Llegue a mi casa con dirección a mi habitación, con la clara intención de encerrarme y no salir hasta que mi corazón deje de doler.

Tal vez no saldría nunca.

Cuando ya estaba por la mitad de la escalera la voz de Diana me detuvo en el acto.

-¡Cali!-. Al escuchar mi nombre me gire con toda la lentitud posible, limpiando rápidamente la lágrimas de mi cara antes de atreverme a mirarla. -¿Qué paso? -preguntó al ver mis ojos enrojecidos y mis labios aún temblando, que por más que trate de pude disimular. Sin darle una repuesta me lance sobre ella permitiendo llorar en su hombro como lo hacía hace años, cuándo tenía miedo por las noches y el único amor que conocía era el de mis padres y ese nunca dolió.

Diana seguía haciendo preguntas de lo que pasó, a lo cual yo no respondí ninguna al instante y no fue hasta después de un rato que tuve el valor y se lo dije todo, por lo cual ella se limito a abrazarme mientras yo seguía sollozando y lamentándome por todo lo que pasó en tan poco tiempo. La mujer de servicio al ver mi estado no dejó de preguntar el por qué, amenazando que llamaría a mis padres por lo que mi hermana tuvo que contarle que me había roto el corazón, aquella fue tan penoso, confezar que todo lo que estaba pasando se deviera a tan solo unas palabras que me mandaron directo al infierno.

-¡Soy una estúpida! -Grite al terminar de relatar lo que había pasado.

-No puedo contradecirte, Cali. Fue muy estúpido decirle que lo amas cuando minutos atrás él estaba con su novia -murmuró Diana apoyándome en sus pechos nuevamente. Manche su perfecta blusa blanca con todo mi maquillaje corrido de tanto llorar. Reí un poco de mi propia miseria para después seguir llorando por toda la situación. -Pero estas enamorada y créeme nadie es inteligente cuando lo está, todos son una bola de hormonas y sentimientos al máximo, así que no te atormentes -musita mientras acaricia mi cabeza, como si de una niña se tratara.

En ese momento nos hundimos en un silencio en el que sólo se escuchaba mi respiración entrecortada por el llanto y la suave respiración de Diana, es ahí cuando la letra de Ghost of you llega a mi mente para hacer aumentar el dolor de mi pecho. Es cierto lo que dice la letra somos demasiado jóvenes y tontos para comprender cosas como el amor, bueno yo soy demasiado tonta para no diferenciar entre el amor correspondido y el amor platónico.

Sólo quería que se devolviera el tiempo para evitar hacer la estupidez que hice hace unas horas.

Después de un rato Diana decidió levantarse para traer helado de fresa, declarando oficialmente mi despecho puesto que también llamaría a las chicas. Me limite a asentir ante todo eso para seguir en mi cama abrazando mi almohada y cubriéndome totalmente con la manta, comensando a tararear Stiches, pero eso solo me deprimió más y termine llorando a pesar que la canción en su sea algo movida, nuevamente me sentí identificada con la letra, yo si que necesitaba puntadas en mi maldito corazón y todo gracias a Luke por decir su jodido "lo siento yo no te amo, Cali"

Me sentía tan patética y en efecto Lucía así en todo mi esplendor, llorando mientras trataba de cantar en un intento fallido y a su vez tratar de odiar al rubio imbecil, pero eso parecía casi imposible. Continue llorando en silencio apretando la almohada contra mi cuerpo, dejando de cantar para no seguir hundiendo en mi ridículo despecho, tratando de sacar a Luke de mi cabeza. Luego de un rato escuché como tocaban la puerta un par de veces, no contesté suponiendo que eran las chicas que vinieron a animarme, aunque eso parece casi imposible, no estaba de humor para ser feliz, no estaba de humor para no parecer débil.

-¿Puedo pasar?-. Esa voz definitivamente no pertenecía a ningún de la chicas, ni siquiera era de mujer y para mi desgracia o fortuna conozco al portador. Trato de cubrirme lo más posibles con las sábanas para que no pueda verme en el ridículo estado que me encontraba.

-¡Vamos anciana! te he visto peor -inquirió retirando la sabana de golpe dejándome expuesta.

