ÚNICA PARTE

Si un mes atrás le hubieran dicho a Gulf que hoy estaría aquí, caminando hacia el chico que le gusta desde que entró a la universidad no lo hubiera creído. Pero hace un mes Gulf tampoco creía que llegara alguna vez a tener una oportunidad con Mew Suppasit, o como lo conocían en la facultad Mew. Todos estaban convencidos hace un mes que Mew era puramente heterosexual pero después él mismo admitió ser bisexual y estar más inclinado hacia los hombres.

Por esa razón Gulf se encontraba hoy aquí. Porque le iba a declarar su amor a Mew. Y aunque las piernas le temblaban, no tenía que demostrarlo. Mild le contó que había escuchado de uno de sus compañeros que a Mew le gustaban los chicos rudos y posesivos con él. Así que este mismo ayudo y le dio consejos a Gulf de cómo comportarse.

Claro que Gulf no era una persona tan seria como lo pensaban, de hecho tena muchos amigos y era dentro de lo que cabe "popular" pues era una persona guapa y era abiertamente gay. Muchos chicos se habían tratado de acercar a él. Pero a él simplemente nunca le habían llamado la atención. No mientras tuviera la cabeza en Mew.

-Me gustas – El chico frente a él se quedó mirándolo con sorpresa, después miró hacia las personas que los veían y que habían detenido su paso.- Sal conmigo – Dijo con valor. Y le dio una sonrisa confiada a Mew. Aunque muriera de nervios. Estiró entonces su mano y le dio la rosa roja en su mano.

-Yo... – El chico de piel más oscura miró entonces hacia su lado. Su mejor amigo lo observaba con los ojos abiertos también.

-Salgamos a una cita – Gulf repitió, pues no obtenía una respuesta concreta.

Mew lo volvió a observar pero de nuevo vio a su amigo. Gulf conocía a Art pues era la estrella del club de baile. Sin embargo las miradas que se estaban dando no le gustaron a Gulf.

-Lo siento, no puedo salir contigo – La rosa terminó de nuevo en la mano de Gulf y este la miro en sus manos estupefacto.

Todos los escenarios posibles habían pasado por su cabeza, como el rechazo más sentirlo era peor que todo. Gulf quería llorar por la humillación. Todo mundo lo veía. Mew no había sido más que amable con él. Pero la culpa había sido de Gulf por pedirle salir en medio del comedor y a la hora que más personas se encontraban ahí.

Sintió las manos de Mild llevándolo hasta su mesa, donde minutos atrás habían estado comiendo.

-Está bien Kana – Dijo su amigo consolándolo. – Puedes buscar a alguien más que te guste – Gulf lo miro con los ojos como platos.

-Pero es la única persona que me ha gustado por 3 años – hizo un puchero.

-Diablos, deja de hacer eso. No te pareces nada al tipo seguro y orgulloso que camino hasta Mew Suppasit y se le declaró. – Apretó su mejilla – Creo que tenemos que cambiar la táctica. – Gulf lo miro. Mild siempre tenía ideas locas, pero algunas servían.

Una semana después ahí estaba Gulf de nuevo, esta vez había iniciado a dejar pequeñas notas y una que otra rosa a Mew en su escritorio cuando entraba a alguna de sus clases. Su amigo Best tomaba esas clases con el moreno y le ayudaba a Gulf.

Caminó hacia la mesa donde estaba el moreno, colocó el postre frente a sus ojos y le dio una sonrisa confiada y la que debía ser coqueta también.

-Hola – Cuando extendió su sonrisa, un corazón se formó en sus labios. Todos los de la mesa lo miraron expectante pero el moreno parecía más bien asustado – Te traje un postre Mew, espero que te guste – Gulf dejó el postre sobre las manos de Mew y después se dio la vuelta para irse. Todos lo observaron pero sus amigos lo veían desde la mesa con una gran sonrisa.

