Ya conocía el gran secreto de mi quería hija Luz. Jamás me hubiera imaginado que ella estuviera en otro mundo viviendo aventuras como una bruja mientras aquí tenía a un ser haciéndose pasar por ella. No es que me queje de Vee pero para ser alguien de otra dimensión actuaba como mi linda Luz y aprendió muy rápido a ser una humana. Era una chica fuerte e inteligente aunque su actitud cuando volvió al campamento me asustó demasiado. Comenzó a tirar sus cosas de anime y a actuar "normal". Estaba asombrada por el cambio radical pero se suponía que para eso era dicho lugar. A veces me arrepentía de haber tomado esa decisión pero solo trataba de que comprendiera que no todo eran cuentos de hadas sino que la vida era dura y complicada pero con momentos felices.

Hoy era uno de esos momentos. Como mi nueva hija fue una buena chica y sacó buenas notas se merecía un descanso a las afueras de la ciudad. Que mejor que ir a un bosque rodeadas de la naturaleza, acampando junto a un lago para que pudiera volver a su forma natural y disfrutar del agua sin ningún peligro. Cuando le conté mi plan soltó chillidos de felicidad pero luego se avergonzó. Aún no está acostumbrada a que sepa su secreto y no la culpo, a mí igual me está contando asimilarlo pero que importa que sea una basilisco de otro lugar la quiero mucho y ya me acostumbré a su compañía.

Tuve que trabajar horas extras para tener el día libre. Esperé hasta el sábado para salir de viaje. Eran las 5 de la mañana. Hacía mucho frío y había mucha neblina. Algo me decía que no era buena idea salir pero trabajé duro para poder disfrutar un tiempo de calidad en familia. Vee me ayudó a acomodar las cosas mientras yo preparaba sándwiches y los metía en mochilas con todo lo indispensable ya que estaríamos fuera durante el fin de semana lejos de la civilización. Ambas subimos al coche y nos fuimos rumbo al bosque. Allí estuvimos cantando varias canciones en la radio y escuchamos las noticias. Nada interesante pasaba.

Vee me contaba su día a día en la escuela, de como sus amigos que conoció en el campamento se juntaban en las horas libres para charlar de anime y otras cosas que jamás entenderé. Por momentos me recordaba a mi hija Luz ¿como estará en aquel extraño lugar?, ¿estará comiendo lo suficiente?, ¿la estarán tratando bien?. Tantas preguntas rondaban por mi cabeza que hizo que me distrajera por unos instantes del camino.

De repente la neblina se hizo más intensa cubriendo todo el auto, ni usando las luces largas se pudo disipar. Vee preguntó si era normal este suceso en la tierra y le comenté con temor que no. Estaba aterrada y en ese momento solo se me ocurría acelerar y de reojo miraba a Vee con una cara de temorpor todas las vueltas que daba a toda velocidad. Avancé sin rumbo hasta chocar contra un árbol. Por suerte teníamos nuestros cinturones de seguridad sino hubiera sido un terrible accidente. Verifiqué si estaba bien la pequeña y me alivió al ver que estaba a salvo. Salimos del auto y la parte delantera estaba hecha añicos. Una lástima ya que a pesar de que no era nuevo el vehículo estaba en buenas condiciones.

Me sorprendió que estábamos en medio del bosque ¿Acaso tomé algún atajo sin darme cuenta?. Veía muchos pinos y árboles anaranjados. Supuse que habíamos llegado a una zona poco explorada pero Vee no le parecía eso, su mirada estaba seria como si realmente no le gustaba ese lugar, se encontraba en estado de alerta como si algo o alguien podría atraparnos. Para tranquilizarla le comenté si investigamos un poco el lugar mostrando una sonrisa algo temblorosa a lo que ella no muy segura asintió.

Buscamos nuestras cosas y nos alejamos lentamente del auto. Caminamos con cautela en ese semi oscuro bosque. Yo tenía preparado un spray de pimienta que estaba regulada por el gobierno mientras que Vee tenía un bate de béisbol en la mano por si algo decidiera atacarnos.

