N. HYUNGWON

¿Qué harías tú si el chico que te gusta de pronto empieza a actuar de forma extraña? Imaginaba que no tendría que llegar a este punto pero las circunstancias no me permiten ignorar el hecho de que Wonho me está ocultando algo. Llevamos dos meses juntos, por decirlo de alguna manera. Pasamos muchas noches juntos, nos besamos y tocamos porque aún no quiero pasar el límite. Demasiados traumas, tal vez. Seguro que es eso. Cuando estamos juntos, todo va como la seda y de pronto:¡hola inseguridad!. ¿Quién te llama? ¿Por qué no me dices con quien hablas? No es con mi otro yo, por supuesto. ¿Quién es la persona con la que te vas a encontrar? No te has cambiado la ropa después de clase, ¿es algún compañero o alguna compañera de clase la que te espera? Vas andando a ese sitio, está cerca si no, montarías en la moto. Caminas a paso ligero, despreocupado pero parece que te aseguras de que nadie te vea. Doblas la calle y ahí está. ¿Qué mierda? 

"Vale, dime qué es eso tan importante" 

"Lo que tienes que saber es que no quiero meterme en tu amistad con Hyungwon pero Umma es mi amiga y está con un cuadro de ansiedad muy gordo por su culpa"

Chloe, amiga de Umma. Se la conoce por ser la sombra de la morena. Pelo rubio ondulado y largo, ojos azules y mejillas salpicadas con pecas infinitas. Parecía sacada de Disney aunque no precisamente por ser una princesa. Su vocabulario soez y su actitud chulesca deja mucho que desear. 

"Me estoy impacientando. He dejado bastante claro que no quiero saber nada de ella y, ¿ansiedad? Falta de atención diría yo".

"Umma asegura que Hyungwon la amenazó y se cortó él mismo. Y si, a Umma no le gusta mucho tu amigo pero nunca le haría daño a nadie" 

Chloe sacó de su bolsillo una bolsa llena de gomas de mascar y se llevó una a la boca. Otra faceta de la que carecían las princesas de melenas doradas y ojos claros. Vulgar y hortera. 

"Por lo que a mí respecta tampoco veo capaz a Hyungwon de destrozar su cara. Umma fue muy mala con él, durante nuestra relación y en la última charla con el director. ¿Eso no te lo ha contado?"

"No…No quiere decir el porqué la expulsaron...".

Wonho se apoyó en la valla alta de madera cruzándose de brazos. Me estaba defendiendo. Como siempre lo hacía. 

" Hyungwon me contó que a causa de su histéria por no tener ningún apoyo, dijo que podría autolesionarse por la muerte de su madre. Como sabes…" claro, no todos han visto como moría tu madre con un tiro en la cabeza, es algo que da mucho de qué hablar. "...vio como mataban a su madre. Y no digo que eso no deje secuelas pero Hyungwon está bien. Llegó aquí sin amigos y pasa el día solo en casa hasta que su padre llega de trabajar…Le conozco y a Umma. Solo piensa en ella". 

Chloe se quedó escuchando a Wonho. Era la primera vez que la veía tan metida en una explicación, si pusiera la misma atención en clase, sería algo más que una lame culos. 

"Vaya…no tenía ni idea" se abrazó a sí misma y cerró la boca para masticar el chicle. "La verdad es que Hyungwon no parece una mala persona… si así fuera, en el club de deporte, devolvería el pelotazo en la cara a todos los chicos que se reían de él al principio…" soltó una pequeña risa. 

No me siento ofendido. Es verdad, si yo fuera la clase de persona vengativa, ya me hubieran echado de la Facultad, y no es el caso. 

"Dile a Umma que no quiero escuchar nada más. Si sigue molestando a Hyungwon, presentaré una denuncia por acoso, y Chloe…" se puso delante de ella y tocó su brazo. "Si te pide volver a hablar conmigo como intermediaria, olvídate. Eres mucho más que un perrito faldero"

"Gracias…" 

Mierda, tengo que salir de aquí. Había seguido a Wonho pensando que volvería a dar otra oportunidad a la morena pero en vez de eso, me ha defendido a capa y espada delante de una de sus mejores amigas. Tengo que recordar que confío en él, y él en mi. Han sido dos meses donde nuestra amistad se ha ido reforzando día a día. Nos cuidamos mutuamente. ¿Por qué coño he pensado mal de él?. 

Saqué él teléfono de la chaqueta. Es él. Me escondí entre los árboles para que no me viera. Ahí estaba, caminando de vuelta a casa y con los hombros caídos. 

"Hola, Hyungwonie.. ¿estás en casa?" 

Joder, no no no. 

