13
Hoy es uno de esos días en los que no quiero levantarme de mi cama por nada del mundo, no tengo ni una motivación para hacerlo y simplemente quiero quedarme acostado hundiendome en mis pensamientos.
Me siento...no sé cómo me siento, no siento nada en particular, pero sé que no me siento bien y eso es terrible. Hay muchas cosas en mi vida que no he solucionado, hay muchos problemas que siguen presentes y me atormentan cada noche cuando voy a dormir.
¿Qué voy a hacer en unos cuántos años? ¿Seguiré en la misma situación? ¿Qué voy a estudiar? No creo que sea particularmente bueno en nada como para elegir una carrera, hacer música ya es una perdida de tiempo a estas alturas, por más que digan que tenga talento no va a funcionar, tengo que elegir algo que pueda mantenerme de pie aunque sea económicamente.
¿Podré solucionar este problema con San? ¿Dejaré de ser un alien? Aunque ya estoy bien con ser uno, aún quiero sentirme parte de la tierra.
¿Algo cambiará? ¿Ya no me sentiré de esta manera?
No creo tener una respuesta a esas preguntas, ahora sólo quiero estar con minho el resto del día, me tomaré el día libre para compensar todo el tiempo en el que no estoy con él pasando un buen rato.
La puerta de mi casa es tocada un par de veces lo que me obliga a levantarme con pesadez, arrastrando mis pies por todo el suelo, minho me sigue dando pequeños pasos a mi lado.
Dudo en abrir la puerta, en serio no tengo ganas de lo que es convivir con personas ¿Y si fingo que no hay nadie en casa?
Sin embargo mi plan no funcionó, ya que siguieron tocando la puerta de manera insistente, minho empezó a ladrar un poco, aunque no muy bien ya que sus ladridos aún no son muy firmes. Al final terminé por abrir la puerta después de unos segundos.
—Hola... - mi voz apenas sale en un susurro para saludar a Chan.
—Hola. ¿No irás a trabajar? Se me hizo extraño que no fueras a dejar a minho conmigo, así que vine a preguntar.
Yo suspiro un poco tallando un poco mis ojos.
—Es muy temprano.
Fue le excusa perfecta que encontré para que simplemente dijera "Oh, es cierto." Y se fuera para yo volver a mi cama.
—Sung, son casi las 5:30 p.m. - dice checando su reloj. —Entras a las seis en punto, tienes que apurarte.
Mierda.
Supongo que no tengo ninguna otra excusa, así que simplemente dejo que me arrastre hasta mi cuarto, me haga elegir qué ropa ponerme y después me meta al baño no sin antes advertirme que no tarde más de 5 minutos en ducharme.
Siento el agua correr por mi cuerpo, está un poco fría y eso me hace despertar, este es el momento en el que más cosas vienen a mi cabeza como un torbellino sin previo aviso. ¿Chan se cansará de cuidar de mí? Siempre se está preocupando absolutamente por todo lo que pasa en mi vida, no deja de preguntarme si ya logré estar en paz en la escuela.
Y es por eso que me preocupa, él parece estar muy al pendiente de mí ¿Y si sólo me ve como alguien débil? En serio estoy sintiéndome peor que antes, ahora ya no quiero salir de la regadera, dejaré que el agua me disuelva por completo.
—Jisung, ya casi tienes que irte. - escucho la voz de Chan al otro lado de la puerta.
Al parecer será otro día. Dios, en serio no tengo ganas, simplemente no las hay por ningún lado, no quiero salir, no quiero ver a nadie, estoy muy cansado y no entiendo por qué, simplemente lo estoy por alguna razón.
—Ya casi salgo.
No me tomo el tiempo de arreglarme realmente, sólo quiero ir y terminar lo más rápido posible para poder regresar a casa y seguir disfrutando de la tranquilidad con minho.
Salgo del baño aún con el cabello húmedo y Chan se encarga de sacarlo un poco con la toalla que traigo en mi hombro, lo revuelve un poco haciendo que ahora esté un poco más seco y lo acomoda levemente peinandolo un poco.
