Han pasado los años, y realmente Hakkai todavía se pone un poco nervioso alrededor de mujeres (sean civiles, fanáticas, paparazzi, mafiosas, etc.), pero resulta que él pronto hace una excepción por Takemichi y sus hijas...
Honestamente es algo extraño para Yuzuha y Kisaki al mismo tiempo, que llevan años conociendo a Hakkai - en comparación a Takemichi.

A Yuzuha le gustaría hacerle algunas preguntas a Takemichi, pero pasan cosas...

El hombre de cabello y ojos azules esta ligeramente sonrojado mientras tiene a la mujer y la bebé de 1 año en frente, y las dos hijas mayores de Takemichi al lado tampoco ayudan, avergonzando un poco más a Hakkai en realidad.

Es difícil decir que pasa por la cabeza de Hitomi al conocer a un nuevo par de extraños (que no parecen muy relacionados a su familia), definitivamente no comprende que Hakkai es su papá. Después de todo lo acaba de conocer.

-¿Puedo sostenerla?- Hakkai pide amablemente, extendiendo sus manos ligeramente temblorosas.
-Mmm, podemos intentar.- Takemichi menciona tranquilamente, mirando a su bebé.

Hitomi regresa la mirada, inocentemente ignorante mientras Takemichi la deja un momento en las manos de Hakkai - el hombre apenas tiene a su hija unos instantes y no puede evitar llorar, aunque intenta no avergonzarse en frente de todas las chicas...

Realmente Takemichi, Fukuko y Akiko (y en menor medida Hitomi, aunque más inconsciente) - no pueden evitar pensar en que Hakkai les recuerda un poco a Haru en estos momentos.

-Lo siento, es muy sensible.- Yuzuha le menciona a Takemichi, intentando ser más responsable que su hermano mayor.
-No es ningún problema. Es encantador.- Takemichi insiste, encontrando un poco agradable el llorisqueo de Hakkai.

-Así es mi hermano- Yuzuha exclama orgullosa.

Fukuko y Akiko entre tanto rodean a Hakkai, divirtiéndose un poco con el hombre, que es de la edad de su madre.

-Tan lindaaa- Hakkai exclama tirado en el piso, observando a Hitomi sentada en la falda de Takemichi, sentada en el piso.
Takemichi acaricia sonriente, ligeramente sonrojada, el cabello revoltoso de su hija.

Kisaki rodea los ojos, sin poder aguantar realmente a los tórtolos - Yuzuha por su parte esta más contenta, la mujer y sus hijas le parecen agradables...
Fukuko y Akiko por su parte 'aprueban' a Hakkai, aunque parte de esa aprobación venga de poder aprovecharse de él, y el hecho de que es un poco gracioso verlo avergonzado al ver a Takemichi y Hitomi.

-¿Quieres tú sostener a Hitomi-chan, Yuzuha-chan?- Takemichi, informal como suele ser, le pregunta a la otra mujer.

-¿Ah?- Yuzuha exclama tomada un poco por sorpresa, su apariencia exterior más dura o intenciones de preguntar (por ahora) cayéndose un poco...
-¡Ah, hazlo por favor Yuzuha-chan!- Hakkai insiste, con los ojos iluminados, derrumbando completamente a Yuzuha (emocionalmente).

La mujer no puede evitar sonrojarse y llorisquear un poco cuando sostiene a su sobrina en brazos, es muy bonita...
La familia Shiba esta muy contenta - solo faltaría Taiju, pero no esta por obvias razones (al menos para Yuzuha y Hakkai, no se imaginan a su hermano mayor con un bebé - con un niño quizás, con un bebe mejor no).

En opinión de Kisaki, esta claro que esto fue un éxito como operación...

Mientras Hakkai sigue encantado con Hitomi (y también Fukuko y Akiko), Yuzuha finalmente tiene una leve chance de hablar con Takemichi antes de que inicien las despedidas...

-Takemichi-chan, me gustaría saber...¿Trabajas?¿Como te encargas de la niña?- La hermana menor de la familia Shiba, una mujer muy trabajadora, pregunta responsablemente.
-Niñas.- Takemichi corrige con simpleza, y Yuzuha tiene que conceder...aunque realmente pensando en números diferentes, Takemichi sabe cuantas hijas tiene realmente.

-Yo hago trabajo doméstico.- Takemichi le menciona a Yuzuha, un trabajo tan importante como el que hacen Yuzuha y Mitsuya realmente.
-Ya veo...- Yuzha responde con calma...

-Pero también yo tengo hermanos fantásticos para ayudar.- Takemichi responde amablemente, y realmente su sonrisa hace caer a Yuzuha... los Shiba y los Hanagaki son familias hechas tal para cual.
Kisaki se mantiene silente y inexpresiva - ella cuenta dentro de esos hermanos fanásticos, aunque es especial a su modo...

Más o menos en paralelo, en una de las calles de Shibuya...

Los tres hijos mayores de la casa Hanagaki están caminando por una de las tantas calles de Shibuya acompañados de algunos miembros de su pandilla, perdiendo el tiempo, sin nada demasiado relevante que hacer - hasta que como siempre se meten en una pelea...
Sin embargo resulta que como el resto, Yamato, Kiho y Yushiro heredaron un poco de la particular suerte de su madre para encontrarse con un determinado tipo de persona/familia - otros delincuentes.

