Esto no es un omake, este capítulo es canon - es difícil decir donde se ubica sin embargo, así que para ponerlo sencillo; es algo antes de que Kisaki decidiera presentar a los hijos de Takemichi a sus padres.

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Hasegawa mira su teléfono repetidamente, es un día absurdamente tranquilo en el hospital - lo cual es positivo, significa que en teoría no hay nadie enfermo o herido, pero ciertamente es un día aburrido...
Las nuevas enfermeras, en menor medida Hasegawa incluida (transferida hace menos de 1 o 2 meses), hablan entre ellas de momento mientras pierden el tiempo.

Incluso parece que los doctores no están muy presentes el día de hoy...

A excepción de uno, que justamente pasa caminando por el pasillo hacía afuera un momento - muchas de las enfermeras nuevas (Hasegawa incluida) ponen los ojos encima del hombre de cabello y ojos marrones, Hinata Tachibana.
No solo un buen profesional, sino también uno de los hombres más deseados del hospital (sino el que más: amable, bueno con los niños, buen salario, guapo - Hinata lo tiene todo a su favor en resumen).

...Y que pronto regresa con un par de adolescentes detrás. Un chico de 15 años, que lleva gafas de sol en interiores y un copete un poco ridículo, además de un bate de baseball, y un chico de 13 años de ojos violeta y piel un poco más oscura.

-Su madre me pidió que los cuidara un rato. Vuelvo enseguida.- Hinata le notifica a las mujeres en la recepción (enfermeras y algunas recepcionistas), mientras deja a los dos chicos allí para ir un momento a su área de trabajo. Pronto van a venir los otros niños, generalmente en pares...porque siempre que hay un niño de los Hanagaki, cerca suele haber otro.

Yamato y Kiho pronto toman asiento, ocupando un montón de espacio al estirar las piernas y empezar a comer - incluso un poco ruidosamente y dejando algunas cosas tiradas...

La mayoría de enfermeras nuevas sin embargo están sin palabras -¿Tachibana-san esta casado?- Hasegawa y muchas exclaman sorprendidas.

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Hinata no tardó mucho en volver, con Yamato y Kiho viendo fijamente la televisión de la recepción (mientras eran observados por Hasegawa y otras, que no se acercaban, pero si hablaban entre ellas) - esta vez otro par de adolescentes, dos chicas de 14 años, entraron directamente.

-¡Hola!- Hinata y Fukuko se saludan mutuamente con emoción, hasta sus sonrisas son parecidas (aunque esto es más porque Hinata crío a la chica, que por algún lazo sanguíneo).
Detrás Akiko se mantiene en silencio, pero pronto abraza a su tío igual que Fukuko.

-Oi- Yamato y Kiho saludan desde sus asientos a sus hermanas.

-¿Mellizas?- Hasegawa asoma la cabeza, igual que algunas otras, sorprendidas de que Hinata Tachibana parezca tener cuatro niños - la única recepcionista veterana se mantiene más bien callada...

-Que no las atrapen.- Hinata le insiste a sus sobrinas cariñosamente.
Él les dice que no las atrapen, porque sabe que decirles que se metan en problemas en vano - y quizás porque Hinata siempre ha malenseñado a sus sobrinos.
-Por supuesto que no- Fukuko insiste soberbia y arrogante, recibiendo unas palmaditas en la cabeza del hombre de cabello y ojos marrones.

Entre tanto, de entre sus bolsillos Akiko va sacando algunas cartas, dados, una pelota de ping pong, y unos vasos descartables - en cuanto tengan la oportunidad van a estafar a unas cuantas personas dentro del hospital...

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Hinata regresa entonces con un chico de 12 años, que silva 'inocentemente', y con otra chica, esta 11 años - con un rostro mucho más serio que el de su hermano mayor.
Incluso el hecho de que el cabello de Nami es algo más lacio que el revoltoso cabello de Yushiro, resalta algunas de sus diferencias...

