Capítulo 6

Capítulo 6.- Nostalgia rusa.

Colombia:¡¿Cómo es posible que pueda desaparecer así?!.

UNESCO:A-antes de entrar más en pánico - intentó calmar a los países -, hay que ver si no se fue de la casa.

Y rápidamente se esparcieron por toda la casa para buscar a la pequeña Organización que desapareció del sofá en el cual estaba sentado.

Buscaron en las habitaciones, baño, patio, sala, comedor, techo, entrada, y no había ningún rastro de ONU.

USA:¡Esto es ridículo! - exclamaba al borde de la histeria - ¡¿Cómo un chiquillo de quién-sabe-cuántos años puede irse así como así frente a tanta gente?! ¡Se supone que ONU no ha descubierto sus poderes todavía! ¡¡¿Cómo es posible que todo esto pase?!!.

Canadá tuvo que encontrar alguna forma de calmar a su hermano antes de que le diera un ataque de pánico más grande. Mientras tanto, los demás pensaban qué hacer.

Colombia:Te-tengo una idea. - comenzó a hablar lo más calmado que podía - alguno de ustedes - habló a los Organismos - ¿No podría encontrar a ONU en donde quiera que esté?. Se supone que pueden aparecer cerca de donde está ¿No?.

UNESCO:Si pero, siempre sabemos en dónde se encuentra, nunca habíamos hecho algo como ésto.

Colombia:Pero.. Podrían intentar, ¿No?.

Todos los Organismos se miraron por un rato, y a los minutos se dieron un asentimiento de cabeza.

OMS:Bien - miró a los países -, lo intentaremos. Lo haré yo, por si acaso se encuentra herido.

El colombiano asintió.

Bajo la atenta mirada de todos, OMS cerró sus ojos, inhaló un poco, y exhaló.

OMS:Okay.

Y en un parpadeo, ya no estaba en la habitación.

Venezuela:Wow.

Rusia:Cualquier cambio o cosa que ocurra deben notificarme de inmediato, sin excusas.

-:Si, señorita.

Rusia:Bien. Si ya no hay nada más, me tengo que ir.

El joven que la acompañaba solo asintió un poco, y se fueron por lados distintos.

Rusia salió del edificio en el cual estaba soltando aire de forma algo pesada, colocando sus manos en sus espalda y estirándose, logrando que sus huesos sonaran.

Había pasado solo una hora desde que había llegado a su territorio y ya estaba de aquí para allá, incluso aún tenía puesta la ropa que le habían prestado de OEA, ni siquiera pudo ir a su casa para vestirse con algo más, o para dejar su maleta, aun la tenía consigo, por suerte era pequeña y la podía cargar al hombro.

Repasó en su cabeza los lugares que le habían pedido ir, analizando si le faltaba alguno.

Rusia:Creo que ya terminé.

Soltó un suspiro aliviado.

Rusia:Que bueno, mi cabeza ya no da para mas.

Con eso, decidió caminar tranquilamente hacia su hogar, el cual afortunadamente se encontraba en la misma ciudad.

En su trayecto miraba los autos o las personas transitar por las calles de su Capital, respirando hondo el aire frío que usualmente había en su territorio.

Su mente se encontraba en todos los asuntos que acababa de ver. Estaba tan distraída que no escuchó el llamado que le habían hecho del otro lado de la calle.

-:Rusia.

Volvió a repetir la persona, pero la nombrada no le hizo caso, metida en sus pensamientos y esperando a que pudiera cruzar la calle.

Antes de que avanzara cuando se permitió el paso peatonal, volvió a exclamar.

-:¡Rusia!.

La rusa se exaltó un poco y se detuvo antes de pisar el asfalto. Se dio la vuelta para ver a quien la llamó, exaltándose más.

Rusia:¿OMS?.

Dijo sorprendida mientras el Organismo se acercaba rápidamente a ella, alejándose de la orilla de la banqueta para evitar accidentes.

OMS:Hola. - se detuvo - finalmente me haces caso.

Rusia:¿Qué están haciendo aquí?. - preguntó aún sorprendida de verlo cargando al niño en brazos - ¿Qué está haciendo ONU aquí?.

