Al día siguiente

A la hora que llegamos a noche, bueno... casi de día, así que nadie noto nuestra presencia porque estaban durmiendo y entonces pudimos escabullirnos fácilmente hasta la cabaña.

Antes de acostarnos Jacob y yo decidimos no seguir ocultando nuestros sentimientos y actos cada vez que se aproximaba una persona. No tenemos nada que esconder, gracias a Leonardo y Connor, lo más probable es que medio mundo ya se haya enterado.

Empezaremos a hacer cosas normales que harían cualquier pareja y la mejor forma de hacerlo es comenzando a dormir juntos, pero siendo sincero el simple hecho de que nos besemos en público ya me causa vergüenza.

No estoy acostumbrado a este tipo de situaciones. De sólo pensar en las reacciones que pondrán todos aquellas personas a nuestro alrededor los cachetes se me encienden en llamas. Pero también acordamos superar todo eso juntos.

No soy el único está pasando por esta situación, a Jacob se le dificultará aún más, debido a su carácter impulsivo y puede que no reaccione de buena manera a los comentarios o a las mismas personas. Lo cual me preocupa y mucho, espero que todo salga bien.

Pensamos en ir en busca de un helado hoy en uno de los restaurantes más cercanos. Jacob prefirió ir a pie, así que estamos caminando por la acera tomados de las manos. Obviamente habían gente indiscretas pero por otra parte trato de controlar exclusivamente en él para olvidarme del resto.

Nos sentados en la mesa donde seria oficialmente nuestra primera cita, después de un rato uno de los camareros que estaban en guardia hoy nos atendió muy cortés, anotó nuestras orden y se va, pero antes Jacob le hace una señal que no entendí el significado.

- ¿Qué piensas hacer cuando todo esto termine? - pregunta de repente mientras se encontraba en una especie de limbo observando un punto específico.

- No lo sé, hasta el momento lo único que tengo claro es que estaré contigo cuando eso pase.

Desvía su contacto visual hasta mis ojos, dedicándome una mirada penetrante y siniestra que paralizaba cada diminuto músculo de mi cuerpo.

- ¿Crees que tu padre mantenga su palabra?

- Tampoco lo sé, sólo me interesa que nos ayude a derrocar a Tomás. El le tiene muchas más ganas a mi tío que y estoy seguro de que hasta ese punto si cumplirá su acuerdo.

- ¿Y si llegara a pasarnos algo en esa batalla por la supervivencia, Taylor? - su mirada se vuelve más vacía.

Trago saliva con dificultad ante sus palabras tan hirientes como reales. Respiro profundo y procedo a responder.

- Jacob, eso no va a suceder. Ni siquiera nos involucraremos en una pelea que no es nuestra, eso se lo dejaremos a ellos. ¿Por qué estás preguntando todo esto?

- No lo se, puede que este un poco inseguro por ese día. Mejor olvidemos ya viene nuestra orden - señala al camarero que sostenía una bandeja, pero algo llama mi atención: sobre ella sólo había un vaso de helado cuyos sabores que pedimos Jacob y yo estában mezclados en el mismo. De un lado chocolate y del otro rizado de vainilla.

- ¿Un vaso? - pregunto y le hecho una vistazo de sospechas a Jacob el cual desvío su mirada al techo mientras se mordia el labio inferior para contener la risa que lo declaraba culpable.

- Pues... parece que si - el mesero coloca el recipiente en la mesa y nos pide que disfrutemos del servicio - Que remedio, tendremos que comernos el helado entre los dos. Sería una pena desperdiciarlo ¿no crees?

Se sonríe de medio lado haciéndose el inocente y me contagia a mi también.

- Si, sería una pena - respondo siguiendole la rima.

En el vaso extra grande habían dos solventes de cada lado, sostengo el mío y empiezo a batirlo mientras que Jacob ya estaba absorbiendo por el mismo. Luego procedo a hacerlo yo también.

Nuestras miradas se cruzan muy cerca una de la otra, lo cual nos provocaba gracia y no podíamos dejar de reírnos por las caras ridículas que estábamos poniendo.

- ¿Sabes que? Al diablo con el helado - dice y me jala por el cuello de camiseta acercando más nuestros labios en un dulce y gélido beso.

- Tienes la boca fría - le digo una vez que me suelta.

- ¿No me digas? ¿Por qué será? - se burla sarcásticamente, pero luego algo o alguien le hace cambiar su expresión a una más sería.

Me volteó para ver hacia donde el estaba mirando y encuentro a Cris cubriendose con las manos mientras una lágrima se desliza por su mejilla la cual limpia rápidamente y vuelve a salir del local.

- ¡Cristal espera! - levantándome de golpe logre alcanzarla antes que se montará en un taxi, agarrandola de la mano - Escucha deja que te explique.

Jacob siguió mis pasos y se detuvo justo detrás de mi.

- No hay nada que explicar - interrumpe Cris - esta todo más claro que el agua.

- No queria que te enterases asi de esta manera, Cris yo... - insisto y ella no deja que diga nada más.

- Escuchame tu a mi. No estoy molesta contigo por esto al igual que tampoco siento miedo de ti por... lo que sea que seas en realidad. Se bien que me aprecias y tienes un gran cariño por mi. Eso me lo pudiste demostrar en todos los momentos vividos juntos, pero no soy yo la persona que realmente amas y lo entiendo, por eso no te guardo rencor, sólo te pido qué seas feliz con tu verdadero amor.

Sus palabras me revolco todo el corazón sin poder evitar que las lágrimas fluyeran librementes, me duele haberle echo daño y todas las mentiras y engaños que le hice. Ella no se lo merece. Le suelto la mano para que si quería irse lo hiciera.

- Lo siento mucho, Cris. Pero mi promesa de ayudarte a ti a tu madre sigue en pie. Ya hablé con ella y está de acuerdo, así que será está noche. Espero que puedas perdonarme.

- No hay nada que perdonar, igual estoy muy feliz por ustedes y te agradezco por hacer de estas últimas semanas las más felices de mi vida - dice antes marcharse

La veo irse y siento unas ganas inmensas de detenerla para abrazarla con todas mis fuerzas pero si lo hago y dejó a Jacob ahí parado nunca me perdonaría por eso y no puedo permitirme perderlo de nuevo, no está vez.

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Con cariño Katy 😘❤