Pov Taylor

Me separe de el para poder verle el rostro cuando responda mi pregunta.

- ¿A no? Pensé que realmente estabas enamorado - le digo con mucha curiosidad, queriendo saber lo que dirá a continuación.

- La verdad es... - agacha su mirada al suelo - Nunca sentí nada por ella sólo... Lo hice para... darte envidia... Yo quería parecer el chico popular al que todos admiran... pensé que teniendo una novia bien guapa ganaría algunos puntos y... sería superior a ti.

Eso sí que no lo esperaba ¿superior a mi? ¿Por qué?

Yo siempre lo tuve a el en la cima, es como mi ídolo. Le admire por su valor, fuerza, carácter pero lo que más admiro de el es que después de todos los golpes recibidos a través de su vida sigue siendo la persona más dulce que conozco aunque se esfuerce al máximo en demostrar lo contrario.

- Me odio por tratar de ser alguien que no era sólo para fingir ser el mejor de los dos, me perdonas. Soy maldito imbécil - suelta una lágrima.

- Ey - levanto su mentón y así poder observar sus ojos nublados al borde de estallar nuevamente - Si te perdono, ahora vas a ir al baño y te enjuaguaras la cara ¡¿Entendido?! - le ordenó con el dedo índice indicando el camino.

El vuelve a agachar la mirada y responde - Si, señor - sobresaliendo una sonrisa torcida en su rostro mientras obedece como un buen soldado.

- Te espero arriba, estoy haciendo algo importante - Me ignora, pero se que escucho perfectamente así que subo las escaleras adentrandome el mi habitación.

                                🐺

Estaba sentado en la cama arrecostado a la cabecera con un par de libros a mi alrededor cuando el entro como perro por su casa aventandose sobre la misma.

- ¿Qué estás haciendo?

- ¿No lo ves? - señaló lo obvio - Estoy estudiando.

- Verdad, tu eres un niño bueno - se bufa.

- Vete al diablo - respondo.

- Taylor... en serio me perdonas.

- Ya te dije que si y si vuelves a preguntarme ahí si que no te voy aperdonar - Se ríe.

Trate de que el silencio perdurará por lo menos unos minutos para poder concentrarme en lo que hacía pero con Jacob de compañía eso era imposible.

- Tengo una idea - dice sobresaltado de la emoción.

Ruedo los ojos.

- ¿Ahora qué? - respondo sin muchos ánimos.

- ¿Qué dice si nos vamos por ahí a celebrar nuestras reconciliación?

- Te acabo de decir que estoy estudiando porque mañana van a aplicar un examen y tu deberías de haber lo mismo.

- Venga ya, siempre eres tan aburrido joder. No todos los días se recupera a un amigo. Vámonos porfa - hace pucheros para tratar de convencerme.

- No te rendirás ¿verdad?

- Nop - responde cerrado el libro que tenía en mis manos mientras se burla.

Respiro pesadamente.

- Bien - Me doy por vencido - y ¿para donde se supone que iremos a estas horas de la noche?

- Para el único lugar que se encuentra abierto a esta hora de la noche, el bar.

- Ya me estoy arrepintiendo de esto.

- Te prometo que va a encantarte ya lo verás. Es el mejor bar de la ciudad y al ser uno de los más costoso casi nunca hay nadie.

- Jacob yo no tengo dinero para...

- Tranquilo que de eso me encargo yo - sonríe con una pizca de malicia, será mejor que no pregunte de donde sacó el dinero - Tu solo cambiate, estaré en el auto esperando a que termines.

Procede a salir por la puerta.

El dijo que era un lugar exclusivo por eso me vestí lo más elegante posible. Camisa blanca mangas largas con una chaqueta de cuero negra adornada por la corbata de color roja la cual le hice un nudo cualquiera porque no tengo idea de cómo se hace y para abajo unos pantalones a juego con la chaqueta y zapatos de marca.

Tomo las llaves del auto y voy en busca de Jacob.

- Para no querer ir te vestiste muy elegante.

- ¿Nos vamos? - dejo de lado sus provocaciones.

- Por supuesto, las señoritas primero - hace un ligera inclinación hacia adelante mientras coloca un brazo en su abdomen y otro atrás.

Le ignoro y realizó lo que dice mientras el pone en marcha el auto rumbo a ese tal bar.

                               🐺

- Aquí es, bienvenido al Montserrat Refaeli donde entras en perfecto estado físico y cuando sales no te acuerdas ni de tu nombre - alardea.

Porque presiento que ya ha venido en otras ocasiones.

- No está mal - respondo viendo la fachada repleta de luces por doquier.

Nos adentramos en el bar y de inmediato le dijo al cantinero.

- Pongame dos buenos tragos como dios manda.

- Enseguida.

Una vez sentados en una mesa que recomendó el camarero empezamos a beber a diestra y siniestra un trago tras otro cambiando para diversos temas de conversación.

Cuando llegamos eran alrededor de las 12 a.m. Actualmente diría que son más de las 4 y ya puedo sentir como mi cabeza da vuelta mientras que Jacob no para de hablar bobadas.

Era la primera vez que tomaba alcohol, no estoy acostumbrado pero llevo un par de copas de más gracias a mi compañero que no deja de pedir más tragos.

Ponen una música movida y Jacob se exalta de la emoción.

- O dios, esa es mi canción favorita. Ven vamos a bailar.

- ¡¿Qué?! - antes de poder reaccionar ya me encontraba en la pista de baile - Jacob, no se bailar y estoy un poco mareado.

- Yo te enseño, sólo sigue mis paso - Eso hago, pero me sale pésimo casi choco con una señora.

- Enserio no se - trato de zafarme de la situación y vuelve a tirar de mi brazo para que no pueda irme.

- Muévete, tampoco es tan difícil.

- ¡Damas y caballeros tenemos una petición especial está noche para una pareja de recién casados! - dice el DJ cambiando la canción por una más suave y romántica.

- Que bueno, ahora si podemos sentarnos porque cambiaron tu canción ¿no?

- De echo esa me gusta más, ven para acá.

Tira de mi camisa colocando su pecho contra el mío, su mano rodea la cintura mientras que con la otra agarra mi mano.

- Te dije que te enseñaria a bailar.

Si te ha gustado la historia hasta ahora por favor ayúdame con tus votos y comentarios. No olvides que tú opinión cuenta. En la multimedia les dejo la canción que bailaron esa noche.

Con cariño Katy 😘❤