"Eh, s-sí. Estoy limpiando un poco el invernadero" 

Empecé a correr hacia mi casa tomando otro camino para llegar antes que él y cambiarme de ropa para simular que es cierto lo del invernadero. 

"Si estás muy ocupado, puedo ir más tarde" no quiero que estés más triste por mi culpa. "Acabo de hablar con Chloe, la conoces. Umma sigue intentando conseguir que crea en su inocencia…"

"Es muy insistente, ya se cansará" solo dos minutos más. Ya he hecho suficiente deporte para la semana. "Puedes venir".

"Eso espero. Quiero que deje de hablar de ti como alguien manipulador y frío…" realmente pareces cansado con ese asunto. Perdóname. 

"Lo único que importa es lo que tú pienses de mí, me da igual si ella me ve de esa manera. La que va a terminar quedándose sola es ella por todo lo que está haciendo. Deja de preocuparte" 

Llegué a casa y me quité lo más rápido que pude la ropa para ponerme una camiseta básica y los pantalones del pijama. Mantuve él móvil pegado a la oreja para oír a Wonho, aunque no le estuviera prestando mucha atención por estar metiendo las manos en la tierra húmeda de las plantas. Papá, no he destrozado ninguna flor, te lo prometo. 

"Abreme, quiero verte ya" colgó. 

Cuando me hablaba con autoridad y de forma dominante, se me erizaba la piel. Dejé el teléfono encima de una maceta y me limpié las manos con una toalla tendida en la silla del porche. Antes de abrir la puerta me miré en el pequeño espejo de la entradilla, calmé mi respiración agitada por la carrera que me había dado por estúpido y mal pensado, y abrí la puerta. Wonho no parecía muy animado pero sin duda, al verme, parecía que había recuperado la paz interior que Umma le robaba. Por eso no era buena para ti. Aún estando separados, sigue atormentándote. 

No dijo ni una sola palabra, me tomó de la cintura y comenzó a besarme. Devorando mis labios como si no hubiera comido nada durante meses. Cerró la puerta con el pie y me tomó en brazos. Yo me aferré a él de pies y manos como un koala a su árbol. 

"Ya ni siquiera te aseguras de si está mi padre o no…" logré decir entre besos. 

"Tengo su horario memorizado justamente por esto. Me gusta tomarte desprevenido, pones una cara muy linda cuando te avergüenzas" 

Me llevó hasta el sofá del pequeño salón y me sentó encima suya, mis piernas alrededor de su cadera y sus manos masajeando mi culo. Al estar alargando el momento, ¿me estaba poniendo a prueba a mi o él? Quería entregarme en cuerpo y alma a Wonho pero sé que él aún me ve como un mejor amigo, con derecho a roce, pero mejor amigo. Es pronto, y así estamos bien, ¿verdad?. 

"¿En qué piensas?" me preguntó apoyando la espalda en el respaldo del sofá. 

"Últimamente recibes muchas llamadas y te enfadas más que de costumbre…" acaba con esto cuanto antes. "No quiero que estés así por mi culpa".

"¿Y no crees que el que mi ex novia intente destrozar tu maravilloso expediente académico, también es problema mio?" levantó una ceja con incredulidad. "Te dije que yo me ocuparía de todo".

"Como quieras…" 

Era terco como una mula, por lo menos lo había intentado. 

"Te ha dejado una pequeña cicatriz en el pómulo" me acarició con suavidad la línea con relieve en mi mejilla. "¿No te molesta?"

"Casi ni se nota. Además, siempre podré pedirle a Sammy maquillaje para taparla si me veo mal…" 

"No te pongas esas cosas, tu piel es bonita y eso podría dañarla" puso un puchero mientras me acariciaba todavía la mejilla con la yema de sus dedos. 

"Wonho…¿qué hay de ti?" 

Mi pregunta le desconcertó. Seré estúpido, ni siquiera podría hacerlo bien. En qué estaría pensando. 

"¿Con qué?" 

Sus manos seguían en mi culo y me empujaba hacía él de forma natural aunque provocativa. Podía notar el bulto entre sus piernas crecer con cada roce. Me lo estaba pidiendo a gritos pero es demasiado bueno y piensa que yo soy demasiado inocente. 

"Vamos, ¿vas a seguir duchándote con agua fría cuando me tienes a mi? Solo tienes que pedírmelo…" 

Wonho se congeló en el sitió por mi atrevimiento. 

"Estoy bien, el agua fría es buena para…la piel así que no…no pienses eso". 

Me he aprendido cada gesto nervioso tuyo: pasas la lengua por tus labios para hidratarlos, tensas la mandíbula, miras hacia la izquierda para evadir cualquier pregunta incómoda. ¿Por qué te empeñas en pensar que soy el ser más puro e inocente del planeta? Quiero enseñarte lo que puedo hacer. 

