04
Tener un cachorro no es fácil, hacen mierda por todos lados, comen a cada rato, lloran toda la noche y ocupan el 90% de tu tiempo.
Pero aún así es bueno tenerlo.
Chan me advirtió que tenerlo no sería fácil, sin embargo me apoyaría en lo más que pudiera, así que es oficial, tengo un cachorro desde hace como 8 horas.
Aún no sé cómo llamarlo, soy pésimo para los nombres, pero realmente no puedo llamarlo "amigo" toda la vida. Así que se me tiene que ocurrir algo pronto.
Tomo a mi amigo en mis brazos, quisiera decir que también tome mi mochila, pero no fue así, por lo que solamente tomé mis llaves y salí directo a la casa de Chan, toqué la puerta un par de veces y él salió con una sonrisa.
A pesar de ser las 7:00 a.m, él se ve muy vivo, no como yo.
—Buenos días Jisung ¿Listo para la escuela? - dice tomando al cachorro entre sus brazos.
Hago una mueca de disgusto, odio ese lugar.
—No tanto, pero no queda de otra.
—Ya veo, ¿Desayunaste?
—No, a veces no me da tiempo.
—Está bien, espera. - entra por un momento y después vuelve a salir pero esta vez con una de esas barras de nuez y un jugo de naranja. —Es lo único que tengo por ahora, pero te ayudará para no ir con el estómago vacío, así no estarás desconcentrado en tus clases.
Él realmente se comporta como un padre, me hace reír un poco su actitud.
—Muchas gracias, con esto está bien. - tomo las cosas con una sonrisa, realmente no suelo sonreír mucho. —Nos vemos luego.
—Suerte en tus clases.
Agita su mano en modo de despedida y después, cuando voy avanzando, levanta con cuidado una de las patitas delanteras de mi perrito y la agita con cuidado.
Y vuelvo a sonreír.
🐶🐶🐶
He pasado muchas vergüenzas en mi vida, pero llegar sin mochila a la escuela creo que supera una que otra que tenía en el top 5. Al menos pude lavar mi uniforme, sino sería el colmo llegar con el uniforme completamente sucio.
Ni siquiera sé por qué vine, pero tengo la esperanza de que alguno de ellos de apiade se mí y me devuelva aunque sea mi cartera para poder comprarle comida a mi cachorro.
Los veo platicar cerca de sus casilleros y tomo una gran y profunda respiración antes de ir a acercarme a ellos. Tú puedes Jisung.
—Disculpen. - los llamo pero no voltean. —Oigan. -de nuevo nada. Estos bastardos. —¡Escuchen!
Es cuando por fin voltean, aunque me arrepiento un poco de alzar la voz ahora, ya que he atraído la atención de algunos otros.
—¿Qué mierda quieres Han? ¿No tuviste suficiente ayer? - dice San.
Tuve más que suficiente, créeme.
—Quiero mis cosas devuelta.
—¿Qué cosas?
La manera en la que me habla es con asco, con odio, como si yo le hubiera hecho lo peor de su vida.
Pero realmente es al revés.
—Mi cartera y mi mochila, damelas ahora.
Él ríe, al parecer tengo futuro como comediante, ya que todo lo que digo le provoca risa a este idiota.
—Ah, esas mierdas. - hace una seña a uno de sus amigos y este la pasa mi cartera. —Esto ni siquiera vale ni un centavo ¿Por qué lo quieres de regreso?
Lo sacude frente a mi cara y trato de tomarlo, pero él es más rápido en quitarlo.
—Por es simple hecho de que es mío. ¿Tus papás no te enseñaron a no tomar lo que no es tuyo?
Él niega divertido.
—Una vez me dijeron que si me gustaba algo simplemente lo tomara.
No soy nadie para opinar, pero creo que no se referían a esta clase de situaciones.
—San, eso es una porquería. - dice Yeonjun señalando mi cartera.
Él frunce el ceño y la examina, está desgastada y vieja, ya ha perdido casi todo el color.
—Tienes razón, ¿Por qué querría esto? - sentí un gran alivio cuando extendió la cartera hacia mí, estaba a punto de tomarla, cuando él la dejó caer al suelo. —Recogela, si la quieres.
Está bien Jisung, respira, sólo sientes que agacharte un poco y listo.
...
Este idiota la acaba de patear.
Escucho risas estruendosas que sólo martillan mi cabeza. No quiero estar ni un segundo más así, todo esto por una puta cartera.
Camino unos pasos hacia donde está y la levanto, soportando el dolor que aún hay en mis extremidades de los golpes del día de ayer. Después vuelvo con ellos, no pienso irme sin mi mochila.