—Ahora sí estás listo. Vamos, te acompañaré a la parada de autobús. - dice entregandome mi guitarra y tomando a minho en brazos. —Cuando regreses a recogerlo te daré algo para que cenes.
Yo sólo asiento un poco acariciando el suave pelaje de mi cachorro, en serio no quiero separarme de él, pero Chan me está obligando a hacerlo.
Termino de ponerme los tenis y ambos caminamos hacia la parada de autobús, él tenía muy buena plática realmente, decía cosas muy interesantes sobre cualquier tema que le viniera la mente, pero yo no hablaba mucho y sólo emitía algunas palabras cortas o sonidos. Me es cansado hasta hablar.
Cuando llegó el momento de despedirnos, minho lloró al verme partir, estaba a punto de bajarme del autobús y regresar, pero la mirada que me dió Chan me indicó que no lo hiciera, así que ahora estoy en camino al trabajo. Genial.
Todo es totalmente normal y rutinario al momento de llegar, aunque las cosas han cambiado solamente un poco desde que Hyunjin y yo nos hicimos amigos, de igual manera todo es lo mismo de siempre.
—Oye, tú aún me debes un abrazo. - dice Hyunjin al verme.
—Podrías saludar primero.
—Déjame abrazarte como saludo. - extiende sus brazos tratando de abrazarme, pero yo lo evito.
No es que no quiera abrazarlo, sólo es que ahora no tengo energías para hacer nada. Quizás en otra ocasión llegue a hacerlo, cuando no me sienta de esta manera y mis ánimos mejoren un poco, por ahora no quiero que suceda lo mismo que con Chan hace unos días. Aún sigo sintiéndome terrible por eso a pesar de que después le pedí mil disculpas.
—Jamás hubiera imaginado verlos así. - habla Changbin. —Hace unas semanas ni siquiera se podían ver a la cara.
—Son un gran dúo. - esta vez habla Felix.
—Tiene razón, los dos se llevan muy bien en realidad.
Hyunjin pasa una mano por su cabello y posa a un lado de mí como si estuviéramos en una revista.
—Basta de elogios, lo sabemos, somos los mejores.
—Creo que me arrepiento de mi decisión. - bromeo un poco.
Él sólo me miró y sonrió negando con su cabeza.
—No mientas, sé que me adoras. - dice chocando un poco mi hombro con el suyo.
—Quizás te aprecio.
Hyunjin seguía insistiendo en que le dijera que en serio lo adoraba, estaba haciendo un berrinche tal cual niño chiquito. No soy muy bueno expresando lo que siento mediante palabras, se me dificulta decir un simple "te quiero" a alguien; ahora que lo pienso, la única manera en la que pueda que exprese mi cariño hacia alguien, sería con una canción, es la única forma que encuentro para poder soltar todo lo que siento.
—Jisunggie, ya está todo preparado. - dice Felix. —Puedes subir cuando estés listo.
Yo sólo asiento un poco y subo al escenario sin ganas, acomodo mi guitarra en mis piernas y simplemente me presento de manera monótona sin esperar ni un aplauso del público, lo que quiero es irme ya. Sin embargo al momento de por fin estar cantando, mi mente pareció despejarse un poco de todo lo que estaba maquinado, no pensaba en nada más que en la canción que estaba tocando, en cómo reflejaba lo que sentía, y mi energía pareció recuperarse un poco al momento de estar cantando y haciendo lo que me gusta.
¿En serio planeo dejar la música? Es por lo que he estado luchando desde que era niño, pero realmente ya no servía de nada seguir intentando cuando ya me habían rechazado, no tengo el tiempo suficiente para buscar otra empresa y audicionar en ella, quizás hasta se repita la historia. Pero en serio algo en mí sigue queriendo esto.
Termino mi presentación con un suspiro pesado, nuevamente no me interesan los aplausos, así que sólo bajo para esperar mi paga. Antes de acercarme a la barra, puedo ver a Felix dándole ánimos a Hyunjin de una manera muy especial y romántica, ambos están en su propio mundo de abrazos y besos en la mejilla, hasta que llego a ellos.
