Capítulo 18.- Búsquedas y reencuentros.

Berlín:Vater.

Dijo en cuanto miró a su padre y al polaco, acercándose a ellos.

Alemania y Polonia se encontraban en tierra alemana, específicamente en tierra berlinés, por un asunto que debían de ver lo más rápido posible.

Pero ¿Cuál es era asunto? Fácil:

Chile y ONU.

Berlín:Te esperaba de regreso en tres días, ¿Qué-

Alemania:Explicaciones en el camino, andando.

Le dio la vuelta para que diera la cara a la salida, y los tres salieron de aquel aeropuerto en dirección al auto de la Capital.

Durante el trayecto a su destino, el alemán mayor le estuvo dando una breve explicación al alemán menor, lo suficiente para que todo tenga coherencia -la máxima posible aún cuando ellos tampoco la encuentren por completo todavía-.

Después de algo de tiempo, el trío llegó a aquel bosque donde se suponía estaría el par de Country y Organización que debían buscar. Se adentraron a las calles al interior del bosque hasta llegar a un estacionamiento, y aparcaron allí. Apagaron el motor, y salieron del auto.

Berlín:Entonces. - cerró su puerta del auto - herr Chile y herr UN deberían de estar, perdidos, por aquí.

Polonia:Eso es lo que esperamos. - cerró la puerta antes de volver a hablar - tan solo, espero no tardar mucho. CIA y los demás nos dieron tres días para venir, encontrarlos, y volver. Sería lindo tener dos días de sobra.

Berlín:Claro.

Decidieron una dirección por la cual comenzar a buscar, y ambos comenzaron a caminar siendo seguidos detrás por el alemán tricolor.

Se adentraron en la zona más natural, poco a poco alejándose de las calles y de las pocas personas que andaban a pie por el lugar. Miraban a todos lados esperando toparse con ambos o por lo menos con alguno, pero para eso estaban seguros deberían buscar por un buen rato.

Berlín:Este bosque es el más grande de mi territorio. - habló después de alrededor de 30 minutos de silencio - ¿Creen que podamos encontrarlos rápido?.

Alemania:La verdad no estoy seguro. - le contestó a su hijo - pero hay que hacer un intento, Grunewald no es extremadamente grande. Puede que estén más cerca de lo que todos esperábamos.

Berlín asintió y ya no dijo nada.

Continuaron en silencio durante otros 30 minutos, para cuando algo más ocurrió.

Alemania se detuvo en seco, no siendo notado por su hijo y pareja, quienes siguieron caminando. Había escuchado algo, un sonido similar al tintineo de una campana, muy bajo, pero que alcanzó sus oídos. Al parecer sólo los suyos porque Berlín y Polonia seguían exactamente igual.

Miró hacia un costado. Además de árboles, no había nada más, estaban solos. Pero, ese sonido, fue tan extraño, fue... Lo sintió como si lo estuvieran ¿Llamando? No podía describirlo, no le encontraba mucho sentido.

Pero la sensación que apareció en él le decía que fuera hacia aquel lugar. Que iba a encontrar algo. ¿Pero qué?.

Cuando reaccionó, ya estaba caminando hacia el sitio, y en menos de dos segundos, había desaparecido de la zona sin que el polaco y el berlinés se dieran cuenta.

Ellos continuaron avanzando en silencio, hasta que su búsqueda finalmente dio sus frutos.

Berlín:Herr Polen, mire.

Rápidamente señaló con su dedo hacia uno de los grandes árboles que habían, haciendo que Polonia mire. En la base de la enorme planta, había una persona tirada boca abajo en el suelo, la cual pudo reconocer al instante con tan sólo notar su color de piel.

Polonia:¡Chile!.

Corrió hacia el chileno siendo seguido por Berlín. Se agachó con él y le dio la vuelta para que estuviera boca arriba, escuchándolo quejarse en el proceso.

Polonia:¿Chile? Vamos amigo, reacciona.

Por suerte el americano logró hacer caso de su pedido, y en pocos segundos hizo intentos para sentarse por su cuenta.

Chile:Mierda eso dolió - dijo forzando las palabras debido a lo adolorido que estaba. Con un poco de ayuda del europeo mayor, se sentó correctamente.

