27

-Chifuyu, tuve jodidas pesadillas...- Kazutora menciona, su voz un poco rasposa, se despertó hace apenas unos momentos - y en unas horas se supone que debe de reunirse con su hijo, y la madre de dicho niño...
Con más bien poco tiempo de preparación, y obviamente sus propios problemas, Kazutora tuvo unos malos sueños acerca de la inminente reunión.

-¿Quieres hablar de eso?- Chifuyu menciona con empatía hacía su amigo - a veces Kazutora quiere hablar, otras veces no, es mejor dejarlo ir a su ritmo.

-No. No realmente.- Kazutora responde prontamente, masajeando ligeramente su frente con su mano libre...
-Ya veo...- Chifuyu suspira, aunque todavía algo preocupado -Recuerda que es un niño.- El hombre de ojos azules insiste, de nuevo, porque obviamente Kazutora no quiere espantar a su hijo o meterlo en sus propios problemas...

-Ya lo sé. Ya lo sé.- Kazutora repite de vuelta, como tantas otras veces...


***


Kazutora se ajusta un poco el cuello de la camisa, estando nervioso, su rostro esta ligeramente enrojecido, no por pena o similar, sino más bien por el nerviosismo...
El hombre de cabello rubio-negro y ojos amarillos, juega repetidamente con sus dedos, hasta que escucha abrirse la puerta.

Como siempre Kisaki se abre paso, y detrás de ella viene un niño en pijama de dinosaurio. Y una mujer de cabello negro revoltoso y ojos azules, vestida con ropas sencillas, que tampoco combinan mucho (entre tener que cuidar de la casa y 17 niños, Takemichi nunca ha tenido mucho tiempo para comprarse ropa, tampoco ayuda que tiene un horrible sentido de la moda, desde siempre...).

-¡Hola!- Takemichi saluda entusiasmada, haciendo que su hijo salude de vuelta al hombre de cabello rubio-negro y ojos amarillos, con un tatuaje de tigre bastante visible.
El gato le comió la lengua a Kazutora, había pensado bastante en que decir, solo para tener problemas al momento de la verdad...

-...Hola- Kazutora finalmente saluda, su voz ligeramente más baja de lo normal.

Toyokazu se queda mirando a su padre un momento -Aterrador.- Pronto murmura Toyokazu, aunque no esta realmente asustado o aterrado de su padre, raro también es una buena palabra para describir a Kazutora.
Takemichi por su parte intenta pronto darle ánimos a Kazutora...se da cuenta de que el hombre tiene ciertos problemas.


-¡Soy un dinosaurio!- Toyokazu le señala a su padre, haciendo un rugido - Kazutora esta sentado al lado de Takemichi, ambos de rodillas en el suelo mientras que el hiper-activo niño de 3 años jugaba (en su mayoría rugiendo y corriendo).
-Ya veo...- Kazutora menciona sencillamente - Kazutora nunca ha sido el más extrovertido del mundo, así que quizás se nota algo falto de energía, en comparación...aunque bueno, eso es normal, si se compara al adulto con su hijo.

El hombre de cabello rubio-negro palmea un poco la cabeza de Toyokazu, que pronto sigue corriendo y saltando alrededor de su madre, siempre atenta a él (y a Kazutora).

A pesar del cierto dolor en su cabeza, Kazutora intenta aguantarlo, y estar feliz por el niño -¿Estás bien Kazutora-kun?- Takemichi pregunta con ligera preocupación, viendo los ojos amarillos del hombre del tatuaje de tigre.
-No.- Kazutora responde con simpleza y honestidad, haciendo que Takemichi se ponga manos a la obra...

Honestamente, quizás le ayuda a Kazutora que a Takemichi le gustan mucho los hombres directos.


Kazutora descansa su cabeza en el regazo de la mujer de ojos azules - Takemichi hasta juega un poco con el raro cabello del hombre... Normalmente Kazutora no estaría así de cerca con ningún "desconocido", pero en cierto sentido no puede evitarlo, contando que tiene un hijo con la mujer.
...Y que no se siente tan mal...

-Soy un...triceratops.- Toyokazu menciona, haciendo pequeños "cuernos" con sus dedos y pronto dándole un cabezazo en la cabeza a su padre.
Es bastante curioso que el niño de 3 años pueda decir bien los nombres de dinosaurios, pero es que a Toyokazu le encantan...

-¡Toyokazu-kun!- Takemichi llama al niño, ligeramente apenada por el comportamiento de Toyokazu.
Kazutora realmente ni se inmuta -Esta bien, no dolió...- Kazutora insiste, acostumbrado al dolor como es, se da un ligero toque en la frente.

-También es cuestión de respeto Kazutora-kun- Takemichi insiste, acariciando un poco la cabeza de Kazutora - la mujer de cabello negro y ojos azules se inclina un poco, para darle al hombre de ojos amarillos y cabello rubio-negro un beso en la frente.
Kazutora se queda paralizado - siente que pronto va a morirse...de algo.

