17- Larga tarde parte 2
Un oso que parece medir más de un metro me saluda a través del vidrio. Sonrío de lado y me dirijo a él a pasos agigantados. Es un panda bastante adorable con un lazo rojo alrededor del cuello.
-Tae, mira es...-callo cuando volteo y no lo encuentro detrás mío como siempre.
Mi entrecejo se hunde y mis dientes chirrían cuando descubro que Taehyung le limpia el helado la comisura de la boca con su pulgar y después lo chupa.
Camino hasta ellos con las manos en los bolsillos y bufo al notar las mejillas ruborizadas de Kibum. Algo que yo no causé esta vez.
-Bum, ¿te gustan las fresas? -arqueo una ceja por la manera en que Taehyung lo llama.
-Sipi -asiente repetidas veces-. Sobretodo cuando están cubiertas de chocolate.
-Me leíste la mente -exclama-. Pensaba comprarte eso.
-¿De veras?
-Kibum no puede comer dulces antes del almuerzo y ya se ha excedido -gruño molesto. No sé la razón pero estoy seguro que si Onew estuviera aquí me diría que es porque estoy celoso.
-Ahg. Vamos Minnie. Todos pecamos alguna vez -me guiña un ojo y toma la mano de Kibum.
-Deja de tratarlo tan confiadamente -golpeo su brazo, apartando su mano.
-Y tú deja de gruñir Minnie. Pareces un perro rabioso -se abanica exageradamente.
Chasqueo la lengua y me muerdo el labio para reprimir los gritos que quiero soltarle y los cuales llevan mi tan conocido vocabulario de colores.
-¡Oh! -tanto Taehyung como yo apartamos la mirada del otro para mirar a Kibum-. ¡Un panda!
-Eso era lo que yo...
-Averiguaré cuánto cuesta, Bum-Bum-a este paso mi mandíbula se va a quebrar.
-¿Lo comprarás? -aguanto las ganas de lanzarme sobre él y besarlo. Su expresión es demasiado linda.
-Así es y se lo regalaré al chico más lindo del mundo -murmura Taehyung guiñándole un ojo.
-¿Se lo regalarás a Minho? -mi pecho se infla orgulloso cuando lo oigo decir eso. ¡Punto para mí!
-¿Minho? -suelta una sonora carcajada-. Esa cara deforme es más feo que un feto de seis meses.
Kibum se une a su risa y cubre su boca. Odio que haga eso.
Ignoro por completo los siguientes insultos y palabras molestosas por parte de Taehyung. Cojo la muñeca de Kibum y aparto su mano de su boca.
-Deja de hacerlo -murmuro besando la palma de su mano.
-Ahg, Minho no te pongas meloso -lo fulmino con la mirada y la regreso al pequeño frente a mí. Sonríe y está ruborizado.
Suelto su mano lentamente y dejo que salga corriendo hacia la cola que está a unos metros de nosotros para que pueda comprar las palomitas.
-Has caído tan rápido -Taehyung palmea mi hombro y va detrás de Kibum.
Ladeo mi cabeza sin comprender.
Pov Kibum.
Me como otra palomita gustoso sintiendo el sabor de la sal y el queso artificial invadir nuevamente mi boca de manera placentera.
-¿Sabes? -la voz de Taehyung llama mi atención-. Minho ha cambiado mucho.
Trago lo que tengo en la boca y limpio los restos con una servilleta. Miro hacia un lado para saber si Minho aún no vuelve. Suspiro cuando noto que todavía le falta mucho para llegar a la caja.
-¿Por qué lo dices? -inquiero curioso inclinándome un poco hacia adelante.
-Pues...no parece ser el mismo idiota grosero y temperamental de hace dos años -cruza su pierna derecha sobre la izquierda con tanta elegancia que no pareciera que hace una hora dijo tantas groserías.
-Eso no es cierto -frunzo la nariz-. Siempre busca la manera de ofenderme y hacer que me sienta mal. La vez que nos conocimos su forma de presentarse fue tan...delicada -hago comillas al final de la oración.
-Bum...-ríe suavemente-. Si lo hubieras conocido antes no dirías que es mala persona.
-No estoy diciendo eso -muevo mi cabeza de un lado a otro-. Min sólo tiene problemas con su ego y su orgullo.
Arquea sus cejas aparentemente sorprendido. Sonríe de nuevo y estira uno de sus largos dedos para tocar mi nariz.
-A ti y a Minnie les falta tan poco -miro su dedo haciendo probablemente una mueca bastante bizca. Cuando lo quita le pregunto sin palabras a qué se refiere-. Ustedes lo descubrirán.
-Está bien -cojo una de las pulseras que se asemejan a una liga y recojo mi cabello en una coleta-. ¿Puedo hacerte una pregunta?
-¿Aparte de la que ya estás haciendo?
-¿Eh?
-Nada -sacude su mano-. Dime.
-¿Min y tú...?
-Tuvimos sexo unas cuantas veces a causa del alcohol y las drogas y blablabla. Me salió un trabajo en París, perdimos contacto y el resto es relleno de una historia aburrida -responde antes de que acabe mi pregunta.
-¿Por qué es así? No parece haber tenido mala vida.
-Dijiste sólo una pregunta.
-Perdón, yo...
-Nunca ha sufrido de algún trastorno ni violencia ni nada que haya traumatizado su infancia. Sólo se juntó con malas personas y se volvió así. Claro, agregando también el hecho de que...