OMS:Pues. Digamos que se volvió a desaparecer de la casa. Pude aparecer cerca de su posición y.. Aquí estamos.

Rusia:¿Cómo? No. Más bien, ¿Cuándo?.

OMS:Desde..- acomodó a ONU en sus brazos - ¿Que te fuiste?.

Rusia analizó los pequeños datos que le acababan de dar, y no tardó mucho en soltar un suspiro de sorpresa junto a una expresión de pánico.

Rusia:¡¡¡¿11 horas?!!!.

OMS:No grites, no estamos solos.

Rusia miró a las personas que se le quedaron mirando raro y curiosos por el grito que dio. Ella solo soltó una risa y sonrisa nerviosa, se disculpó, tomó a OMS de los hombros y alejó a ambos de ahí.

Rusia:¿Cómo es eso posible? Es demasiado tiempo, ¿E-eso no les hace daño?.

OMS:A mi no, a él si - dijo refiriéndose al infante -, ¿Porqué crees que lo tengo tan arropado?.

Ambos miraron al niño. ONU estaba abrigado con la chaqueta del Organismo, de pies a cabeza de la forma más literal posible. Solo podía sacar los ojitos, no se veía ninguna otra parte de su cuerpo.

La euroasiática rió levemente, le parecía tierno lo cubierto que estaba.

Rusia:Aun así, no es bueno que se queden aquí. Estar a 35 grados en México y cambiar abruptamente a 20 grados en Rusia no es muy saludable.

OMS:¿Y me dices eso a mi?.

Rusia volvió a reír un poco.

Rusia:Mi casa no está muy lejos, andando.

Y regresaron a su andar.

Todo fue con tranquilidad, ya casi llegando al hogar de la rusa.

O por lo menos así era.

OMS:Rusia.

Rusia:¿Si?... ¿OMS?.

Se dio la vuelta, y solo pudo ver al niño de pie en el suelo. Dio un pequeño brinco y rápidamente fue por la Organización.

Rusia:¿OMS?. - volvió a preguntar, mirando a todos lados, pero no vio al Organismo en ningún lado. Recordó lo que les habían dicho en casa del latino - sólo aparecen por un cierto período de tiempo. Creo que ese tiempo se terminó.

Suspiró un poco, cargando bien al niño en sus brazos.

Rusia:Mejor vamos a casa de una vez. ¿Te parece bien?.

Preguntó al niño, a quien la chaqueta se había resbalando por su cabecita dejando ésta al descubierto, mirándola con aquellos grandes ojos de infante. Eso le causó ternura, y se dirigió a su casa de una vez por todas.

Pasados 10 minutos, finalmente llegó a aquella construcción en la cual vivía.

Dejó al niño en el suelo por un momento, sacó sus llaves de su maleta, y abrió la puerta. De ahí, tomó la manita de ONU y entraron cerrando la puerta detrás de si.

Rusia:Finalmente en casa - dijo para ella misma.

Se quitó los tacones y los dejó al lado de la puerta. Caminó descalza al interior de la casa y encendió la calefacción para el niño, quien se quedó parado al lado de la puerta mirando todo a su alrededor.

Rusia:No seas tímido, pequeño. - le habló con dulzura, atrayendo la atención de ONU - no eres una estatua, puedes acercarte.

Un poco dudoso, comenzó a dar pasitos más adentro del lugar, tropezando un poco por la chaqueta que aún tenía.

Rusia:Dejame quitarte eso, te puedes golpear.

Se acercó a él y le quitó la larga prenda. ONU no tardó un comenzar a temblar.

Rusia:Creo que aún sigue frío. - dijo para sí - me parece que tengo algo de ropa por ahí.

Y se dispuso a subir al segundo piso dejando al pequeño en la sala.

ONU al verse solo, comenzó a caminar con más libertad. Se subió al sofá, se bajó del sofá, entró a la cocina, salió de la cocina, entró al baño y casi se cae a la tina por querer ver dentro, salió del baño, se asomó a las escaleras y de a poquito comenzó a subir. Asomó la cabecita por el barandal, pero algo lo tiró del cuello de la camisa hacia atrás hasta chocar con la pared. Como el infante que era, no le interesó la clase de magia negra que fuera esa y siguió subiendo.

