Priscila

Miro el suelo y salto las piedritas. Sonrío poniéndome a cantar muy feliz.

—Un tallarín, un tallarín... —Dudo de la letra —todo pegoteado, con un poco de sal ¡Y te lo comes tú! —Señalo a Nina, ella se sobresalta y se cae al suelo.

—¡¡Me dolió, mami!! —Llora en el piso y sigue —¡¡Elías!! —llama a su hermano mayor.

Hago puchero y voy a llorar yo también.

—Perdón...

—¡Arriba las manos! —Me apunta Evan con su arma de juguete —¡Piu, piu, piu! —Me moja —¡Toma eso extraterrestre!

—¡¡Ah!! —Salgo corriendo.

Paso por al lado a Tristán y este le pone el pie a Evan, entonces otro cae al piso. Se aguanta el dolor y lo mira muy feo.

—¡Te pegaré! —grita mucho fuerte y se levanta —¡Malo!

—Que ruido —me dice Lucía y yo la miro —¿Nos escapamos para esto? Quiero regresar —Está enojada —. Es culpa de Evan, vamo a...

Se me acerca al oído y me cubro la boca sorprendida.

—¡Eso, no!