89.
—Reborn, ¿qué pasaría si me sentara en tu cara?
—Le agradecería a Dios.
Tsuna empezó a reír.
—No sé si eres idiota o masoquista o algo así.
—Solo soy un asesino hambriento de ti.
—... ¿Eres asesino?
—Dije angelino... un angelino hambriento de ti.
—Oh bueno.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top