—¿Ahora que quieres?
—Mi mochila.
San rueda los ojos, a pesar de que le gusta molestarme y hacer mi vida una mierda, no soporta ver mi cara. Tenemos algo en común después de todo.
—No la tenemos nosotros, se la llevó Minho.
¿Minho?
—¿Quién? - preguntó sin creer lo que ha dicho.
Él vuelve a rodar sus ojos.
—Sí, Minho, Lee Minho, sabes de quién hablo.
Sigo sin poder creerlo, ¿Por qué él tiene mi mochila?
—Bueno...gracias, supongo.
Bien, ahora tengo que buscar a Lee Minho, en esta escuela con tres putos edificios, un patio principal, una cafetería, cientos de salones y una cancha. Genial.
Da igual, de cualquier manera no puedo tomar ninguna clase si no tengo en dónde anotar.
Camino un poco por los pasillos asomandome por cada salón, realmente no sé en qué aula toma sus clases, así que esto sólo se complica aún más.
—Oye, escuché que Minho está practicando en el salón de teatro. - escucho a unas chicas murmurar detrás de mí.
—¿En serio? ¡Hay que ir verlo! No me quiero perder ni un solo movimiento. - ambas hacen un sonido de emoción y empiezan a correr cuidando que sus faldas no se levanten.
Así que salón de teatro. Supongo que tendré que arriesgarme.
Camino de forma tranquila hacia el lugar, quizás de esa manera, cuando llegue ya no estén muchas personas esperando ver a Minho ensayar su baile, y simplemente pueda entrar y pedirle amablemente que me devuelva mi mochila.
No creo que sea un tipo malo, pero aún me pregunto el por qué la recogió. Aunque supongo que es mejor que él la tenga, no quiero imaginarme como sería si San y su pandilla la hubieran recogido, de seguro en este momento ya estaría hecha cenizas, como las mochilas anteriores que he tenido y que han caído en sus manos.
Al llegar al salón de teatro me sorprendo al no ver a nadie al rededor, ni siquiera a las chicas que iban corriendo delante de mí, es como si hubieran desaparecido.
De repente la puerta se abre y salen ambas con una cara de decepción.
—En serio quería verlo.
—Yo también, se ve tan guapo cuando está concentrado bailando.
Las dos pasan de largo aún lamentándose. ¿Entonces vine aquí por nada?
De igual manera, sólo para asegurarme me fijaré un poco, con la esperanza de que haya olvidado mi mochila ahí adentro. Al entrar está totalmente vacío, se siente el silencio tan tranquilizador y pacífico; observo todo el lugar tratando de buscar mi mochila, sin embargo no se ve por ningún lado.
Opto por ir a ver por debajo de los pequeños escalones que están detras del escenario y realmente no esperaba ver eso.
—¡Mierda! - tropiezo con mis propios pies y caigo al suelo. —¡¿Qué carajos haces ahí?!
Siento como si mi corazón fuera a salir de mi pecho. Dios, podría ser el susto más grande de mi vida.
O estoy siendo muy dramático.
Él estaba sentado con sus piernas flexionadas hacia su pecho rodeandolas con sus brazos, sus ojos grandes mirándome y sus labios formando una ligera sonrisa.
Era Minho.
—Parece como si hubieras visto a un fantasma. - dice aún sin salir de su escondite.
—Estando así pareces un maldito fantasma. - sigo regulando mi respiración. —¿Por qué estás escondido.
—Quería practicar tranquilo, pero alguien corrió el rumor de que estaba aquí, y...ya sabes.
Yo asiento con la cabeza.
—Bueno, ya no hay nadie afuera, así que ya puedes salir.
Él niega.
—Tú sigues aquí.
Genial, ahora va a pensar que soy uno de sus fans locos, obsesionados por él.
—Yo no vine a verte bailar. - él frunce el ceño, creo que lo dije muy brusco. —Realmente vine a verte, pero no por eso, sino porque me dijeron que tienes algo mío.
Se queda mirándome unos segundos ¿Por qué todos se empeñan en mirarme tanto?
Al final sale de su escondite y se levanta, se acerca a mí y extiende su mano para ayudar a levantarme, no puedo negarme. Quedamos un poco cerca cuando logré ponerme de pie, es la segunda vez que lo tengo cerca, y parece que es aún más que la anterior.
Mierda, es literalmente el chico más guapo que he visto. He visto chicos toda mi vida, pero ninguno es como él, tiene algo que simplemente lo hace diferente a los demás.
—¿Qué se supone que tengo?
No ha soltado mi mano. Lee Minho no ha soltado mi mano, ¿Por qué mierda no ha soltado mi mano?