En el pasillo logró ver varias puertas, la mayoría cerradas a excepción de una. Con la curiosidad al 100, se dirigió a pasitos torpes allí.

No tardó mucho en llegar al marco. Dentro de la habitación estaba la nación, cambiándose de ropa mientras hablaba por teléfono.

Bielorrusia:Entonces todo bien por allá, ¿Verdad? - se le escuchó preguntar por en altavoz del otro lado de la línea.

Rusia:Absolutamente. - respondió, quitándose la falda y poniéndose un pantalón - hace un rato que OMS ya no pudo seguir aquí, pero por el momento todo se encuentra bien, ONU está conmigo, no tienen que preocuparse.

Canadá:De acuerdo. - se escuchó su voz - aquí OIT y los otros ya no están tampoco, no sabemos cuándo podrían reaparecer otra vez. De todos modos, cualquier cosa que ocurra nos puedes avisar, a nosotros o a los hermanos de ONU.

Rusia:Entiendo.

Hablaron por un momento más y finalizaron la llamada. Rusia dejó su teléfono en la mesita de noche y se sentó en la cama para colocarse unos calcetines.

ONU, quien se la había pasado en la entrada todo el rato, entró a la habitación y a como pudo se subió a la cama.

Sentir un peso extra en el colchón llamó la atención de la rusa.

Rusia:Hola ONU. - dijo sin voltear a verlo, acomodando su pantalón - veo que pudiste subir.

El pequeño solo la miraba, aunque su atención se posó en algo en la espalda de la eslava -ya que aún no se ponía la blusa-.

Gateó hasta estar detrás de ella, y puso su manita en lo que llamaba su curiosidad.

Rusia:¿Mm?. - soltó al sentir el tacto. Se dio la vuelta para ver al niño - ¿Qué haces?.

ONU la miró un momento, pero sus ojitos se posaron otra vez en su espalda. Rusia se miró en el espejo del tocador, y vio lo que llamaba la atención del infante.

Sus ojos se posaron en aquella marca de martillo y oz que estaba tatuada en su espalda.

Rusia:Oh, ¿Ésto?. - señaló el símbolo para el niño - es solo una marca de mi infancia. La heredé de papá, mis hermanos también la tienen. Es.. Lo único que nos queda para recordarlo.

Se quedó mirando la marca en el espejo, suspirando.

Rusia:O eso quisiera decir.

Tomó la blusa de la cama y se la puso, comenzando a abotonarla.

Rusia:Digamos que yo, me.. Enfermé desde que papá murió. No es algo como una gripe, más bien algo.. En mi cabeza.

Al ya estar vestida por completo, se levantó de la cama y se acercó a otro ropero que tenía, mucho más pequeño que el propio. Se agachó frente a éste, lo abrió y comenzó a buscar dentro.

Rusia:Creo que eso es una señal de que lo extraño. Supongo, pues no importa las cosas que haya hecho, sigue siendo mi padre.. Y de la misma forma que él lloró la muerte de mi abuelo, nosotros lloramos la suya...

Su mirada se opacó un momento.

Rusia:Lástima que sólo nosotros sabemos la verdad.. Sinó, todos llorarían su muerte.

Reflexionó todo lo que dijo y soltó aire pesadamente.

Rusia:¿Porqué estoy diciendo todo esto? Ni siquiera me has de estar escuchando.

Y en cuanto terminó de hablar, sintió unos bracitos rodear su cuello. Giró su cabeza. ONU la estaba abrazando por detrás.

El pequeño pacifista pudo reconocer el triste tono con el cual Rusia estaba hablando, y quiso hacer algo al respecto. Su primer instinto fue bajarse de la cama y darle aún abrazo, así que lo hizo.

Rusia:¿ONU?.

El niño levantó su mirada para toparse con la de la rusa.

Ahí fue cuando la mayor entendió las inocentes intenciones del infante. Suspiró, se dio la vuelta, y le devolvió al abrazo, sonriendo levemente.

Rusia:Incluso siendo un niño tienes el instinto de ver a todos bien, ¿Verdad?.