Polonia:¿Te encuentras bien?.

Chile:Si, no te preocupes, estoy bien. El dolor se irá.

Dejaron al sudamericano recomponerse un poco. Cuando pudieron notar que estaba mejor, la Capital decidió hablar.

Berlín:¿Puedo preguntar qué ocurrió?.

Chile:Pues, al parecer ese supuesto asesino otra vez.

Al procesar sus palabras, dio un brinco repentino que asustó a ambos europeos.

Chile:¡¡Chucha!! ¡¡¿Y el niño?!!.

Berlín:¿Qué?.

Chile:¡¿Dónde está ONU?!.

Polonia:N-no lo sé, te encontramos a ti primero, debemos encontrarlo también.

Chile:¡Urge encontrarlo! Quién sabe dónde estará, aunque bueno - se tranquilizó un poco -, están buscando por separado ¿Verdad? No creo que hayan venido solo ustedes dos cuando este es el territorio de Alemania.

Berlín:¿Por separado?.

Giró la cabeza para ver a sus espaldas, notando la ausencia de su padre.

Berlín:¡¿Cuándo se fue que no nos dimos cuenta?!.

Por aquella exclamación, el Country europeo también miró, dándose cuenta de lo mismo que el berlinés. Al mismo tiempo, recordando una indicación clara y seria que probablemente debía si o si cumplir, a pesar de no querer.

CIA:No quiero que pierdas a Alemania de vista.

Al igual de las razones de dicha indicación.

CIA:Alemania es un sospechoso de los intentos de asesinato hacia ONU.

Polonia:Gówno.

ONU mantenía la mirada sobre aquella mujer sin responder ninguna de las preguntas que había hecho, lo segundo mayormente por no entender ni pío, aunque tampoco podía creerse a quién tenía enfrente.

Ella tan solo lo miraba expectante, ambos en silencio. No tenía la menor idea de quién era, pero se parecía a un chico que conocía, una Organización que, bueno, la terminó expulsado de dicha Organización.

El pequeño pacifista continuaba sin saber qué decir. Ya le dio las gracias, ¿Ahora podía irse? Tal vez si.

Lentamente se levantó bajo la mirada de la Country, y al estar de pie se volvieron a ver.

ONU:Bueno. Si no hay nada más para decir creo que me iré.

-:¿Was?.

ONU:¿What?.

-:...

ONU:Si, no hay nada más para decir porque no nos entendemos el uno al otro.

-:¿Kann ich fragen, wo ich bin?.

ONU:¿Perdón?.

Ella solo soltó un suspiro, al parecer también cansándose de no entender nada.

ONU:Mira, sé que no me vas a entender así que creo que solo debo volver a decir gracias y a irme ¿Esta bien? Debo buscar a alguien.

Y con eso hizo unos cuantos ademanes para decir "gracias", y de ahí otros para intentar decirle que debía irse. Al parecer logró su cometido ya que le había dado un asentimiento de cabeza, por lo que dio media vuelta y trotó lejos de allí.

-:... No me dijo dónde estoy.

De repente, escuchó un extraño tintineo que llamó su atención, haciéndola voltear a sus espaldas. No había nada, tan sólo más árboles y flores. Sin embargo, una sensación de que necesitaba ir hacia el sitio del sonido apareció, así que viéndose sola, comenzó a avanzar.

Mientras tanto, habiéndose alejado ya una buena distancia, ONU dejó de trotar para caminar solamente. Los pies le dolían gracias a los zapatos, pero debía encontrar a Chile.

Suspiró un poco adolorido y se frotó el estómago con una de sus manos. La sensación de esa extraña extremidad con forma de tentáculo aún estaba, y no era bonito. El apretón le dolía, al igual que la zona de la pierna que había sostenido también, incluso la espalda por tremendo golpe que le dieron contra el tronco macizo del árbol.

Suponía que esa era otra pista: otro poder. Muchos Countries tienen poderes de manipular algo que tenga referencia a algún animal, puede que esos tentáculos tengan algo que ver.

Al igual que la frase.

—:Wǒ yě cúnzài.