-Tengan cuidado- Hinata le menciona a Yushiro y Nami, para que el primero no salga herido, y para que la segunda no se sobre esfuerse...
-No prometo nada- Yushiro insiste como siempre, recibiendo un golpe en la espalda de Nami -¡Auch!-

Nami ignora la queja de su hermano, mientras abraza un instante a su tío, que se va a ir por más niños de la familia Hanagaki.
A pesar de las palabras de HInata, por supuesto que Yushiro no puede ser 'precavido', por mucho tiempo.

-Oi Yushiro, mete las manos en la maquina expendedora.- Yamato y Kiho pronto le insisten a su hermano menor (que esta pegando el estirón, y tiene brazos largos pero delgados). Queriendo ver si él puede robar algo...o se queda atrapado.
Las dos cosas sirven, porque en la primera situación obtienen comida gratis, y en la segunda situación, se pueden reír de Yushiro por caer tan sencillamente.
-¡Ok!- Yushiro acepta como si nada, enseñando su sonrisa ligeramente colmilluda.

-¡No lo hagas!- Nami insiste prontamente, intentando evitar que su hermano mayor haga una estupidez - por supuesto, Nami no da abasto, porque además Fukuko y Akiko se están yendo a intentar estafar a personal y pacientes del hospital (y Nami también tiene que intentar detener eso).

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Hinata llega con el siguiente par...

-Woah- Yumi exclama fascinada cuando las puertas se abren y le golpea un poco de aire frío en la cara.
-Yumi-chan, no es la primera vez que estás aquí.- Hinata le recuerda a la olvidadiza niña de 8 años.
-¿En serio?- Yumi pregunta con curiosidad.

-Yo trabajo aquí Yumi-chan.- HInata le repite a la chica de ojos grandes y cabello alocado, que esta sorprendida (una vez más) de donde trabaja su tío.

Akuro por su parte se agarra un momento de la mano de su tío, pero tiene ganas de irse corriendo a jugar con sus hermanos... de todas formas, hay siempre una advertencia que Hinata tiene que hacer cuando se trata de la niña.
-Tengan cuidado con los dientes.- Hinata menciona, alzando con un brazo a la niña.
-Hola- Akuro canturrea, sonriéndole a Hasegawa y las otras enfermeras, mostrando sus colmillos - es ligeramente aterradora...

Pero Hinata tiene que irse de nuevo, soltando a la niña con sus hermanos mayores: Yamato, Kiho y Yushiro (a quiénes no tarda en morder).

Yumi por otro lado se queda cerca de la recepción, para no perderse...
-¿Como es que tus padres tienen tantos niños?- Hasegawa pregunta en voz alta a la niña de 8 años, para cierta molestia de otras enfermeras en realidad, pero Hasegawa siempre ha sido de quejarse en voz relativamente alta.

-...¿¿¿Nos trae una cigüeña???- Yumi responde confundida, realmente ella no sabe de donde vienen los bebés. Pero su madre llega con uno nuevo cada tanto -Eso o quizás salíamos de una granja de papas...- La niña de 8 años imagina, mientras abraza con una mano una de las pequeñas plantas en maceta de la recepción.

Una gota de sudor baja por la cabeza de Hasegawa, porque pronto la niña no para de hacerle preguntas, algunas incómodas para responder para un adulto, y otras absurdas.

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El siguiente grupo...es muy raro - una niña de 9 años que cubre su boca y tampoco parece hablar mucho, y un niño de 5 años con mirada sombría que se cuelga de la pierna de Hinata.
También hay un niño de 7 años, que parece el más normal entre los tres.

-Mamá viene en unos momentos.- Hinata le insiste a Ryushi, sentándolo en un asiento de la recepción.
El niño de cabello y ojos negros infla las mejillas -No te vayas.- Ryushi le ordena a su tío entonces, autoritario como puede ser, agarrándolo un poco de la manga de su uniforme.

-Solo hay que esperar por el resto Ryushi-kun.- Hinata le insiste al niño, dándole un beso en la frente un momento -¿Podrían vigilar a Ryushi-kun un momento?- El hombre le dice a la silenciosa Ayako, y a Kado, que estaba urgándose la nariz.
-Supongo...- Kado responde (una gota de sudor bajando por el costado de su cabeza), mientras que Ayako levanta el pulgar.

