—Vaya, ¿cómo lo conseguiste?

Tsuna miraba el fedora que llevaba Skull revolviendo entre las manos.

—Sí me brindas protección total, te diré.

—Hecho.

—Reborn estaba oliendo tu ropa... y lo descubrí.

—Oh...

—Protección total, Vongola —recordó con una sonrisa.

—Me siento perturbado.

—Si fuera tú, aseguraría mejor tu cuarto.

—Es buena idea... Pero no sería tan divertido.

—Uh. ¿Vas a jugar sucio?

—Me pregunto qué hará el gran asesino cuando lo descubra hurgando en mi ropa por casualidad.

—Yo sé sus horarios —Skull sonrió con malicia.

—¿Qué quieres a cambio?

—Dile a Enma que me regale su avión privado.

—Hecho.