En el lado "opuesto" (aunque es difícil hablar de 'bandos' en este caos, además de el de los Hanagaki...), iban dos chicas absurdamente altas (más altas que Yamato o Yushiro), aunque su edad es similar (una de 14 y otra de 15) - recién llegadas de otro país, y ya metiéndose en problemas.

La chica de 14 años tiene cabello negro corto, con una pequeña trenza que no pasa por debajo de sus hombros (con algún detalle teñido de rubio), y ojos color miel, vestida con una chaqueta de "D&D Motors" estilizada con algunos diseños de color rojizo parecidos a un tigre y un dragón, y pantalones negros.
La otra chica (de 15 años), incluso algo más alta, tiene un cabello rubio hecho en un moño, y ojos amarillos algo aterradores, viste una chaqueta negra propia y lleva pantalones morados, con unas botas de motociclista un poco sucias.

-¿Uh?- La chica de ojos color miel se quedo un momento nada más ver al hijo de 13 años de la familia Hanagaki, una viva copia de su tío Izana - y entonces el bate de Yamato le da directo en la cara, enviándola unos cuantos pasos atrás.

-Oi, Shinju, no te distraigas- Murasaki Terano le advierte a la hija mayor de la familia Ryuguji, con cierta sonrisa en medio de caótica pelea.

-¡No me digas!- Shinju menciona con la nariz un poco sangrante, igual que Yushiro realmente - aunque no es una buena señal estar igual que el menor de los hermanos.
Shinju todavía intenta procesar la visión frente a ella, y quiere poder hablar o poner fin a la pelea...

Yamato esta por volver a golpearla, pero Murasaki atrapa el bate como si nada y golpea la cara de Yamato con su mano libre.
El mayor de los hermanos sale volando, sus gafas de sol destrozadas.

Murasaki esta bastante contenta manejando el bate de baseball como una loca, dando a "amigos" y "enemigos" por igual.
-Mph.- Yamato se frota la cara con la mano, y como si nada de su chaqueta saca otras gafas de sol -¿Eso fue todo?- El jefe de los hijos de la familia Hanagaki insiste, ocultando sus ojos y limpiándose los mocos que le bajan por la nariz. Realmente se le da bien ocultar que en realidad, dolió mucho...

Una risa se escapa de Murasaki -¡Ese es el espíritu!- La chica menciona balanceando una vez más el bate.

-Oi, paremos esto-¡Auch!- Shinju intenta razonar, hasta que recibe un golpe por parte de Murasaki en la cara - que deja zumbando los hijos de la hija mayor de los Ryuguji.
-¡Oh! Lo siento Shinju-chan- La chica brasilera-japonesa insiste ligeramente apenada, antes de recibir un golpe por parte de Yamato y Kiho en el abdomen, enviándola al suelo un momento - y el bate regresa a las manos de Yamato.

Yushiro se abalanza violentamente a la pila de adolescentes combatiendo - pero su interrupción con una patada y un bote de basura en contra de las chicas y demás es seguida prontamente por la aparición de un auto por el lugar.
Todos los pandilleros empiezan a salir corriendo, las chicas cubiertas con un poco de basura también lo intentan pero...

-Oi, Shinju- El conductor llama, abriendo la puerta, un hombre de cabello lila-plateado que venía a recogerla.
-¡Tío Mitsuya!- Shinju saluda emocionada, mostrando su sonrisa colmilluda a su tío.

Murasaki esta curiosa antes de las presentaciones...

***

-Por cierto, no te creerás lo que vi...- Shinju insiste, inflando un poco las mejillas después de las presentaciones - su amiga y ella en el auto junto con Mitsuya.

-¿Qué?- Mitsuya pregunta con curiosidad, tiene tiempo, después de todo ahora mismo no esta ocupado en nada particular, y Hakkai y Yuzuha están ocupados en sus propios asuntos.

En la noche, en uno de los edificios de Bonten.

-Oi, Kisaki- Mitsuya llama golpeando la puerta de la oficina de Kisaki, y abriendo no mucho después -Tengo algo que decirte.- El hombre de cabello lila-plateado menciona con calma, razonable, como suele ser.

-Que casualidad, yo también.- Kisaki menciona desinteresada en el asunto de Mitsuya -Lee esto.- Kisaki ordena prontamente, pasando unos papeles al frente de su escritorio. Mitsuya se adelanto un poco y la atrapo en un poco de papeleo adicional.

-Verás- Mitsuya intenta hablar primero pero...
-Lee.- Kisaki toma el primer lugar con un tono frío y seco, ella es la jefa después de todo.

Una gota de sudor baja por el costado de la cabeza de Mitsuya, que finalmente toma los papeles... y lo que él estaba apunto de decir abandona completamente la cabeza de Mitsuya, su cerebro en un pequeño 'corto circuito'.

Kisaki por su parte esta más o menos aliviada, es finalmente el último tipo con el que se acostó su hermana (y tuvo un hijo).

***

Mitsuya sirvió la comida y se quedo esperando, todavía cierto sentimiento de incomodidad subiendo por su espalda, hasta que finalmente alguien abre la puerta.

-¡Oi, Takashi, traje a Hakkai!- Yuzuha menciona al abrir la puerta junto con el hombre de cabello y ojos azulados, con cierto entusiasmo después de la reunión con la familia Hanagaki...

-...En seguida le sirvo algo.- Mitsuya menciona prontamente, definitivamente sin mucha opción para hablar, mientras que los dos Shiba empiezan a hablarle acerca de la bebé. Mitsuya se alegra por Hakkai pero...esta un poco jodido ahora mismo.