Hoseok salió de la escuela directo a la casa de Hyungwon, ese día su amigo fue reportado como enfermo, así que caminó lo más rápido posible para así ver qué tan mal estaba y por qué.

Le preocupaba muchísimo que se sintiera mal.

Atravesando calles llegó hasta el edificio que le resultaba ya bien conocido, tocó la puerta un par de veces y esperó a que alguien atendiera.

— ¿Sí? — La voz de la tía de Hyungwon le animó a contestar rápidamente.

— ¡Oh, Soy yo, Hoseok! Vine a ver a Hyungwon, tía.

— ¡Hoseok querido, pasa!— El intercomunicador se apagó y casi que enseguida la puerta fue abierta; una sonrisa espléndida lo recibió. 

—  Te ves hermosa como siempre. — Le dijo con sinceridad y la mujer sonrió encantada. 

— Eres bastante halagador, Hoseok, muy contrario a mi sobrino que todo el tiempo vive diciendo que me veo como una anciana.— Ella tomó la oportunidad para quejarse y Hoseok le siguió el hilo sin ningún problema.

— Lo dice porque está celoso — Ambos rieron de sus comentarios y como si nada una voz ronca los abordó.

— ¿Qué es lo tan gracioso qué ambos tienen que hacer tal escándalo?

Gruñón

Hoseok odiaba que siempre que Hyungwon se enfermaba se convertía en un gruñón de tiempo completo. Curioso vio por encima del hombro de la mujer, notando qué estaba apoyado en la entrada mirando hacia él, así que rodó los ojos al comprender.

— Dios, ya voy, ya voy. Siempre te pones tan molesto.— Se quejó tomando rumbo hacia el chico alto que permanecía con los brazos cruzados; prácticamente olvidó todo lo demás y su atención quedó reducida a él nada más.  

— Creí que era yo quien estaba enfermo ¿Por qué le coqueteas a mi tía?

— Porque ella es mil veces más amable que tú, Chae HyungWon. Eres desesperante ¿ Cuándo piensas madurar?

— Lo haré el día que dejes de coquetearle a ella, por supuesto. —Insistió en el tema sin ningún cansancio — Además, estoy enfermo ¿Quién pelea con un enfermo? — Hyungwon se colgó de su cuello resignado y Hoseok siguió hasta llegar a la habitación qué era un desastre.

Sin más se quitó al alto de encima y se dedicó a tomar las cosas del suelo una a una mientras seguía hablando.

— Tengo algo mejor que eso, y es  ¿Quién se enferma el día en que su amigo cumple años? Eres un desconsiderado.— Se lo dijo y fue el turno de Hyungwon de rodar los ojos.

— Yo no controlo el polvillo en el ambiente, Hoseok. — Lo dijo con obviedad — Y el estar enfermo me da la oportunidad de quedarme en casa sin hacer nada. — El alto delgado se tiró en su cama victorioso por su respuesta que era supuestamente espléndida, pero Hoseok era un poco más tenaz que eso.

— En eso te equivocas, Hyungwon. — Le dijo — Me he encargado personalmente de traerte todas las tareas, así que vas a tener que hacerlas mientras te quedas en casa.

— ¡Por Dios, Hoseok!

— Sin discutir. — Hoseok dobló un par de camisas y miró a Hyungwon que tenía la expresión de querer morirse.  — Deberías comenzar a pensar en que, sacar buenas notas te ayudará a que los profesores no te molesten más.

— Qué les den a los profesores. Todos son iguales.

— Y tú que les das razones — Le regañó y fue directo donde se encontraba. Hoseok se sentó en la cama y lo detalló por un par de segundos sintiendo un cosquilleo en el estómago, para aplacarlo continuó — Deberías cuidarte más, Hyungwon ¿Qué clase de tonto se enferma comenzando marzo? ¿Ah?

— Al menos estás aquí ¿No? — Hyungwon lo comentó bajito, y luego de un par de segundos de absoluto silencio aclaró la garganta mirando hacia la pared porque se sentía avergonzado. — Ve a ver el cajón del closet.

— ¿Cómo dices?

— Que vayas a ver, no sé. Haz lo que te plazca — Hoseok regresó la vista al closet, miró por un momento a Hyungwon qué estaba envuelto con la sábana y corrió de inmediato a ver de qué se trataba todo. Revolvió algunas cosas y abrió el cajón encontrando una cajita dentro, animado la tomó encontrando qué dentro descansaba un lindo botón de Astro Boy que conocía muy bien.

— Feliz cumpleaños. — Le escuchó decir y Hoseok casi que se quedó sin palabras.

— Este... Es tu botón favorito, Won.

— Lloraste porque no te salió el que querías ¿No? Bueno, pues ahí tienes. — Totalmente contento corrió para abrazar el bulto que era Hyungwon sobre la cama, estaba tan feliz que lo abrazó hasta hacerlo salir de entre las sábanas. — Oye, ya basta.

— Gracias, Won. Lo atesoraré por siempre. — Hyungwon se quedó viéndolo sonreír, sus facciones, lo que significaba en su totalidad.

— A cambio no me dejes, por favor. — Lo murmuró para los dos y Hoseok dejó de sonreír de manera paulatina para abrirle paso a la seriedad.

— Tonto, nunca voy a dejarte ¿Por qué lo haría? Eres mi mejor amigo.

El chico alto sonrió y asintió aceptándolo, porque incluso eso era suficiente para hacerlo feliz.

Astro Boy

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