¿Qué significaba eso? ¿Qué idioma era? No tenía ni la menor idea. Pero también puede ser una pista para eso. Nada más faltaba pronunciarlo bien para que no hubieran errores que puedan ser muy malos.

Por el momento, debía encontrar al chileno.

Aquel extraño tintineo terminó alejando a Alemania una gran distancia del grupo con el cual llegó, aunque de todos modos parecía que no tenía la intención de detenerse.

De a momentos paraba su andar, lo que hacía que el sonido apareciera otra vez, ayudándolo a orientarse y continuar.

Ni siquiera sabía porqué hacía caso del ruido, ¿Y si era el asesino de ONU intentando quitarlo del camino? Era la opción más paranoica que se le ocurría, pero también podía ser la más acertada teniendo en cuenta todo lo que estaba pasando.

Aunque.. La sensación que de a poco empezó a sentir.. Era como si ya la hubiera sentido, hace tantos años cuando...

Sus pensamientos fueron cortados cuando el tintineo sonó otra vez. El más fuerte y cercano hasta el momento, así que comenzó a caminar un poco más rápido.

Al mismo tiempo que él aceleraba, otra persona comenzó a caminar un poco más lento, también habiendo escuchado el ruido más cerca. ¿Qué era? ¿Porqué le era tan familiar?. ¿Porqué lo seguía?.

Decidió detenerse, dudando si seguir o no. Miró un poco alrededor, todo era exactamente igual lleno de árboles, hojas y flores. No había nadie, pero el tintineo seguía ahí, se hacía más fuerte cada vez que lo oía. ¿Porqué?.

Alemania continuó. Había algo cerca, lo presentía, el sonido lo aturdida de lo fuerte que era, por suerte tan solo duraba unos cuantos segundos antes de silenciarse por unos minutos.

Se detuvo, mirando a una dirección, había un árbol de tronco realmente grueso, capaz de ocultar una gran parte del otro lado. Mantuvo su vista en él, un instinto le decía que no la moviera, ¿Porqué? Todo desde hace un rato lo traía muy confundido.

Decidió volver a avanzar.

Se acercó a la gran planta y puso una mano en la corteza del tronco. De ahí, con paso mucho más lento, como si lo hiciera en cámara lenta, lo rodeó hasta llegar al otro lado.

Al rodear por completo, fue que pudo ver otra silueta de espaldas a él.

Inmediatamente una sensación apareció. Una sensación ya conocida, que hace tanto tiempo no tenía.

El tintineo volvió, ahogando cualquier otro sonido que no fuera ese. La otra persona se dio la vuelta cuando se escuchó, y ambos se miraron a los ojos.

Oh.

Las uñas de Alemania se aferraron al tronco, lastimándose un poco. Pero no le importó.

Estaba en shock. Simplemente era lo único que sentía, shock.

En ese momento, reconoció y recordó la razón del tintineo:

Un poder.

La capacidad de localizar a alguien por medio de sonidos sin importar los kilómetros de separación, similar a la ecolocalización.

Era algo que sólo funcionaba entre familia. Era algo que sólo una persona en todo el mundo podía hacer con él.

Solo ella tenía la capacidad para hacerlo. Pero cuando murió ya no lo volvió a sentir.

Pero... Allí estaba.

—:¿Deutschland?.

No podía creerlo. Se suponía que había muerto. Había muerto en la época de la guerra. Pero ahí estaba, de pie frente a él, usando su poder en él.

Alemania:Mm... M-m..

Las palabras no salían. Quería llorar.

Estaba viva.

Aquella mujer que lo trajo al mundo, estaba viva.

—:Sohn.

Su madre estaba viva.

Third Reich estaba viva.

Alemania:¡¡Mutter!!.

Las palabras finalmente salieron, al igual que las lágrimas. Se alejó del árbol y corrió a la alemana, chocó con ella y se aferró a su cuerpo en un abrazo.

No la abrazaba desde que era un niño.

Third Reich le devolvió el gesto y lo abrazó devuelta. No comprendía del todo la reacción tan exagerada de su hijo, o bueno, en realidad si, la entendía.

Alemania:Te extrañé mucho. Nunca esperé volverte a ver. — moqueó antes de volver a hablar, escondiendo su rostro en el cuello de su mamá — estás viva.

