016🎭
Jongin había planificado toda la tarde para que les cundiera bien el tiempo. Tenía en cuenta que Hyungwon no podía llegar tarde a casa del más fuerte porque eso le daría problemas a él, así que organizó todo para pasar una bonita y divertida tarde entre los dos.
Hyungwon se vistió lo más informal y casual que supo, una camisa de cuadros, jeans ajustados y deportivas. Esperó al moreno frente a su casa y cuando le vio llegar en coche, se quedó perplejo.
"No sabía que sabías conducir" se sentó en el asiento de al lado y dejó un beso en la mejilla del moreno. "¿Hace cuánto?"
"Mi abuelo me lo dejó como herencia antes de fallecer y me saqué el carnet cuando cumplí la mayoría de edad" sonrió por el pequeño gesto de afecto mirando sus ojos marrones. "Primero iremos a comer algo" arrancó.
"Genial, no he comido en todo el día" apoyó su cabeza en el respaldo y suspiró abrazando su tripa. "¿Y después?".
"Wonho te quiere en casa a las diez, así que iremos al cine y después a los bolos".
Hyungwon pensó en el último mensaje que había compartido con Wonho. De la forma en cómo lo había dicho Jongin, parecía que era un niño pequeño con hora de llegada. Apartó esos pensamientos de su cabeza porque sabía que si bien Wonho estaba siendo un estúpido con el moreno, le gustaba sentirse deseado de esa manera.
"Puedes poner música si quieres" volvió a la realidad cuando habló. "Aún queda camino".
Hyungwon asintió y alargando los dedos, encendió la radio del coche. No hizo falta cambiar mucho de emisora, The Weekend estaba sonando y a él le gustaba. Los dos chicos comenzaron a tararear la canción hasta que subieron el tono y el coche se llenó de risas y voces suaves y melodiosas.
"Llegamos". Aparcó en el estacionamiento y se bajaron del coche. "Espero que te guste la comida picante" se acercó a Hyungwon y pasó un brazo por sus hombros atrayéndolo hacia sí.
"¡Sí que me gusta!" y no se sintió incómodo a su lado.
La camarera les atendió rápido. Cogieron mesa en la zona más alejada del restaurante para no escuchar a los demás y estar más tranquilos. Después de todo, era una cita. Pidieron la comida y siguieron hablando de todo y de nada. Para Hyungwon era agradable tener a alguien como él de amigo, aparte de Samanta. Además, Jongin era cercano a Umma y si debía saber algo por adelantado, sabía que podía contar con él.
"¿Te gusta?"
"La sopa tiene demasiado picante pero el calamar lo suaviza un poco" ocultó su sonrisa con la mano mientras comía.
"Hyungwon…¿de verdad Wonho y tú estáis juntos?" dejó la copa en la mesa y lo miró algo triste. Hyungwon suspiró y antes de que pudiera responder, continuó. "No es asunto mío y menos si él está de por medio. Si tú eres feliz, me alegraré".
"Nini…" el nombrado mostró una sonrisa tierna cuando escuchó ese apodo. "Wonho y yo, no tenemos nada de forma oficial… somos muy amigos y sentimos esa atracción…".
"Pero no os gusta que el otro esté con alguien más" levantó una ceja para enfatizar la pregunta.
"S-supongo…" mintió. "Dime algo, ¿por qué hay ese conflicto entre vosotros?" desvió el tema de conversación.
"Imagino que soy como un rival para él. Nos conocíamos desde antes de que tú aparecieras y ya peleabamos" paró para comer y prosiguió. "Y luego está aquel beso que te robé"
"¿Yo te gusto?" habló sin pensar.
Jongin no esperaba esa pregunta pero dejó los cubiertos en la mesa, bebió de su copa y respondió con actitud alegre y esperanzadora.
"Sí, me gustas pero no me meteré en tu relación con el chico que me partió el labio por besarte estando borracho" acercó su mano a la de Hyungwon y sonrió. "Sé cuál es mi lugar y estoy bien siendo solo tu amigo".
"Yo no quiero hacerte daño" habló apenas en un susurro.
"Y no lo harás, confía en mí".
Confiar en alguien más. Para Hyungwon eso era un mundo. Podía confiar en su padre, podía confiar en Wonho que lo esperaba en su casa impaciente pero, ¿confiar en una tercera persona? ¿Sabría hacerlo?
