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Falta poco para que termine el entrenamiento de Yamato y el resto del equipo de baseball local...
-¿Ya te vas?- Yamato pregunta sorprendido acercándose a uno de los bordes del campo, Kiho ya se estaba marchando. Él no juega al baseball como Yamato, pero viene a las prácticas del equipo (en parte para apoyar a Yamato, y en parte para perder el tiempo).
-Si, voy a ir caminando a casa- Kiho insiste con calma, lo cual es raro, porque usualmente Yamato y él no se separan...
-¿Que te sucede?- Yamato insiste, como cualquier hermano mayor preocupado.
-¿Va a venir a buscarte tu padre, no? Prefiero no estar aquí cuando él venga- Kiho pregunta, resultando en un silencio momentáneo.
Yamato gruñe un poco enojado, pero Kiho se marcha sin dar vuelta atrás...
El hermano mayor por lo menos intenta razonar que esta decisión quizás es para mejor (a Yamato no le gustaría que Kiho se sintiera apartado porque su padre esta intentando darle atención a él), pero todavía le molesta la soledad.
Kakucho llega de forma extremadamente puntual, para desgracia de Yamato.
El hombre de la cicatriz también llega con su típico traje de ejecutivo y un buen coche, lo cual es una vista extraña para la mayoría del modesto equipo (que conoce a Yamato, y como siempre es su madre o su tío quién lo viene a buscar).
-¿Como te fue?- Kakucho pregunta con calma, mientras que Yamato al salir volvía a colocarse sus gafas de sol.
-Bien- Yamato responde de forma cortante, él es bueno, no el mejor, pero lo suficiente...
Kakucho no presiona mucho el asunto, de momento, y decide simplemente subirse al coche junto con Yamato.
-¿Te gusta mucho el baseball?- Kakucho pregunta con curiosidad, por lo menos la suficiente para hacer conversación mientras conduce por las calles de Shibuya por la tarde.
-Mmm- Yamato murmura con cierta obviedad, por algo él esta practicando con el equipo -¿Mamá no te lo comentó?- El chico pregunta con curiosidad, su madre a veces puede pasarse mucho tiempo hablando de sus hijos e hijas...
-Me enteré con un par de contactos mientras indagaba por allí- Kakucho menciona con absoluta tranquilidad, como si lo que hubiera dicho no hubiera sido nada extraño.
El hombre de la cicatriz no hizo compromiso alguno, como si simplemente hubiera estado escuchando chismes por algún lado...
Lo cierto es que Kakucho quiere meterse en la vida de su hijo, y siendo un criminal/yakuza, no puede evitar hacerlo a su modo.
-Me gustan en general ... las cosas americanas. Baseball, Rock n' Roll, los Western- Yamato revela mientras se arregla el copete, y la verdad es que Kakucho no puede evitar reír un poco ante las palabras de su hijo. Yamato esta a punto de comentarle algo a su padre, pero Kakucho no se esta burlando de él.
-Ya veo...- Kakucho exclama, pasando a hacer una proposición a su hijo...
-¿Y que tal si vemos alguna de esas cosas juntos un rato?- El hombre de la cicatriz pregunta, para pasar un rato de tiempo con su hijo.
Y Yamato no puede evitar picar el cebo, en parte por su curiosidad.
***
-¿Pensé que vivías en Yokohama?- Yamato pregunto con cierto asombro que intentó disimular, al ver la mansión que tiene su padre en Shibuya.
-Vivo en Yokohama. Simplemente tengo otras propiedades- Kakucho menciona con calma. El dinero abre las puertas a muchas cosas...
Kakucho ya tiene propiedades en Shibuya desde hace un rato, pero ahora que él sabe de Takemichi y su hijo, quizás sería bueno pasar más tiempo en la región.
Yamato se siente un poco raro por la presencia del personal de seguridad y los trabajadores encargados de la mansión, pero decide ignorarlo.
Su padre esta dando algunas ordenes y él se sienta en la sala de estar, el sitio es bastante espacioso, pero se nota vació. Seguramente porque el propio Kakucho no pasa mucho tiempo aquí o en el lugar se hacen negocios que requiere que todo este impoluto.
-Lamento la demora- Kakucho dice yendo a acompañar al adolescente de 15 años.
El hombre de la cicatriz se sienta en el sofá junto a su hijo, tirando su peso en el inmobiliario.
Yamato le da alguna mirada a su padre mientras este ponía una película (sería corta, lo suficiente para que Yamato pasara un tiempo con su padre antes de volver a casa)...
Conforme pasa la película, Kakucho y Yamato hablan un poco, no de mala manera, simplemente no son tan habladores...
Recalcan de vez en cuando alguna buena escena (que suelen emocionar a Yamato, más que a Kakucho realmente) o una escena demasiado cliche, que causa cierta gracia en ambos.
Hasta que finalmente Yamato tiene que hacer cierta pregunta, cuando cree que su padre esta con la guardia baja -Escuché que mi mamá y tú se conocieron en el orfanato, antes de que la adoptaran los Tachibana...¿Que paso después?- Yamato pregunta con curiosidad.