Ella soltó una pequeña risita de labios cerrados junto a una sonrisita, colocando una de sus manos en la cabeza del alemán, dando una caricia.

T. Reich:Bueno. Siendo honesta tampoco esperé verte otra vez, hijo.

Lo separó un poco para verlo a la cara, y acunó ésta entre sus manos, limpiando las lágrimas con sus pulgares.

T. Reich:Jej. — rió levemente — no recordaba mi propio poder, ha pasado mucho desde la última vez que lo había usado. Al parecer él solito nos ayudó a encontrarnos otra vez.

Ambos rieron un poco, pues al parecer esa era la situación.

Alemania:Si. Ya me di cuenta. — moqueó un poco antes de volver a hablar — bueno. No sé cómo, pero me alegra saber que estas vi-

Cortó sus propias palabras al procesar lo que no pudo debido al mar emocional.

Alemania Nazi estaba viva.

Alemania:¡¡¡Estás viva!!!.

El brinco y el grito de temor/preocupación que soltó el alemán menor la hizo brincar a ella también, además de asustarse un poco. No tardó mucho en calmarse y entrecerrar sus ojos viendo a su hijo.

T. Reich:No sé porqué me sorprende, es malo.

Alemania:Si.

Reich solo rodó los ojos.

Alemania:¿Qué vamos a hacer? Quién sabe qué puede pasar si alguien te mira.

T. Reich:¿No podría esconderme? — preguntó algo dudosa — podría usar el búnker que, ya sabes, él usó para.. Ya sabes.

Alemania:Lo sé. Pero... ¿Cómo lo explico?.

T. Reich:¿Qué? — preguntó alzando una ceja — ¿Ya lo destruyeron? Eso fue rápido.

Alemania:¿Rápido? No, ellos...

Suspiró. Debía decirlo ya, alargarlo más seria peor.

T. Reich:¿Alem?.

Alemania:Ese búnker dejó de existir hace años.

T. Reich:¿Eh?.

Alemania:Mamá.

La tomó de los hombros y la vio a los ojos. Decidió decirlo de la manera más clara y directa posible.

Alemania:Han pasado 74 años desde que la guerra terminó.

La nazi abrió los ojos hasta su máximo alcance, sus labios se entreabrieron también con la anterior acción.

Alemania:Por lo tanto.. Han pasado 74 años desde que... Desde que moriste.

Ambos guardaron silencio, el de bandera tricolor esperando alguna respuesta por parte de la alemana. Era notable que estaba en shock por el dato que claramente ella desconocía.

Unos cuantos momentos después, balbuceó una pregunta.

T. Reich:¿Mo-morí hace s-se-setenta y cuatro años?.

Alemania:Si.

T. Reich:E-entonces, ¿Po-porqué estoy aquí? — comenzó a hablar con algo de desesperación — se-se supone que estoy muerta ¿No? ¿Cómo puede ser posible que esté de pie justo frente a ti? ¿A-acaso sigo muerta? ¿Estás muerto?.

Alemania:¡¿Ah?! — soltó sorprendido — ¡No! ¡Yo estoy vivo! Lo que significa que tu también lo estás.

T. Reich:Pero ¿Cómo? ¿Porqué?.

Alemania:Creeme que yo también quisiera saber eso, pero no lo sé.

Ella soltó una risilla.

T. Reich:Bueno.. Aunque, creo que eso me borra la duda de tu altura.

Dijo mientras observaba a su hijo a la cara, por lo cual debía de bajar levemente la propia.

T. Reich:Estás más alto de lo que recordaba.

El menor rió un poco por lo dicho también.

T. Reich:Eres un adulto.

Alemania:Si. Soy una nación.

Reich le sonrió un poco más calmada.

T. Reich:Entonces. Si han pasado más de 70 años.

Las facciones del alemán cambiaron a tristes, ya sabiendo lo que su madre preguntaría.

T. Reich:¿Y Ale?. Tu hermano, ¿Qué pasa con él? ¿Cómo está?.

Alemania tardó un poco en responder, algo dolido de la respuesta.

Alemania:Ale murió hace 29 años.

Lentamente, la sonrisa de la nazi se fue.