Pasaron exactamente dos horas comiendo en aquel restaurante según lo planeado. Continuaron hablando como dos amigos aunque Jongin se encargara de ponerlo nervioso con comentarios fuera de lugar o caricias. Salieron del restaurante con más ánimo y con el estómago lleno. El moreno puso rumbo a su próxima parada: el cine. Cuando llegaron eran las cuatro de la tarde. Compraron unos refrescos y nachos con queso, estaba bien comer mal si solo era un día. Eligieron una película al azar y entraron en la sala.
"¿Cómo se llamaba la película?" susurró Jongin cuando encontraron sus butacas asignadas y las luces se apagaron.
"Las Leyes de la Frontera" respondió Hyungwon.
No había mucha gente en la sesión de las cuatro. Al parecer la película se estrenó hace bastante y fueron los últimos en verla. La pantalla se iluminó y los dos chicos entrecerraron los ojos para después reírse. La película empezó.
"Hyungwon, mira ahí"
Siguió la mirada de su compañero hasta una pareja que se estaba metiendo mano en la tercera fila. Hyungwon tragó saliva y aportó la mirada con rapidez. Jongin notó igual de rápido como las mejillas de Hyungwon se pusieron rojas y de cómo empezó a comer. Un nacho tras otro, sin tomar aliento.
"Oye, es una pareja hetero básica… ¿no te pondrá caliente, no?" se inclinó sobre él. El perfume del moreno se coló por sus fosas nasales y tembló.
"Claro que no" dijo a la defensiva. "Y no les mires"
"¿Por qué no? Lo último que les importa es que alguien se dé cuenta. Es de esas parejas a las que les excita hacerlo en lugares públicos y hoy han tenido suerte porque apenas hay gente en esta sala…" rozó su nariz contra la mejilla cálida de Hyungwon.
"¿Qué haces? Dijiste que solo amigos, Nini" dejó de mirar la pantalla grande para mirarlo a él.
"Escuchalos…el volumen de la película no es lo suficientemente alto como para opacar los gritos de la chica…y mírale a él y dónde tiene su mano".
Mientras hablaba, su mano grande se paseaba sin descaro alguno sobre el muslo de Hyungwon. Él, estaba nervioso y le iba él corazón a mil por hora. Quería moverse pero no podía, era raro aunque el miedo instalado en su cabeza por si Wonho se enteraba seguía ahí y más presente que nunca.
"No sigas…" puso su mano sobre la otra que apenas y llegaba a su entrepierna. "Ellos podrán follar encima nuestra si quieren pero tú y yo no" lo miró a los ojos y después a los labios, los cuales habían sido hidratados por una lengua rosada con ganas de saborearlo. "Por favor…"
"Un beso entonces" pidió. "Solo uno y me olvido de lo demás".
Hyungwon se lo pensó varias veces, enfadado consigo mismo por pensar en besarlo otra vez. Sin embargo, quería que alejara la mano de su pene o cometería el mayor error de su vida. La película seguía sonando ahora como un eco lejano. Hyungwon asintió sin despegar sus ojos de los del moreno, llenos de deseo y molestia por no conseguir lo que quería.
"Un beso" puntualizó.
La sonrisa de Jongin iluminó su mirada y a Hyungwon le robó el aliento. No podía engañarse, su amigo era un chico jodidamente guapo. La mano que antes estaba sobre su casi erección ahora se posaba sobre la mejilla del castaño y la acariciaba con dulzura. Hyungwon se lamió los labios por inercia y esperó el beso.
Cuando por fin sus bocas estuvieron pegadas, cerró los ojos. Era diferente al de aquella vez porque no había alcohol de por medio, los dos estaban lúcidos y eran conscientes de lo que hacían. Kai bajó la mano hasta la nuca y profundizó el beso. Hyungwon gimió y se maldijo mentalmente. La lengua del de piel canela se paseaba por su boca, era tímido pero salvaje a la vez.
"¿Te sientes culpable?" susurró contra sus labios.
"No preguntes eso ahora, joder" relajó los músculos cuando el beso finalizó.
