Todo marcha sobre ruedas

Después de todo este tiempo no puedo creer que haya estado tan cerca de nosotros y nunca nos hemos dado cuenta de lo que pasaba realmente.

Jacob ven aquí urgentemente - digo para mis adentros.

Unos minutos más tarde.

- ¿Qué pasó? ¿Estas bien? - dice con cara de preocupación.

- Si estoy bien, pero la doctora Alicia no.

- ¿Qué quieres decir?

- Lee esto - le tiendo la carta.

La agarra y empieza a ver su contenido, mientras lo hace su rostro se va poniendo pálido con una pizca de miedo y asombro.

- ¿En donde encontraste esto? - pregunta.

- En la estantería de su oficina. ¿Qué podemos hacer con esta información?

- No lo se, yo... Es demasiado para asimilar, aunque tengamos pruebas no vamos a poder hacer gran cosa.

Puede que tenga razón, sólo somos unos críos atrapados en el orfanato. Nadie nos creería, pensarán que les estamos jugando una broma y si tratamos de hacerlo por nuestra cuenta no creo que tengamos gran éxito si nos enfrentamos a unos adultos.

El contenido de la carta era una amenaza para la doctora de parte de la directora. Decía:

"Debido a tus intentos de denuncia contra mi te debería despedir pero se que eso no va a de tenerte, seguirás buscando la manera de encerrarme en un calabozo, así que no me dejas otra opción. No volveras a ver la luz del sol"
Atentamente Raquel Soto.

- Ella dijo que no iba a volver a ver la luz del sol, crees que estaría en el sótano - digo mientras analizó las palabras anteriores.

- Puede ser... tengo entendido que no a utilizado más el sótano para hacer sus castigo, seguro que es porque no quiere vean a la doctora encerrada ahí.

- Y que estamos esperando. Vamos a ayudarla.

Mis intenciones eran claras, no permitiré que esa mujer diabólica le siga haciendo daño. Quería sacarla lo antes posible de ese lugar.

- Espera un momento. No podemos precipitarnos, debemos actuar con cautela - hace una pausa - vamos a esperar un tiempo hasta que tengamos un plan infalible, donde mo pongamos la vida de la doctora... o la nuestra.

- Quieres que nos quedemos sentados mientras Alicia esta siendo torturada. ¡¿Es eso lo que me estás pidiendo?! - alzó un poco la voz.

- ¡Escucha! - me toma el rostro con las dos manos - Si haces una estupidez esa mujer del demonio lo sabrá y no creo que estaba vez nos de un simple castigo. Hay que tener la cabeza fría en estos casos. ¡Entendiste!

- Esta bien, esta bien. Como quieras - digo mientras me marcho lo suficientemente lejos.

- ¡Te prometo que no será por mucho tiempo! - dice dentro de mi cabeza, así evita que lo puedan escuchar.

                               🐺

Tres días más tarde.

- Que emoción mi madre va a venir a buscarme hoy - dice una cristal muy emocionada - Aunque te voy a echar de menos Taylor - me abraza por la cintura debido a su tamaño.

- Yo también te voy a extrañar mucho pequeña - me digo devolviendole el afecto.

Hemos pasado muy buenos momentos juntos: jugamos incansablemente todos los día, hicimos pijama por las noches porque ella no podia dormir y para calmarla nos poníamos a hacer peleas de almohada. Compartíamos alimentos, bueno... mejor dicho ella me quitaba la comida. En fin la pasamos bien.

Todavía sigue convencida de que su madre la a de recoger está tarde, pero yo no creo que vaya a suceder y si es así Cristal estará muy devastada. Por otra parte si realmente eso pasa, sería mi persona quien no va a querer que se marché.

Le he cogido aprecio.

- ¿Estas bien, amigo? - pregunta y entonces es que cuando me doy cuenta de que se me escurre una lágrima por el rostro.

La limpio rápidamente.

- Si, estoy bien.

- No estés triste, ya verás que nos volveremos a ver algún día y te voy a enseñar a mi muñequita Barbie.

- Estoy deseando verla.

- Cristal, tu papá te vino a buscar - dice la recepcionista que viene a llevársela.

Pero ella dijo su papá... pensé que más bien era su madre quien vendría.

- ¿Mi papá? - pregunta con asombro, parece que tampoco se lo esperaba.

- Si, acompañame.

Le toma de la mano, pero se suelta y corre en mi dirección.

- Gracias por ser un buen amigo - dijo arrastrandome por última vez antes de irse.

No pude evitar estallar en llanto, nunca más la volveré a ver y eso me rompe el corazón en mil pedazos.

- En serio estas llorando - froto mi rostro con las manos para apartar todo rastro de debilidad.

- No pensé que le iba a cogerle tanto afecto a pequeña - giro para ver quien era el que había formulado la pregunta.

Es Jacob.

No hemos vuelto a vernos desde la última conversación. El mantuvo su distancia sobre mi, pensé que era para poder crear su estrategia, pero cuando intentaba hablarle me evadia dejándome con la palabra en la boca.

- Ya se como vamos a ayudar a la doctora, sólo estaba esperando que la niña se fuera. Si las cosas salen mal no quiero que ella estuviera metida en el medio de esta situación.

- Bien entonces que haremos.

- He estado vigilando el recorrido que la directora Raquel hace todos los días. Por el día está en su oficina, a la hora de almuerzo vigila a los niños y si tiene que castigar a alguno lo hace cuando terminan de comer. Luego por la noche entra al sótano con un plato de sobras y sale a altas horas de la madrugada, para retirarse a su habitación. Así es todos los días.

- Hiciste eso todo este tiempo.

- ¿Por qué crees que te ignoraba?

Eso lo explica todo.

- Esta noche, cuando salga del sótano, nosotros entraremos.

- Pero la puerta tiene cerrojo como vamos a abrirla.

Saca de su bolsillo una muestra de la llave que siempre tiene la directora colgada de su cuello.

- ¿Cómo la conseguiste?

- Ella tenía una copia de seguridad en una gaveta de su cuarto.

- Me estas diciendo que entraste a su dormitorio y le robaste.

- No, simplemente la tomé prestada - sonríe con insuficiencia - pienso devolversela una vez que terminemos de usarla.

- Todo marcha sobre ruedas, por lo que veo.

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Con cariño Katy 😘❤

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