La familia Uzumaki-Haruno había festejando demasiado la Nochebuena, tanto que estuvieron hasta las cinco de la mañana de la Navidad

Los tres niños estaban dormidos en sus habitaciones con sus juguetes y no parecían que se despertarían pronto

El rubio se despertó a las ocho de la mañana y ya no podía dormir, tampoco quería salir de la cama, ya que hacía mucho frío y se quedó en cama mirando a su esposa

Le gustaba hacerlo, claro, cuando no lo golpeaba por accidente

El oji-azul quería despertarla o que se despertará para hablar con ella, o cualquier otra cosa para entretenerse

—...hey... Sakura-chan— dijo en voz baja cerca de su esposa

Ella levantó sus cobijas y lo golpeó levemente para acomodarse

El rubio siguió instiendo, —Sakura-chan...es navidad... despierta...—

La oji-jade hizo un sonido de molestia —Callaté—

—Lo sabía, estás despierta— dijo con una sonrisa

—No, no lo estoy— negó y lo golpeó

—Necesito a mi esposa-chan, ahora— dulcemente le habló

—Esposa-chan quiere dormir— enojada se tapó la cabeza

—Sakura-chan...— reclamó deprimido

El rubio la abrazó de la cintura y la besó en la cabeza sobre la sábanas y la cobija, haciendo que soltara un sonido la mujer

—Sakura-chan...— llamó como niño pequeño

—Tengo sueño y frío— se quejó la oji-jade

El oji-azul entró en las cobijas que compartían y le besó el hombro, después fue bajando hasta que dejó boca arriba a la oji-jade y beso su estómago sobre su ropa

Sakura hacía sonidos para expresar su descontento a que él la molestará, entonces tembló al sentir que su esposo le bajó un poco el pantalón, sintiendo la diferencia de temperatura entre las manos del rubio y el abdomen de la mujer, ella levantó la rodilla, con la que golpeó al Kage

Naruto se sobó la quijada pero no se movió, bajó las prendas inferiores de su pareja

Eso despertó a la oji-jade y levantó las cobijas, el oji-azul sonrió nervioso

—Eres un pervertido— exclamó y se recostó sin más

Naruto se acercó a la intimidad de se mujer —Aqui es cálido— comentó y separó las piernas de la mujer

Abrió un poco más la cavidad y lamió lo superficial, las piernas de Sakura se contrajeron y se alzó un poco

El rubio tomó la cadera de la adversa para acercarla más a él, inundando su cavidad bocal en el sexo de su esposa que gimió un poco

Él siguió, buscando algún punto usando su lengua, sintiendo como la cama se movía

El oji-azul subió una de sus manos para masajear uno de los senos de la oji-jade, ella levantó el suéter de la pijama y ahí entró el Uzumaki

Abrió la boca y se alejó un poco, tomando el seno de oji-jade con más fuerza, se ladeó un poco

—Me está dando calor, Sakura-chan— comentó moviendo su sexo que le estaba molestando

Con la mano que tenía libre abrió los labios mayores y después los menores de la intimidad de la mujer

—Ah...— gimió

Naruto no podía ver muy bien abajo de las cobijas pero no hubo manera de quitarlas, menos con lo destapada que estaba su esposa, así que regresó a lo que estaba haciendo

Su lengua recorrió la intimidad de la peli-rosa, sentía cada vez más húmeda y calor proveniente de ella, así que con sus manos volvió a acercarla sin ver qué ella estaba mordiendo su labio

Los dedos de los pies de la oji-jade estaban tomando la sábana del colchón

Un sonido afuera alarmó a la oji-jade, los juguetes se activaron y escucha susurros

—Los niños— soltó un poco asustada

Naruto introdujo dos de sus dedos y la miró —Un rato más no importará'ttebayo— dijo con respiración caliente poniendo su lengua arriba de donde estaba sus dedos

—Idiota— soltó aceptando aquello, después de todo estaba apunto de terminar

El oji-azul metió un tercer dedo después de mover sus dedos, sintiendo como un líquido los empapaba

Sakura levantó la cobija mirando como el Uzumaki-Haruno estaba sacando sus dedos de adentro

Naruto se levantó para colocarse arriba de ella y besarla, pero ella lo paró

—Lavaté la boca primero— sentencio mirándolo a los ojos

—Pero es el sabor de Sakura-chan— dijo un poco más calmado

—No necesito probarme— respondió

El sonido de tres manos tocando la puerta de su habitación fue escuchado

—¡Mamá, papá! ¡¿Están despiertos?!— preguntó la niña

—Pues si no lo estaban, creo que ya los despertamos— habló la voz de la razón

—Ire a lavarme los dientes— soltó el rubio

N/a: ¿Desde cuando me volví tan mala, para hacer ésto? ;-;