Alemania:Su territorio fue unificado al mío, así que ahora sólo quedo yo.

La mayor guardó silencio, bajando la mirada al suelo. Uno de sus hijos estaba muerto. No tardó mucho en alzar sus ojos otra vez.

T. Reich:¿Unificar?.

Alemania:Es una historia demasiado larga, y no creo que tengamos el tiempo para contarla.

Tomó su mano y comenzó a caminar por el mismo sitio por el cual vino.

Alemania:Necesitamos buscar a los demás, tal vez ellos nos den una idea de qué podemos hacer. Y si se puede encontrar a ONU en el camino.

T. Reich:¿ONU?.

Preguntó aún cuando Alemania haya susurrado lo último. Recordó lo ocurrido hace rato atrás, y decidió preguntar también.

T. Reich:¿De casualidad no es un niño de piel celeste?.

El de bandera tricolor se detuvo abruptamente al oír eso, se dio la vuelta y encaró a su mamá, exaltándola un poco.

Alemania:¿Lo viste?.

T. Reich:Um, si, hace rato. Parecía como si estuviera huyendo de algo.

Alemania:¿Huyendo?.

"El asesino", fue lo primero que apareció por su cabeza. Eso era muy malo.

Necesitaban encontrarlo ya.

Alemania:Nos reencontramos con los demás luego.

Le preguntó por dónde lo había visto, y cuando supo una dirección aproximada, volvió a tomar la mano de la de piel rojiza para ambos comenzar a caminar, haciéndola trastabillar un poco para después seguirle el ritmo.

En menos de un minuto, desaparecieron del lugar.

Polonia:¿Entonces el asesino tiene otro poder?.

Preguntó mientras caminaban.

Después de alrededor de 10 minutos en los que dejaron a Chile recomponerse de su adolorido estado, estaban caminando a alguna dirección en su búsqueda de ONU -y también de Alemania-. Durante ello, el único americano presente les comentó del nuevo dato que pudo captar antes de caer rendido por el golpe.

Chile:Supongo, pues para lanzarme de esa manera contra el árbol no pudo haber sido otra cosa.

Polonia:Claro. Entonces, tendría tres poderes, con los cuales si les contamos a FBI y los demás podrían buscar a un Country en especifico, y todo este desorden podría acabar, genial.

Chile:Recuerda que es mas sencillo decirlo que hacerlo.

Polonia:Ya lo sé.

De ahí guardaron silencio mientras continuaban caminando.

Después de otros 10 minutos andando, Chile entrecerró los ojos y soltó un bufido, avanzando un poco más rápido que los demás.

Chile:Oigan, ¿Qué tan grande es este bosque? Ya me can-

Polonia:¡¡Hey!!.

Cortó la frase del chileno al tirar de él hacia atrás por el cuello de la camisa, haciéndolo tropezar con sus propios pies, cayendo de sentón.

Unos momentos después de eso, el recién caído miró al polaco algo enfadado.

Chile:¿Qué? — reprochó molesto.

Polonia:¡Ten más cuidado ¿Quieres?! ¡Pueden atropellarte!.

El latino frunció el ceño confundido por lo dicho por el europeo.

Chile:¿Atropellarme?.

Polonia:Estamos casi en la hora pico, los autos pasan mucho por aquí.

El chico que estaba en el suelo movió leve y rápidamente la cabeza y hombros hacia atrás, aún con el ceño fruncido, completamente extrañado por lo dicho por el otro.

Polonia:¿Qué?.

Chile volvió a ver hacia el frente, aunque a los momentos regresó su vista al de bandera bicolor.

Chile:Si claro, autos en medio del césped.

Polonia:¿Eh?.

Chile:Tan solo, mira para allá.

Señaló con todo su brazo al frente de todos, mirando a lo que para sus ojos era sólo la extensión del bosque, tierra, hojas y árboles por doquier.

Chile:¿Qué auto puede pasar por ahí sin averiarse por las hojas que entrarían al motor?.

Berlín:Pues, para eso esta la calle.

Chile:Calle que ni siquiera hay, duh.

Berlín y Polonia callaron por lo último dicho por el mayor entre los tres, mirándolo perplejo.

Chile:¿Ahora qué?