Pasaron minutos hasta que escuché un ruido familiar. Seguí el sonido hasta llegar a una gran cascada. Me acerqué para mirar si había algo para poder cruzar el río con la esperanza de encontrar la carretera pero solo habían rocas de gran tamaño llenas de musgo. Un chapoteo se hizo presente, al voltear observé unas criaturas que nadaban a gusto. Su apariencia era la combinación de una ballena y un elefante muy grandes quienes al notarnos comenzaron a bufar furiosos. Allí fui cuando me di cuenta que algo raro había pasado en el trayecto o quizas era un sueño o consecuencias de no dormir bien por tener turno extra en el trabajo.

Chillé de miedo al mirar a esas criaturas colosales aproximarse. Mis pies no me respondían, estaba petrificada del miedo. Sentí como la joven basilisco me jaló bruscamente con todas sus fuerzas hasta un lugar lejos del agua. Agitadas y con el corazón bombeando intensamente estuvimos al detenernos a descansar. Me regañó por imprudente al caminar hacia lo desconocido pero luego se disculpó por levantarme la voz. Yo le dije que estaba bien lo que hizo y que mejor era que ella fuera mi guía ya que estaba en su mundo.

Más tranquila me contó sobre aquellos seres que habíamos visto. Su nombre era Makara y estábamos en su territorio por eso su actitud hostil. Sugirió que debíamos ser más cuidadosas con criaturas y brujos por igual ya que habían unos que eran los villanos como si hubieran salido de una película de acción y bestias que te podían comer de un mordisco.

De la nada se apartó de mi y comenzó a olfatear en el aire con intensidad. Al detectar algo se volteó hacía mi y me dijo que cerca se encontraba Bonesburgh pero desafortunadamente los esbirros del emperador estaban allí y si encontrara alguno podría desvanecer su disfraz del miedo y estaríamos en dificultades.

Yo ya sabía cuanto daño le hicieron esos tiranos a mi pequeña hija adoptiva junto a los de su especie en el pasado pero si me encontrara cara a cara con alguno no dudaría en golpearlo. Estaría dispuesta a defender a mi familia aún si el enemigo es poderoso. No dudaría en dar mi vida por ella.

Comenzamos el trayecto hacia ese lugar de extraño nombre. Estaba ansiosa por conocer la civilización donde había convivido Luz durante todo este tiempo. Miraba por momentos el paisaje. Habían criaturas diminutas que jamás había visto correteando por el suelo revolviendo las hojas que se habían caído de los colosos árboles, quizás huían de nosotras.

Al estar en la entrada de ese pueblo mis ojos no podrían creer lo que veía. Seres inusuales de distintas formas y tamaños hacían cosas que en mi mundo hacen. Compraban y vendían cosas extrañas, tenían pergaminos flotantes que parecían ser teléfonos celulares y otros portaban uniformes llamativos como si fueran de la peste negra, tenían cascos puntiagudos y otros no tanto pero se veía que eran del mismo bando ya que vigilaban que todo estaba en orden. La pequeña me contó que ellos pertenecían al aquelarre del emperador, se podía decir que eran la policía de este lugar.

Yo sabía que nuestras apariencias podrían ser un problema al yo ser humana y Vee pretendiendo ser una de mi especie. Le pregunté si podría transformarse en otra criatura y con tristeza me respondió que los basiliscos solo podrían transformarse en una sola cosa por eso era de vital importancia elegir antes de hacerlo. Desanimada intenté buscar otra manera de entrar y buscar ayuda para volver a mi mundo. Recordé que teníamos nuestras sábanas en la mochila. Con rapidez las saqué y le di una para que se cubriera su cabeza a modo de capa.

Antes de entrar Vee me pidió de favor que fuera lo más neutral posible para no ser pilladas. Le prometí no mostrar mis emociones por más que estuviera incomoda o asustada al estar rodeada de cosas desconocidas para mi. Debía hacerlo para que ella no volviera a su vida de encierro y que ellos me usaran como carnada para atraer a mi hija.

Nos adentramos al poblado. Veía como todos se detenían a observarnos y eso me hacía sentir nerviosa. Miré a Vee y vi que murmuraba cosas que no alcanzaba a escuchar, al parecer se encontraba igual que yo. Miraba por todos lados buscando algo o a alguien y su rostro se iluminó cuando encontró lo que buscaba. Me hizo una señal para que fuera con ella, me causaba extrañeza al verla tan apurada. Sus pasos eran rápidos y con esfuerzo trataba de no pisar la sabana que mantenía su cabeza cubierta.

