Día 2
Arco 1: En busca del propósito
La noche trascurrió lentamente, Ale podía escuchar los pasos de los monstruos en la superficie, siendo solo una capa de brotes de roble lo que impedía que estos lo encontraran, él se mantuvo con sus estofados de setas hasta que amanece, momento en el que decide salir, con su asada de madera en mano. La luz del sol había espantado acabado con la gran mayoría de no muertos, quedando solo algunas arañas y creepers merodeando, sin embargo las arañas no parecían ser hostiles, sus ojos en la noche eran de color rojo brillante, pero en el día tenían un color verdoso, los creepers eran la única amenaza; Ale sale de la cueva con cuidado, mirando sus alrededores, a lo lejos él pudo ver a un esqueleto quemándose hasta caer muerto, aunque su muerte fue diferente, en lugar de estallar siguió ardiendo en el suelo hasta volverse cenizas, destruyendo se con el todos sus objetos.
Ale empieza a caminar y por orden de su guía, mantenía una guardia alta, mirando hacia todas direcciones, atento al peligro, caminó por un rato hasta que llega a su choza, pero al abrir la puerta es sorprendido por un zombi que había aparecido dentro, pero rápidamente le arranca la cabeza con su asada, haciendo que estalle, dejando un lingote de hierro en el suelo y algo de carne podrida. Ale durante el día comenzó a recolectar mucha madera, dejando despejado sus alrededores, aunque también había plantado los brotes, estaba recolectando mucha madera para hacerse muchos picos, pero también necesitaba grandes troncos compactos, con los cuales iba a crearse una mesa de trabajo de nivel 2. pasadas varias horas, Ale ya tenía todo lo necesario, él junta la madera para poder crear el gran tronco compacto, el cual tenía un color mas oscuro, pero al juntar toda la madera, la mesa de trabajo empezó a temblar y los materiales empezaron a brillar hasta que la mesa estalló en una pequeña explosión que destruyó la mesa y la dejó ardiendo, pero creando solo una unidad de madera grande compacta.
–Esa es una receta de un nivel superior al que la mesa puede tolerar, pudo crear el material pero la mesa no resistió –explicó la guía.
–¿Entonces tengo que hacerme más mesas de trabajo? –preguntó Ale.
–Sí.
Mientras tanto a varios kilómetros de distancia desde donde estaba Ale se encontraba una gran fortaleza, un pequeño pueblo rodeado de un sólido y robusto muro de madera en los que tenía varias torres de vigía, dicho pueblo estaba habitado por monstruos, las mismas criaturas que asechaban en las noches, pero que sin embargo, estos tenían un sociedad establecida, zombis, esqueletos, incluso habían lobos y minotauros, creepers y seres de gran tamaño de piel oscura y aure purpura, estos eran endermans, en su mayoría los que parecían ser guardias eran hombres cerdo zombis, un enorme esqueleto con ballesta y espadas de hierro, un enorme zombi musculoso y arañas pequeñas, incluso los animales tenían puestos de comercio, casas y se comunicaban con los demás.
En en centro del pueblo estaba la casa del alcalde, lugar perteneciente a un pequeño zorro quien vestía un sombrero de mago, una capa de marrón y que flotaba en una sobre una bola de cristal, este estaba mirando un gran mapa de la zona, notando algo extraño a kilómetros de donde estaba el pueblo, en el bosque donde se encontraba Ale, era que de pronto una gran cantidad de árboles habían desaparecido, obra de la tala que Ale llevaba a cabo, por eso el zorro hace sonar la campana, llamando al esqueleto y zombi gigantes que patrullaban las afueras, también llegó un hombre cerdo zombi de armadura dorada y espada de hierro, una gran araña patona de abdomen colosal, parecía ser una reina y por último llegó un pequeño zombi que parecía haber sido un aventurero cuando estaba vivo, tenía armadura de cuero y espada de hierro que la rodeaba un aura purpura tenue. Todos estaban reunidos en una gran mesa de piedra en en centro de la sala.
–¿Qué ocurre? –preguntó la reina araña en su idioma arácnido.
Todos los presentes se preguntaban el motivo de la reunión tan repentina, cosa que no es muy común de ver.
–Hay una anomalía en el bosque de roble a 1 carreta de distancia –respondió el zorro, con una cara de seriedad y algo de desinterés, mostrando el punto en el mapa en el que los arboles en tiempo real comenzaban a desaparecer.
–¿Humanos? –preguntó el pequeño zombi aventurero, con gemidos.
Al decir eso, todos se ponen algo tensos, el gran esqueleto guerrero le limitó a decir si era solo un grupo pequeño de aventureros, podrían encargarse de ellos rápido, pero si eran de alto rango, les sería muy difícil aún luchando todos juntos, el zorro comentó que aún con hachas de hierro y mucha fuerza, talar a esa velocidad era imposible, debían de tener equipamiento bastante fuerte y ser una gran cantidad para arrasar con el bosque de esa manera.
El zorro además le da instrucciones al gran esqueleto y al pequeño zombi aventurero de ir ellos dos, ya que resalta que ambos son los más rápidos y ágiles; estos dos aceptan y aunque iban a solo hacer un pequeño reconocimiento, irían bastante equipado. Tras una rápida preparación, el esqueleto, que se llamaba Chuck y el pequeño zombi de nombre Yiro, estaban listos para irse; el zorro para ahorrar tiempo usa un hechizo con el cual los teletrasnporta a los dos a una zona cercana a las afueras del bosque.
