015🎭
N. HYUNGWON
Es jueves por la mañana, me termino el desayuno junto a mi padre. Lleva nervioso y sin habla desde ayer. El que tengamos que ir a la Comisaría no le trae buenos recuerdos. ¿Qué nos preguntarán?. He soñado con esa pregunta, una y otra vez con la voz de mi difunta madre susurrando en mi oído, traspasando mi sien y adentrándose en mi subconsciente.
"Coge la mochila, a la vuelta te dejaré en clase" se levantó y dejó la taza de café en el lavaplatos.
"Podemos estar ahí toda la mañana, papá"
Lo peor es que era cierto. El día que nos interrogaron por la muerte de mamá, estuvimos toda la mañana dentro de un cuarto gris, con una mesa, micrófono y cámaras. Sí, parecía una película y la viví en primera persona. Después de ese día, vino otro y otro y otro más. Hasta que cerraron el caso por falta de pruebas y asumieron que fue asesinato en un robo mal planeado.
Papá me miró con impaciencia y sin querer gastar energías en una estúpida regañina que no llegaría a ninguna parte, se abrió y salió de casa. Yo hice lo mismo, después recogería las tazas. Me monté en el coche y empecé a memorizar la historia que les hice creer a todos por sí los agentes iban a volver a abrir el caso. Mi padre conducía despacio, cogía el volante con fuerza y en su rostro se marcaban las arrugas de un ceño fruncido. ¿Por qué se preocupa tanto? Es la persona más santa y buena que conozco. En todo caso, el maniático intranquilo debería ser yo.
Llegamos a la Comisaría. Joder, me temblaban las piernas. Todo estará bien. Umma es una zorra y no se saldrá con la suya. Llegamos a recepción, una señorita con un moño bajo y uniforme azul marino nos pidió la documentación de identidad. Enseguida supo de qué se trataba.
"Oficina número 2, a la derecha. El Agente Wang les está esperando" sonrió forzada entregándonos la documentación.
Vale, a ver de qué se trata ahora.
Llamé a la puerta con mi padre a mi espalda. El Agente Wang abrió la puerta y nos hizo pasar. La misma mesa de metal y las mismas cámaras. Esto no se trataba de una sola amenaza en los baños.
"Sentimos la espera…" habló papá sentándose en la silla negra. Yo lo imité.
"Bien, supongo que el chico está perdiendo clase así que iré al grano" entrelaza los dedos de las manos y se inclina en la mesa. Intenta hacernos creer que es el poli malo pero ahí fuera, sí, detrás de ese espejo que en realidad sólo es una ventana más para escuchar todo, está el verdadero poli malo. "Nos ha llegado una denuncia por agresión a una alumna de su Universidad. Y, conociendo su expediente sobre los sucesos de estos últimos y difíciles meses, no la hemos mandado al Juzgado"
"¿Agresión?" me miró asustado mi padre. Aunque más de asustado era asombró y connotación. "Mi hijo es incapaz de algo así".
"¿Ha tenido enfrentamientos en clase?" se dirigió a mi.
"S-sí como todo adolescente pero no he…pegado a nadie. ¿De quién se trata?"
"Eso no se lo puedo decir. Mira chico…" ese tono comprensivo me irritaba. "Entiendo que sea duro para ti estar en clase después de lo que le ocurrió a tu madre. Pero la solución no es buscar pelea y menos a una chica"
"¡Hyungwon!" gritó mi pobre padre.
"Lo paso bastante mal, es cierto pero gracias a Dios hay personas que me cuidan y están conmigo. Yo, señor Agente, no he pegado a ninguna chica. Y ya sé de quién se trata. Umma, la que me hizo esto" señalé la cicatriz en mi mejilla.
"¿Toma medicamentos?" me ignoró completamente.
"Calmantes y pastillas para el dolor de cabeza. Tengo muchas pesadillas y apenas duermo bien" había bastantes factores que no me dejaban mentir. Pero tampoco iba a decir que tomaba antidepresivos. Eso me dejaría en mal lugar.