Duraron así unos cuantos segundos más, y se separaron. Rusia volvió a buscar en el ropero hasta que encontró un poco de ropita de niño.

Rusia:Creo que esta servirá, te mantendrá cómodo mientras estamos aquí. Solo espero que te quede.

Ahí mismo, le quitó la ropa que estaba usando y le puso la nueva, la cual en cuanto la tuvo puesta dejó de temblar.

Rusia:Funcionó.

Su atención fue a su mesita de noche al escuchar su teléfono sonar. Se levantó, lo tomó, miró el contacto y respondió.

Rusia:¿Hola?.

Mientras hablaba ONU solo la miraba curioso, aunque no tardó demasiado en cortar la llamada.

Rusia:Otro asunto que tengo que ver. - dijo un poco cansada, frotándose el rostro. Miró a ONU - no te puedo dejar solo, así que te vienes conmigo. Ya tengo las llaves de mi auto, no es necesario caminar.

Tomó la mano del niño y bajaron al primer piso, apagó todo, se puso los zapatos, tomó las llaves del auto y salieron de ahí.

Pasado algo de tiempo llegaron a un enorme edificio de una gran cantidad de ventanas. Si ONU no hubiera estado sentado se hubiera ido para atrás por lo que había levantado la cabeza.

Rusia salió del auto y fue a abrir la puerta de ONU para ayudarlo a bajar. Ya estando los dos abajo, colocó los seguros del auto, tomo la manita del niño y se dirigió al edificio.

Dentro de la construcción, el pacifista no dejaba de mirar a todos lados con la curiosidad por las nubes. Algunas personas también se le quedaban viendo por ser el único infante en todo el enorme edificio. Rusia no hizo caso de sus miradas y siguió caminando hacia un sitio en especial.

Llegó a un elevador y subió varios pisos hasta estar en el que quería. Avanzó un poco más, y finalmente estuvo en la sala que debía, en donde observó a las dos personas que la habían llamado.

Rusia:Moscú, Roscosmos.

Llamó al par, sus hijos la miraron al escucharla.

Moscú:Mama.

Se acercaron a ella con una sonrisa, ella les sonrió igual.

Roscosmos:Esperamos no haberte interrumpido algo.

Rusia:No, todo está bien, acababa de regresar a casa en realidad. Aunque bueno, tengo compañía.

El par de chicos miró al niño, quien solo los miraba curioso.

Moscú:Hola pequeño. - le habló tiernamente, agachándose a su altura - ¿Y tú quién eres?.

Roscosmos:Nunca lo había visto. ¿Es hijo de alguno de mis tíos?.

Rusia:Es realidad, no. - ambos jóvenes la miraron - él, es ONU.

Capital y Corporación procesaron lo que acababa de ser dicho por su madre. No tardaron mucho en reaccionar.

-:¡¿ONU?! - exclamaron al mismo tiempo, sorprendidos a más no poder. La mayor tuvo que evitar reír por los cómicos gestos que hicieron.

Rusia:Da.

Moscú:¿ONU? ¿La Organización?.

Rusia:Pues, ¿Cuál otro? ¿Acaso aún no han visto el logo en su carita?.

Roscosmos:¿Él no era un adulto? ¿Cómo terminó así?.

Rusia:Un poder - no necesitó decir nada más.

-:Ah - repitieron al unísono.

Rusia:Bueno. - soltó la manita de ONU y se cruzó de brazos - me pidieron que viniera, ya esto aquí, ¿Qué ocurre?.

Roscosmos:¿Eh? Oh, ¡Ah si!. - reaccionó - solo para que veas los avances del Luna-Glob.

Y comenzaron a caminar mientras que ONU y Moscú los siguieron detrás.

Caminaron de sala en sala mientras la Agencia le explicaba a la Country todo lo nuevo del proyecto del que estaba hablando.

Mientras tanto, Moscú se quedó cuidando al pequeño ONU mientras su madre y hermano estaban ocupados. Aprovechó para darle un pequeño recorrido por varios lugares que para él eran interesantes.

Había salido del edificio para mostrarle otra atracción del lugar.

Moscú:Ahora - hablaba al niño, quien lo miraba atento -, te presento una de las cosas más increíbles que vas a ver aquí.

