-¿Me estás escuchando?- Takemichi le pregunta al hombre frente a ella, después de estar reprendiéndolo durante un rato.
-Si- Izana menciona, sin quitar la sonrisa de su rostro. Aunque realmente, la mayoría de personas presentes no saben si lo que Izana esta diciendo es verdad...

Antes Kiho estaba ligeramente avergonzado por su madre preocupándose por él...ahora el chico de ojos violeta y cabello negro esta muy avergonzado, porque resulta que su padre también es un idiota.
Izana esta allí, enamorado y embobado, mientras Takemichi le regañaba por haberse llevado a Kiho de la secundaria sin su permiso.

Una gota de sudor baja por la cabeza de Naoto y los hermanos Kawata...
Takemichi sigue un momento hablándole a Izana, parece que la respuesta del hombre de ojos violeta había sido suficiente para ella.

Finalmente después de un rato, Takemichi suspira ligeramente exhausta - es posiblemente uno de los sermones más largos que ella ha dado en su vida...
-¿Quieres un vaso de agua?- Naoto y Kiho ofrecen al mismo tiempo, ligeramente preocupados.

La mujer de cabello negro y ojos azules se toma ambos vasos como si nada.
-Nadie me había sermoneado así en mi vida...Encantador.- Izana insiste, su rostro prácticamente inmutable desde que había visto a Takemichi.
-Aterrador.- Naoto y Kiho vuelven a concluir al mismo tiempo...

-Por favor sigue hablándome.- Izana menciona, ignorando el comentario de su cuñada y su hijo.
-...Ok.- Takemichi acepta, un ligero rubor invadiendo su rostro - la mujer esta extrañamente halagada.

-¡¿Uh?!- Kiho y Naoto exclaman, un leve chillido también sale de los hermanos Kawata, mirados de re-ojo por Izana (uno de los oficiales superiores de Bonten).

Takemichi e Izana hablan un largo rato, al menos para ponerse al día después de 13 años de no verse...

***

-Estaremos en contacto. No vuelvas a sacar a Kiho de la secundaria o algo sin mi permiso.- Takemichi insiste con simpleza, sin saber realmente con quién estaba hablando (para Takemichi, Izana es realmente solo otro tipo con el cual tuvo un hijo).
Izana es entusiasta con este comentario - especialmente con la parte de mantenerse en contacto...

Takemichi, Naoto y Kiho se van entonces del restaurante - Kiho todavía un poco incómodo con la despedida 'cariñosa' de su padre, todavía muy encantado con la idea de que tiene un hijo.

Cuando Izana ya no puede ver el vehículo donde se van su mujer y su hijo, se da la vuelta para mirar hacía Smiley y Angry, que permanecen a la defensiva...
Kiho había parecido disfrutar la comida...así que Izana les iba a permitir vivir, por ahora.

-¿Desde hace cuanto tiempo, ustedes saben de Kiho?- Izana cuestiona, ligeramente molesto, porque los Kawata le guardaron tal secreto...
-Ya sabes...- Nahoya insiste, mientras que Souya reza a algún poder superior...

Una par de horas después, Kisaki se entera de todo lo que paso - sin duda es una experiencia, ayudará un poco más a su plan.

[Al siguiente día escolar]

Resulta que "inesperadamente" todos los maestros de Kiho murieron en extrañas circunstancias, por ahora habían llegado algunos suplentes, pero la clase no tenía claro que iba a pasar en el año escolar con tal catástrofe...
Kiho por otro lado, además de esto, resulta tener otro problema.
Uno que se llama Izana y resulta ser su padre.

-Se llama ube halaya, es un postre. Guardale un poco para tu madre- Izana menciona alegremente después de haber entregado un poco de postre a su hijo.
Una vez más Izana había aparecido sin anunciarse en la institución, simplemente para interceptar a Kiho y hablarle un rato.

-¿Gracias?- Kiho menciona curioso, no tiene mucha idea de que es el postre -¿Por que no se lo das tú?- Kiho pregunta después de un momento de pensar.
-Me estoy tomando mi tiempo antes de colmarla de regalos...- Izana dice sin un atisbo de arrepentimiento -Uno necesita tiempo para compensar 13 años de ausencia, ya sabes- El hombre de ojos violeta y cabello claro menciona.