-Yo también- Toyokazu dice ilusionado prontamente.
-Esta bien...- Takemichi, que realmente no puede negarse a mimar a su niño, pronto cumple.

Kazutora definitivamente no tarda en adorar a la mujer y al niño.


-...- Takemichi le da un tiempo a Kazutora, hasta que finalmente el hombre decida soltarla...

KIsaki es menos paciente, pronto pateando a Kazutora.

El hombre al principio gruñe, casi como un perro rabioso, pero pronto se contiene - Takemichi es inocentemente ignorante, no reacciona de ninguna manera particular.
Y Toyokazu estaba ausente corriendo por otro lado.

-Lo siento...- Kazutora se disculpa pronto con la mujer de ojos azules.
-Esta bien...- Takemichi asegura dulcemente, tomando con su mano suavemente algunos de los dedos de Kazutora.

El hombre de ojos amarillos siente que las piernas le tiemblan un poco.

Sin embargo pronto esta más bien rápido para atrapar a Toyokazu antes de que se estrelle contra una pared...de vuelta -Adiós campeón.- Kazutora se despide del niño, todavía con un tono más bien seco.
-¡Adiós!- Toyokazu menciona amablemente, dándole un ligero abrazo con sus pequeños brazos a Kazutora.

Una gota de sudor baja por la cabeza de Kisaki - le dijeron a Toyokazu que Kazutora es su padre, pero es difícil decir si se acuerda...

-Toyokazu...- Takemichi palmea ligeramente la espalda de su hijo de 3 años.
-¿Adiós papá?- El niño en pijama de dinosaurio menciona.

Kazutora va a morirse en cualquier momento a este paso realmente.
Aunque cabe decir que Toyokazu todavía es muy joven para decir que esto es un buen paso o un buen comienzo...


***


Kazutora no tarda en ver desaparecer a la familia Hanagaki en el coche de Kisaki...
El hombre de ojos amarillos y cabello rubio-negro esta contento, adora a la mujer y su hijo - pero pronto en soledad empieza a sentirse algo incómodo.

-...¿Hola?- Kazutora exclama, cuando siente su teléfono vibrar en uno de sus bolsillos.

-¡Kazutora! ¿Como fue?- Baji y Chifuyu preguntan, queriendo saber inmediatamente como fue - cuando llego la hora que Kisaki le había contado a Kazutora, la reunión iba a terminar...

-...Mejor de lo que esperaba.- Kazutora admite prontamente, suspirando en un tono rasposo, su alma casi saliendo de su cuerpo.
Y eso que no va a ser la última vez que Kazutora vea a la mujer y al niño de 3 años...

Kazutora no puede esperar, aunque esta nervioso - el padre y la madre de Toyokazu son muy sensibles, aunque cada uno a su modo...


En casa de los Hanagaki...


Takemichi no puede evitar notar que están a finales de Noviembre en el calendario, y todavía tiene unos cuantos días por delante ocupados (con Enri, Hitomi, y Yasushi) - la mujer de cabello negro y ojos azules se rasca ligeramente un costado de la cabeza -Hinata-kun ¿Podrías empezar a comprar las cosas para navidad pronto?- Takemichi le pregunta a su hermano mayor, que estaba recostado en el sofá tranquilamente.

-Seguro.- Hinata responde con calma, levantando un pulgar con una mano, tiene más de una decena de años de experiencia en eso...

Algunos dirían que la familia Hanagaki es quizás apresurada, pero es mejor prevenir que curar en una casa con 17 hijos.

-¡Muchas gracias Hinata-kun!- Takemichi insiste, acercándose para mimar a su hermano adoptivo - ambos son muy cariñosos.


***


Es de noche y Koko llega a la oficina de Kisaki, no es una vista inusual, están discutiendo negocios todo el rato - y de hecho, con lo "normal" (en comparación) y competente que es (especialmente en los asuntos monetarios), Kokonoi es uno de los compañeros de trabajo favoritos de Kisaki, por ponerlo de alguna forma.

-Lee esto.- Kisaki ordena, dando a Kokonoi los papeles en la mano.
El tesorero de rasgos ligeramente felinos cumple prontamente, en un principió sin emoción o reacción alguna - se esperaba negocios comunes...

-¿Uh?- Kokonoi exclama cuando se da cuenta de la noticia, entre la sorpresa y la incredulidad, para ser sincero.
El hombre revisa de nuevo los papeles, como cuando lee la letra pequeña en cualquier contrato...

-Puedes reunirte con ellas mañana.- La mujer de baja estatura y anteojos informa, mientras que los ojos de Kokonoi casi se salen de sus órbitas y una gota de sudor baja por el costado de su cabeza.
Kisaki pronto ordena al hombre que salga de su oficina, después de haberle dado unos pocos detalles.

Kokonoi...necesita un balde de agua fría o algo - para un hombre que piensa más bien calculadoramente, y que también estuvo embobado con la hermana de su mejor amigo, las noticias le afectan bastante.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top