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Cuando Ino y los hijos hombres de Naruto llegaron después de buscar en toda la aldea a Shikamaru y Hanami a la Florería Yamanaka miraron a Shikamaru, Shikara, Inori y Hanami platicando en el mostrador.
Inori era el hijo mayor del matrimonio Nara-Yamanaka y era una vil copia de su madre en hombre que se encargaba de la florería junto con Shikara
—Buenas noches, Mamá— dijieron al unisono los dos chicos
Hanami estaba moviendo el codo picandole las costillas al Nara mayor y esté tenía una mano en la espalda
La peli-rosa lo lanzó a Ino y los Uzumaki-Haruno se alejaron
Cuando el Nara se atrevió a sacar su mano de detrás de espalda le dió un ramo de girasoles con un listón amarillo
La de ojos color menta se enternecio y lo abrazó
—Es porque fuiste a Suna ¿No?— le susurró cuando lo abrazó
—Sí— contestó y correspondió al abrazó
—¿Cómo está Temari?— preguntó con una malvada sonrisa
—Ino...que problemática— bufó cansado
—¿Me darás mi recompensa está noche? Después de todo te dejé ir— le pregunto provocativa muy cerca del oído del de coleta
—Sí— bufó con una sonrisa de lado
La rubia se separó, miró a sus hijos con una sonrisa y con las girasoles en una mano
—Niños creo que será mejor que hagan un pijamaba con sus primos— exclamó mirando a los Uzumaki-Haruno también —Yo ayude a sus padres, ahora yo también necesito un poco de diversión— dijo la rubia
Sus hijos solo pusieron una cara de desagradó y los otros tres chicos estaban confundidos
—¿De qué hablan? Inori-niisan— preguntó el pequeño peli-rojo
— Creenme no lo quieres saber— dijo mirando como su madre se abalanzaba a su padre colocando sus senos muy pegados a el brazo del Nara
—Tranquilízate Ino— pronunció en voz baja Shikamaru
—Al parecer haremos una pijamada en mi casa— exclamó la oji-azul sonriéndole a el peli-negro Nara quien levemente se sonrojo
—Ustedes dormirán en mi cuarto y no quiero que Hanami-chan se acerque ni ustedes a ella— exclamó enojado el hermano mayor mirando con atención a Shikara
—¿Quién crees que somos? Claro que lo sabemos...que fastidio— bufó ayudando a su hermano a cerrar la florería
—Hanami, ¿Te gusta Shikara-niisan?— preguntó el oji-jade menor
—No lo sé— contestó —Soy muy joven para eso, tal vez sepa lo que es amar hasta los 17 años igual que mamá— dijo regalandole una sonrisa a Arashi quién también sonrió
FIN
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