"¿Y no crees que la falta de sueño es síntoma de irritación y estrés? Tu compañera aseguró que después de pegarla, la amenazaste hiriéndote a ti mismo".
"¿Qué sentido tiene eso?"
Puta, puta, puta.
El Agente me retó con la mirada hasta que exhaló y se sentó recto en la silla. Mi padre conocía la historia, mi versión. La que me dejaba en buen lugar. Pero seguía inquieto. Hablar de mi madre sabana su lado más vulnerable. Ojalá supiera la clase de mujer que era ella.
"Esta bien. Podéis marchaos, no veo nada raro en ti pero si recibo otra denuncia, no la pasaré por alto. Siento mucho lo que estáis pasando y por…asustaros" miró a mi padre. "Mi compañero debió decirles de qué se trataba por teléfono" El poli malo.
Nos levantamos los tres. Mi padre se limpió la frente llena de sudor con un pañuelo que sacó del bolsillo de la chaqueta. El Agente nos acompañó a la salida y con un saludo formal, volvimos al coche.
"Hyungwon, hijo. Tienes que solucionar tus problemas con esa chica. Ya sois mayores para estas tonterías" dijo arrancando el coche.
"Tranquilo, hoy mismo lo solucionaré".
Chat con @Wonho 🖤.
Yo: Ya voy a clase y tranquilo, no hay nada por lo que preocuparse.
Me contestó a los minutos.
Wonho🖤: ¡Genial!
Wonho🖤: Ahora me cuentas todo en clase.
Wonho🖤: Ni te imaginas cuánto te echo de menos. Hoy todos parecen estar en otro mundo. Es raro.
Seguramente irán colocados por alguna fiesta.
Yo: 5 minutos y me tienes ahí <3.
Cerrar chat con @Wonho 🖤
"Ten mucho cuidado" papá se acercó y me dejó un beso en la frente como hacía siempre. Se le veía muchísimo más tranquilo, como si se hubiera quitado un peso de encima. Como yo. Pensaba hacer mucho más que…solucionar mis problemas con esa zorra. Baje del coche y corrí a clase sujetando la mochila que pesaba más que un muerto. Tantos libros para terminar haciendo trabajos de exposición.
Antes de entrar en clase, me metí en el baño para tener un mejor aspecto. Me peiné el cabello hacia adelante, debía cortarlo un poco o el flequillo no me dejaría ver nada; con un poco de papel, quité los brillos de sudor de mi cara y me puse un labial en brillo de un tono coral. Ya está. Con seguridad Hyungwon, no puede verte vacilar.
Llame a la puerta para no irrumpir. La profesora me dio permiso para pasar, es cierto lo que decía Wonho. Estaba la clase en un silencio sepulcral. Me siguieron con la mirada, incluida ella. Wonho quitó el libro de mi mesa y sonrió cuando me senté a su lado. Entonces, el ruido de los compañeros volvió a ser el de siempre. La profesora se sentó vencida por la situación y nos ignoró.
"Que lindo estás…" me susurró.
Eso no es suficiente, miré por encima de su hombro y ahí estaba, sus ojos clavados en nosotros, ocultando con la palma de su mano, su boca. Me acerqué a Wonho y planté un beso en su labios. Ella se sentó rígida en la silla. ¿No te lo esperabas?
"Hyungwonie, ¿qué haces?" apretó mi muslo por debajo de la mesa.
"Solo te estoy saludando"
Wonho sonrió tímido, parecía mentira que un beso de dos segundos le pusiera así. Umma seguía en shock. No sé de que se sorprende, llevaba toda la relación con mi mejor amigo diciendo que apreciamos novios. Entonces, ¿de qué te sorprendes?. Detrás de ella, estaba Jongin que también me había visto. No sé, tal vez me equivoco pero creí ver en sus ojos algo de tristeza.
En cuanto acabaron las clases y salimos de la Facultad, el moreno gritó nuestros nombres para pararse a hablar con nosotros. Wonho no parecía muy contento con eso pero le hice saber que podía estar tranquilo.