Gulf no consideraba que estuviera siendo un acosador, la primera vez Mew le había dio que no podan salir. Pero desde que le dejaba las notas y las rosas jamás le pidió que dejara de hacerlo. Así que siguió con lo que tenía pensado.

Algunas veces Gulf se quedaba hasta tarde para estudiar y de paso ver los entrenamientos de futbol, donde por supuesto Mew estaba. Gulf ya se había dado cuenta de que Mew veía mucho a su mejor amigo y empezaba a sospechar que le gustaba, pero lo raro era que a Art varias veces lo había visto con un chico mayor.

-Gulf – Lo llamó Pak quien venía con la playera sudada y una gran sonrisa.

-Hey – contesto al novio de su mejor amigo. - ¿Qué tal el entrenamiento?

-Genial – Se secó con una toalla.- ¿Estás aquí para ver a Mew? Alguien me contó que lo estas cortejando – Sentí mi cara poniéndose caliente y rosa.

-Algo así – Le sonrió y Pak rio bajito.

-Jamás pensé que te vería así, Mild dice que eres serio.

-Pues ya ves – Pak tomó algo de su botella mientras veía a Gulf pensando.

-Oye ¿Quieres ir a tomar algo con nosotros? Invitare a Mild de cualquier manera, vamos a ir a comer algo y tomar una cerveza.- Gulf lo pensó. Aun le faltaba mucha tarea. – Ira Mew – Levantó la mirada y notó cuando Pak le guiñó.

-Puedo ir, pero solo un rato.

-Excelente, le avisaré a Mild.

El viaje al viejo restaurante donde se juntaron los chicos del equipo era corto. Sin embargo se podía sentir la tensión en el ambiente. Algunos de los chicos le hacían la burla a Mew por Gulf aunque este trataba de ignorar, y Mew mientras tanto había invitado a Art, así que solo se la pasaba con él.

Cuando llegó Mild, por fin Gulf pudo respirar más tranquilo. Se metió un poco más en la conversación con los chicos y rio de uno que otro chiste. La verdad es que eran muy buena compañía.

-Dinos Gulfy, ¿De verdad te gusta Mew? – Gulf se sonrió ante la pregunta. Mew lo veía mientras tomaba de su cerveza.

-Si.- Contesto bajito y todos rieron.

-Pero ¿Qué le ves a él? ¿No te gusta nadie más del equipo? Todos somos guapos – Jackson le guiñó un ojo mientras Gulf se sonrojaba más.

-Lo siento, solo me gusta él - El coro de un sonido de decepción no se hizo esperar. Pero Gulf los ignoró.

-Lastima, pero si mi amigo no te hace caso. A mí me gustaría salir contigo.

La noche pasó rápido, cuando Gulf vio a la hora ya era muy tarde. Y además no tenía como irse.

-Deberías llevarlo Mew. – Habló Pak.

-Pero llevaré a Art – Este lo miró.

-Lo siento Mew, Boat viene por mi – Mew pareció herido pero asintió.

-Entonces llévalo – Insistió Pak.

-No hay problema – Quise evitarme problemas.

-Está bien, te llevo.

El viaje al dormitorio fue silencioso de nuevo, no fue hasta que pararon que Mew hablo.

-¿Por qué sigues haciendo esto? – Gulf lo miro con sorpresa.

-¿Qué cosa?

-Dejarme flores, cartas y decirle a todo mundo que te gusto.

-Porque me gustas – Eso era obvio.

-Tú no me gustas – Gulf sintió que lo hería.

-Lo sé – Ahora parecía resignado – Siempre lo he sabido. Solo tenía la ilusión de que me dieras una oportunidad de que te pueda gustar.- Mew miro al frente.

-Me gusta Art.

-Lo sé – Este lo miro con una ceja levantada.

-¿Entonces porque sigues insistiendo si sabes que me gusta alguien?

-Porque él no te corresponde.

-Yo tampoco te correspondo.

-Pero tú no sales con esa persona que te gusta y él sí. No puedes interferir y yo puedo hacer que te guste yo y no él.

