023🎭
N. HYUNGWON
Había sido raro.
La manera en la que comenzaba a comportarme con Wonho desde que besé a Jongin. No podía quitármelo de cabeza. Es como ese recuerdo de la infancia que tratas de olvidar pero no puedes porque es demasiado vergonzoso y las cosas malas siempre permanecen en la memoria por mucho que nos esforcemos en borrarlas y no dejar rastro. Eso me pasaba. Me odiaba por haber disfrutado aquel beso y aquellas caricias por encima de la ropa, que me dio Jongin.
¿Y si Wonho se entera?
¿Y si Jongin no es tan buen amigo y lo confiesa todo?
Ya casi no dormía por lo que podría pasar, apenas sonrio y muestro algún tipo de cariño hacia Wonho. La culpa me come por dentro. No debí hacerlo. ¿Por qué lo hice?
"Hyungwon, te estoy hablando."
Volver a la realidad era casi tan difícil como dejar de sobrepensar. Jongin estaba sentado en mi mesa de clase, hablándome de algo a lo que no estaba prestando atención. Joder, todo esto es por tu culpa.
"Perdona, ¿qué decías?" pasé mis manos por mi rostro cansado y suspiré. Ni siquiera debería estar hablando tranquilamente con él cuando Wonho está presente.
"No te agobies más, ¿te has visto la cara? Tienes dos círculos negros bajo los ojos." Se burló; a lo que yo respondí con una risa seca.
"Déjame en paz, ahora mismo solo quiero contarte las pelotas"
Jongin abrió los ojos y alzó las manos respondiendo a mi patética pero posible amenaza.
"No contaré nada si eso es lo que te tiene tan preocupado...pero, tampoco creo que sea algo de lo que debamos ocultarnos."
"¡Claro que lo es!"
Ante mi exaltación, mis compañeros de clase guardaron silencio y pusieron toda su atención en nosotros, incluso él. Wonho...
"¿Qué pasa?" susurró mirando a los demás.
Wonho... ¿Estaba hablando con Umma?
"Ah sí. Parece que no lo has notado. Llevan dos días hablando en clase."
Esa nueva noticia me cayó como un balde de agua fría. Había descuidado tanto mi relación y mi amistad con Wonho, que no me fijé en que había vuelto a hablar con esa zorra.
Jongin lo notó. Como me empezaron a temblar las manos y mi cuerpo quería responder.
¿Qué hacia hablando con ella? ¿Tan poco le importaba lo nuestro que al mínimo descuido ya perdía el interés? ¿Por qué no me dijo nada? ¿Acaso solo es una provocación más?
Iba a levantarme pero Nini puso su mano en mi hombro y se bajó de la mesa guiñandome un ojo. No ganaba nada con eso. Es solo un idiota más. Un idiota guapo y que por desgracia me caía bien. Consiguió que Wonho volviera a mi lado y empezó a hablar con Umma como el amigo que era. A veces se me olvidaba que también me podía traicionar por ella.
"Ey, ¿todo bien?" Wonho se sentó en su silla y me miró a los ojos. Estaba tan enfadado con él y con la morena que cualquier mínimo contacto entre nosotros me alteraba.
"¿Estaba animada la conversación que mantenías con tu ex?"
Y al instante de soltar esa frase tóxica, me arrepentí. Wonho arrugó el ceño y chasqueó la lengua.
"¿Tan pronto vas a mostrar celos?"
"D-disculpa, Wonho..." me arrimé a él y acaricié su mejilla. "Es que n-no entiendo que hacías con ella..."
"¿Debo darte explicaciones?" me miró con confusión y enojo.
Sí.
"No es necesario...perdoname no he estado muy conectado al presente estos últimos días." Me excusé.
Wonho creyó mi falsa disculpa, pues sonrió como solo él sabía hacerlo y besó mi mano. Una sonrisa pura, verdadera y llena de amor. Mi corazón comenzó a latir con fuerza, intentando resonar en mi pecho para que mi chico lo escuchara y viera lo muy enamorado que estaba de él.
"Solo hablábamos de los trabajos que nos mandan...créeme." Hizo una pausa para besar mis labios y tras sonreír por mi sonrojo, prosiguió. "Y, te perdono por haber estado ausente aquí y en casa."
"Y-yo....no volverá a pasar."
Y quería que me entendiera de verdad. Mi lengua y corazón quería decir todo lo que mi cerebro ansiaba callar con mentiras. Solo tenía que ser sincero, tal y como Wonho lo era conmigo, ¿acaso no es eso lo que se necesita en una relación sana?
"Tranquilo, todos tenemos días malos." Y de pronto, fue él quien se sonrojo hasta las orejas y desvío la mirada hacia nuestras manos unidas. "Solo dime que no estás así porque te arrepientes de lo que hicimos..." su tono de voz era cada vez más bajo, casi inaudible pero lo suficientemente alta como para que solo yo pudiera escucharlo. "Para mi fue algo increíble y me gustaría repetirlo más veces..."
"¿Has estado creyendo eso todos estos días? Por favor, Wonho, esa noche curaste todas más inseguridades." Le cogí el rostro con las dos manos y al igual que él, besé sus labios.
¿De verdad había sido capaz de perderme esto durante un par de días? Tenía a Wonho comiendo de mi mano, era imposible que él se enfadara conmigo. No era motivo de excusarse o hacer comparaciones, Jongin no tiene nada que envidiarle a Wonho, salvo que me tiene a mi.
"Acabas de quitarme un peso de encima" Soltó una risa con alivio. "Te echo de menos" me besó de nuevo y era increíble porque no le importaba si alguien hablaba de nosotros a nuestras espaldas.
Sin embargo, solo pude disfrutar unos minutos de paz esos besos y ese cariño que ambos nos teníamos porque Umma me miraba desde la otra punta de clase con asco. Tenía los brazos cruzados y alejó a Jongin con un empujón para quitárselo de encima. Él, al igual que ella, me miró, sonrió y se dio la vuelta para buscar conversación en otro grupo.
"¿Volvemos juntos a casa?" se separó de mi, sus ojitos brillando de inocencia y deseo.
Umma seguía allí, pero ahora miraba a Wonho y era como si pudiera escuchar lo que estaba pensando. No se quería rendir. Todo era un juego de provocación y un intento estúpido por volver a ganar la confianza del mayor.
"Mhmm, no. Tengo que algo que hacer pero no llegaré tarde."
"¿Te verás con Kai?" preguntó sin ánimo.
"¿Q-qué? ¿Por qué piensas eso?"
"No seas estúpido. Al final, si no lo descubre por error, lo hará por tu torpeza."
"Sois amigos...es normal."
"Él tiene más planes a parte de estar conmigo." Mentí.
Wonho no siguió preguntando y yo lo agradecí. Las clases continuaron lentas y aburridas. Mamá parecía haberse callado y mi cabeza recuperó el poco equilibrio que le quedaba.
Bueno, a lo mejor solo quería que pareciera así. Lo cierto es que en las horas que estuvimos en clase, no me centré ni en ellas, ni en Wonho y su mano que acariciaba mis muslos por debajo de las mesas, ni en Jongin y sus bromas. Solo podía ver en mi cabeza los ojos afilados de Umma sobre mi chico y en su sonrisa cuando hablaba con él.
Wonho está conmigo. No puede estar con nadie más.
Umma solo es una piedra en el camino.
Hacerla entrar en razón, por las buenas o a la fuerza. ¿Hay alguna diferencia?
Umma tiene que entender que no tiene posibilidades.
Wonho me pertenece.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top