—Hey, cada día mejoras más. - dice Hyunjin.
En algún otro momento, escuchar eso me hubiera alegrado por completo y hubiera estado de buen humor después, pero ahora no es el caso, siento como si mi pecho estuviera siendo aplastado por algo muy fuerte y no sé por qué, odio estar así.
—Gracias. - respondo simple.
Después de unos minutos en una plática entre Hyunjin y yo, en la que realmente yo no me involucré mucho, él subió al escenario a dar su espectáculo, yo aún seguía esperando mi paga ya que Changbin seguía atendiendo a los clientes que llegaban cada vez con más frecuencia.
—Jisunggie. - me llama Felix acercándose a mí. —¿Estás bien? Te noto un poco decaído.
Suspiro un poco pasando una mano por mi cabello un tanto despeinado.
—Sólo es cansancio, es todo.
Sí, estoy cansado, cansado de muchas cosas que pasan en mi vida y que no puedo sobrellevar como una persona responsable de si misma; cansado de siempre estar con la misma rutina aparentando que todo va bien cuando en realidad sólo quiero salir de estás cuatro paredes que siempre me rodean y disfrutar del mundo como un humano.
—Oh, Jisunggie, necesitas un abrazo. - sale de la barra por la pequeña puerta y se dirige hacia mí. —Los abrazos siempre te darán energía.
No espera ni un segundo para abrazarme, rodea mi cuello con sus brazos mientras da palmaditas suaves en mi espalda, su abrazo es fuerte y un poco incómodo, creo que es porque yo no lo estoy respondiendo, pero de igual manera se siente bien que Felix te abrace, huele bien y su cuerpo es cálido, realmente es muy bueno dando abrazos. Siento como apoya su barbilla en mi hombro y sigue dando pequeñas palmaditas.
Mientras Felix seguía abrazándome, se escuchó un leve carraspeó detrás de nosotros.
—Jisung. - escucho la voz de Minho llamarme.
¿Minho? ¿Qué hace aquí?
Felix y yo nos separamos, él ve a Minho con una expresión un poco confundida, y después a mí de la misma manera, así le hace unas cuantas veces antes de alejarse por completo de mí.
—Bueno, yo seguiré trabajando. Espero que te mejores Jisunggie.
No me dejó responder cuando él ya estaba detrás de la barra de nuevo, atendiendo a otros clientes que habían llegado. Dirigo mi mirada hacia Minho quien llevaba una pequeña caja en las manos, parecía ser algún postre lo que llevaba dentro.
—Minho...¿Qué haces aquí?
Él mueve sus pies un poco sosteniendo con más fuerza la caja que tenía en manos.
—Yo... realmente quería verte cantar, pero no quería llegar con las manos vacías, así que pasé a comprarte algo. - voltea a ver al escenario en dónde Hyunjin se sigue presentando. —Pero supongo que llegué muy tarde; había mucha fila en la panadería.
¿Quería verme? Y aparte compró algo para mí ¿Por qué lo hizo? Eso me hace sentir extraño, como si fuera una persona especial para él, y mi corazón no puede evitar emocionarse al pensar eso.
—Oh, ya veo. Sí, supongo que ya es tarde, pero realmente no tenías que molestarte. - él niega rápidamente.
—No es molestia, en serio quería traerte algo. - extiende la pequeña caja hacia mí con una pequeña sonrisa y un ligero rubor en sus mejillas. —Así que...espero que lo disfrutes.
Abro la caja viendo su contenido, puedo sentir su mirada encima de mí esperando ver mi reacción. Él ha comprado un pie de manzana, es mi favorito.
Minho compró mi postre favorito, eso me hace sentir muy especial, creo que por primera vez en el día una sonrisa se dibuja en mi rostro.
—Muchas gracias. El pie de manzana es mi favorito ¿Cómo lo supiste?
Sonríe nervioso mirando hacia otro lado jugando con sus manos un poco.
