99.
—¿Y crees que besarme arreglará el problema?
—No sé —Mukuro sonrió— pero cumpliré mi sueño de adolescente.
—Mukuro —bufó Tsuna.
—Es broma. Pero piénsalo, esa niña viene porque quiere desposarte. Si tienes pareja, se irá.
—No creo que...
—Si tú eres su pareja solo debo desaparecerte y ya.
Mukuro y Tsuna vieron a una chica cerca de ellos. Ni siquiera la notaron y su fría voz les dio un escalofrío.
—Lo que quiero, lo obtengo, no importa cómo.
Era azabache, de piel muy clara, mirada como el abismo infinito.
—Wow... —Mukuro codeó a su amigo—. Tsuna, la chica es linda.
—Ay no... Creí que llegaría mañana.
—Entonces. Haremos las cosas de la forma fácil o de la difícil.
—Oye... Reborn... Tenemos que hablar.
—La boda se hará.
—¡Éramos unos niños!
—¿Y? —la azabache sonrió—. Una promesa es una promesa.
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