62.
—Eres el amor de mi vida, Reborn.
—Te creería, si no fuese porque vi labial en tu camisa.
Tsuna se tensó.
—Bueno...
—¿No lo vas a explicar? —Reborn lo miró con amenaza.
—No.
—Tsunayoshi —advirtió.
—Fue un amor de primavera.
—¡Tsuna!
—Prefiero morir a confesar.
Tsuna se guardaría el secreto hasta la tumba.
Porque admitir que por un error terminó en un distrito rojo, peleando con un ebrio peligroso y agresivo, y que fue salvado por trabajadoras nocturnas que lo tomaron como su pequeño hermano y le besaron hasta el cansancio, era una aventura que sería su secreto eterno.
Ni siquiera Reborn tendría el privilegio de saberlo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top