Ale luego de varias hachas de madera rotas, logró conseguir toda la madera necesaria, por lo que empezó fabricando varias mesas de trabajo y luego de eso comenzó a fabricar la madera compacta, lo cual como esperaba, destruía cada mesa de trabajo, algunas ni siquiera lograban completar el material, por lo que debía hacerse más, Ale fue destruyendo mesas de trabajo hasta poder tener todos los materiales, todo mientras que era observado por Chuck y Yiro.
Ale usa la madera compacta para crear la mesa de nivel 2, la cual se fabricaba rodeando una esa de trabajo normal con la madera compacta, el poner los materiales ya hacía que la mesa empezara a temblar y al poner la mesa de trabajo, siendo el ultimo material faltante, los materiales comenzarían a brillar y a temblar mucho.
–¡Debes Alejarte ahora! –le dijo la guía a Ale.
–¿Porqué? –preguntó Ale.
La mesa de trabajo termina estallando como una explosión de creeper, Ale al estar tan cerca es enviado a volar contra los arboles, derrapando por el suelo, recibiendo 40 puntos de daño de la explosión y 5 por los golpes. Ale se recupera y se pone de pie, miando hacia adelante, viendo que ya se había fabricado la mesa de trabajo de nivel 2. La guía explica que la mesa de trabajo de nivel 2 le va a permitir, aparte de hacer las recetas anteriores, crear cosas de mayor nivel y herramientas más poderosas que tal vez resistan sus manos.
Ale camina hacia la mesa de trabajo de nivel 2 y la recoge para luego guardarla en su inventario, después se sienta a comerse unas manzanas, momento en el cual Chuck le dispara una flecha que se divide en varias flechas con cuerdas que terminan atando a Ale, este intentaba romperlas, pero eran muy resistentes, Yiro se acerca a Ale para apuntarle con su espada de hierro, pero antes de siquiera poder decir algo una pequeña roca lo golpea en la cabeza, la cual no le hace nada, era una bola verde que se movía por el suelo a una gran velocidad, perdiéndose de nuevo entre la maleza, ese momento es aprovechado por Ale para poder sacar un brazo y así usar su asada de madera, Yiro en respuesta se cubre con su espada, quedando sorprendido y abrumado por el impacto que logró astillar su espada, arrojándolo lejos, causándole solo 1 punto de daño, pensando que su fuerza era igual a la de Stone, siendo este el gran zombi fornido.
–¿Cuales son tus intensiones, humano? –le preguntó Chuck a Ale, apuntándole con su ballesta cargada con una gran y filosa flecha de acero.
–¿A qué te refieres? –preguntó Ale, confundido con la pregunta.
Mientras que Chuck vigilaba a Ale, Yiro revisaba su choza, mirando sus pertenencias, dándose cuenta que no tenía nada, comida, armas, materiales como hierro o carbón, ni siquiera alguna armadura, nada, Ale no iba a sobrevivir allí en el estado en el que estaba, lo cual deja confundido a Yiro, llegando a pensar que tal vez sea un exiliado; Yiro regresa con Chuck y le pregunta a Ale sobre su pueblo o ciudad, cosa que con solo verle la cara de confusión se respondía por sí mismo, luego solo le pregunta de dónde venía él, a lo que Ale solo les dice que despertó allí; le pregunta si conoce a otros humanos, cosa que Ale niega. Yiro estaba confundido al igual que Chuck, ambos se alejan para hablar en privado, comentando que el lenguaje corporal de Ale le indicaba que estaba diciendo la verdad, amenos que sea un gran actor, lo que también era una posibilidad, pero de ser verdad lo que dice, entonces Ale simplemente apareció de la nada, solo los monstruos son los que pueden aparecer así, eso los llevó a concluir que Ale era una especie de monstruo humanoide ya que su fuerza era muy grande pese a que su nivele era muy bajo.
Antes de seguir discutiendo, Chuck desaparecer en un destello de luz blanca, seguido de Yiro, Ale también desaparece en un destello... Ale abre los ojos, viendo que estaba en otro lugar, él había sido teletransportado al pueblo de monstruos y estaba rodeado por sus ciudadanos quienes lo veían con desprecio, miedo y enojo; todos murmuraban y decía cosas sobre que debían de eliminarlo, otros que debían quitarle sus cosas y dejarlo en el bosque para que los demás monstruos lo acaben, los ciudadanos compartían la misma idea de querer eliminar a Ale, aunque rápidamente son callado por el pequeño zorro, el cual se acerca a Ale flotando en su bola de cristal para hacerle las mismas preguntas que Yiro, mismas que son respondidas.
–Chequeo de rutina –dijo el zorro, apuntando su pata hacia Ale.
El zorro usó un hechizo para mirar el inventario de Ale, en el que lo único interesante era la mesa de trabajo de nivel 2, tras eso el zorro les dice a todos que Ale era un hermano de aparición, que le dieran una cálida bienvenida, y que no se refería a quemarlo en la hoguera, dejando a todos muy desconcertados ante tan rápida decisión por parte del pequeño zorro.
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