mini 5

Era una tarde de abril, yo estaba buscando trabajo, para esta época es difícil, ya saben por todo esto, es algo imposible, por cierto me llamo Lucas soy un chico no muy atetico pero trato de comer lo suficiente para engordar, pero en estos meses eh estado comiendo muy poco, no me gusta estar tan lleno de comida solo lo que me alcanza el bolsillo.

Eh estado llevando hojas a distintos lugares, pero creo que voy a perder la esperanza.

Después de unos meses buscando trabajo, encontré un lugar bastante bueno, un lugar donde podía vivir, era amplio y lindo, no como el lugar donde estaba viviendo, no me había fijado antes pero, no haboa visto a las personas del el lugar, creo que fue un error no haber visto eso, bueno continuando con esto, había una chica bastante amable que me llevo a mi habitación, era bonita y antes de entrar me dijo - espera un momento tienes que estar presentable para tu trabajo -

Yo pensaba que me iba a traer ropa o algo parecido pero, me sorprendió cuando, cai sin conocimiento en el suelo, no sabía que estaba pasando pero cuando, me desperté pude sentir un dolor agudo en mi abdomen, pero no podía ver que pasaba mi visión estaba borrosa , así que para despertarme traté de despertarme sobandome mis ojos, y noté algo, algo curioso, mis dedos eran tan regordete como una salchicha,me espante y traté de levantarme, pero no pude, tenía mi pansa tan inflada y pesada que cada movimiento me dolía, pero no iba a dar suficiente la chica se acerca a mi y me acomoda en una almohada diciendo - este un pequeño castigo -

- castigo porq? -

- por no gustarte estar lleno, ahora tu maldición vas a comer hasta que que tu pansa esté llena tan llena que tu ombligo se salga y quede duro -

Yo estaba maldiciendo el momento que acepté el trabajo, pero no me tardo mucho en pensar algo hasta que la chica me me te una dona a la boca yo no quería comer hasta que por arte de magia no podía controlar mi boca y me la comi, ella acarició mi pansa y me dice -  bn hecho pero faltan más-

Yo estaba queriéndose ir pero, no podía ella había traído una caja que sin darme respiro me la dio toda a comer, estaba tan lleno que nos lágrimas salían de mis ojos, pero pasaba algo curioso creo... que me gusta, ella empieza acariciar mi pansa que para ese momento estaba roja y extremadamente dura, lo podía sentir porque cada vez que ella ponía su dedo el que se hundía era su llena de su dedo  , a lo que ellae dice - ahora te controlo, al igual que otros dos, chicos,me sorprende que no hallas explotado, pero que bn, dime algo se que te gusta - yo iba a decir cosas como estas loca o algo así pero ninguna de esas cosas salieron de mi boca, solo cosas como - se siente tan bien como, mi enorme pansa es una bola de metal pegada a mi - ella la toma y la deja caer, cada vez que hacia eso mis lagrimas salían pero, me gustaba porque se sentía que no era parte de mi, y como casi al instante me salían estrias, ella me decía- valla valla, al parecer tu piel no aguanta tanto peso,pero al menos no  vas a tener gordos todos están estirados por tu pansa -

Yo estaba rojo por que era verdad, sentía como toda mi espalda estaba estirada.

Bueno después de ese día, todo cambió cada vez que mi estómago se basiaba tan solo un centímetro, un hambre fatal me apoderaba y como instinto me llenaba has que Mis lagrimas salían, en los primeros meses no podía levantarme pero después, puede reprimir el dolor y levantarle a ver los demás, carlos era un tipo que no me gustaba las personas con mucho sobre peso, y su maldición era estar postrado, era realmente enorme, me gustaba visitarlo era amable , para ser sinceroe gustaba el acariciara mi redonda pansa, sus dedos más gordos que los míos eran como un alivio, eran como  peluches, lo que reducimos mi dolor.

Después de unos días cono a el otro, era un tipo que detestaba los hombres con pechos grandes y dedos gruesos, bueno ya supimos cua fue su maldición, se llama Mark, era verdaderamente hermoso, nos conocimos cuando el estaba comiendo y llenando sus pechos, aunque debo admitir que su maldición era rara , sus pechos daban leche cada vez que estaban a su límite, yo estaba comiendo en un ataque, el se acerca a mi y me toca la pansa, oye sonroja al sentir sus manos alconchonadas, eran incluso más gorda que más mano de carlos lo que me hace sonrojar comun tomate, a lo que el nota y me acerca con cuidado a donde el esta diciéndome- como puedes soportar con tanto peso - abrazando mi bola que era mi pansa, yo no sabia que decir - puedes seguir acarricidola - el continúa y yo estaba tan aliviado alo que el me dice - pareces un embarazado, me gusta - sin pensarlo besa y continúa yo me dejo llevar.

Bueno que puedo decir, estamos juntos, el me alimenta, sus pechos son hemorsos, y su leche más rica uwu

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top