Bajé una de mis manos hasta el bulto que suplicaba escapar de esa cárcel hecha de tela y lo masajeé por encima. Wonho clavó mis dedos en mis nalgas, su respiración comenzaba a ser más pausada. 

"Hyungwonie, estoy intentando controlarme contigo…" dijo con una voz más profunda. 

"Pero yo no quiero que me trates como si fuera una copa de cristal. Tu déjamelo a mí por esta vez" 

No debo mostrarme inseguro, de lo contrario, los fantasmas del pasado volverán y le decepcionaré. No sé si se le puede llamar experiencia o aprendizaje porque a mí no me dieron el beneficio de la duda, todo lo que sé hacer con mí cuerpo está basado en malos tratos y sumisión. Wonho me ve como un chico inocente, esperando impaciente por mí torpeza. ¿Quiero que me sigas viendo así? Por supuesto que no. 

Me bajé de su regazo para ponerme de rodillas en el suelo y entre sus piernas. Había hecho esto tantas veces, en innumerables ocasiones. En mí cabeza no cabía la posibilidad de sentir placer pero esta vez, con Wonho todo sería diferente. El hecho de que permanezca sentado esperando mis caricias, sin hacerme daño, sin humillarme y dejando que me tomara el tiempo que creyera necesario; hace que yo sea feliz y me enamore más de él. 

Le bajé los pantalones y los calzoncillos a la vez, su polla salió a la superficie poniéndose erecta y gruesa. Ni siquiera recordaba si alguna vez en el pasado me dio tiempo a ver una de frente, con detalle. Wonho era grande, su cuerpo y su larga polla bien proporcionados.

"No es necesario…" se inclinó y me sostuvo el rostro por la barbilla. Sus dedos fuertes haciendo una ligera presión hacia abajo para entreabrir mis labios. 

Él respiró profundamente y me soltó al no responderle. Ya era demasiado tarde, estaba en mí casa y no iba a permitir que utilizara la ducha cuando me tenía a sus pies, literalmente. Comencé a masturbarlo con la mano, a besar sus muslos mientras él me acariciaba el pelo con sus ojos clavados en mi persona. Me acerqué más a su extensión y pasé mi lengua blanda desde la base hasta la cabeza rosada y húmeda de su pene. ¿Se lo esperaba? Imagino que no, porque sus dedos se enredaron en mi pelo y a mis oídos llegó un gruñido gutural. 

No le di tiempo para que dijera nada. Con una mano me apoyé en su pierna y con la otra seguí masturbando. Él me empujó inconscientemente hacia su polla, volví a lamérsela como un niño su paleta de caramelo, hasta que me cansé y pasé a meterla en mi boca. La sensación de ahogo me provocó una pequeña ahorcada que él pasó por alto. Me esforcé en respirar por la nariz y seguí con el trabajo. Joder, ¿he perdido práctica?. 

"Hyungwon…¿todo bien?" tengo tu polla en la garganta, claro que todo está bien. 

Alcé mi mano hasta la suya, aún me tiraba del cabello. La mirada oscura de Wonho se clavó en la mía. Me había entendido. Me encantaría saber qué tan buena era Umma en esto. Él no me lo diría directamente, lo sé. 

"Eres jodidamente bueno". Dijo ahora más agresivamente. 

Su polla sé hizo con más espacio en mi garganta. Wonho comenzó a llevar el ritmo tirando de mi pelo. Me dolían las mejillas y mis ojos empezaron a lagrimear, pero no quería dejar de sentirlo en mi boca. En un momento, Wonho me apartó tirando de mi cabello hacia atrás, su polla brillaba por mi saliva y sus gotas de semen. Me pasé la lengua por los labios hinchados y rojos cuando me miró. ¿En qué piensas? Dímelo. 

"Quiero manchar tu linda carita…" susurró jadeante. 

"Hazlo". dije ansioso. 

Comenzó a tocarse con la mano libre, con más rapidez, sin despegar sus ojos de los míos. Cerré los ojos y abrí ligeramente la boca esperando su clímax inminente. La esencia caliente y espesa cayó sobre mi cara seguido de un grave gemido. Era salado pero delicioso. Wonho me cogió por las muñecas y me sentó sobre él como al principio, me besó intensamente sin asco o pudor. ¿Acaso estaba soñando? 

"Wonho…¿te ha gustado?" era demasiado bonito para ser cierto. 

Él me limpió él rostro con la manga de su camiseta. Me peinó con sus dedos mis cabellos enredados y sonrió. 