No se cual era la razón de la visita de Corian. En otras circunstancias lo habría recibido sonriendo, sin embargo el chico que amo tiene novia y hoy me rompió el corazón, así que no me ha encontrado en el mejor momento para regalarle una sonrisa. Al verme, de seguro con todo el maquillaje corrido y mi cara roja, cambió su sonrisa por una mirada de confusión.

-¿Por qué estas llorando?

En lugar de responderle opte por evadir su pregunta y lo atraje hacia a mi para abrazarlo, él me recibió entre sus brazos permitiéndome que llorara desconsoladamente en su hombro por un rato que parecían ser eternos, en ningún momento me separe siquiera un centímetro de él y el pelirrojo tampoco hizo el intento de separarse de mi.

-¿Ahora si me dirás? -cuestionó en voz calmada manteniéndonos aun sentados en la cama.

-¿Y tu me dirás que haces aquí? -interrogue separándome de él para poder míralo a la cara, mostré una sonrisa un tanto triste y apoye mi cuerpo contra el respaldo de la cama posicionándome a un lado de Corian.

-Pues vine a terminarte, aunque no creo que estés en condiciones para una roctura, anciana -bromeo con el claro intento de animarme. Solté una pequeña risa y lo golpeó en el hombro sin ser brusca.

-No, ya en serió ¿Qué haces aquí?

-Devon es el capitán del equipo, salimos del entrenamiento pero se averió su auto, así que él me pido que lo trajera hasta aquí, aunque tu hermana me detuvo en la puerta diciéndome que tú me necesitabas -explica inspeccionando con su mirada mi habitación, la cual no era algo del otro mundo, exceptuando que el azul abundaba en la misma juntos con algunos pósters de Maroon 5 ¿que puedo decir amo ese color y esa banda?-. Ahora me dirás ¿por qué de tu estado? O espera no lo hagas, quizás Tenga que ver con algún rubio del cual esta obsesionada.

-Si, tienes razón es sobre él. -Me limite a contestar mientras atraía mi almohada con la cara de Adam para Volver a abrazarla con toda mi fuerza, tal como si de el verdadero se tratara.

El pelirrojo soltó un sonoro suspiro llamando mi atención.

-Él es un idiota, Cali, no te mereces. Tú mereces algo mejor, alguien que te quiera sólo para ti, que te aprecie, alguien que te conozca como eres y no quiera cambiarte, al contrario. Alguien que quiera compartir contigo toda tus locuras. Eres una gran mujer y cualquiera hombre estuviera feliz de que si quiera lo volteas a ver, además un corazón como el tuyo no se encuentra por ahí y se que te conozco hace poco pero igual puedo asegurarte que tu valor es infinito y si él no lo ha visto es por idiota.

Con todas las cosas hermosas que estaba diciendo Corian de mi solo pude imaginarme que Girls Like you estaba de fondo haciendo eco a cada una de sus palabras de aliento.

No deje que terminara su discurso ya que casi lo ahogo al lanzarme y abrazarlo con todas mis fuerzas. No podía creer que Corian me estuviera diciendo esas cosas tan lindas, no podía creer que de tan solo un mes de tener una extraña amistad diga cosas tan lindas de mi, en cambio a Luke que llevo conociendo hace tres años lo más lindo que ha hecho fue regalarme un pastel para mi cumpleaños.

Ni siquiera estaba bueno.

-Eres tan lindo Corian, cualquier chica tendría suerte de tenerte -susurre contra su oreja profundizando más el abrazo, provocando que su perfume varonil se cuelen entre mis fosas nasales.

-Pero por supuesto que si, soy hermoso no es una novedad -contestó con su típica arrogancia que lo caracterizaba soltando una leve risa que invada lo que ahora era mi fría y triste habitación. Volví a golpearlo antes de separarme de él, para dejarlo respirar, sentía que lo estaba ahogando con tanto exceso de amor.