Jongin le tomó de la barbilla para volver a besarlo, inclinándose por encima de los reposabrazos para hacer aquel beso aún más íntimo. Hyungwon le alejó sintiéndose culpable pero atontado porque le había gustado el beso y la forma en como se lo daba el Moreno.
"No me gusta la película…" dijo tocándose los labios.
"Sigamos con la cita en otra parte" Jongin se echó el pelo hacia atrás y se levantó cogiendo a Hyungwon de la mano. Dejaron en las butacas los refrescos y la comida basura. "Aquí hace más frío que en la Sala"
"¿Dónde iremos ahora?" preguntó ahora menos nervioso.
Jongin fue a responder pero su teléfono móvil comenzó a sonar. El moreno atendió la llamada y mientras Hyungwon miraba el suyo, su ánimo volvió a caer cuando no vio ningún mensaje de Wonho. «Seguirá con sus padres». Pensó guardando el móvil.
"Podemos ir un rato…Oye Dan, no seas tan capullo…" Hyungwon le agarró la mano cuando el tono de voz de su compañero de cita se volvía más oscura. "Está bien, llevaré algo". Colgó.
"¿Quién era? No pareces del tipo que se enfada con los amigos" sonrió.
"Es mi compañero. Vamos, te lo presentaré".
"P-pero creía que era una cita entre nosotros…"
Hyungwon se tapó la boca y paró en seco la caminata hasta el coche cuando se dio cuenta de lo que había dicho. En ese instante, Jongin se dio la vuelta y empezó a reírse.
"Si Wonho me deja…prometo hacer más planes contigo. Disculpa, Daniel está en la bolera con su novio y necesitan dinero" le acarició la mejilla con sutileza. "Y después les llevaré a casa porque su amigo los ha dejado tirados. Lo siento por estropear la cita" abultó sus labios.
"Si es así, no pasa nada" fingió una sonrisa comprensiva.
Hyungwon se preguntó mil veces porqué actuaba de esa forma cuando ni siquiera debería desagradarle compartir la tarde-noche con amigos de Jongin. Wonho no lo escribía y eso también le ponía los nervios de punta. Además, ¿por qué le gustó el beso? ¿Era alguna clase de trauma el que le gustara que fueran rudos con él? Se subió al coche y se disculpó de antemano con el moreno para llamar a Wonho. Necesitaba escuchar su voz para saber lo que tenía que hacer a lo largo de la noche. No podía seguir traicionado su confianza.
"Hola, Hyungwonie" escuchó de fondo algunas voces. "¿Cómo te está tratando el estúpido de Kai?".
Hyungwon sonrió inmediatamente.
"Muy bien, no te preocupes. ¿Siguen tus padres ahí?" se mordió la uñas adelantando una respuesta que no quería escuchar. "¿Son ellos, no?".
"Si, están discutiendo en el salón" suspiró pesado. "Se marcharán en unas horas, espero que no te cruces con ellos cuando vengas porque están que echan humo por las orejas… pero no quiero hablar de eso por teléfono"
"Jongin me llevará a la bolera…" lo miró de reojo pero no parecía estar pendiente de la conversación. "estarán unos amigos suyos así que tal vez llegue más tarde".
"..."
"¿Wonho?" miró la pantalla del teléfono para asegurarse se de que la llamada continuaba. "¿Hola?".
"Perdón, si si. Yo te esperaré despierto"
Hyungwon se aferró al asiento por el cambio de tono en la voz de Wonho. Probablemente se había enfadado pero no le importaba demasiado. Al fin y al cabo, le gustaba sentirse controlado por él por muy desesperante que fuese.
"Tengo que colgar, ya hemos llegado" Hyungwon miró de nuevo al moreno y cuando sus miradas se cruzaron al aparcar, hyungwon le provocó. "tengo muchas ganas de verte…"
Jongin sonrió y negó con la cabeza intuyendo las intenciones del castaño. Una vez finalizada la llamada, bajaron del coche y entraron al local. Un chico de estatura media y un piercing en la ceja saludó a Jongin desde lejos. A su lado se encontraba otro chico igual de alto que el pelinegro. Se acercaron a ellos. Jongin les presentó y comenzaron a jugar.
"No me llames Daniel, por favor. Kai es el único que me dice así porque nos conocimos cuando llegué de América. Se burla de mi por mi acento, ¿sabes?" le dijo lanzando la bola sobre las tablas de madera. "Changkyun" alzó la mano para saludar.