"Hyungwon, ¿por qué faltaste antes?" preguntó preocupado.
"Tenía que atender una reunión importante…" él sabe perfectamente de qué iba todo. "Gracias por decirme aquello".
" Así que…¿estáis…juntos?" desvió la mirada.
Wonho bajó su mano hasta mi espalda baja. Un escalofrío me recorrió el cuerpo al saber sus intenciones. ¿Por qué tenía que ser así? Ahora el que se moría de la vergüenza era yo.
"E-eh no…quiero decir sí pero no como algo oficial" recalqué muy a mi pesar porque era la verdad y no era el momento de discutir esas cosas. Jongin me miró inmediatamente con una sonrisa para nada discreta.
"Si a Hoseok no le molesta podríamos quedar el sábado por la tarde"
"Si, claro. Escríbeme para la hora" por favor quiero irme ya. Siento que la mano de Wonho quema mi piel.
Jongin me sonrió y mirando por encima a mi compañero se marchó tomando camino hacia el Mcdonalds donde me llevó a comer. La verdad es que no sabía ni siquiera en qué zona vive. Ahora tampoco debe importarme.
"¿Ya has dejado de coquetear con Kai?" me soltó como si fuera yo el que quemara y no él.
"Estás loco"
Te prometo Jongin, que como tú seas quien me aleje de él, acabaré con esa sonrisa de cabrón que tienes cada vez que me ves.
"Yo quería pasar el fin de semana contigo…" me tomó de la mano camino a su casa. Aún tenía que contarle lo de la Comisaría y su exnovia.
"Wonho, pasamos la semana entera juntos, el fin de semana en tu casa. Solo será una tarde, pocas horas y estaré de regreso a tu lado…" besé su mano para aliviar la tensión.
"Muy bien, como quieras".
Llegamos hasta su casa y nos pusimos cómodos para comer y acabar los trabajos de clase, aunque adelantar en la palabra más adecuada para eso. Cuando acabamos todo, nos sentamos en el sofá y encendimos la televisión como rutina. Él puso mis piernas por encima de las suyas y empezó a hacerme cosquillas. No habíamos hablado más que lo necesario para los trabajos y poco más, pero parecía que su humor iba mejorando.
"Umma me ha denunciado" así, sin vaselina. "Por agresión".
A Wonho le cambió la cara completamente y no sabría decir si por asombró o ira. Apagó la televisión y se levantó del sofá. Yo me quedé mirando todo lo que hacía sin entender su reacción. Se puso la ropa de esta mañana y cogió la llaves de casa.
"¿Dónde vas? Te estoy hablando".
"A Comisaría. Le dije a Chloe que si seguía molestándote con lo que ocurrió aquel día, sería yo quien la denunciaría por acoso".
Mierda, me tenía a sus pies.
"Quédate aquí y no te muevas. Llegaré pronto" caminó hasta mí y me dio un beso en la mejilla. "Será posible…" salió de casa bastante furioso.
Podría estar jugándomela mucho dejando que Wonho pusiera una denuncia a la persona que me ha denunciado a mi. Pero se lo tenía merecido, y así se le metería en su dura cabeza que él ya no es nadie para ella al poner esa denuncia a su nombre, por mi. Me tumbé en el sofá y volví a prender la televisión, estaban echando un programa del corazón. Noticias falsas sobre amantes de futbolistas y herencias robadas. Basura. Fui hasta la cocina y saqué del congelador el helado de café que Wonho compraba siempre para mí. Me quité las gafas y froté mis ojos. Había sido una mañana difícil, procesar emociones y ocultar la verdad delante de personas con poder no era nada fácil. Gracias mamá, por enseñarme tan bien a mentir.