-Sus padres no vivían con él.
-Parece que sí te ha contado cosas, ¿eh?
-Pues...
-¡Demonios! -me sobresalto cuando oído que Minho tira de la silla y se sienta en ella con brusquedad-. No vuelvo a formarme en mi maldita vida. Es estresante.
-Debes irte acostumbrado para el futuro.
-¿Cuál futuro? -se mofa. Me hago pequeño en mi asiento porque tengo la impresión de que van a volver a pelear.
-Ya lo verás -se levanta y estira su brazo para coger unas pocas palomitas.
-¡Se las han acabado! -exclama Minho señalando el bote.
-No era mi...
-Son para comer, ¿no? -farfulla Taehyung limpiando su mano en la camiseta de Minho-. Exagerado. Aún hay.
-Hijo de...
-La película iniciará pronto -digo poniéndome de pie en un salto.
-Oh. Tienes razón.
Taehyung y Minho empiezan a caminar dejándome atrás. Hago un mohín y corro para ponerme en medio de ellos y coger el brazo de Minho.
-Apresúrate -tiro de él. Oigo la escandalosa carcajada de Taehyung, la cual hace que me ruborice. Se ha dado cuenta.
Entramos a la sala que por suerte aún está iluminada. Buscamos los asientos de la fila correspondiente, Taehyung aparta a Minho para entrar primero provocando que él suelte un gruñido molesto. No dejo que Minho sea el siguiente y él tampoco a mí.
-¿Qué haces? -sus ojos brillan y se clavan sobre mí como dagas de tal manera que logra intimidarme.
-I-iba a sentarme -balbuceo mirando mis pies en un intento de huir.
-Pues no al lado de Taehyung -arrugo el entrecejo y me armo de valor para volver a mirarlo.
-¿Por qué? -cuestiono apretando mis manos en puños.
-Conozco a Taehyung y sé que él intentará tocarte -su mandíbula se vuelve más notoria.
-No me dejaré.
-No confío en eso.
-¿Y si te toca a ti? -no sé qué demonios sucede, ni por qué me molesta tanto el hecho de pensar que Taehyung puede hacer algo.
-Prefiero eso a...
-Basta. No tocaré a ninguno de los dos. Dejen los celos de pareja a un lado y vengan a sentarse -interrumpe el pelinaranja soltando un bufido fastidiado.
-¡No somos pareja! -decimos los dos y obedecemos segundos después.
Al final, Minho se sienta de un lado y yo del otro, dejando a Taehyung en medio. No puedo evitar sentirme ligeramente decepcionado por como están pasando las cosas. Pestañeo varias veces tratando de ordenar mis pensamientos. ¿Exactamente qué esperaba? ¿Una especie de cita con Minho?
Ni siquiera cuando salimos los dos antes pude considerarla así, peor ahora que apareció Taehyung de repente. Estoy ligeramente confundido y lo malo o bueno es que no sé exactamente qué es lo que me confunde. Meto mi mano al bote de palomitas. Mi corazón da un vuelco cuando siento mis dedos rozar otros. Dirijo mi mirada hacia aquel lugar y suspiro al notar que es la mano de Taehyung. Miro sobre él y descubro a Minho que tiene el codo en el apoyabrazos y la mejilla en su mano.
-Siento decepcionarte -susurra Taehyung en mi oreja.
Me estremezco.
-¿Eh? -se aleja de mí de golpe.
-Te dije que no lo tocaras -masculla Minho asesinándolo con sus pupilas que se notan dilatadas gracias a la luz de la pantalla.
-Deja de gruñir, Minnie. Te dije que pareces perro -se burla Taehyung poniéndose de pie-. Iré al baño.
-Ojalá te quedes atrapado.
-También te quiero, Minnie.
Le alborota el cabello cuando pasa por delante. Lo siguiente que sucede se da tan rápido que apenas soy capaz de responder cuando los labios de Minho aborda ferozmente los míos.
Me aferro a su camiseta y sonrío interiormente cuando noto que no hay ningún obstáculo impidiendo que me pegue más a él.
Delinea mi labio superior con la punta de su lengua y yo abro mi boca para dejarlo entrar. El sabor de las palomitas se hace presente en nuestra saliva mezclándose de una manera que me resulta bastante placentera. Siento mi cabello siendo soltado por una mano, la misma que me empuja más contra su boca. Muevo un poco mi cabeza hacia un lado y nuestras narices chocan pero a Minho parece no importarle porque me sigue besando. La mano que tiene libre la pone en mi muslo, me separo unos milímetros de su boca para poder hablar.
-Espera...-dejo mi mirada en sus labios y sonrío al descubrirlos rojos e hinchados.
-Me es imposible dejar mis manos quietas cuando te tengo cerca -acaricia mi pierna con suavidad.
-Wow. No sabía que un niño podía besar así de intenso -me aparto de golpe con mis mejillas hirviendo.
Taehyung está en la fila de más arriba mirándonos con una sonrisa de satisfacción.
-Siempre apareces en momentos inoportunos -su tono de voz al igual que su expresión me sorprenden. Está...más relajado.
-Es un don -se levanta y vuelve donde nosotros.
¿Realmente no me di cuenta que casi no había gente?
-Me perdí el hilo de la película.
¿Me la cuentan?
No, al parecer no me di cuenta.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top