Está literalmente tomando mi mano.
No puedo evitar ver la unión de nuestras manos juntas.
—Tú...mi mochila...eso.
—¿Tengo tu mochila?
—Sí.
Dios, me siento tan vulnerable y tímido, pero simplemente no puedo dejar de ver nuestras manos juntas. Estoy empezando a sudar, él se dará cuenta, le dará asco y se alejará de mí, le daré asco por siempre.
Me arrastra con el. Sin. Soltar. Mi. Mano.
Me lleva a la esquina en dónde está su mochila y ahí puedo ver la mía, está intacta, tal como la dejé.
—¿Es esa? - señala.
—Sí.
—Entonces tómala.
¿Qué mierda trata de hacer?
—Bueno, si soltaras mi mano primero, yo...
—Oh, claro. - él rápidamente separa nuestras manos, siento frío al no sentir más su tacto. —Lo siento
Me dirijo hacia mi mochila y la levanto, tiene el mismo peso que ayer, no ha sacado nada. De cualquier manera la abro y reviso que todo esté en su lugar; cuando me aseguro, la cuelgo en uno de mis hombros y vuelvo a mirarlo.
—Gracias por guardarla.
Aún hay muchas preguntas en mi cabeza, pero no me atrevo a decirlas por el miedo a la respuesta que él pueda darme, ahora lo que menos quiero es la lástima de las personas.
Camino hacia la salida, estoy a punto de abrir la puerta cuando su voz me detiene.
—Jisung.
¿Sabe mi nombre?
—¿Qué pasa?
Él se quedó unos segundos en silencio, con su expresión neutral, hasta que después solamente me dió una sonrisa, la más bonita que he visto.
—Nada, olvidé lo que iba a decir.
Le devuelvo la sonrisa y termino por salir del lugar.
Todo esto fue demasiado extraño.
🐶🐶🐶
Después de la escuela recogí a mi amigo de la casa de Chan y comimos juntos. Aunque el coma más rápido que yo, me gusta que coma a un lado de la mesa debajo mío, me hace sentir acompañado.
Terminando de comer limpié un poco la casa y también lo limpié a él.
Él.
Tengo que darle un nombre.
Lo tomo entre mis manos y lo levanto hacia mi rostro. Puedo ver sus ojos color miel que contrastan con su suave pelaje café, no es totalmente café, en el centro de su pecho tiene un poco de blanco al igual que en sus patas delanteras.
Es demasiado peludito, como un peluche.
—Muy bien, haremos esto. Te diré nombres al azar y tú harás uno de esos sonidos raros que haces si te gusta uno, ¿De acuerdo? - él sólo parpadeo.
Será fácil.
Tae. No
Ren. No.
Sam. Tampoco.
Sun. Supongo que no.
Está tratando de morder mi dedo.
Dodo. Creo que no.
Bbama. Emitió un ligero gruñido.
Bueno, supongo que le gustó ese nombre.
—¿Te quedas con ese? - no hizo ningún ruido extraño. —¿Bbama? - de nuevo nada.
Mierda, pensé que lo tenía.
Creo que le tendré que dar algo con algún significado. Piensa Jisung.
¿Qué ha hecho este perro por tí?
Ha logrado que me sienta mejor, hace que la casa no se sienta sola, hace que quiera volver a casa a pesar de todas mis heridas. Cuando lo veo mover su colita y esperar por mí, es como si borrara todos mis problemas y sólo me interesara en él.
¿Quién más me ha salvado? Chan ha hecho mucho por mí, pero sería raro ponerle su nombre teniendo en cuenta que lo cuida por las mañanas.
«San, es Minho»
De nuevo ese nombre viene a mi cabeza, lo he escuchado tantas veces.
«¡Mieren! Ahí está Minho» Justo en ese momento dejaron de golpearme.
«Nosotros no la tenemos, se la llevó Minho»
Él recogió mi mochila, me la regresó de una manera un tanto extraña, pero aquí la tengo.
Aún puedo sentir la calidez de su mano, o es que simplemente estoy exagerando las cosas.
Supongo que sí lo llamo así no reaccionará ¿Verdad?
Minho. Hizo ruido.
Uno de esos tantos ruidos extraños que hacen los cachorros, se escuchó claramente.
—¿En serio? ¿Minho? - volvió a hacerlo. Suspiré. —Está bien, Minho será.
Él realmente no se tiene que enterar, ni siquiera va a hacerlo.
🐶🐶🐶
nueva portada!!! Gracias a _d00olsetnet por hacerla, tqm amiguito 🫂
espero les esté gustando, no se olviden de votar, nos vemos pronto, besitos 😽💗
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