33-Cambio

Pov Kibum .

Minho se mete una papa frita a la boca y la mastica con lentitud mientras mira a las personas pasar. Hace un rato estábamos hablando sobre lo que haríamos cuando fuéramos a Estados Unidos pero hubo un momento en que quise cambiar de tema y preguntarle el por qué no quería ver a su mamá, se calló de golpe y agachó la cabeza como si las papas fueran más interesantes.

—Minnie —lo llamo como de nuevo como he estado haciendo desde hace dos minutos—. Lo siento, yo no quería...

—No me gusta hablar de ella —me interrumpe aún sin mirarme.

—¿No te llevas bien con ella? —pregunto intentando buscar sus ojos.

—Dije que no me gusta hablar de ella —su expresión es dura.

Con la mandíbula apretada, los ojos entrecerrados y el ceño fruncido. Está enojado. Agacho la cabeza sintiendo mi pecho apretarse. Nunca me había sentido tan mal por ser un curioso. Lo oigo chasquear la lengua y cuando levanto de nuevo mi mirada ya no lo encuentro frente a mí. Por un par de segundos el pánico me invade pero se esfuma cuando siento un brazo pasar por mis hombros y un cuerpo pegarse al mío.

—Lo siento, pequeño —murmura dejando un beso en mi cabeza. Sonrío y niego con mi cabeza frotando mi nariz en su pecho duro.

—Está bien, Minnie. Creo que ando muy sensible —paso mis brazos por su delgada cintura.

Hace unos días hizo pública nuestra relación y aunque tuvo que mentir en mi edad para evitar mayores escándalos, me alegra poder abrazarlo sin preocuparme de que algún periodista nos vea. Ni siquiera sabía que lo iba a hacer, me enteré al día siguiente cuando mi mamá vino hasta mí totalmente emocionada con una revista juvenil en la mano y con Minho de portada totalmente guapo.

Lo único que no había revelado era lo que hacíamos cada que nos poníamos «calientes» porque de ahí, había explicado absolutamente todo y pude saberlo con mayor exactitud cuando pasaron su entrevista por la televisión. Si es que antes de eso había alguna duda de sus sentimientos por mí ahora ya todo está claro.

—Ustedes son taaaaaaan lindos —quito mi rostro del pecho de Minho y miro hacia mi izquierda.

—¿Taehyung? —sonrío separándome por completo.

—El mismo en persona y más guapo que nunca —escucho a Minho gruñir y noto de reojo como bebe de su malteada de fresa.

—¿Qué haces aquí?

—Vine de compras con Sooyoung y...—se calla de repente. Siento claramente como Minho se tensa a mi lado

-Jiwoo

—Vámonos, Bum —la mano de mi pelinegro se cierra en mi muñeca y tira de mí.

—Aún no acabo mis papas —me quejo levantándome al instante.

—Te compraré otras en el camino.

—Minho, no puedes seguirla evitando —oigo a Taehyung decir con voz firme y en un tono serio. Uno que desde que lo conozco jamás había escuchado.

—Verás que sí —masculla dando media vuelta para ir hacia la salida.

—¿Minnie? —levanto la cabeza y descubro a una mujer hermosa de unos cuarenta años más o menos mirar al chico junto a mí con los ojos acuosos.

—Mamá —abro mis ojos con sorpresa. La mano de Minho aprieta la mía con fuerza.

—No sabía que estabas en Corea —la mujer se acerca más a nosotros y siento que Minho  intenta dar un paso hacia atrás pero su mamá levanta su mano para seguramente tocar su mejilla. Lo hace.

—No quería que te enteraras —murmura.

—Oh, entiendo —su voz tiembla un poco pero ella carraspea.

—¡Mamá! —la señora deja de tocar a Minho  y se gira.

Sooyoung corre hasta nosotros. Tiene una sonrisa muy amplia en el rostro pero cuando ve a su hermano y después a su mamá, sus comisuras bajan.

—¿Qué hiciste Minho idiota? —masculla ella frunciendo el ceño. Intento soltarme del agarre en mi mano pero él me aprieta más fuerte.

—¡Sooyoung! —exclama su mamá. Empiezo a sentirme fuera de lugar.

—Minnie...iré con Tae —susurro mirándolo esta vez
.
—No, vamos. Te llevo a casa —baja su cabeza y...sus ojos están tristes.

—Ay, perdona pequeño —una mano que no es la de Minho ni la de Sooyoung se posa en mi mejilla—. Eres su novio, ¿verdad?

Mis mejillas se encienden cuando dice eso. Paso saliva y muerdo mi labio inferior, asiento con mi cabeza.

—Soy Choi Jiwoo, la mamá de Minnie —estira su mano hacia mí. La miro unos segundos debatiéndome en si ser un maleducado y no estrecharla o arriesgarme a hacer enojar a Minho y ser un buen chico. Me voy por la segunda.

—Kim Kibum —sonrío nervioso apretando su mano firmemente.

—Oye, Bum —todos miramos hacia donde provino esa voz y descubro a Taehyung con dos helados en sus manos—. Ven, dejemos a la familia hablar.

Juro que pude ver una luz iluminarlo como si se tratara de un ángel. Aprovecho la distracción de Minho y me suelto de su mano para correr hacia Taehyung. Él me da el helado y le agradezco por ambas cosas, salvarme y darme lo que más me gusta.

—Bum...—miro a Minho y hago una mueca.

—Lo siento pero no creo que sea apropiado que dejes a tu mamá —paso la lengua por mis labios después de decir aquello.

Noto como él empuja su lengua contra su mejilla y bufa probablemente molesto. Niega con su cabeza y se gira para darme la espalda.

—No te preocupes —Taehyung  revuelve mi cabello—.Min no se enojaría contigo por más de dos minutos.

