Nos vemos en una hora en el restaurante Revion, no faltes.

Darian.

Al leer ese mensaje todo mi cuerpo se paraliso totalmente haciendo que mi mente calera en cuenta la estupidez que hice el sábado solo por que estaba dolida.

Por favor la realidad era que yo no quería lastimar a nadie y mucho menos a Luke, por mucho que las palabras de Darian  fueran endulzadas aquello seguía siendo muy cruel y jamás lo haría y eso tenía que aclararselo a Darian. No puedo hacerle daño al hombre que amo, no importa que él no lo haga de igual forma no Merece sufrir sólo por no compartir el mismo sentimientos. Ese dia no se en que diablo pensaba al dejarme cautivar por su palabrería, por eso mismo es que sentía un poco de inseguridad, de cierto modo temia volver a caer en todo, pero realmente no le quiero hacer daño a Luke en ningún sentido.

¿Que quería hablar Darían conmigo?

Me sentía culpable desde ese día por haberle mentido Benny al respecto a todo eso, tal ves si le hubiera dicho todo ella me habría ayudado, Benny parece conocer a Darian mejor que otra persona, me atrevería a decir que incluso más que su madre que solo se preocupa por cuanto botox tenga su rostro.

Le Respondí el mensaje a Darian con mis dedos temblando por alguna razón y la miarada demodelora de mi madre puesta sobre cada uno de mis movimientos, sabía que quería una explicación de mi, pero en lugar de quedarmela a darcela solté mi bolsa en cima del sofá y salí corriendo rumbo a mi habitación, en el camino casi hago caer al Carmen pero no había timpo para lamentos entre más rápido me encontrara con Darian más rápido aclaraba toda la situación y mi conciencia quedaría limpia otra ves.

Ni siquiera había llegado bien a mi habitación cuando comencé a quitarme las zapatillas que llevaba puesta tirandolas por cualquiera lado, Me quieta la ropa rápidamente mientras buscaba en mi armario algo decente que ponerme, porque claro Darian en lugar de pedir vernos en un café o algo medianamente normal, pido vernos en uno de los restaurante más caros de California solo para dejar en claro que su tiene mucho dinero, como si ya medio mundo no lo supiera.

—Cali ¿que paso? —La voz de Katherine Benson resonó por toda la habitación dándome un susto de muerte.

—Paso que tengo una cita en una hora y ni siquiera me acordaba —mentí sin mirarla y disimulando un poco el infarto que casi me provoca mientras seguia hurgaba en  todo mi armario en busca de algo medianamente presentable en todo ese mar de vestido demaciados chicos para ir a ese lugar.

—Debes calmarte Calipso, créeme cuando te digo que los nervios sólo te hacen quedar mal, debes relajarte, buscar algo tranquilamente que lo deje sin palabras y provocarle tú sus nervios para poder manejar toda la situación —espeto está mientras se posicionada a mi lado para observar mi armario junto a mi, como si fuera una misión de suma importancia. A veces las cosas que decían mi madre me dejaban sin palabra alguna.

Sip así era mi madre, digamos que algo controladora y ambiciosa pero de igual forma la amaba, era un ser humano y todos y cada uno tenemos defectos sin excepción, además en cierta forma sus consejos eran muy buenos solo que ni yo ni Diana nunca lo seguiamos.

—Pruebate este —dijo logrando sacarme de mis divagueses tendiendome un vestido que ya conocía muy bien para mí desgracia.

Sostuve em vestido color rojo de mangas largas el cual dejaba todo mi cuello y parte de mis hombros descubiertos, llegando hasta mis rodilla, sólo lo había usando una ves y esa noche no salio tan bien como lo esperaba, a quien engaño esa noche fue un total desastre del cual hasta el día de hoy me arrepiento.

