca más y más a su novio pero no era momento para regalarle una mala mirada al pasante.
Una hora con veinte minutos y culminó la operación, siendo un éxito.
—La paciente está lista para que la trasladen a recuperación.
Park salió de la habitación seguido de Min.
—Cariño, no planeaba regresar de Japón y— fue callado por los labios de Yoongi.
Había extrañado esos labios.
El beso fue lento pero necesitado, subiendo de intensidad y mezclado sus salivas. La lengua del mayor invadió la cavidad bucal del menor y emprendieron una danza entre ellas. Las manos de Min rodearon al cintura de Park y este dirigió sus manos hasta la cabeza desordenando inconscientemente la cabellera negra de su novio.
Yoongi terminó el beso mordiéndole el labio inferior, le miró y juró que dio a resplandecer su cara de hombre enamorado, juntó sus frentes y dio un beso de esquimal.
Yoogi le abrazó tan fuerte que Jimin sintió que le faltaba aire.
—Te extrañé tanto, amor.
Jimin cerró sus ojos.
—Por eso vine directo acá, cariño— Yoongi soltó un sonidito parecido a un ronroneo.
Jimin sonrió y abrió los ojos.
Observó al pasante Lee como presenciaba su momento íntimo.
Soltando una sonrisa de lado habló sin voz para Lee.
—M-Í-O.
Le guiñó el ojo y volvió a buscar los labios de Min siendo correspondido, todo ante la mirada del espectador.
♦️
Nos leemos de nuevo.
Espero le guste.
Aclaraciones
♦️Los capítulos serán cortos.
♦️La historia no tendrá muchos capítulos.
♦️Habrán escenas +18.
♦️Borrador, es decir, puede contener faltas ortográficas, etc, fue de mis primeras historias, cuando tenga tiempo haré los arreglos, disfruten de la lectura <3
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