Un grupo de seres estaban comprando cosas que parecía basura de mi mundo. Ellos sacaban cientos de monedas y lo depositaban en una mesa algo vieja. Una bruja de larga cabellera grisácea vociferaba falsedades de los objetos como que un gancho de ropa era para ponerse como un arete o que un desodorante usado fuera un caramelo de un sabor exótico. Vi como la basilisco se detuvo y se quedó mirando el espectáculo. Le pregunté si ella podría ayudarnos y me dijo que posiblemente sepa sobre portales ya que tenía uno y gracias a eso pudo salir de las Islas hirvientes. Esperamos a que los clientes se fueran satisfechos.

Al momento de querer avanzar varios sujetos de ropas blancas comenzaron a atacarla diciendola delincuente. Vee comenzó a estremecerse al verlos, lo único que pude hacer fue tomarla del hombre y dedicarle una sonrisa. Le sugerí seguir aquella extravagante mujer quien ya se había fugado del lugar desde hace varios minutos. Vee siguió su olor ya que la habíamos perdido de vista al doblar en un callejón. El aroma que Vee describía como olor a plumas nos volvió a dirigir a ese tétrico bosque. Caminamos muchos kilómetros y descansamos un rato ya que no habíamos desayunado y sinceramente me moría de hambre. Retomamos la búsqueda después de un rato.

Vee sintió que algo se aproximaba hacia nosotras y se puso alerta. Yo había sacado mi lata de gas pimienta para hacerle daño a lo que sea que estuviera merodeando por allí. De repente la tierra comenzó a temblar y de ella salió un gusano parlante. Sin mirar lancé el contenido irritante delante de mí como defensa. Aquella cosa comenzaba a gritar de dolor. Sentí una mano ajustándose aún más y cuando iba a lanzar un poco más de ese contenido la vi que estaba cubriéndose. Me disculpé por ello y dirigí mi mirada a aquella criatura quien resgregaba su rostro en el lodo y soltaba quejidos. Lentamente me acerqué para verlo más de cerca, su rostro era la de un búho que parecía estar hecho de madera.

El miró a Vee y mencionó el nombre de mi hija sorprendiendome y se abalanzó sobre ella causando que su disfraz se desvaneciera por el movimiento repentino asustandola al mismo tiempo que estaba siendo rodeada como si fuera una especie de abrazo mortal. Con todas mis fuerzas lo golpeé usando el bate de Luz para que lo soltara pero no contaba con que me agarrara y nos llevara hacia una casa de aspecto raro. En el camino no dejaba de hablar y decir que había encontrado nuevos amigos en el bosque y que ya no se sentirá solo, ahora siento pena por el.

Una puerta se abrió y él nos arrojó al piso como si fuéramos objetos. Adolorida me sobé la espalda y observé el decorado. Había un gran dibujo de un búho en el techo y varias cosas colgadas en las paredes con un gran cartel de "Se busca" en medio como si de un trofeo se tratase. El ave no se callaba y me comenzaba a hartar. Un chillido se hizo presente en otra habitación. Gritaba que no lo dejaban dormir ya que necesitaba fuerzas para comandar su ejército real. Aquella criatura parecida a un perro se sorprendió de vernos. Comenzó a olisquearnos y demandaba respuestas. En eso la voz de aquella mujer se hizo presente y cuando fue hacia el lugar igual quedó como aquella criatura peluda solo que guardó silencio desde el lugar donde estaba. Vee comenzó a hablar con ellos. Les dijo que desde que vió a Luz entrar por su portal fue la oportunidad perfecta para escapar del Emperador Belos.

La mujer se asombró de escuchar el nombre de Luz. Ahora ella era la que quería respuestas, que si eramos espías o algo así pero desechó la idea al observarme de cerca. Esa interacción me incomodó mucho, pareciera como si no conociera el espacio personal. Le expliqué todo, del parentesco, de como sabía más o menos de ese lugar desde el último encuentro que tuve con ella y como habíamos llegado por accidente.