Kiho espera también recibir regalos.
Izana tiene planeadas cosas para Kiho, pero es que Izana piensa su esposa también se merece ser tratada como una reina...

-¿Que es eso?- Yamato pregunta a su hermano menor cuando lo encuentra, después de haber robado algunos platos y cubiertos de la cafeteria de la secundaria.
-Se llama ube halaya o algo, jalea de ube- Kiho responde un poco de lo que entendió de su padre. En realidad es más bien la base para un postre...
-Ah...¿Que demonios es ube?- Yamato pregunta una vez más, sin entender de que esta hablando su hermano de ojos violeta.
-Ni idea realmente- Kiho responde finalmente, una gota de sudor cae por la cabeza del mayor de los hermanos -Pero vamos a comerlo. Nos morimos juntos o no nos morimos- El hermano menor proclama, pasando a Yamato un tenedor.

-Suena como un plan- El mayor concluye con un tono similar, bastante calmado, comiendo sin preocupaciones el postre que trae su hermano menor.

***

Cuando llegan a casa, los hermanos pasan por el mismo ritual de siempre para saludar a su madre, su tío Hinata y dejar sus cosas...
Y cuando llega su turno, Kiho le pasa lo que le entregó su padre a Takemichi...

-Papá te envía esto de regalo mamá- Kiho menciona trayendo a su madre la mayor parte del postre (lo que no se comió con Yamato).
-...¿Que es esto?- Takemichi pregunta un poco confundida por la comida de color morado.
-Ube halaya o algo así- Kiho menciona, lo cual no responde mucho realmente...

Takemichi agarra un cubierto y le da una pequeña probada, no esta tan mal realmente.
La mujer toma el postre y va a guardarlo en el refrigerador, antes de quizás buscar por internet que hacer con este - quizás haya algo que hacerle a la más de una docena de niños...

Entre tanto como era de esperar, los hijos mayores se desperdigan y los pequeños andan correteando por la casa, con Hinata ayudando...
-Oi- Kisaki saluda, apareciendo por la puerta como si nada.

Una parte de los niños están algo aterrados, porque Kisaki se esta volviendo una mayor ocurrencia en la vida de la familia, además de esa tía extraña que aparece por Navidad o Año Nuevo.
-¡Hola!- Takemichi saluda, ligeramente intrigada por cuál es el siguiente plan de Kisaki - Takemichi ya tiene la ligera sospecha de que no va a ser Hanma, porque a Kisaki le desagrada la idea de que su mano derecha y su hermana adoptiva hayan tenido un hijo juntos...
Hinata frunce el ceño, solo por un instante, hasta volver al mismo rostro sonriente de siempre.

-Todo debería estar bajo control con Izana, de momento. Es un raro.- Kisaki menciona con indiferencia, casi como si Izana no fuera un lunático peligroso, y más bien otro de los perros que Kisaki tiene siempre bajo control (aunque los últimos eventos demostrarían que no es así).
Lo bueno es que Kisaki ha aprendido algo, la próxima vez este tipo de cosas no deberían pasar (en resumen, que Kisaki tiene un pequeño plan de contingencia, tratándose de Mikey...).

-Te dije que ustedes dos eran parecidos.- Takemichi vuelve a insistir sonriente, ella parece muy ignorante, pero de hecho entiende...que a Kisaki y Izana les falta un tornillo o dos.

Kisaki suspira, ligeramente molesta y frustrada, pero eso ya es normal cuando Kisaki trata con Takemichi -...Prepara a Nami para salir mañana.- Kisaki le ordena a su hermana mayor, y tal como así, se va por la misma puerta por la que entró...

-...Bueno. Voy en un momento a ayudarte para preparar las cosas para salir mañana, Nami-chan- Takemichi le dice amablemente a su quinta hija, que no espera demasiado.
La hija de 11 años, de cabello rubio y ojos azules, permanece bastante calmada y va a su cuarto para escoger bien alguno de sus vestidos favoritos para llevar a salir.

Nami es relativamente responsable e independiente, al menos para una niña de 11 años.

Hinata esta...ligeramente desconcertado, Inupi es raro, en su opinión.
No tan raro como otros, pero definitivamente el hombre de la cara cicatrizada es algo raro.