A comparación de las demás habitaciones, la de Wonho era la más calentita. Nunca había estado solo en su casa, me sentía como un extraño aunque tenía el permiso de estar aquí y conocía al dueño. Mi curiosidad ganó a la privacidad. Dejé el helado en la mesa y me puse a mirar con detalle todo lo que tenía en ella. Papeles de clase, una agenda con los contactos más importantes, un tablón de corcho con recordatorios y fotos graciosas con Jackson y los demás, un reloj, el ordenador… ¿No ocultas nada? Su armario, solo ropa y cajas bonitas de sus deportivas más caras. Las mesillas de noche, con algunos condones de cuando saldría con Umma, paquetes de pañuelos, algunas medicinas y gomas de mascar. Nada. Nada con lo que algún día podría desconfiar de ti. Eres perfecto. En todos los aspectos.
Cogí el helado y me tumbé en la cama para comerlo en lo que él venía.
¿Cuánto había pasado? La tarrina de helado parecía no tener fin. Eran las siete y media de la tarde cuando llegó. Le grité que estaba en la cama y llegó quitándose la chaqueta.
"Perdón, había mucha gente" se agachó para besarme y me dio la espalda para volver a cambiarse de ropa. "Ya está todo arreglado y me han contado todo. Lo siento también por dejarte así, con la palabra en la boca". Se sentó a mi lado.
"¿Qué te han dicho?" puse la tarrina de helado en la mesilla y me senté apoyándome en el cabecero de la cama.
"Primero, que no pueden poner una orden de alejamiento mientras compartáis clase; segundo, que estarán pendientes de ella…"
"¿Y tercero?" me picaban la punta de los dedos por la ansiedad. Sabía que no era buena idea y que lo hacía con la mejor intención pero no podré estar tras ella si hay policías vigilando también.
"No, en realidad sólo es eso" soltó una pequeña carcajada por el despiste. "Ahora si, podemos pasar la tarde juntos y sin distracciones" se acercó para besarme pero el sonido de su móvil lo interrumpió. "Espera"
Pude fijarme en quien le llamaba. Su madre, no la conocía. Tampoco me ha hablado mucho de ellos, solo sé que le pagan el piso y poco más. Wonho suspiró y se alejó un poco de mí para atender a su madre.
"Hola mamá" no parecía muy contento. "Estoy con Hyungwon…Sí, ya te hablé de él…No hace falta, aún me queda dinero… Este sábado estoy…" me miró y recordé mi cita con Jongin. "...libre. Vale, pero no traigas nada, aquí hay de todo. Adiós, mamá" colgó y apagó el teléfono.
"No pareces muy contento" gateé por la cama hasta él y pasé mis brazos por sus hombros.
"No les he contado lo de Umma y no me apetece pasar la tarde con mis padres". Se frotó la sien, realmente parecía desanimado y en parte era también por mi culpa. "De lo único que se preocupan es de enviarme dinero para no tenerme en su casa, si vienen es por puro compromiso fraternal"
"Nunca me habías hablado de ellos, ¿tan mala relación tenéis?"
"Me criaron con mucho amor y materialismo, en cuanto pudieron se deshicieron de mí para poder viajar y vivir la vida. Me envían dinero, un qué tal y fin. Hasta los próximos cuatro meses". Me abrazó por fin. "Por favor, cancela tu cita con Kai y quédate aquí…" ocultó su rostro en la curvatura de mi cuello y plantó un beso ahí.
"No puedo, no me gusta hacer esos feos a la gente".
Wonho levantó la cabeza y me miró directo a los ojos. Estaba tan molesto que podía imaginar las ganas que tenía de aplastar al moreno con sus propias manos. Se lanzó a mis labios y me besó con fuerza, provocando que mis piernas fallaran y cayera a la cama con él encima. ¿Cuán lejos podría llegar estando enfadado? ¿Lo quería saber?
"Si vuelvo a enterarme de que te pone las manos encima, lo mato" empezó a tocar mi cuerpo por debajo de la ropa sin dejar de besarme. Solo paraba para hablar de manera intimidante. Destruía los esquemas que había construido sobre él. Su lado pacifico desaparecía por completo cuando se trataba de alguien que quería algo más conmigo. "No saco de mi cabeza aquel beso que te dio…"
"Te comportas como un estúpido celoso…"
Antes de que mis pantalones fueran rasgados y tirados al suelo, el timbre del apartamento resonó en el pequeño espacio. Respiré hondo, relaje los hombros y me alejé de él. Hoy no era el día.