—Bueno, en realidad tuve que preguntarle a Seungmin, no quería llegar con algo que no te gustara.
Creo que incluso si hubiera llegado con algo a lo que yo fuera alérgico, me hubiera sentido tan bien como ahora, me hubiera sentido igual de especial porque de todas formas habría pensado en mí para comprarlo.
—Entiendo. De igual manera, gracias de nuevo.
Vuelve a sonreír y yo hago lo mismo. Ahora no sé que hacer, ha venido aquí a verme cantar, pero ya no puedo hacerlo porque mi turno acabó y sólo estoy esperando mi paga para irme a casa.
¿Qué debería hacer? Me sentiría muy mal si le digo que regrese a casa, después de lo que le ha costado llegar aquí.
—Jisung. - me llama Changbin. —Lamento tardar, aquí está tu dinero.
Agradezco tomando el sobre en mis manos y guardandolo bien en el estuche de mi guitarra. Ya se acabó el tiempo para pensar qué hacer, por lo que estoy entrando en desesperación.
—¿Ya te vas a casa? - pregunta Minho.
—Sí, debo irme ahora o sino no podré tomar un autobús decente.
Por más de las palabras que había dicho, mis pies no parecían querer moverse de su lugar, quería seguir viéndolo un poco más antes de irme.
—Te acompaño, ya es noche y es peligroso que vayas solo.
Pude haberle dicho que siempre he regresado solo casa, que realmente nunca ha pasado nada peligroso y que sé cuidarme bien cuando voy en las calles.
—Está bien, vamos.
Pero de mi boca sólo salió eso. Quizás porque quiero estar más tiempo con él, porque aún no estoy completamente listo para despedirme.
El camino fue tranquilo, él hablaba algunas veces de cualquier tema y yo respondía con la misma emoción que él; con el tiempo me dí cuenta que tenemos muchos gustos en común realmente, así que es fue fácil para nosotros entablar una conversación animada sobre cualquier tontería. Hablamos casi todo el camino hasta llegar a casa de Chan, en dónde simplemente toqué un poco la puerta, él salió unos segundos después.
—Sung, ya llegaste. - voltea a ver a Minho un poco sorprendido. —¿Es tu amigo?
—Sí, me acompañó hasta aquí.
Él sólo sonríe en su dirección haciendo que Minho devuelva la sonrisa, pero un poco nerviosa a mi parecer.
—Está bien. Espera un momento. - dijo regresando al interior de su casa. Después salió con una lonchera en una mano y con mi perrito en otra, Minho se encargó de tomar la lonchera, mientras que yo cargaba a mi amigo acariciándolo un poco. —Es suficiente comida para ambos, así que pueden comer bien.
Ambos agradecemos y Chan simplemente sonríe de nuevo, ahora caminamos un poco hacia mi casa ¿Lo invitaré a pasar? Chan dijo que podríamos comer los dos de esto ¿Él ya habrá cenado? ¿Sería de mucha confianza si dejo que entre a mi casa?
—Tú...¿Ya cenaste?
—Aún no, lo haré cuando llegue a casa.
¿Entonces no quiere quedarse? Simplemente vino a traerme y hacerme compañía en el camino, supongo que es todo.
Pero realmente quiero que se quede.
—¿Por qué no cenar de una vez? Así no tendrás que hacer tantas cosas cuando llegues a casa. Puedes pasar.
Lo estoy invitando a pasar, en serio lo estoy haciendo, no puedo creerlo.
—¿Seguro?
—Seguro. Vamos, pasa.
Así es como Lee Minho terminó en mi casa, este lugar que a veces siento tan privado porque todo lo que soy está aquí, todos mis pensamientos están atrapados en todas estas paredes y estoy dejando que él los descubra aunque no pueda oírlos realmente; estoy dejando que vea como es la casa de un alien.
Él parece estar bien con eso.
Yo también lo estoy, creo que me gusta el hecho de que sea él quién esté aquí, por eso no tengo miedo que vea esta parte de mí que he ocultado por mucho tiempo.
Está bien si eres tú.
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