Se alejó del edificio hasta llegar a una construcción dos calles y una cuadra lejos del mismo. Una construcción enorme, que atrajo la mirada del pacifista de inmediato.

Moscú:Te presento, el Monumento a los Conquistadores del Espacio.

ONU:Ooo.

Aquel sonidito que soltó enterneció a la Capital, quien rió levemente por la reacción.

Se acercó hasta estar en el mismo piso que el monumento, y ambos miraron hacia arriba, como si intentaran ver la punta, aún cuando no podían bien por la altura.

Moscú:Este monumento fue construido para conmemorar a las personas que llegaron al espacio. - se fue acercando - todas están esculpidas en esta pared.

Señaló la pared de la construcción sobre la cual se extendía el monumento. Realmente enorme, tanto en largo como ancho. ONU miraba todo con ojos expectantes.

Moscú:Estos astronautas han dejado una gran marca en mi país. Son muy especiales para mi y mamá. Pero - el pequeño lo miró -, ¿Te digo algo?. Hay alguien aquí que es realmente especial para mí, mucho más que los demás.

Se detuvo frente a una parte de la pared, y señaló con su dedo. El niño miró, y observó una figura de cuatro patas esculpida en el centro de la pared.

Moscú:Ella, es Laika - dijo con un ligero tono nostálgico -, la perrita más valiente del mundo. Mamá pudo conocerla, incluso mi abuelo lo hizo. Ambos le tuvieron mucho cariño, es más, mamá tiene una perrita llamada Laika en su honor, aunque por ahora está con Kiev. Mamá me contó toda su historia, lo que la hace muy especial para nosotros. Aunque.

Su mirada de volvió algo triste, comenzando a caminar alejándose de ahí.

Moscú:Es muy triste escuchar sobre su final. Eso me hace preguntar, cómo hubiera sido su vida si nunca la hubieran visto, si nada de eso hubiera pasado. ¿Hubiera sido feliz? ¿Hubiera vivido más tiempo?. Me asusta mucho pensar, que haya sufrido al morir, sola, y en medio de la nada.

Mientras hablaba, se le ocurrió una idea.

Moscú:De hecho. Creo que te puedo mostrar algo.

Y comenzó a caminar hasta el frente del monumento. Ahí se podían apreciar las puertas que permitían entrar a la construcción, al interior del propio monumento.

Moscú:Éste es el Museo Memorial de la Cosmonáutica. Aquí también hay mucho sobre los astronautas.

Se hizo paso entre la gente y entró al museo.

Mientras ONU miraba todo, el moscovita caminaba hacia una exhibición específica dentro del museo, la cual tenía que ver con el tema del que estaba hablando.

Después de caminar por unos minutos más, se detuvo. Ambos observaron el pequeño traje espacial frente a ellos.

Moscú:Este, es el mismo traje espacial que Laika utilizó en su misión.

ONU lo miró como si hubiera entendido lo que dijo, y después volvió a ver el traje.

Moscú:Es exhibido aquí para que todos vean que ella también fue parte de todo esto. Es.. El único recuerdo que queda de ella, además del que permanecerá en nuestras memorias.

Hizo una pausa y suspiró pesadamente.

Moscú:A veces me.. Pregunto, cómo estará ella en este momento. ¿Será feliz? ¿Tendrá dolor? ¿La cuidarán bien en el otro mundo?... Me gustaría saber eso. Pero.. Aun no encuentro la manera para verlo o algo.

Y sin tener nada más para decir, calló.

La mirada del niño se turnaba entre el traje y el chico que lo tenía en sus brazos. Duró así unos cuantos segundos, y una idea pasó por su mentecita de niño -niño listo a causa de su idea-.

Moscú:¿Uh?.

Soltó inconscientemente al ver a ONU estirar su bracito hacia el traje, como si quisiera tocarlo.

Moscú:¿Quieres tocarlo?.

La mirada del niño se posó en él.

Moscú:No creo que eso se pueda, creo que está prohibido.

ONU negó con la cabeza levemente. Con su dedito, apuntó a la Capital y después al traje. El mayor creyó entender.

Moscú:¿Quieres que yo lo toque?.