De la nada un fuerte estruendo se escuchó antes de que mi puerta fuera Abierta de golpe por Sade, quien de inmediato pude reconocer los diferente sabores de helados y varias películas en sus manos. Luego le siguió Alice la cual carga consigo varios paquetes de gomitas de osos y unos nuevo audífonos junto con varios discos en sus manos, sin quedarse atrás apareció el pequeño cuerpo de Benny llevando consigo una maleta, algo que me dejo un poco desconcertada. Las chicas al percatarse de la presencia del pelirrojo en mi cama, a mi lado detuvieron sus pasos quedando atónita a mitad de mi habitación, lo mismo pasó con Corian al verlas, la incomodidad era casi palpable en la habitación, hasta que La rubia decidió hablar;

-¡Ven chicas! -comienzo a decir Sade girándose para mirar a Ali y Benny. -A eso le llamo superar, por favor con ese pelirrojo cualquiera lo haría. Verán que mañana ni siquiera sabrá quien es Luke, imbécil rechazo a mejor chica de todas Maxwell. -El rubor antes sus palabras comenzó a instalarse en mis mejillas gracias a la imprudencia de mi amiga, al igual que Corian a mi lado comenzó a tensarse.

En definitiva no estaba usando a Corian por despecho, él se ha convertido en un gran amigo para mí y jamás haría eso, bueno no de nuevo.

Sin duda sacar a Luke Maxwell de mi cabeza no es tan fácil como ellas lo pinta, después de todo él no es como otros que he conocido antes. Yo no me enamore de Luke por su físico o belleza, o incluso por su fortuna, me enamore de él por lo que es, por lo que transmite, aunque a veces sea un poco muy estúpido, pero sin duda será difícil olvidarlo, o tal vez incluso imposible.

Después de todo de una mente enamorada no te puedes salvar ni cerrando los ojos.

-Oye ¡no seas mal pensada! Corian es mi Amigo y vino para ver como estaba, no tenemos ese tipo de relación.

Sólo una ves que nos acostamos, pero sin duda eso no se lo diré a nadie, aunque Sade es la única que lo sabe por supuesto, por eso es que se la pasa molestandome constantemente sobre Corian.

Sade entorno los ojos soltando un bufido y se fue directo a mi reproductor de música, que descansaba al lado de mi lapto en mi escritorio. Alice la siguió con los discos que pude reconocer y eran Michael Jackson para poner alguno y tratar de animarme seguramente, ella sabía que sólo Michael podía subirme el ánimo. Fue Benny la única que se quedó formando una sonrisa torcida en sus finos labios.

-Como tu digas, Cali -espeto la pelinegra antes de guiñarme un ojo y darse vuelta para seguir a las chicas.

-Bien, creo que estoy de sobra aquí, es obvio que será una noche de chicas -indicó el pelirrojo levantados de la cama con cuidado notablemente avergonzado -así que nos vemos después, adiós Calipso.

-Adiós niño -me despedí haciendo que este en tornará los ojos con fastidió para luego darme un rápido abrazo y salir de mi cuarto dejándome sola con mis amigas.

El interrogatorio sobre qué había pasado no se hizo esperar por parte de las chicas en cuanto Corian se fue, provocando que la noche estuviera llena de llantos y arrepentimientos de mi parte. En un segundo pasábamos de estar bromeando y riendo a llorara y atragantarme con helado y música de despechos, cambiando las de Michael Jackson, además de insultar las películas románticas donde todo parecía ridículamente perfecto.

Pasamos toda la noche en los mismo hasta quedarnos dormidas para tomar fuerza para el siguiente día en el que tendría que fingir que nada pasó y que nada duele, aunque lo haga como el mismo infierno, aunque no deje de dolor en mucho, mucho tiempo, tenía que fingir que todo el dolor habría quedado solo en esas cuatros paredes para volverme a enfrentar a él con la frente en alto sin volverle a mostrar debilidad, como anteriormente lo hice, ese había sido mi gran error; demostrarle a Luke todo el poder que tiene sobre mí.

Es que si yo no nombraba alguna de esas canciones en pleno despecho de Cali no era yo, hubiera querido poner sopotocientas canciones en multimedia pero desgraciadamente no se puede, así que les deje la letra de Ghost of you, no se vayan a suicidar, ni beban clorox, aunque se que si provoca después de escuchar esa canción.

En fin dejen su amor, no lo hagan por mi sino por Cali, ella lo necesita.

Los amo.

Isa fuera.