Reemplazo. P-1

—!Por fin volví al mundo humano!—gritaba emocionada al ver su antiguo vecindario. Claro que al mismo tiempo se sentía triste por el lugar que dejaba, sus amigos que hizo y todas las cosas extrañas que solo se imaginaba en sus sueños o en las locas historias que escribía. Claro que no sería para siempre ya que ahora tenía el portal a su disposición.

Con la llave en mano corrió con todas sus fuerzas en dirección a su casa. Extrañaba ver a su madre y lo único que pensaba era darle un abrazo y decirle cuanto la quería. Una sonrisa enorme estaba en su rostro al imaginarse su encuentro pero esta desapareció casi al llegar a su casa. A lo lejos vió a su madre feliz hablando con alguien, eso le pareció un poco extraño por lo que decidió esconderse detrás de un auto para ver de que se tratara. Luz no podía ver quien era porque el cuerpo Camila tapaba todo. En cuanto se quitó vió que era ella pero era imposible ya que estaba aquí. Al igual que Camila estaba feliz conversando de algo que no entendia.

Decidió esperar a que su madre se fuera para poder hablar con su otro yo. Quería respuestas y las quería ahora. Ya estaba a punto de llegar cuando "Lus", así decidió llamarle, velozmente subió al autobús escolar.

—Tengo que alcanzarla antes de que sea demasiado tarde—habló para si misma.

Recordó que tenía una vieja bicicleta así que la tomó y buscó la manera de llegar más rápido que "ella". No le importó irrumpir en viviendas ajenas o destruir comercios con tal de lograr su objetivo.

Visualizó la escuela y con todas las fuerzas que aún le quedaban logró llegar segundos antes.

—Vaya creo que comer toda esa comida exótica y todas esas aventuras vividas siendo bruja en las Islas Hirvientes me dieron super resistencia—alardeó de su logro un poco pero al verla descender del autobús se detuvo y la miró fijamente vigilando todos sus movimientos. Era idéntica a ella en aspecto, manera de caminar y hablar solo que había algo diferente. Por algún motivo todos parecían querer estar con ella, algo insólito ya que solían huir despavoridos o asquearse cuando mostraba algo suyo en el pasado.

De tanto observar hasta al entrar al edificio se le olvidó que tenía que interrogarla. Se regañó en sus adentros y lo único que debía hacer ahora era colarse en la escuela sin que nadie la viera. Luego la seguiría desde lejos y la interceptaría en un lugar no muy concurrido como el baño de mujeres y así poder hablar. Pero había un problema, tenía exactamente la misma pinta que su doble, sería algo extraño que hubieran dos Luz al mismo tiempo. Pensó por mucho tiempo y lo único que pudo hacer es ir con Eda a explicarle lo que había visto y que su madre corría peligro.

Tomó su bicicleta rumbo a la casa maltrecha que se encontraba escondida en un bosque. Accionó el botón de la llave, asegurándose antes de que no hubiera algún curioso cerca, abriendo un portal luminoso en la puerta de esa casa. Dió un último vistazo atrás antes de entrar jurando volver lo más pronto posible.

Eda se encontraba descansando cómodamente en su sofá despues de un día duro vendiendo pociones mientras King dormía en el piso cuando el portal se abrió de su lado molestando a ambos por su resplandor.

—Pero que demo...¿Luz?—se levantó asombrada de su cómodo lugar para ir con ella quien no se veía muy bien.

—¡Eda!—fue lo único que alcanzó a decir antes de que fuera abrazada por su mentora quien se notaba preocupada.

—Luz creímos que nos visitarías tiempo después no en minutos ¿que pasó?—comentó extrañado el pequeño demonio quien estaba estirándose y soltando bostezos por haberle despertado abruptamente.

—Eda no me lo vas a creer pero alguien me ha estado reemplazando todo este tiempo mientras estuve aquí. Mi madre nunca se dió cuenta que me fuí—comentó decaída—se veía tan feliz y yo que estaba preocupada por ella.

—Hmm esto es extraño ¿los humanos pueden cambiar de forma?.

-¡Claro que no!.

—Tal vez-bostezó y se talló sus ojos—quizás sea un ser de nuestro mundo que se coló al tuyo en algún viaje entre dimensiones y le gustó estar allí.

—¿Pero por que precisamente yo?. Soy una chica ordinaria.

—No lo sé pero tenemos que ayudar a tu madre Luz podría estar en un grave peligro, no sabemos a qué nos estaríamos enfrentando pero como siempre digo los raros hay que apoyarnos.

—Gracias Eda pero ¿cómo lo derrotaremos?. Pensaba preguntarle sus motivaciones.

