— Oye, Pablo, ¿has visto al nuevo camarero? Es una llama vestida con delantal y corbata.

— ¿Una llama? ¿Estás seguro de que no has bebido demasiado?

— No, en serio. Mira allí, está tomando pedidos en la mesa de al lado.

Los dos amigos se acercaron con curiosidad a la mesa donde la llama tomaba notas en un bloc.

— Disculpa, señor llama, ¿qué nos recomienda hoy?

La llama levantó la cabeza y parpadeó con sus grandes ojos.

— ¡Hola, amigos! Hoy les sugiero la ensalada de hojas verdes y zanahorias. Es muy nutritiva.

— ¿En serio? ¿Una llama sirviendo ensaladas? —dijo Pablo, incrédulo.

Antes de que pudieran seguir hablando, la llama de repente dejó caer el bloc y el lápiz, y comenzó a correr hacia ellos a toda velocidad.

— ¡Cuidado! ¡La llama se escapa! —exclamó Pablo, retrocediendo.

La llama pasó entre las mesas y los clientes, haciendo sonar su campanilla.

— ¡Wiiii! ¡Camarero llameante al rescate! —gritó la llama mientras corría.

Pablo y su amigo se quedaron mirando con asombro mientras la llama desaparecía por la puerta.

— Esto sí que ha sido una experiencia surrealista —dijo Pablo, sacudiendo la cabeza.

— Sin duda alguna. ¿Volvemos a casa antes de que algo más extraño suceda?

(XD no se que hago con mi vida)