37.
—Reborn, si yo fuera un demonio y tú un cazador de mi especie, ¿qué harías al encontrarme?
—Te volvería mi concubina.
—Sabía que no debía preguntarte —suspiró—. Me voy con Enma, él si me entiende.
—Da un paso más y...
—Te recuerdo que el jefe aquí soy yo... Me voy.
—¡Tsuna!
—Arcobaleno —y se fue.
Porque nadie le daba órdenes al décimo Vongola.
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