-¿Tu madre no te contó?- Kakucho responde, simplemente para asegurarse antes de decir algo.
-No mucho- Yamato aclara con simpleza, desviando los ojos de la pantalla hacía el hombre de la cicatriz.
-...Mi jefe se intereso en la zona de Shibuya para atraer la atención de la Tokyo Manji. Así que me envió a encargarme de algunos miembros, entre esos estaba un tal Kiyomasa, que manejaba algunas peleas en la zona de la Mizo Middle ... resulta que él estaba molestando a unos amigos de tú madre, y así nos reencontramos después de unos cuantos años- Kakucho explica, terminando con cierta nota nostálgica...
El resto era historia, puesto que Yamato ahora esta sentado a unos pocos pasos de Kakucho.
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-Estoy muy contenta de que te divirtieras- Takemichi menciona sonriente a Yamato...
-Tú padre suena aburrido. Como tú- Fukuko molesta a su hermano mayor, que obviamente suspira frustrado en respuesta.
-Kaku-chan no es aburrido, solo un poco estirado- Takemichi insiste con una pequeña risa.
-¿Y como les fue a ustedes?- Yamato pregunta a sus hermanas menores, después de que Akiko volviera de dejar su oso de peluche nuevo en su cuarto...A ella simplemente le gusta tener peluches.
-Yo hice que mi padre me comprara toda la ropa que quisiera, y Akiko robo la cartera del suyo- Fukuko explica como si nada. La mayoría de los hijos mayores aceptan prontamente el hecho de que Fukuko y Akiko básicamente succionaron el dinero de alguien sin mucho problema...pero entonces los engranajes giraron en las cabezas de Yamato, Kiho y Yushiro...
-Ah por cierto, descubrimos que Akiko y yo no tenemos el mismo padre- Fukuko aclara con sorprendente calma, mientras explicaba la extraña situación...
-¿Y no estás...ya sabes, enojada o triste o algo?- Yushiro y Kiho preguntan.
-No comparto padre con ninguno de ustedes tampoco...- Fukuko argumenta, apoyada por Akiko.
Que ellas no compartan padre es una sorpresa, pero no necesariamente una novedad...
Pronto los hermanos mayores lo aceptan rápidamente también.
-¿Kisaki ha organizado algo para mañana?- Hinata pregunta con curiosidad mientras esta cenando junto con su hermana y todos los hijos de ella.
Obviamente llamando la atención de Yamato, Fukuko, Akiko, Kiho, Yushiro y Nami...
-No- Takemichi responde con simpleza, para sorpresa de Hinata realmente.
-¿En serio?- El hombre de ojos marrones pregunta una vez más. Solo para asegurarse...
-Si, no dijo nada después de dejarnos por aquí- La mujer de rebelde cabello negro afirma una vez más.
Hinata sospecha que algo debe de pasar entonces, porque Kisaki suele planear todo al milímetro, y algo debía de estar planeando para Kiho...
***
Kisaki se arregla levemente el collar de su traje, mientras observa como Izana va a reaccionar a continuación...
Al igual que su hermano, Izana es un individuo problemático (Kisaki no se va a poner a diagnosticarlo ahora, pero él tiene problemas mentales, así de simple), pero con una idiocincracia algo diferente a la de Mikey. Por eso Kisaki decide tratarlo como un animal salvaje, le presenta un cebo y ella espera determinar que va a hacer él a continuación.
Izana estaba observando las fotos y documentos que confirmaban la existencia de su hijo, y que le daban la información acerca de la madre de dicho hijo.
Los ojos violetas están fijados en los papeles, y entonces Izana forma una sonrisa engreída en su rostro, toxicamente contento consigo mismo...
Y en vez de decir alguna palabra, Izana empieza a irse, como un tiburón buscando la sangre en el agua.
-Oi ¿A donde crees que vas?- Kisaki pregunta con cierta irritación en su voz, haciendo sonar sus pasos al ir detrás del número 3 de Bonten...
Los tacones de Kisaki suenan por el suelo, justo detrás de Izana, que casi parece en trance.
Hasta que finalmente él logra 'escapar' de Kisaki, que mejor fue a buscar a Hanma, solo por precaución.
***
El hombre de cabello claro y ojos violetas esta caminando hacía Shibuya, mirando el cielo estrellado y las luces de la ciudad (que forman sus propias constelaciones en la noche).
El número 3 de Bonten admiró este paisaje un momento, hasta dar un suspiro. Tenjiku ya no existía, pero había todavía cierta pasión quemando en su pecho.
-Una Reina, y un heredero, sangre de mi sangre...- Izana murmura para si mismo, encantado, porque ahora ha expandido su familia más allá de Mikey, Emma o sus sobrinos (y quizás pueda seguir expandiéndola...).
Izana recuerda cuando estaba solo, hasta que llego Shinichiro...
¿Su hijo se ha sentido solo todo este tiempo?
Izana no podía permitirlo.
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