2. Encontrar a los niños

Loana

Camino por aquel bosque, con el sexy coordinador, que aún no sé su nombre. Me encantaría distraerme mirando a este guapo rubio, pero la culpa de haber perdido a los niños me está matando.

—Soy una mala maestra —Suspiro y él se gira a verme.

Sonríe.

—No te preocupes, a veces pasan estas cosas, pero los encontraremos —Se agacha para agarrar un objeto, hallando una pistola de agua —¿Es de uno de ellos? —Se levanta para preguntarme.

—¡Es de Evan! —chillo inquieta.

Alza la vista y mira a la colina.

—Parece que la tiraron a propósito.

—¿Cómo lo sabés?

—Porque está rota —La observa.

—Oh no, Evan no tiraría su juguete favorito.

—¿Le gusta molestar a los otros niños con esto?

Me río.

—Sí.

—Entonces no te alarmes, puede que los demás solo se enfadarán con él —Avanza —. Vamos.

—Gracias —Camino a su lado —. Por cierto, soy Loana.

—Alexis, un gusto —se presenta —. Ahora encontremos a esos niños.

Asiento.

—Sí.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top