"Encantado" Hyungwon sonrió. "¿Él es… tu novio?"
"Sí. Te toca"
El chico no era de muchas palabras. Continuaron jugando a los bolos los cuatro. Eran los únicos en el local y el dueño les permitió unos minutos más de juego. Hyungwon era bastante malo lanzando la bola, lo que provocó muchas risa entre sus nuevos amigos. Jongin, al final de la tarde, les dio el dinero en mano y salieron juntos del local.
"Tenemos que salir más veces…" dijo entre risas la pareja de Changkyun.
Se montaron en el coche discutiendo sobre quién debería sentarse al lado del copiloto. Jongin lo tenía claro, cuanto más tiempo pasara al lado de Hyungwon, más probabilidades tendría de gustarle. Los otros dos, maldiciendo en alto, se sentaron atrás y no dejaron de hablar durante todo el camino.
"Me lo he pasado muy bien, chicos" dijo Hyungwon cuando llegaron a la casa del más mayor.
"Llamanos para salir otra vez" habló un adormilado Changkyun.
Hyungwon asintió riendo y miró a Jongin. Tenía una mirada triste aunque seguía sonriendo.
"No te voy a pedir nada… Wonho podría estar mirando por alguna ventana y no me apetece ganarme un puñetazo" soltó una carcajada. "¿De verdad que te lo has pasado bien? ¿Aun con estos dos niños tocando las pelotas a cada rato?".
"Te lo prometo" se mordió el labio. "Nos vemos en clase…" Se bajó del coche con una última sonrisa y esperó a que se marcharan para llamar a la puerta.
Antes de dar el tercer golpe, una mujer morena y de ojos oscuros apareció en su campo de visión, y detrás de ella un hombre de estatura media vestido de traje y corbata. Sin duda son los padres del mayor porque esa mirada fría la conocía muy bien.
"Ah, mira cariño. Ya está aquí el juguetito de nuestro hijo" habló la mujer mirando al castaño de arriba abajo.
"¿Quién te crees para hablar así de mi, señora?" se cruzó de brazos retándola con la mirada. No le importaba de quien se tratara, se prometió que nunca nadie volvería a humillarlo de esa manera. "¡Wonho, ya estoy aquí!" sonrió con orgullo cuando la mujer cerró la boca histérica.
"¡Hyungwonie…!" El mayor se acercó a la puerta y apartó a sus padres para coger de la mano al castaño para meterlo en casa.
"Iros ya, por favor" tendió la mano hacia la calle. Los adultos, miraron con desprecio a los dos jóvenes antes de salir de la casa y marcharse en el coche. Una vez solos, Wonho cerró la puerta con llave y abrazó al menor por la cintura. "Ha sido una tarde de mierda…"
"¿Soy tu juguetito?" repitió las mismas palabras que la mujer elegante pero amargada con cierta burla en su voz.
"C-claro que no. Ven" le cogió de la mano y le llevó hasta su habitación. "Toma, cambiate" le ofreció una de sus camisetas para que la usada a modo de pijama.
Hyungwon sonrió y se cambió delante suya. Wonho se sentó en la cama y se quitó la camiseta únicamente. Solo uno de ellos tenía ganas de culminar la noche con algo más que besos.
"Piensan que te utilizo para olvidarme de Umma…¿te han llamado así?" abrió los ojos sorprendido.
"No me ha ofendido porque no me conocen en absoluto pero creía que sería un primer encuentro más modesto" rió acomodándose en el pecho del mayor.
"¿Te ha traído a casa, verdad?" preguntó tumbándose en la cama y dejando que Hyungwon se recostara sobre él.
"Me ha presentado a unos amigos y como tenía que dejarles en sus casas, me he aprovechado un poco de su caridad para estar aquí más pronto…" Le dejó un beso en la clavícula. "Si te cuento una cosa…¿prometes no enfadarte?"
Wonho alzó las cejas para que continuara hablando en lo que le acariciaba el cabello. Había pasado todo el día separado del castaño y aunque se vieran todos los días, le extrañaba a cada segundo.