Berlín:Pero...

Alzó la vista hacia el frente, mirando la calle en la cual avanzaban rápidamente los autos, a solo unos cuantos pasos de su posición.

Polonia hizo lo mismo y, teniendo en cuenta todo lo que estaba pasando, una extraña teoría apareció en su cabeza.

Polonia:Levántate.

Ayudó a Chile a levantarse, y tomando su mano, le pidió al berlinés que caminara con él.

Sin soltar al otro Country, buscaron un paso peatonal -el cual estaba a solo unos metros a su lado izquierdo- y cruzaron por ahí. Al cruzar, se detuvieron y miraron al país de bandera con estrella.

Polonia:¿Qué acabamos de hacer?.

Chile:Caminar.

Polonia:¿Por dónde?.

Chile:¿Pues por dónde más? Tierra, no hay nada más que hojas, tierra y algo de césped. ¿Qué tanto le buscan?.

Berlín:Pe-pero.

Intercambió su mirada entre la calle y el chileno.

Berlín:A-acabamos de cruzar un paso peatonal.

Chile:No bromeen, no hay nada.

Berlín:No estamos bromeando, es verdad.

Miró a su alrededor buscando algo que pudiera servirle para demostrar que hablaba enserio. A la no-tan-distancia alcanzó a ver el estacionamiento donde habían dejado el auto. Eso le dio una idea.

Berlín:Venga.

Ahora fue él quien tomó las manos del chileno y se dirigió a su auto, Polonia los siguió.

Avanzó rápidamente al auto y se detuvo justo a un lado de él. Bajo la mirada de Chile, extendió las manos del mismo e hizo que tocara con toda la palma la superficie del vehículo.

Sin embargo, bajo los ojos del sudamericano, sus manos sólo fueron extendidas.

Berlín:¿Qué está tocando?.

Chile:Nada.

Berlín:¿Qu-

Chile:Oigan, no me están haciendo ninguna clase de broma, ¿Verdad?.

Polonia:No creo que estemos en la mejor situación para bromear. — se acercó a ambos, mirando al otro país con sus ojos levemente entrecerrados — tú no nos estarás haciendo una broma a nosotros, ¿Verdad?.

Chile:¿Porqué debería?.

Berlín:Entonces si ninguno está haciendo bromas, ¿Porqué ésto es tan confuso?. — preguntó completamente confundido — acabamos de cruzar una de las calles principales de la ciudad y el señor Chile no la ve, estaba tocando mi auto y no lo ve ni siente.

Miró al mayor a los ojos.

Berlín:¿Qué tant...

Polonia:¿Berlín?.

Preguntó debido al repentino corte al estar hablando, sin embargo, el menor no contestó, aún mirando a los ojos del americano. En sus jóvenes facciones se podía ver sorpresa. Algo había visto que el par de adultos no.

Chile:Um, ¿Qué-

Repentinamente el alemán se acercó hasta casi rozar sus rostros, haciendo que el chileno retrocediera instintivamente.

Chile:Oye, ¿Qué está pasando?.

Berlín:Algo que definitivamente no está bien.

Chile:¿Además de lo obvio?.

Berlín:Herr Polen, mire.

Y con cuidado señaló los ojos del país de tres colores. El de bandera bicolor se acercó en un intento de ver algo en sus ojos, más sin embargo no lo vio.

Polonia:No veo nada.

Berlín:Tan sólo, observe bien.

El polaco alzó una ceja, pero continuó intentando buscar algo diferente. No lo encontró.

O por lo menos así fue, hasta que Berlín se movió hasta pararse a un lado del mayor de los tres.

Ahí fue cuando, después de mirar detenidamente los ojos del chileno, y hacer leves cheques a los ojos del berlinés, notó una muy leve diferencia. Eso hizo abrir sus propios ojos sorprendido.

Chile:¿Qué tanto está pasando?.

A pesar de la pregunta en voz baja, Polonia no le respondió. En lugar de eso, con un dedo levantó suavemente la cabeza del otro por la barbilla, permitiendo que la luz del Sol le iluminara mejor. Ahí fue mucho más clara la diferencia.

Apenas perceptible, mucho menos por la claridad del color y la similaridad con el otro. Pero ahí estaba.