ONU asintió.

Moscú:¿Porqué?.

El pacifista miró alrededor en busca de algo que el moscovita no sabía, hasta que le apuntó a algo que tenía una palabra escrita en un idioma que ambos entendían.

Moscú:"Poder". - leyó la palabra, y captó el mensaje - ¿Quieres que use mi poder en el traje?.

ONU asintió, Moscú lo miró raro.

Moscú:¿Tú como sabes cuál es mi poder?.

El niño rodó los ojos, y comenzó a darse empujoncitos contra el pecho ajeno en señal de querer bajarse. El mayor lo bajó, y en cuanto estuvo en el suelo, ONU tomó su mano y la extendió hacia el traje. De verdad quería que lo tocara.

Moscú:Esta bien esta bien ya entendí. - habló un poco rápido al ver al niño empezar a dar brinquitos en forma de berrinche. ONU lo soltó y se quedó mirándolo, cosa que lo incomodó un poco - pero. ¿Crees que funcionará?.

El pacifista asintió otra vez. Moscú sólo miró el traje con algo de desconfianza. Pero, haciéndole caso al niño, levantó su brazo, lo extendió, y tocó el casco con sus dedos.

Ahí fue cuando su poder hizo efecto. Y pudo verla.

Moscú:Laika.

Junto a ese susurro, unas cuantas lágrimas de acumularon en sus ojos.

Había logrado ver a Laika con sus propios ojos. Frente a él junto a dos perritos más. Los tres estaban jugando entre sí, ladrando, brincando uno sobre el otro, sus colas se meneaban en señal de felicidad.

Todas la preguntas en la cabeza de Moscú fueron respondidas.

Moscú:Si es feliz. - susurró otra vez, con una sonrisita en los labios - tampoco tiene dolor. Ella.. Tiene a sus amigos a su lado también. Todo está bien.

Quitó su mano del cristal del casco, y se limpió las pequeñas lágrimas que habían salido.

Moscú:Gracias. - agradeció a ONU, quien sólo le dio una sonrisita tierna - necesitamos contarle a mamá. Vamos.

Cargó a ONU otra vez, y rápidamente se fue de ahí.

Rusia:¡Moskva!. ¿En dónde se habrá metido?.

Hace unos cinco minutos que Roscosmos había terminado de poner al día a Rusia, y en ese pequeño período de tiempo se habían dado cuenta de la falta del par que como fantasmas se habían alejado de ahí.

Los buscaron por todo el piso y las salas que estuvieran allí, pero no los encontraron.

Roscosmos:¿Se habrá ido?.

Rusia:¿A dónde pudo haber ido? Está cuidando a ONU, no puede ir demasiado lejos.

-:¡Mama!.

Al escuchar esa voz, Rusia se dio la vuelta de inmediato para ver a su hijo, quien se acercaba rápidamente con una sonrisa en los labios.

Rusia:Moscú. - se acercó a la Capital junto a su otro hijo - ¿En donde estaban? Llevamos rato buscándolos.

Moscú:Lo siento. Pero, - sonrió más - yo, pude verla.

Rusia:¿"Verla"? - dijo confundida - ¿A quién?.

Moscú:¡A Laika!.

Los ojos de Rusia se abrieron con sorpresa.

Rusia:¿Qué?.

Moscú:¡Pude verla! ¡Pude ver a Laika!. - exclamaba con felicidad y lagrimitas formadas en sus ojos - finalmente mis preguntas han sido contestadas.

Rusia:Eso.. Vaya. ¿Co-con tu poder?.

Moscú:Si. Y también con ayuda de ONU.

Rusia:¿Eh?. - soltó con sorpresa - ¿Con ayuda de ONU?.

Moscú:Si. Él me dijo cómo hacer para poder ver a Laika.

Rusia:...

Moscú:Um. ¿Mamá?.

Roscosmos:¿Acaso Moscú hizo algo malo? - con esa pregunta la mayor reaccionó.

Rusia:No no no, todo está bien. Solo...

Se quedó mirando a ONU bajo la mirada curiosa de sus hijos.

Rusia:Hace tan solo unas horas... Apenas podía entender lo que alguien decía. ¿Se comunicó contigo?.