"Joder". Maldijo frustrado y se levantó de la cama para ir hasta la puerta. Me puse de pie y caminé tras él también.
En cuanto Wonho abrió la puerta, la figura de Jackson y un amigo suyo nos sorprendieron.
"¡Wonho, amigo!" abrieron los dos los brazos pero Wonho, sin paciencia, los alejó con la mano. "¿Hyungwon?" Me miraron finalmente. "Creíamos que estarías solo…" rieron quitando hierro al momento.
"Pues no, ¿qué coño queréis?"
"Queríamos..." se miraron los dos. "Verás Wonho, tenemos que hacer unas compras un tanto…especiales para nuestras chicas y te necesitamos".
"¿Acaso ya tenéis novia?" soltó una risa en modo de burla. "No voy, estaba ocupado"
Los dos chicos me miraron al instante, como si nos hubieran estado mirando por la ventana mientras casi tenemos sexo por unos celos absurdos pero adorables. La espalda de Wonho se hizo más ancha cuando él tomó aire y empujó a los chicos más hacia fuera.
"Por favor, pasáis las veinticuatro horas juntos. Y parece que no has tenido un buen día".
Si algo caracteriza a Jackson es su persistencia. Sabía que, si Wonho le decía que no los acompañaría, estarían llamándolo constantemente y molestandolo hasta que se rindiera. Y yo no quería seguir perdiendo el tiempo. Me acerqué a él y le acaricié el brazo que parecía estallar de la tensión acumulada.
"Me iré a casa, ¿vale? Mañana nos vemos" ni siquiera me importaba salir en pijama y dejar mi ropa aquí.
"Pero nosotros…" dijo poniendo ojos de cordero degollado.
"Otro día" cogí mi mochila del suelo y dejé un beso en su mejilla. "Hasta mañana, chicos"
"¡Cuidaremos del grandullón por ti!" me gritaron en medio de risas.
Ellos eran de confianza, no tenía que preocuparme por nada.
Llegué a casa en menos de diez minutos. Estaba agotado mentalmente. Aquí puedo ser yo, romper cosas, gritar, llorar de rabia y reír por recuerdos estúpidos que se cruzan en mi mente. Los chicos irían a comprar cosas para sus actuales novias, solo espero que a Wonho no se le ocurra hacer lo mismo y que Jackson no insista en conocer a otra persona. Él está bien solo, conmigo. No necesita a nadie más.
Preparé algo para cenar y puse una de mis películas favoritas. Más tarde, hablé con Jongin sobre nuestra segunda cita de amigos para el sábado. Dentro de un día. Él quería llevarme a ver una galería de arte y después tomar algo en algún bar. Sonaba bien. Me recogería en casa a las cuatro de la tarde.
Chat con @Nini🐻
Nini🐻: Es una exposición nueva y me hace ilusión ir contigo.
Yo: Nunca he ido al Museo.
Yo: Lo más cerca que he estado del arte, ha sido en las exposiciones del Instituto. Si hubieras estado ahí hahahaha, solo había volcanes de arcilla y cuadros con margaritas.
Nini🐻: Entonces será mucho más especial.
Nini🐻: Ponte lindo para mi.
Yo: Que acaso voy feo a clase?
Nini🐻: Eso nunca. Pero me gustaría verte con ese traje que llevaste en la fiesta.
Yo: Aha, sorpresa.
Nini🐻: No puedo esperar a verte.
Cerrar chat con @Nini🐻.
Si me hacía el tonto, podría esquivar sus intentos de ligar conmigo. Solo con pensar que Wonho podría enterarse de todo me deja helado y con la piel de gallina por el miedo a perderlo.
¿Llegaría a perdonarme por segunda vez? .
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