"¿Acaso no me he expresado lo suficiente? Lo he disfrutado tanto…" suspiró abrazándome. "Sienta bien hacerlo sin prisa".

"¿Qué quieres decir?"

Te entiendo perfectamente. 

"Ya sabes, con ella…todo era rápido. Sin una conexión, solo sexo sin llegar a ningún lado". 

"Solo sexo…" repetí correspondiendo a su abrazo. "¿Alguna vez fingiste un orgasmo?"

"Sí. Y ella también aunque lo niegue. ¿Cómo vas a disfrutar del sexo si no pones atención a otras partes del cuerpo? Ni siquiera nos mirábamos cuando lo hacíamos…" se detuvo antes de seguir con la confesión. "Mira Hyungwonie, ni quiero hablar mal de ella ni quiero que tu me imagines como un cromañón mentiroso".

"No digas tonterías, estás en todo tu derecho de hablar sobre eso. Además, me has subido el ego diciendo que lo has disfrutado más conmigo…"

El teléfono de casa interrumpió y provocó que estallara la burbuja de intimidad y pasión en la que estábamos sumergidos. Me levanté del regazo de Wonho y atendí la llamada sin fijarme en el número. 

"¿Hablo con el Señor Chae?" 

"Ahora mismo no está en casa, yo soy su hijo puede dejarme el recado y se lo daré en cuanto vuelva" 

"Ah, usted es Hyungwon. Tienen que pasarse por comisaría mañana a primera hora. En caso de que no puedan, irá un inspector a su casa para hablar".

" P-pero, ¿qué…? ¿Ha sucedido algo?" 

Me empecé a encontrar mal. ¿Estaba sudando? Joder. Me cuesta hasta respirar. 

"No. Solo queremos hacerles unas preguntas, nada preocupante. Debo colgar". 

Wonho se levantó del sofá colocándose bien la ropa y me abrazó por la espalda. Seguía con el teléfono pegado a la oreja aunque sólo se escuchara el pitido tras colgar la llamada. ¿La policía? ¿El caso de mamá volvía a estar abierto? De pronto, millones de escenarios se volvieron en mi contra. Todo estaba bien, no había pruebas en mi contra ni gente que me pudiera inculpar. Pero entonces, si está todo controlado, ¿por qué tengo miedo? 

"Hyungwonie, ¿ocurre algo?" 

Su voz, tan dulce como la miel. Le tengo a mi lado, nada podría salir mal. 

"La verdad es que no…" no me apetece mentirle. Estoy a punto de estallar y él es el único que puede amansar la ira que crece en mi interior. "Era un agente de policía… Quieren hablar con papá y conmigo mañana"

Conoces mi situación, crees saber de lo que se trata. 

"¿Te han dicho sobre qué?" me abrazó más fuerte. 

Yo solo negué con la cabeza. Me alejé de Wonho y coloqué el teléfono en su sitio por si llamaban de nuevo. Una brisa gélida me provocó escalofríos. Cerré los ojos y me agarré a los brazos de mi compañeros. Estaba cerca, la sentía soplándome en la nuca. No podía tratarse de otra cosa. 

"Me iré a dormir, puedes quedarte o…irte" 

No quiero que me veas así. Teniendo pesadillas despierto y rompiendo cosas por no poder manejar la situación. 

"Acuéstate, me iré cuando llegue tu padre" me besó en la mejilla. 

Me alejé de él y me encerré en la habitación. La pantalla de mi teléfono se encendió alumbrando la habitación oscura. Era un mensaje de Jongin: «Ten cuidado con ella, parece bastante trastornada».

¿De quien coño me hablaba? Ella…ella…ella… Ah mierda, por supuesto. Amenazas a alguien en los baños y ya se victimizan. ¿Tan lejos has querido llegar? No has tenido suficiente con la expulsión de dos semanas y tu descenso de popularidad que has tenido que hablar con la policía por lo que pasó. ¿Para qué? Solo estás empeorando nuestra relación.

"Esa chica es muy valiente" 

Mamá, las mujeres como tú son todas unas zorras pero no astutas. 

"Como me gusta verte pasarlo mal. Si te hubieras visto la cara. Dabas asco y mucha pena. Como siempre"

Tomé el bote de pastillas y trague dos. Ya era suficiente, si Wonho me escuchaba hablar solo pensará que estoy enfermo. 

Ahora, ¿de verdad Umma me ha acusado ante la policía? De cualquier forma, sé escabullirme de estos enredos y aunque deba esperar unos días o semanas tal vez, acabaré con ella. Está provocándome, buscándome.

"Y al final, cuando juegas al pilla pilla, uno de los dos termina perdiendo; ¿ganarás esta partida?"