—Eso espero —lamo el helado y suspiro.

Salimos del centro comercial y yo sigo a Taehyung por el estacionamiento hasta llegar a un automóvil deportivo rojo que resalta por encima de los blancos, negros y plateados.
Hace ya un rato me he acabado el helado pero a pesar de ser algo que debe ponerme feliz, sigo con esa sensación de incertidumbre por la actitud de Minho. Su madre no parece ser mala como la imaginé. Sus ojos son cálidos y su voz muy suave además de que tiene una sonrisa encantadora.

—Taehyung...

—Dime —enciende la radio y deja una canción a un volumen moderado.

—¿Por qué Minnie pareciera que odia a su mamá? —me atrevo a preguntar. Él arranca el auto y sale del estacionamiento.

—Minho puede ser el maldito más grande en el mundo pero...si hay una persona que él ama con toda su vida es su madre —una sonrisa divide su rostro. Baja la ventana y apoya su codo.

—¿Entonces por qué...?

—Cree que su madre está decepcionada por las cosas que él ha hecho y le da vergüenza mirarla a la cara. Cada que hablan de ella pareciera que se enojara pero no es eso...solo estás tocando su punto más débil —mete dinero en una máquina que lleva el registro de los autos y salimos a la calle—. Cuando conocí a Minho era el típico chico que estaba haciendo de su vida una mierda total. Drogas, alcohol, tabaco y sexo con desconocidos de los cuales ni siquiera recuerda su rostro.

Taehyung saca un cigarrillo de uno de los huecos cercanos a la palanca de cambio y lo pone en sus labios. Saca una fosforera y lo enciende.

—Dejó todo a excepción del sexo y el alcohol...bueno, se embriaga de vez en cuando —ríe suavemente y saca un poco su cabeza por la ventana para botar el humo—. Lo hizo cuando se enteró que su madre sabía de lo que estaba haciendo con su vida.

—¿D-De verdad?

Todo el tiempo supe que Minho nunca había sido un santo pero...¿tan dañada era su pasado?

—Su madre es la mejor persona que puede haber sobre la Tierra —suspira y tira el cigarrillo—. Es un ángel...su ángel. Y debo decirte que si yo sé todo esto es porque tuve la oportunidad de conocerla y hablar con ella varias veces.

—Ya veo —fijo mi vista en mis manos como si en ella encontrara la respuesta a la muerte del cangrejo.

Todo este tiempo me he preocupado más por ser alguien oficial para Minho, en tener su cariño, en asegurarme que de verdad no tenga sexo con los demás cuando no estoy en lugar de saber qué es lo que le aflige.
Pero..es que su personalidad es tan burlona, ególatra, narcisista, extrovertida y aparentemente muy alegre que pareciera que nunca ha sufrido.

—Te digo un secreto —lo miro de soslayo—.Min siente algo por ti más que un simple 'te quiero'.

—¿Qué? —mi voz sale muy aguda. Carraspeo ligeramente—. ¿A qué te refieres?

—Que él no sólo te quiere —suelta una risa traviesa—. Él de verdad, de verdad está enamorado de ti.

—P-Pero él ya me lo dijo.

—No, no —mueve su cabeza de lado—. Ni siquiera él sabe que te ama.

¿Amor?

Mi corazón golpea mi pecho con tanta fuerza que pareciera va a causar un neumotórax.

—N-No sé —paso una mano por mi nuca—. Es muy pronto.

—Nunca es demasiado pronto, Bum —me guiña un ojo—.Perdiste tu virginidad a los quince.

Me sonrojo aún más y cierro los ojos.

—E-Eso...—me callo cuando no encuentro ningún argumento.

—Minho ha cambiado, BumBum —susurra de repente muy serio—. De verdad que lo ha hecho...y mucho.

Sonrío, porque es lo único que puedo hacer. No sé decir que sí porque no lo conocí antes de aquellos tres meses más que por fotos que mamá me mostraba ni decir que no por la misma razón. El resto del camino es relativamente callado. Incluso Taehyung le sube el volumen a la música por eso pero no es incomodo o al menos no lo sentí de esa forma pues estuve más preocupado en analizar cada una de las cosas que me dijo el pelinaranja a mi lado.

Llegamos a mi casa ya cuando el cielo está en una gama se colores que va desde el naranja hasta el rosa claro avisando que está a punto de anochecer.

—Gracias por traerme y por salvarme —digo quitándome el cinturón.

—No hay por qué. Sólo ten en cuenta de no preguntarle a Minho sobre lo de ayer a menos que te lo cuente. Es muy...susceptible con eso.

—De acuerdo —asiento bajando del auto—. Nos vemos mañana.

Meto las manos a los bolsillos de mi pantalón y voy a mi casa. Toco la puerta con el labio bajo mis dientes. Mamá es quien abre y me recibe con un fuerte abrazo. Me da muchos besos en la frente y me sonríe de esa manera característica sólo de ella. Hubo un tiempo en que me comporté mal con ella porque me sentía incomprendido y solo pero, si me pongo a pensar más a profundidad, nunca me juzgó por mi forma de vestir y siempre estuvo ccuidándome a pesar de todo.

—Mamá...

—Dime, cariño —se separa un poco de mí para mirarme.

—Gracias por todo —la abrazo con fuerza y entierro mi rostro en su pecho.

—Oh, mi bebé —sus manos pasan a acariciar mi espalda—. ¿Ya te enteraste de eso?

—¿De qué? —no tengo ganas de separarme así que mi voz suena ahogada.

—No, nada —sube su mano a mi cabello y lo acaricia.

Eso de alguna manera me tranquiliza. Me recuerdo las palabras de Taehyung e intento convencerme que de verdad Minho no va a estar enojado conmigo por haberlo dejado con su madre y su hermana.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top