-Puedo hacer que le guste a él.

-No lo harías – No lo miró pero sentía su mirada sobre él.

-¿Cómo estás seguro?

-Porque no destruirías su felicidad por la tuya y porque antes de gustarte fue tu amigo – Mew se recargó en el asiento - ¿por él saliste del closet? – negó.

-Solo no podía ocultar lo que era, lo de Art era solo un plus – Gulf sonrió con tristeza.

-Me hubiera gustado ser ese plus – Mew lo miró.

Gulf Kanawut lo miró entonces también. No sabía lo que pensaba el otro pero la mirada era intensa. El moreno entonces bajo la vista a sus labios y Gulf sintió que temblaba en su lugar. Parecieron segundos eternos desde la perspectiva de Gulf. Pero Mew se soltó el cinturón de seguridad y cuando tomó la nuca de Gulf con su mano, esté se mojó los labios.

-M- Mew – Dijo Gulf antes que Mew lo besara.

El beso comenzó como algo inocente. Gulf nunca había besado nadie, mejor dicho. Gulf era virgen en todos los sentidos. Pero Mew se encargó de que el beso comenzara a fluir, con movimientos torpes se besaron. Gulf se aferró a la playera del moreno y de vez en cuando soltaba pequeños sonidos por las sensaciones.

Cuando Mew se separó, Gulf seguía con los ojos cerrados y los labios entre abiertos.

El de cabello negro abrió los ojos y se sonrojó al encontrarse con la mirada de Mew.

- Gracias por traerme – Se bajó del auto con las piernas como gelatina y el corazón desbocado. – Mild no me va a creer esto.

5 días fueron los que pasaron antes de que Gulf volviera a ver a Mew. Había estado ocupado con los exámenes. Pero esa mañana cuando lo vio. Se percató de los tres chicos que lo rodeaban y se acercaban mucho a él.

Ni siquiera lo pensó y no escuchó a su amigo Mild cuando este lo llamó. Pero fue directo a donde estaban Mew y los chicos.

-Ven con nosotros Mew – Decía el chico más bajito con la voz melosa.

-Lo siento chicos – El moreno los inspeccionaba a cada uno y les daba una sonrisa complaciente. – No puedo.

-¿Tienes novio y se enoja? – Se paró detrás de ellos.

-No tiene novio pero me tiene a mí- Ok ¿Quién se había apoderado de mi cuerpo?

Todos los voltearon a ver y las personas guardaron silencio para poder escuchar.

-Pero si Mew no te hace caso Gulf – dijo a quién yo podía recordar se llamaba Ben.

-No sabía que te tenía a ti Gulf – Gulf casi se derritió. Mew nunca lo llamo por su nombre.

-Pues deberías saberlo, porque eres mío – Alguien que paré al demonios dentro de mí. Mew lo miro con sorpresa, entonces Gulf se acercó al rostro de Mew. Quedando tan cerca que podían sentir sus alientos. Mew no entendía nada.

Gulf miró a los labios de Mew y luego a sus ojos.

-Eres mío – declaro con los labios casi rozándose y tomándolo de su camisa.

-Pero Mew no ha dicho que sea tuyo – Uno de los chicos hizo un pequeño berrinche.

-Lo admitirá pronto. – Gulf estaba confiado, veía la seguridad de Mew cayendo y además nunca negó nada.

Todo lo demás fue un borrón pero cuando Gulf caminaba hasta la mesa donde estaban sus amigos, sentía que su corazón iba a salir. Además podía sentir el peso de sus acciones y para rematar todo mundo lo estaba viendo. Tal vez era buena idea no salir de su habitación en unos meses hasta recuperar su dignidad.

Pero su dignidad tenía que esperar, Gulf aún tenía clases. Así que después de almorzar y de ser felicitado por sus amigos se dirigió a su próxima clase. Pero grande fue su sorpresa al ver a Mew peleando con Boat en uno de los pasillos.