La mujer quien se dijo llamar Eda se tranquilizó al ver que eramos inofensivas y que su humana estaría encantada de saber que estábamos aquí pero no se encontraba al estar estudiando en una escuela de magia pero que volvería pronto. El animal pequeño llamado King quería saber más sobre las historias de mi mundo ya que como monarca era su deber saberlo todo. Para matar el tiempo todos tuvimos una charla amena y nos ofreció comida de aspecto extraño como todo en este lugar, a pesar de tener una mala pinta no sabia tan mal. El búho tubo llamado Hooty comenzó a ulular anunciando la llegada de Luz. Al escucharlo mi corazón comenzó a latir con fuerza, tenían deseos de abrazarla y llenarla de besos por todo el tiempo perdido. La puerta se abrió y no dudé en abalanzarme sobre ella tomándola por sorpresa. Ambas comenzamos a llorar de alegría. Luz no podía creer lo que veía y le preguntaba insistente a Eda si tuvo algo que ver pero solo obtenía negativa. Vee y yo le contamos toda la odisea que tuvimos en todo el día.

En eso ella se acuerda de había llegado con alguien. Vestía con un uniforme similar al suyo solo que sus mangas y la parte de abajo eran rosadas como el color de su cabello. Luz le hablaba de mi con alegría y la presentó como su novia. Al principio me costó trabajo asimilar que mi hija tuviera una pareja y fuera una chica pero al ver lo contenta que se encontraba y como aquella brujita la miraba me reconfortó. Amity parecía una gran chica pero se notaba nerviosa, algo normal ya que eramos extrañas.

Vee le preguntó a Eda si aún conservaba el portal pero comentó que lo había perdido Luz después de una lucha contra el Emperador y ahora el lo tenía junto a la llave que lo logra a abrir. Necesitarían algo llamado sangre del titán y varias cosas para armar una puerta pero aún no tenía la receta correcta y no deseaban hacer la que utilizaron cuando Luz fue a visitarme aquella vez. Luz sugirió hacer un plan para entrar al castillo y robar la puerta algo alocado y al parecer Amity estaba de acuerdo conmigo ya que le llamó la atención pero se avergonzó al mirarme, le dediqué una sonrisa y un pulgar arriba para que se tranquilizara.

Eda ignoró nuestras interacciones y comenzó a alentarla diciendo que le apoyaría con pociones que ella solía hacer. Se llevó a Luz hacia una habitación y King fue tras ellos para hacer el plan perfecto.

Después de ese despliegue de inmadurez por parte de ellos el silencio fue eterno. Decidí hablar preguntando sobre cómo se habían conocido. Amity no se sentía orgullosa al recordarlo porque en su primera interacción estuvieron a punto de diseccionarla al hacer el pasar por algo llamado abominable solo porque su antes e amiga le había quitado su estrella de honor. Comentó que al principio no quería saber sobre ella pero fue tan insistente que poco a poco se fue ganando si corazón. Siguió diciendo que desea que pueda volver a mi mundo, que aunque la quiere mucho siente que es lo correcto.

Al escuchar esas palabras me pusieron triste. ¿Realmente estaba bien separarla de aquellos que la quieren solo por querer que estuviera a mi lado?. No tengo corazón para dañarle la relación a aquella chica solo por un deseo egoísta. Realmente me hizo dudar si yo quisiera volver a la vida como veterinaria en Connecticut. Vee notó que me encontraba pensativa y se acurrucó en mi regazo. Le acaricié su cabellera para que no se preocupara.

Le comenté todas mis inseguridades que tenia antes de conocer este lugar y a todos en esa casa por lo que podría darle una oportunidad al lugar así no tendría que preocuparse. Los ojos de la chica se iluminaron y me abrazó pero se soltó al instante poniendo su cara colorada de la verguenza. Escuché que Luz soltó un chillido de felicidad ya que al parecer había escuchado todo pero luego me preguntó si realmente era lo que quería. Sinceramente no estaba segura pero no perdía nada con intentar. Luz convenció a Eda de que nos quedáramos a vivir aquí aceptando pero tendríamos que ayudarla con sus negocios ¿que podríamos perder?.

Todo eso pasó desde hace meses. Aún sigo ayudando en las estafas de Eda aunque no me sienta orgullosa de hacerlo. Vee por su parte fue a estudiar a Hexside usando la apariencia de Luz y le va bien. Quizás volvamos algún día a la Tierra pero mientras tanto hay qje disfrutar las rarezas de las Islas y no molestar al Emperador.