—¿Y luego qué?, que tal si esa cosa te hace algo Luz, no seas tan impulsiva.

—¡Hey escuchen!—las dos voltearon a ver al pequeño demonio quien ha tenía su enorme libro sobre demonios a la mano—aqui dice que es un changeling mejor conocido como niño suplente parce ser lo que ella vió. Es algún tipo de demonio hada se transforma en aquel infante desaparecido y lo suplanta tan bien que nadie se da cuenta. Claro que no es perfecto suele tener algun defecto que suelen pasar desapercibido pero por lo listo que es suele camuflarse muy bien. Este ser tiene poderes mágicos por lo que será complicado vencerle.

—King ahora que mencionas eso mi doble era igual a mi en todo menos en actitud. Al parecer todos les cae mejor ella por alguna razón—su voz se quebró—creo que es mejor dejarla allí, mi madre necesita a una mejor hija.

—¿Y dejarla a manos de esa cosa?, Luz recapacita ¡por el titán!. Nadie podrá reemplazarte, eres única a tu manera y hay que hacer que tu madre se de cuenta de ello.

—¿Pero como?, no sabemos que es lo que planea ni como destruirlo.

—Que tal si le decimos a tu amiga, la chica Blight que nos ayude.

—¿Por qué necesitamos su ayuda?. No entiendo a donde quieres llegar.

—Quizas ayude a tu madre para ver que eres la verdadera tu, ya que ella te—la bruja tomó el pico de Hooty quien recientemente se había unido a la conversación y le lanzó una mirada fulminante estremeciendo al pájaro búho por hablar de más.

—Hazle caso a Eda, esa chica es muy inteligente y posiblemente conozca algún libro ya que me habías dicho que frecuenta la biblioteca—comentó el pequeño demonio.

—Vaya tienen razón, iré con Amity. Nos vemos al rato.

La joven morena se despidió con una sonrisa, de solo recordar a su amiga le alegró. Quería que ella le ayudara con todo su corazón por algun motivo.

Corrió hacia la mansión Blight con todas sus fuerzas. Al llegar y tocar la puerta tomó algo de aire y esperó a que alguien la atendiera pero sin exito.

-Mmm creo que no hay nadie así que tendré más suerte yendo a la biblioteca. Creo que debí ir allí desde un inicio.

Volvió a correr después de haber descansado unos minutos a las afueras de la lujosa vivienda. En todo momento pensaba que esa suplente vivía con su madre sin preocupaciones, ¿que intenciones tendrá?, eso se preguntaba en todo momento. No tardó mucho en llegar al lugar.

—Muy bien Luz sólo entra, busca a Amity y le pides ayuda con tu problema...es sencillo, ya lo has hecho antes...

Se mentalizó para hacerlo ya que misteriosamente se puso inquieta al pensar que vería a la bruja peliverde. Como era un lugar que debía guardar silencio ella se contuvo las ganas de gritar su nombre y correr por todo el lugar, quería encontrarla cuanto antes.

Y allí estaba acomodando libros de la sala donde estaban los infantes ocupados en sus actividades. Uno de ellos se acercó para pedirle un libro y ella amablemente le dió uno que tenia a su disposición.

—Es tan linda y amable....con los niños—se dió una bofetada—concentrate Luz sólo es Amity...la chica más linda de todo Bonesburgh-de la frustración soltó un grito alertando a todos. Un trabajador de allí la mandó a callar y se disculpó por ello.

—¿Luz eres tú?—preguntó Amity atónita al verla—creí que habías vuelto a casa, pensaba que volverias dentro de un tiempo...no es que no quiera que estés aquí conmigo digo en Bonesburgh pero si me sorprendió verte justo ahora...—su cara se tiñó de rojo de la vergüenza y algo más.

—¡Necesito tu ayuda Amity!, alguien ha estado en mi lugar todo este tiempo, el libro que tiene King dice que es un changeling pero no sabemos que pretende con tener mi vida...

—¿¡Hay otra tu en tu mundo!?—todos se quedaron viendo ya que lo dijo muy fuerte—lo siento me alteré—dijo aun más avergonzada—bueno entonces tenemos que descubrir como traerlo hasta aquí ya que tengo entendido que su especie es muy fuerte.

—Que tal si me acompañas a la Tierra así me ayudarás junto a Eda para evitar que haga daño allí.

—Oh...claro, te ayudaré en lo que pueda Luz digo para eso son las amigas o eso es lo que siempre dices.

—Si...amigas—miró en otra dirección desilusionada—m-mejor dejemos esta platica para después.

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