Cuando llegué a este extraño lugar al principio tenía miedo y quería regresar a mi hogar pero al encontrarme a una bruja excéntrica y un adorable demonio decidí quedarme.

Por muchos años soñé con estar en un lugar mágico lleno de criaturas inimaginables con peligros acechando a cada paso que uno va y rarezas que solo en historias podrías escuchar.

Por mi mente pasó que tal vez mi estadía allí fuera algo más que un accidente. Que tal si fuera una elegidañ por alguien sabio mágico y ancestral para derrotar a un villano que amenace  el territorio o encontrar algún tesoro milenario en algún lugar recóndito.

Burlas recibí cuando conté lo que pensaba. Decían que nadie podía ser elegido de nada. Les mostraba aquel mapa que un mago me había dado después de hacer unos encargos pero solo empeoró la situación.

Frustrada y avergonzada salí en la búsqueda de una reliquia que solo el portador del mapa podría tenerlo. Era un cetro que se encontraba en un lago. Armada con una espada de juguete salí decidida con rumbo al bosque cerca de bonesburgh.

Encontré una villa de gatos que se veían muy adorables, a un hombre apuesto quien era un príncipe huérfano de una tierra lejana quien se estaba refrescando en una fuente.

El junto a un gato que estaba en un puente me acompañaron en mi aventura. Tiempo después encontré una villa de pequeñas hadas quien amablemente me dió comida diminuta.  Todos ellos me dieron cosas como una capa o joyería después de ayudarlos.
Estaba tan rebosante de la emoción.

¡Al fin tenía un propósito! eso pensé cuando vi aquel objeto mágico frente de mi.

Pero fui una ilusa, aquel viaje solo fue una jugarreta de un titiritero. Todo lo que había vivido y experimentado era solo una farsa. Lo hizo para usarme como carnada y atraer a mi mentora ya que le quitaba su clientela.

Estaba devastada por todo esto. El muy canalla intentó lavarme el cerebro con sus tontas ilusiones pero mi fuerza de voluntad era más fuerte que mis deseos en ese momento. Yo solo quería tener una aventura mágica, sentirme especial.

Lo bueno de esto es que aprendí que no hay que esperar a que alguien te diga qu eres la elegida de algo, que tu puedes elegir lo que desees y eso hice.

Si no hubiera elegido seguir a Owlbert no estuviese en las Islas Hirviente.

Si hubiera elegido atravesar el portal cuando les ayudé a salvar que los inadaptados terminarían en ese aburrido campamento.

Si hubiera elegido ir a la casa Búho cuando Eda estaba buscando basura en esa asquerosa babosa en lugar de asomarme cuando escuché murmullos no hubiera conocido a quien sería mi mejor amiga ni mucho menos conocerla Hexside.

Si hubiera elegido tomar el elixir sanador de Eda en lugar de esperar a que ella me dijera para que servía creo que no estuviese viva para ese entonces.

Y así seguiría con más vivencias que he tenido a lo largo de estas semanas. Estoy satisfecha con lo que he elegido hasta ahora y espero que se mantenga así.