Recuerdo compralo pensando en que Luke me miraría toda la noche lo cual no fue así ya que el se la pasó hablando con unos chicos toda la velada ignorando mi precencia. Recuerdo haber bebido tanto que me acoste con su hermano creyendo que era él. En mi defenza son gemelo, aunque debí haberme percatado de que luke jamás me hubiera llamado "pastelillo ardiente" ni se me habría insinuado de esa forma tan descarada, ese día el alcohol si que me jugo una muy mala pasada.

Niego una ves más alejando esos pensamiento de mi cabeza no volvería a ponerme nunca más ese vestido, quizás hasta lo queme, si eso debería hacer si no puedo quemar mis recuerdos y mi estúpido error al menos si que are a ese vestido del mal.

—En definitiva ese no —exclame tomando el vestido entre mis dedos y arrojandolo al otro lado de la habitación.

Mi madre negó lentamente algo confundida y me entrego uno azul claro, del color de mi cabello. Era largo hasta casi llegar al piso con una aventura de un lado de este dejando una de mis piernas descubierta.

Bien, al menos con ese no me acosté por despecho con el hermano gemelo del hombre que amo, así que viendo los datos positivo acepte, tome el vestido dirigiendo al baño para poder enfrentar a Darian y aclarar todo.

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Él Estaba en la entrada del restaurante esperándome, llevaba un perfecto traje sin corbata y el cabello perfectamente peinado dándole un toque mucho más elegante y serio de lo que normalmente es.

—Tee ves hermosa querida Calipso —elogio el moreno viéndome con disimulo con esa mirada tan neutral que lo caracteriza. Solté una pequeña sonrisa estúpida y acepte su brazo para entrelazarlos y adentrarnos al restaurante.

—Gracias y tú también te ves muy apuesto, Darian.

Y era así él era alguien peligrosamente atractivo y no hablo de alguien demasiado sexi, no, Dariam tiene un atractivo peligroso por demostrar totalmente lo contrario, él simplemente no puede ser ignorado, portando esos hielos puro que lleva por ojos, un cabello del color del caramelo y las pecas que lo hacen ver algo infantil y hermoso. Su aura era algo diferente a todo lo que podía visualizar te atraían y no podías dejar de verlo,  y no por su despampanante belleza, era algo que iba mucho más allá que alguien como yo no podía explicarlo.

Ahora entendía porque Benecia le gustaba tanto este tipo, apesar de ser la clase de manipulador insensible que es porque más allá de eso está un joven educado de buena familia que sabe como hacer sentir especial a cualquiera mujer y además te convence de cualquier cosa con solo una cuentas palabras.

Un camarero nos guió hasta una mesa, nos sentamos en ella permitiendo observa ese restaurante lleno de lujos sin sentido, como casi todo en mi vida, rodea de persona de las misma clase con la cual ya estaba acostumbrado a tolerar. La comida tenia demasiado  nombres extraño y ni siquera era buena, sólo era su fachada lo que atraía a las personas. Estaba bastante  cansada de venir a lugares como estos donde todo siempre es igual, todo es perfecto y odio lo perfecto es sumamente aburrido y repetitivo.

—¿Que desean ordenar? —un camarero llegó a nuestro encuentro descomcentrandome sobre mis pensamiento de odio  y sin darme la oportunidad de hablar siquiera es Darian el que ordena por los pidiendo dos platos de espaguetis y según él el mejor vino de la casa. Sabía que solo quiera dársela de presumido pero ya esos trucos dejaron de funcionar hace años en mi, más bien se había vuelto aburriod ver a los hombres seguir el mismo patrón una y otra vez.

—Y dime Darian, ¿para que me citaste aquí? —exprese tratando de ir directo al grano, apenas el camarero nos dejó solos. Él soltó  una melodiosa carcajada  posando sus  fríos ojos  sobre mi de forma irónica.

—Mira Cali, el trato que hicimos solo nos imbolucra a los dos no a la insoportable de tu amiga, Benecia, ha pasado todo el fin de semana   molestandome por lo mismo y se que entre amigas se cuentan todo pero sinceramente preferiría que esto quedo entre nosotros dos, ya tú misma sabrás que nosotros no nos toleramos mucho que se diga, a quien engaño Benecia y yo nos odiamos.