Art trataba de separarlos pero era imposible.

-¿Qué pasa? – Preguntó Mild a las personas que estaban ahí.

-No sabemos. Pero escuché que Mew estaba besando a Art y Boat los vio – El corazón de Gulf dio un vuelco. No era suyo, Mew no era suyo como él había dicho solo una hora atrás.

Entonces Gulf comprendió que aunque Mew nunca le dijo que se alejara o nunca le pidió que parara, eso no quitaba que Mew estaba enamorado de su amigo. Así que en ese momento, frente a un Pak sosteniendo a un Mew sangrante y un Boat siendo atendido por Art, Gulf se prometió que olvidaría a Mew y dejaría de arrastrar su orgullo por un poco de tención.

-¿A dónde vas? – Preguntó Mild a Gulf cuando este se dio media vuelta para irse.

-A clase – Mild parecía sorprendido.

-¿No ayudaras a Mew? – El de cabello negro miró a su mejor amigo.

-Que lo ayude Art.

Los días pasaron con rapidez, era casi fin de semestre y Gulf aunque a veces solo tenía ganas de llorar, se metió mucho en sus clases. Tanto así que después de clases solo estudiaba y estudiaba en su recamara. Ya no le dejaba más detalles a Mew y aunque sus amigos algunas veces le querían contar algo sobre él, mejor lo ignoraba.

-Gulf Kanawut – Gulf levantó su rostro hasta un Mew que se había parado frente a él en el comedor de la escuela. Gulf no lo había visto pero seguía igual de guapo.

-¿Qué pasa? – Mew parecía molesto.

-Eso es lo que me pregunto ¿Qué pasa? – Gulf no entendía.

-¿De qué? Yo no he hecho nada, ya no te he molestado – Ahora la ira de Mew estaba acabando con los nervios de Gulf.

-Precisamente eso, te he estado buscando por una semana – Seguía sin entender.

-¿Para qué? - Parecía que entre más decía algo Gulf, más se molestaba Mew.

-¿Cómo puedes venir y estar presente en cada día de mi vida y después desaparecer?

-Creí que era lo que necesitabas – Honestamente, no entendía.

- ¿Alguna vez te dije que lo necesitara?

-No, nunca dijiste nada de hecho. Nunca dijiste lo que sentías... no, espera. Si me lo dijiste. Por eso me alejé.

-Eres tonto Gulf – Mew estiró su mano y frente a él tenía una rosa roja. Gulf se quedó de piedra. – Me gustas Gulf – Esperó alguna reacción – Me gustas, sal conmigo –El de cabello negro sentía sus ojos picar por la burla.

-Tú besaste a tu mejor amigo.

-Por supuesto que no, Art estaba llorando y yo creí que era culpa de su novio idiota. Fue un mal entendido. Yo jamás besé a Art – Aun tenía la mano estirada – Solo te besé a ti – bajó la voz.

-Pero no te gusto - Mew sonrió, se veía sexy.

-Quizá fue la manera en que tus piernas temblaban después de decirme que te gustaba en este mismo lugar. O quizá que en cada una de las notas te equivocabas en el orden de mi nombre. No sé. Pero definitivamente me gustas. Aunque podría ser el beso que te di. O cuando declaraste que era tuyo y lo único en lo que pensé era que tú también eras mío.

Mew tomó la mano de Gulf y colocó la rosa ahí, después se acercó un poco más a su rostro y cuando vio que aún no lo habían golpeado se acercó hasta tocar sus labios con un casto beso.

Gulf se pasó de mil tonos de rojo, pero cando Mew se iba a alejar, Este volvió a atraerlo para un beso.

-Si me lo permites, también quiero que seas mío – Dijo Mew con una sonrisa de oreja a oreja. Gulf sentía que estaba soñando.            







ESPERO NO TENER MUCHOS ERRORES ORTOGRAFICOS O DE NOMBRES. :) GRACIAS POR LEER.

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