Ayako, siempre atenta a los detalles, nota la semejanza entre la casa de los Sano (incluyendo el dojo) y la casa de los Ryuguji...aunque la casa de los Sano parece mucho más descuidada, con mucho polvo y suciedad (y plantas más moribundas, aunque vivas todavía) - parece en proceso de ser abandonada (aunque no sea así realmente).
Kado es menos atento a los detalles, pero siente que es un lugar un poco raro...

Takemichi y Ryushi parecen ignorar perfectamente el estado de la casa de los Sano, o al menos no les aterra -¿No tienen una escoba o algo por aquí?- Takemichi pregunta al entrar, dispuesta a limpiar de hecho, o ayudar un poco con la limpieza por lo menos.
-No me preocuparía por eso ahora mismo...- Kisaki menciona indiferentemente, cerrando la puerta detrás de su hermana y los niños.

Mikey parece no haber llegado todavía (de otro modo probablemente habría oído la llegada de la familia Hanagaki), eso es relativamente bueno.

-¡No te molestes Hanagaki-san! Mi hermano es un caso perdido cuando se trata de mantener la casa ordenada, lo intentamos mi abuelo, Draken y yo durante años.- Emma menciona, asomando para saludar a los recién llegados.
Pronto Rinji sale corriendo a saludar a Kado, y detrás viene Draken, que traga saliva en silencio.

-¡Voy a enseñarle a Kado el dojo!- Rinji anuncia corriendo, llevándose al más calmado Kado a rastras hacía el dojo de su tío Mikey...
-Muy bien, tengan cuidado.- Emma insiste de manera un poco más estricta a su hijo, mientras que Takemichi le desea buena suerte a su hijo de 7 años -...¿Y él quién es?- Emma pregunta amablemente, aunque ligeramente sorprendida de ver a Takemichi con otro niño.

-¡Él es Ryushi! ¿No es adorable?- Takemichi exclama presentando a su hijo de 5 años, que parece más bien desinteresado en la familia Ryuguji...
Excepto quizás por el padre, Ryushi esta ligeramente enfadado con el hombre del tatuaje en la sien, que es el padre de su hermana Ayako - nada especial, Ryushi tiene claro que va a detestar a la mayoría de antiguos amantes de su madre, incluso a su temprana edad.

Emma se quedo un momento viendo al hijo de Takemichi, de cabello y ojos negros...con unos rasgos que lo hacían muy similar al fallecido hermano mayor de Mikey y Emma.
-¡Si!...- Emma responde, saludando de nuevo a Ayako-chan y al joven Ryushi, antes de quedarse callada demasiado tiempo...

Draken también nota que el niño es algo familiar, aunque no presupone nada...tampoco se sorprende porque Takemichi tenga más niños, sinceramente como no "salieron", esta seguro de que Takemichi tuvo que tener alguna relación más antes o después de él...
El asunto era el presente, con Ayako mirándolo fijamente...

-Oi, Draken, vamos a esperar a Mikey.- Kisaki le ordena al gigantesco hombre de ojos negros y tatuaje en la sien.
-Mikey se sabe cuidar solo...- Draken menciona, pero pronto empieza a caminar...
-Si, no me digas...- Kisaki responde chasqueando la lengua, pero hay que acomodar al jefe de Bonten un poco antes de las noticias...

Y pronto Ayako va detrás de su padre (y su tía).
-Ten cuidado afuera Ayako-chan- Takemichi insiste revolviendo el cabello de su niña de 9 años, que permanece tranquilamente silenciosa como siempre.

-Es una niña muy bien portada...- Emma menciona, ella siempre ha querido una niña tranquila...de momento no ha tenido ninguna.
-Si, así es.- Takemichi menciona orgullosa de la niña... aunque no es que no esté orgullosa de sus hijas más rebeldes, es solo que como muchos padres, Takemichi intenta procurar que sus hijos estén bien (y a veces, esto se logra haciendo que sean bien portados).

 Emma y Takemichi fueron a la cocina a hacer algo más de té, y después planeaban ir a ver a Rinji y Kado en el dojo...

Pero Emma no puede evitar hacer cierta pregunta, resultado de los rumores que escuchó.

-¿Takemichi, cuantos hijos tienes?- Emma pregunta con curiosidad...ha escuchado rumores, pero sinceramente duda que sean ciertos.
Ryushi se mantiene pegado a su madre, sentado en la falda de ella en medio de la conversación entre adultos.
El niño infla un poco las mejillas, él espera que la pregunta no altere el humor de su mamá -17 actualmente. El más pequeño, Yasushi, nació en Septiembre, este año.- Takemichi responde con calma absoluta, pero Emma casi se ahoga.

-¡¿Uh?!- La mujer de cabello rubio y ojos color miel menciona anonadada, no comprende...¿Cómo? -¿Qué?¿Cuando?¿Cómo?- Emma pregunta, podía entender que Takemichi tuviera 3 hijos...pero 17...
¿Como demonios la familia Hanagaki podía soportar 17 niños? No solo físicamente y financieramente en una casa (aunque bueno...Kisaki seguramente tenía algo que ver con eso), pero mentalmente y demás...

-Si...tuve a Yamato-kun cuando tenía 17 años, y desde entonces he tenido...unos bebés más...- Takemichi menciona, no es un problema para ella, pero incluso la despistada mujer de cabello negro y ojos azules entiende que es raro tener una familia tan extensa.
-Yo soy el 12...- Ryushi menciona, intentando expresar 12 con los dedos de las manos (lamentablemente, solo tiene 10, así que queda un poco raro).

-¡¿17?!- Emma pregunta de nuevo, un poco preocupada por Takemichi y los niños...

Una gota de sudor baja por la cabeza de Takemichi...

***

Ayako se agarra un momento del pantalón de su padre, ligeramente recostado en su motocicleta mientras espera a Mikey - con la también silenciosa Kisaki no muy lejos. Draken no puede evitar sentir cierto escalofrío con la mujer de anteojos presente...

-...- Draken gira su atención a la chica de 9 años, que le devuelve la mirada desde abajo - en unos años Ayako pegara un gran estirón, lo tiene en los genes...

El hombre de ojos negros y el tatuaje en la sien coloca su mano tímidamente en la cabeza de la niña, revolviéndole el pelo, antes de cruzar los brazos - e intentar mirar a otro lado.
Todavía es incómodo saber que tiene una hija, y que no es de Emma (aunque definitivamente, es culpa de Draken, y de nadie más...).

Ayako sin embargo, aprecia muchísimo el gesto...
La niña obviamente quiere más momentos con su padre, por eso no se suelta, para cierta pena embarazosa de Draken...

-Trabajo en un taller con unos socios...- Draken menciona, mientras por supuesto le hablaba a Ayako de su querida motocicleta, uno de los primeros amores de su vida realmente.
Kisaki no puede evitar odiar cuando escucha a los hombres de Bonten hablar de motocicletas, ella simplemente lo encuentra molesto - pero Ayako esta interesada, después de todo su padre parece contento.

Y los diseños en las motocicletas no están tan mal...pero.

El momento padre-hija es interrumpido pronto, una motocicleta nueva por el otro lado de la calle, Manjiro Sano o simplemente Mikey, el 1er Presidente de Bonten, acaba de llegar.