Sus cara se veía totalmente seria sin ningún rastro de humor en ella, traté de mirar sus ojos para ver si mentía en algo sobre el odio que le juraba profesar a Benny, pero este no me dio la mirada, lo que me causó una gran sospecha, tal vez el también la amaba en silencio y por eso su odio injustificado hacia ella porque podría jurar mi riñón que Benny no le había hecho adsolutamente nada a él para que jurara odiarla de esa forma.

Era la hora en la que debía actuar y trtatar de manipular a la persona más manipuladoras de todas tomando en un estado de distracción para que todo sea más fácil.

—¿La amas? —pregunte de la forma más obvia y estúpida posible  ganandome la atención total del moreno, yo solo me encogí más en mi asiento mimetras su azulada mirada mucho más clara que la mía me tiara a rayos láser imaginarios con toda la intención del mundo para matarme.

Se que debería estar hablando sobre la no venganza que le haré a Luke o otra cosa pero me  prometí a mi misma averiguar que es lo que pasa con ellos, si en serió tiene sentimientos entre sí, porque si era así no descansaría hasta unirlos para ver si de una ves los dos dejan su amargada forma de ser y se vuelven en una super pareja. Él rió estruendosamente tomándome no sólo por sorpresa a mi sino a las persona a nuestros al rededor que comenzaron a murmurar cosa que no me moleste en entender, negando divertido con su cabeza soltó un largo suspiro dejando de reír adoptando nuevamente su Portugal sería. —Sip
amo, Calipso, pero no a ella —contestó esta ves haciendo contacto visual conmigo, era como si el azul del cielo chocará con el del mar de una forma bastante extraña, haciendo que el azul del mar se sintiera muy aterrada sin razón.

Sentí un nudo en mi estómago como si hubiera sido a mi quien  me rechazarán, porque se que Benny esta enamorada de él es mala fingiendo un sentimiento tan obvio. De lo que si estaba segura era de sus palabras, me miró a los ojos cuando lo decía, no pudo mentirme, no me había mentido, creo que en ese momento fue el más sincera de la vida de Darian.

—¿Por qué? —Logre formular la pregunta aún con su atenta mirada sobre mi.

—Ya te lo dije, porque amo a alguien más y esa persona ama a alguien más y así estamos es un maldito círculo vicioso sin fin.

Justo ahí mi cerebro hizo clic y una idea surco mi mente y panas lo pense quice creer  no fuera verdad y solo fuera causa de algún tipo de paranoia, sin embargo Darian hablo confirmnado mis sospecha, para mi completa desgracia.

—Te he amado en silencio desde hace años, Cali, se como sufres el no ser correspondida por el estúpido de Luke, por eso lo odio porque él puede tener algo que yo nunca podré... Tu amor

Quede en un estado de petrificasion ante sus palabras y más aun con sus ojos, que delataba sinceridad, me miraba de una forma que no podría definir mientras decía quello. Jamás imagine que él podría decirne algo así, jamás pensé ser ese amor inalcanzable de Darian Harrison, yo la tonta sin futuro enamorada del mismo chico desde que tenía 16 siendo cruelmete rechazada en cada oportunidad. Como tampoco imagine que podría meterme en otro gran problema, no era justo como funcionaba el corazón, tenia a un hombre brillante y guapo frente a mis ojos  jurandone amor y yo seguía  pensando en la persona que por tanto tiempo he llorado sola, que tiene miles de problemas personal y cero interés en mi, al que no le importo poco más que nada.

Era injusto el maldito corazón, el se condenaba así mismo, el mismo sufría amando a la persona equivocada, a la que no merecía ser amada.

La pregunta del millón era: ¿Ahora que hago o digo para salir de esto?

A que no se es paraban eso ¿verdad?

Mis amores espero que les haya gustado este capitulo, no se olviden de votar y comentar. También lean y escuchen la música que deje en multimedia, es demasiado hermosa para ser ignorada.

Los amo.

Isa fuera.