Moscú:A base de señas.

Rusia miró atentamente al pacifista, quien también la miró.

Acaso...

Rusia:¿Funcionó?.

-:¿Ah? - soltaron confundidos ambos jóvenes, pero Rusia no les respondió.

¿El poder de Honduras estará funcionando?.

No puede ser.

Está funcionando.

¡ONU está creciendo!.

Curiosidades, headcanons y aclaraciones

-A pesar de lo que los demás piensan, USA se preocupa mucho por los demás, pero su situación actual en varios aspectos no lo deja ver.

Por eso se puso histérico cuando ONU desapareció.

-Normalmente Rusia va y viene a lugares a los cuales le piden ir para ver varios asuntos importantes.

Es agotador física y mentalmente, pero con el tiempo se convirtió en su día a día.

-Aún cuando nadie los pueda ver, los Organismos de una Organización están presentes como todos unos fantasmas acompañantes.

¿Alguno recuerda cuando ONU fue jalado hasta chocar con la pared al asomarse por las escaleras en casa de Rusia? Fue OMS.

-Los países ex soviéticos, o que estuvieron bajo los tratos de la Unión Soviética, poseen aquella marca característica de URSS tatuada en sus pieles, la cual, con el cambio de sus banderas -o algún otro suceso ocurrido-, apareció en un sitio aleatorio de su cuerpo.

La aparición más común es en la espalda, como el caso de Rusia.

Otros la tienen en sitios más visibles, como Estonia y Ucrania, que las tienen en la nuca y muñeca respectivamente.

Unos pocos la tienen en sitios casi nunca visibles. Un claro ejemplo es Corea del Norte, quien la tiene en la planta del pie derecho.

Algunos otros en sitios más íntimos, como Bielorrusia. Ella la tiene en su seno derecho, visible únicamente con trajes de baño.

En casos más extremos, aparece en sitios algo vergonzosos. El caso más curioso es Kazajistán, él la tiene en su glúteo izquierdo...

Su novio alardea con ser el único que puede verlo.

-Roscosmos, Agencia Espacial Federal de Rusia.

Es una corporación estatal responsable del programa de vuelo espacial y cosmonauta para la Federación Rusa.

-Moscú adora a los niños y a los animales, les agarra cariño muy rápido.

-El Luna-Glob es un programa de exploración de Roscosmos cuyo propósito es investigar el modo de crear una base lunar totalmente robótica.

-El Monumento a los Conquistadores del Espacio.

Un Monumento que fue erigido en la época soviética en el año de 1964, para celebrar las conquistas del pueblo soviético relativas a la exploración espacial.

En su interior está localizado el Museo de Cosmonáutica.

-Laika, la perrita espacial.

Fue una perra espacial soviética que se convirtió en el primer ser vivo terrestre en orbitar la Tierra a bordo de la nave soviética Sputnik 2, el 3 de noviembre de 1957.

También fue el primer animal que murió en órbita, el mismo día que fue lanzada.

Actualmente, su traje espacial es exhibido en el Museo de la Cosmonáutica, y en el Monumento a los Conquistadores del Espacio se escupió su escultura.

-El Museo de la Cosmonáutica.

Es un museo en Moscú, Rusia, dedicado a la exploración espacial. Se encuentra dentro de la base del Monumento a los Conquistadores del Espacio en el noreste de la ciudad, cerca de la sede de Roscosmos.

-El poder de Moscú es ver seres fallecidos.

Puede que eso sea aterrador para la mayoría de la gente, pero le ha permitido ver frente a sus ojos a personas o mascotas que los demás extrañan, escuchar sus últimas palabras, y otorgarles la oportunidad de una despedida digna.

-Los otros dos perros que Moscú miró junto a Laika eran Pchyolka y Mushka, otros dos perros que, de la misma forma que Laika, fueron enviados al espacio como parte de misiones espaciales soviéticas.

También murieron en su misión pero, a diferencia de Laika, la nave en la que ambos estaban fue destruida intencionalmente.

Una foto de Laika

Adorable uwu

Me da tristeza saber cómo murió :'(

Al menos está en un lugar mejor 😔

Gracias por leer.

_Dany_

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