Sus ojos no eran blancos.

Eran grises.

Polonia:¿De qué colores eran tus iris antes de tus poderes?.

Chile:De derecha a izquierda, rojas degradando a azul.

Polonia:¿Alguna vez has tenido escleróticas grises?.

Chile:No. — volvió a bajar la mirada — las he tenido rojas cuando las manifestaciones en mi territorio se vuelven rudas, también he llorado sangre, pero nunca las he tenido grises. ¿Porqué?.

Ambos europeos no respondieron, haciendo al americano rodar la vista.

Chile:Ya estuvo que no me quieran responder, ¿Qué tanto traen en la cabeza?.

Polonia:Que muy probablemente.

Volvió a tomar la barbilla del otro, está vez con el pulgar y el dedo índice, y volvió a levantar su cabeza para iluminar su rostro con la luz natural de su alrededor.

Se detuvo en una posición en la cual el color se volvió obvio. Podían confirmar que sus ojos eran grises.

Polonia:Estás bajo la influencia de un poder. Y posiblemente ONU también.

Berlín:No puede ver el camino ni los autos, sólo el bosque. ¿Camuflaje? ¿Hipnosis?.

Polonia:Puede que sea.

Soltó al latino otra vez.

Polonia:Aún así debemos encontrar a ONU y a Alemania. De ahí al volver le tendremos que decir a los demás todo esto rápido.

Bajó la mirada y murmuró casi inaudible.

Polonia:Y espero que así dejen de poner a Niemcy como sospechoso.

—:¡¿Eh?! — dijeron los otros dos al mismo tiempo, Polonia frunció los labios maldiciéndose mentalmente por no pensar lo que dijo.

Berlín:¿Piensan que mi papá es el asesino?.

Polonia:Me temo que si, pero honestamente yo no lo creo de esa forma.

Volvió a murmurar sus últimas palabras en un intento de decirlo para si mismo.

Polonia:Y menos con la reacción que tuvo al ver a Austria muerta.

Chile:¡¡Austria ¿Qué?!!.

Polonia:¡¿Qué tan aguda tienen la audición, pues?!.

Chile:¡Pues es cosa tuya porque no piensas lo que dices!.

Berlín:¡No comiencen a pelear!.

Ambos adultos miraron al más joven.

Berlín:Parecen niños, ya me basta con estar separando a Brandeburgo y Sajonia cada que discuten.

El par de países no dijo nada.

Berlín:Gracias, ahora, ¿Podemos seguir buscando a mi papá y a ONU?.

Polonia:Ee si, vamos.

Y comenzaron a caminar con la intención de cruzar la calle otra vez, aunque antes de hacer eso, Polonia pudo sentir cómo Chile lo tomaba del brazo, haciendo que lo mire.

Polonia:¿Uh?.

Chile:Recuerden que no veo las calles.

Polonia:Pareces un niño pequeño.

Chile:Hoy estoy chiquito, hay que cuidarme.

Polonia soltó una risilla, creyendo entender lo que dijo.

De ahí estuvieron en silencio por un rato hasta que, después de varios minutos de camino, el más joven soltó una exclamación.

Berlín:¡Allí está!.

Eso inmediatamente llamó la atención de los Countries, quienes miraron hacia el punto donde el alemán señalaba.

ONU estaba caminando a la distancia.

Polonia:¡¡ONU!!.

Gritó lo suficientemente alto para que la Organización lo escuchara, mismo que se detuvo en seco y comenzó a mirar a todos lados. Cuando los vio en la lejanía, empezó a correr hacia ellos.

Polonia:Finalmente te encontramos.

Le dijo al niño cuando estuvo cerca, aunque éste nunca le respondió a lo dicho. En lugar de eso, se lanzó contra su cuerpo y le rodeó el torso con los brazos en un fuerte abrazo.

El polaco se sorprendió en un principio, pero al final se agachó a su altura y le abrazó de regreso, colocando su cabeza en su pecho, en un abrazo protector.

Polonia:¿Estás bien?.

ONU:Ahora si.

La ligera voz quebrada del niño hizo al polaco suspirar, aunque estaba aliviado de haberlo hallado. Aún así, de un momento a otro recordó el asunto de los ojos.