Usualmente a Hinata no le gusta poner responsabilidad en sus sobrinos, pero de todas formas sabe que Ryushi no es un niño 'curioso' - en resumen, Ryushi no se va a mover de su asiento hasta que llegue su mamá, como le dijo Hinata que ella haría.

Ayako por su parte pronto se centra en dibujar, y Kado tiene que permanecer cuidando a su hermano menor.

[6]

Con cierta fanfarria, es decir un kazoo, pronto Hinata trae a una niña de 6 años con un lindo vestidito...y un niño de 4 años, que se esta aferrando al borde del vestido de su hermana mayor, mientras tiembla un poco (de los nervios, no del frío).

-¡Hola!- Warabi saluda a recepción emocionada, después de saludar a Yumi.
-Ella es mi hermana Warabi.- Yumi le explica a la enfermera Hasegawa...

Honestamente Yumi tiene una memoria muy selectiva, es en realidad sorprendente que se acuerde del nombre de sus hermanas y hermanos, en opinión de Hasegawa - pero pronto el hombre de cabello y ojos marrones habla del otro recién llegado.

-Haru es un niño sensible. Por favor, tengan paciencia con él.- Hinata insiste en recepción, manteniendo una sonrisa a pesar de todo.
-Sniff.- Haru moquea por la nariz, y eso que Hinata todavía no se va...

El hombre se arrodilla un momento para limpiarle la nariz a Haru, que continúa llorisqueando.

-Mira, tengo una planta.- Yumi le insiste a Warabi, enseñando la maceta que ahora abraza - la niña de 8 años se la piensa llevar a casa.
-Muy bonita.- Warabi, la inocente princesa de la casa, halaga a su hermana mayor - siendo complice en cierto sentido.

Entre tanto Haru se pega a uno de los costados de Warabi, llorisqueando hasta que llegue de vuelta Hinata.

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Cuando Hinata regresa con el último grupo, Haru inmediatamente se pega a la pierna de su tío, llorisqueando -Ya paso Haru-kun, lo siento.- Hinata insiste levantando a su sobrino.

Entre tanto, Toyokazu (en su pijama de dinosaurio), Enri (agarrada de la mano a Toyokazu) y HItomi (en el otro brazo de Hinata) saludan con sus pequeñas manitas a Haru.

Las enfermeras nuevas casi caen al piso, contando en total unos 16 niños de los 15 a los 1 años...
Hasegawa casi siente su alma salir de su cuerpo, mientras Yumi le habla de sus hermanos recién llegados.

...Yamato, Kiho y Yushiro habían asaltado la maquina expendedora, y ensuciado el lugar.
Fukuko y Akiko estafaron a personal y pacientes, sin una pizca de culpa realmente.
Nami estaba corriendo por el lugar intentando detener a sus hermanos de causar problemas - entre ellas a Akuro, que estaba amenazando con morder a unas cuantas personas, y causar algún otro desastre.
Yumi se encariñó con una planta de recepción.
Y Haru no paraba de llorar.

Los únicos normales son Kado y Warabi - Ayako y Ryushi tampoco hicieron tanto problema, pero porque son también raros, a su propia manera.

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La cacofonía usual de los Hanagaki va en aumento conforme el número de niños aumenta y se consolida en un único sitio... - y se detiene de forma repentina, solo por un instante, para transformarse en su propia aterradora estampida, cuando llega una mujer de cabello negro y ojos azules cargando un bebé, a las puertas del hospital.

-¡Mamá!- Saludan los niños a su modo (y Hinata también, aunque el saluda por su nombre a su hermana), recibiendo el mismo entusiasmo y cariño por parte de Takemichi, ligeramente apenada por haberse tardado un poco.

Hasegawa casi cae inconsciente por el ruido, y por la visión de otro bebé más.
Y eso que les faltaría enterarse a ella y las otras nuevas enfermeras, que Hinata no es el padre...