69.
—¿Sabes que me gustaba de estar soltero?
—¿Qué?
—Cuando Reborn llegaba con un pan dulce y me decía algo bonito.
—¿Reborn? —Skull elevó su ceja—. ¿Hacía eso?
—Sí... Era lindo. Pero ahora no me compra nada. ¡Nada! ¡Me escuchaste, Reborn!
—Te escucho —siguió leyendo su periódico—. Pero te recuerdo que cada mañana te doy un beso y te susurro que te amo.
—Es porque está quebrado —Skull rio bajito—. Por lo del caballo.
—¡Ya me acordé!
Poco faltó para que Skull fuese golpeado por un libro y que Tsuna recordara porqué estaba de mal humor últimamente.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top