Polonia:ONU, mírame un momento.

El mencionado separó su cabeza del cuerpo ajeno. El polaco sostuvo su cabeza entre sus manos, y le alzó el rostro para observar bien sus ojos.

Berlín:¿Y?.

Polonia no contestó, concentrado en intentar verificar el color de las escleróticas del niño. Si.

Eran grises, tal como las de Chile.

Polonia:También tiene ojos grises. Pero bueno.

Tomó a ONU por debajo de los brazos, y lo cargó haciendo soporte por debajo de sus piernas, el pacifista tuvo que agarrarse de su cuello para no caer.

Polonia:Van dos de tres encontrados. Falta el último.

ONU:¿Último?.

Berlín:Si, mi papá.

Comenzó a caminar siendo seguido por los demás.

Berlín:Cuando estemos todos juntos finalmente podremos salir de aq-

Con los ojos bien abiertos, se detuvo en seco, haciendo que Polonia casi se estrellara con el.

Polonia:¿Y ahora?.

Berlín:¡Vater!.

Exclamó mientras comenzaba a correr hacia una dirección. En pocos segundos fue seguido por el par de países y Organización.

En el mismo momento, Alemania se paralizó al escuchar la voz de su hijo cerca. Third Reich lo miró por aquella exclamación.

T. Reich:¿Vater?.

Berlín no tardó en finalmente estar cerca de su padre, deteniéndose lentamente.

Berlín:¡Al fin te encontramos! ¿Dónde esta.. bas?.

De a poco su voz se fue apagando al mismo tiempo que se detenía por completo, no mirando a su padre, sino a la Country que tenía a unos cuantos pasos atrás.

Berlín:...

T. Reich:¿Quién es él? — preguntó a su hijo, mismo que lo miró algo nervioso.

Alemania:Bu-bueno, mamá, te.. — hizo una breve pausa, mirando al alemán más joven un momento para después mirar a la mayor de nuevo — te presento a tu nieto, Berlín.

T. Reich:¿Nieto?.

Polonia:Niemcy.

El alemán tricolor dio un brinquito al oír la voz de su pareja. No tardó mucho en aparecer en su campo de visión junto a Chile y ONU.

Al igual que el berlinés, se detuvo al tener a la nazi a la vista, el chileno hizo lo mismo, aunque ONU no hizo nada al ya haberla visto antes.

Alemania:Um.. Hola.

El europeo de bandera bicolor abrió y cerró la boca repetidas veces en un extraño intento de articular alguna palabra, aun cuando nada salía. Para la actual infantil mente del pacifista eso era gracioso, parecía un pez.

Al cabo de varios segundos, el polaco tomó una bocanada de aire y logró hablar.

Polonia:¿Cómo carajos debo sentirme en este momento?.

Chile:¿Puedo preguntar lo mismo?.

Alemania:... Um, esto, ee...

Hubo un silencio incomodo entre todos, la mayoría sin saber ni siquiera qué emoción sentir. O al menos así fue hasta que el niño habló.

ONU:Um.. ¿Les sorprendería si les digo que...

Todos lo miraron expectantes debido a la pausa.

ONU:Ella me salvó?.

Nadie dijo nada, todos intentando procesar la pregunta recién hecha.

Aunque eso no duró mucho.

—:¡¡¿Qué?!!/¡¡¿Co?!!/¡¡¿Was?!!.

T. Reich:... Um.

ONU:Si, era obvio que les sorprendería.

Curiosidades, headcanons y aclaraciones

Sin información por el momento.

Me gustaría decir que muy posiblemente las actualizaciones sean más lentas de lo normal debido a asuntos escolares, y algo personales también :^

Hace tres semanas que regresé a clases, y la plataforma de la escuela apenas sirve y ya me tiene ¡¡loca!!.

Quieren que mas de un millón de personas estén trabajando en la misma plataforma, se satura y no me deja hacer trabajos TnT.

Algún día de estos me voy a matar, y si no me voy a poner a llorar 😫.

Pero bueno.

Espero que todos ustedes les esté llendo bien la vida hasta donde se puede.

Y sin mas.

Gracias por leer ❤️.

_Dany_