"Le gusto a Jongin…" no se atrevió a mirarle a los ojos más bien apoyó su cabeza sobre el pecho del mayor para escuchar sus latidos. Sonrió ligeramente cuando notó sobre su oreja los latidos rápidos y pesados del mayor. "Y…nos hemos besado un par de veces en el cine. ¡Pero te prometo que hay una explicación!"
"Hyungwonie…" avisó con voz profunda.
"Había una pareja haciéndo e-esas cosas delante de nosotros y no supe como reaccionar…" Fingió ser tan inocente y adorable como le gustaba al mayor.
"Te dije que confiaba en ti pero no en él. ¿Solamente fueron un par de besos? ¿Nada más?" tiró de las hebras castañas del menor para alzar su rostro y tomar su mentón con la otra mano. Ahora no podía esquivar su mirada. Hyungwon asintió sin saber qué decir. "Hyungwon, tienes que aprender a poner un poco de distancia con Kai ahora que sabes que le gustas y quiere follarte. ¿Te acuerdas de lo que te dije? Soy yo el único al que tú puedes besar y tocar. Aunque no hayamos formalizado nada, no quiero compartirte con alguien más"
"Es muy difícil contenerse cuando frente a tus narices hay una pareja tocándose sin pudor alguno y pasándoselo tan bien…" sin apartar la mirada del mayor, pasó una de sus piernas desnudas por la cintura de este y se sentó sobre él. "No dejé de pensar en ti… Me sentía tan culpable…".
"¿Te gustó?" hyungwon se abrazó a él de piernas y brazos cuando Wonho se sentó en la cama apoyándose en el cabecero. Después, sostuvo al menor de su cadera y le sentó encima de su polla despierta.
"Un poco…" Hyungwon puso sus manos sobre las mejillas del mayor y besó sus labios. "Pero no cambiaría por nadie en el mundo lo que tú me haces sentir cuando me besas…"
"¿De verdad?" le miró con intensidad en su mirada aunque el tono de voz era todo lo contrario a alguien que estaba enfadado y celoso.
Hyungwon quiso demostrarlo con hechos y no con palabras por lo que, acunando su rostro y moviéndose sobre él, comenzó un beso lento y suave. Los dos saltaban algún que otro jadeo al sentirse tan cerca y tan calientes.
"Hyungwonie…" gimió bajando los besos hacia su cuello dejando marcas con los dientes en la piel del menor. "Quiero hacerlo"
Hyungwon se bloqueó inmediatamente al escucharle. Dejó de mover sus caderas sobre la polla dura del más grande con rostro asustado. ¿Acaso no quería hacerlo él también?
"E-es pronto…" tartamudeo sintiéndose ridículo frente a él.
"N-no quería decir ahora…Tal vez más adelante" sonrió para aliviar la tensión que había creado en solo unos segundos. "Lo siento, soy un estúpido".
"Yo también quiero dar ese paso pero yo…"
Wonho le atrajo con la mano en la nuca para pegar sus labios a los contrarios para que dejara de hablar con tanta timidez. Ese era uno de los problemas por el cual quería romper la fina línea entre la amistad y ser pareja oficial. Le gustaba en demasía la ternura que desprendía el pequeño, sus mejillas rosas y como le brillaban los ojos. Quería ser suyo y que Hyungwon fuera de él.
"Wonho es que tengo que contarte algo impor…" otro beso para callarlo. "Wonho espera…" soltó una pequeña risa por la insistencia del mayor.
"Estaba acostumbrado a tener sexo todos los días con Umma de una forma salvaje y sin amor… Pero por ti puedo esperar el tiempo que sea necesario si así estás mejor".
Wonho notó algo en la actitud de Hyungwon cuando terminó de hablar, pero no quiso darle demasiada importancia. Después de todo, había nombrado a su ex y como eran sus días con ella. Era obvio que se podría molestar.
"No te haré esperar mucho, te lo prometo" y con eso sorprendió a Wonho bajando de su regazo para tumbarse a su lado y bajarle los pantalones. Fue tal la destreza que tenía, que en un par de segundos se encontraba contrayendo el abdomen cada vez que la lengua del castaño se paseaba por sus testículos y longitud. "Hasta entonces te recibiré en mi boca para que no busques placer en otra persona" le miró desde abajo.
Wonho no se dio cuenta de la trampa en la que había caído.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top