Esa perra... Me abandonó cuando apenas tenía dos años de vida.

- Lo siento, no lo sabía.

- Esta bien, tampoco es que me importe mucho...

No se si sea buena idea preguntar por el padre, debido a que si este último ubiera sido bueno o existiese, el no estuviera aquí.

- Tienes razón - dice de repente - El no fue un buen padre.

Mierda se me olvidó que puede leer mi mente.

- El me golpeaba y hacia castigos excesivos, sólo para que aprendiera a ser un hombre - hace una pausa - pero sólo era un mocoso... No podía ser algo que no era.

Una lágrima se deslizó por su rostro.

No se que hacer, el siempre me consuela y me hace sentir mejor, pero nunca me había tocado a mi.

Lo mejor que se me ocurrió fue poner mi mano sobre la suya.

- ¿Estas bien?

No respondió; pero agarró mi mano y tiro de ella para acercarme a el. Luego puso mi brazo alrededor de su espalda e hiso lo mismo con el suyo, sin apartar la mirada del paisaje.

- Creo que nos hizo bien encontrarnos los dos aquí - me miró a los ojos con una sonrisa.

Creo que conseguí subirle el ánimo después de todo.

- Venga vámonos antes de que nos echen de menos - se levantó y me tendió la mano para ayúdame a hacer lo mismo - veo que pudiste convertirte de lobo a humano... eso es un avance.

- Pues si... No me había dado cuenta de eso.

- Será mejor que lo hagas ahora porque tenemos que correr. ¿Qué dices de una carrera hasta el orfanato?

- Siii - dije con entusiasmo.

- Venga a la cuenta de tres uno, dos y... - se echó a correr.

- Oye eso es trampa - salgo corriendo un poco tarde, debido a su engaño.

                                 🐺

- ¡Gané! - dice con insuficiencia.

- Eso no es justo, hiciste trampa.

- No es mi problema, el que se duerme pierde.

- Hagámoslo otra vez y verás que te voy a ganar.

- ¡Ustedes dos otra vez! - Nos llaman desde lo lejos - Me están causando muchos, son como un grano en culo. Voy a tener que castigarlo a los dos, a ver quien va a salvarlos ahora que la doctora Alicia se fue.

Se ríe con maldad.

- ¿Qué? - preguntamos al unísono.

- ¿Cómo que la doctora Alicia se fue? - pregunta está vez Jacob.

- Así como lo oyes - Responde - ahora váyanse de aquí antes de que me arrepienta de dejarlos impunes por su desobediencia... Ahh y no hay comida para vosotros hoy.

- Pero señorita... - reprochó.

- ¡Largo!

Jacob me toma del brazo.

- Vamos ya se nos ocurrirá algo - me dice pero no lo veo articular ninguna palabra así que supongo que estamos hablando por la mente.

Lo obedezco y empezamos a caminar para nuestras respectivas habitaciones.

Una vez en el pasillo que conecta a los cuartos, Jacob se detiene en frente de su puerta.

- ¿Entonces qué haremos ahora?

- Tranquilo, tengo una idea - hace una pausa - En cuanto a la comida, vamos a esperar a sean las tres de la mañana cuando todos estén dormidos te voy a buscar luego iremos al bosque a cazar algo de comer. Considerado tu primer entrenamiento.

- Pero a esa hora el bosque es peligroso y si alguien nos descubre.

- Nadie nos verá y tampoco nos pasará nada.

- ¿Cómo lo sabes?

- Deja de ser un llorón y comportarse.

- Esta bien - dije resignandome.

- Con respecto a la doctora, mañana nos infiltraremos en su consulta y trataremos de encontrar un número de teléfono o una dirección. Algo que pueda decir donde está y así poder ponernos en contacto ¿Vale?

- Si.

- Ahora vete

Eso hice, pero por algún extraño motivo podía sentir que alguien o algo estaba escuchando la conversación... No éramos los únicos en ese lugar.

                                🐺

Estoy caminando de un lado a otro, impaciente. Tenía hambre... mucha hambre.

No había comido nada en todo el día, estaba pensando a notar los síntomas.

Tengo ganas de salir por esa puerta y arrasar con todo aquel que se entrometa en mi camino, devorarlo todo sin que quede nada.

Si Jacob no llega pronto no se que será de mi poca cordura.

Una hora más tarde.

No aguanto más. Tengo muy mala pinta; los ojos se me quieren salir las garras están a todo lo que dan y estoy jadeando con la baba que se me escurre hasta el suelo, el no a llegado todavía y no seguiré esperando lo más.

Voy a salir.

Abrí la puerta y detrás de ella encuentro a Jacob en peores condiciones que yo. Diría que no le falta nada para transformarse.

- Ya es hora - se dio media vuelta en dirección a las escaleras, lo seguí.

Después de un rato llegamos al bosque, está muy oscuro pero para mi suerte veo mejor de noche que de día.

- Escucha, cada quien va a cazar por su cuenta y cuando termines nos reuniremos aquí ¿Quedó claro?

- Yo no se cazar.

- Aprende... eso es si quieres comer - Dijo antes de desaparecer entre los árboles.

Observó mi entorno y todos mis alrededores, mis cinco sentidos se agudizan. A más o menos un kilómetro de distancia localizó una posible presa. Por los pasos que oigo diría que es una cabra de montaña, pero esta herida debido a que puedo casi saborear el olor de su sangre.

Sutilmente logró escabullirme hasta el lugar donde se encuentra reposando.

Es muy simple.

Estoy en una piedra por encima de la cabra sólo tengo que saltar y atinarle al cuello para dejarla inmóvil, evitando que me ataque con sus cuernos.

Cuando me disponía a saltar alguien lo hace primero.

¿Jacob?

- Ey yo la vi primero, así que busca algo más - le digo a una figura que se parece mucho a Jacob, aunque es un poco más grande de lo que pensaba cuando se convirtia en lobo.

Este me ignora completamente.
¿Será el?

- ¿Jacob eres tú?

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Con cariño Katy 😘❤